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JAPON

Japón Diseño De La Bandera Insignia Redonda Fotos, Retratos, Imágenes Y  Fotografía De Archivo Libres De Derecho. Image 27593196.

Partido 739

ESPAÑA

bandera españa circular   

 

2-1
 

 

 

1-1 | (49´) Doan

2-1 | (53´) Tanaka

C. Mundo Qatar 2022

1 Diciembre 2022

Doha

Estadio: International Khalifa

0-1 | (12´) Morata

 

Japon 2-1 España

17.7 % Posesión 82.9 %
3 remates a puerta 5
1 remates paradas 5
2 remates fuera 2
12 disparos recibidos 6
3 tarjetas amarillas 0
0 tarjetas rojas 0
6 faltas recibidas 9
9 faltas cometidas 6
106 balones perdidos 136
58 balones recuperados 54
2 fueras de juego 2
 

FICHA TËCNICA

Japón (2)

Gonda, Itakura, Yoshida, Taniguchi, Junya Ito, Tanaka (Endo 87´), Morita, Nagatomo (Mitoma 46´), Kubo (Nagatomo 46´), Maeda (Asano 62´) y Kamada (Tomiyasu 68´).

Seleccionador: Hajime Moriyasu

España (1)

Unai Simón, Azpilicueta (Carvajal 46´), Rodrigo Hernández, Pau Torres, Balde (Ansu Fati 68´), Busquets, Gavi (Jordi Alba 68´), Pedri, Nico Williams (Ferran Torres 57´), Morata (Marco Asensio 57´) y Dani Olmo.

Seleccionador: Luis Enrique Martínez

0-1 | (12´) Morata de cabeza a centro de Azpilicueta.

1-1 | (49´) Doan de fuerte disparo con la izquierda tras recuperación en la frontal

2-1 | (53´) Tanaka remata en el área pequeña 

 

Victor Gomes (Sudáfrica): Mostró tarjeta amarilla a Itakura (39´), Taniguchi (44´) y Yoshida (45´) por parte de Japón.

Árbitros asistentes: Zakhele Siwela y Souru Phatsoane (Sudáfrica)

Cuarta árbitra: Salima Mukangansa (Lesoto)

VAR: Fernando Guerrero (Senegal)

AVAR: Armando Villarreal (México)

Fueras de juego sala VOR: Kyle Atkins (Estados Unidos)

Apoyo sala VOR: Adil Zourak (Estados Unidos)

Tercera jornada del Grupo E. XXII Copa Mundial de Fútbol de la FIFA Catar 2022.

Estadio International Khalifa de Doha (Catar). 

Siguieron el partido desde el palco de autoridades los presidentes de la RFEF y FIFA, Luis Rubiales y Gianni Infantino, junto al resto de autoridades institucionales y deportivas.

Alemania salva a España

España cae ante Japón y llega a estar eliminada tres minutos, pero los goles del punta alemán nos meten en octavos. El rival, Marruecos.

Gracias, fútbol, por ser así, por volvernos locos aunque en ocasiones a punto estemos de echártelo en cara. Gracias por el Japón-España y el Costa Rica-Alemania, dos muestras más de esa grandeza que hace que estos días millones de aficionados no se despeguen del televisor. Gracias por lo que nos toca, pues la combinación de los dos resultados depara la clasificación de España para octavos de final, donde aguarda Marruecos, tras una noche que a eso de las nueve se presumía plácida. No fue así. Los goles de Doan y Tanaka a punto estuvieron de mandarnos a casa, pero el tanto de Havertz que encauzó la victoria de Alemania ante Costa Rica nos dio una bola extra en el campeonato. Danke, Kai.

Todo empezó tranquilo, de inicio había que decir algo así como “chapeau, Luis Enrique”. Por cumplir su palabra, es decir, por alinear a Busquets pese a que la alerta por la acumulación de amarillas estuviera encendida; también por salir con Rodrigo y Gavi, sin miedo pese a haber arrastrado molestias. Hubo un gesto, muy al inicio del partido, ni dos minutos se llevaban, que refleja lo que el seleccionador quiere de sus internacionales. El balón salió por la banda y, antes de que Japón sacara, el asturiano agitó el brazo animando a sus jugadores a subir líneas para intensificar la presión.

Eso, además de un mensaje a su equipo, es una carta al rival con un remite bien claro: “España sale a ganar... siempre”. Lo hizo ante Japón como antes había sucedido ante Costa Rica y Alemania. Ese pisar firme de inicio encontró el premio muy pronto, en el minuto 12, con una acción que desnudó la defensa japonesa. Bastó una entrada por la derecha de Nico Williams, que se estrenaba como titular, la cesión a Azpilicueta y el centro de este para que Morata cabeceara cómodamente casi desde el área pequeña. El delantero del Atlético ha mojado en los tres partidos y suma 29 goles con La Roja, cifra con la que iguala a Fernando Hierro.

Japón, sin embargo, no alteró el plan, que consistía en poblar el centro del campo y dejar arriba a Maeda, el punta del Celtic que tanto hizo trabajar al Real Madrid esta temporada en el primer tiempo del partido de Champions jugado en Glasgow. En ningún momento parecía peligrar el resultado, Japón daba la sensación de estar esperando no sé qué y España, mientras, acariciaba la pelota hasta el punto de alcanzar el descanso con 562 pases, 530 de ellos con acierto. El único sobresalto llegó por obra y gracia de Unai Simón, que en su empeño por tratar de sacar el balón jugado casi lo regala a Maeda. Eso es parte del peaje por el estilo que Luis Enrique considera innegociable, el de que sus porteros sean muy buenos con los pies. Lo de serlo con las manos... eso se da por hecho, como el valor en el soldado.

El partido se había convertido en una mar calma tan solo agitada por las entradas a destiempo de los jugadores japoneses, donde Itakura, Taniguchi y Yoshida vieron amarilla. España acaparaba el balón y Japón corría detrás, con la impotencia añadida de que su derrota y la victoria de Alemania ante Costa Rica (entonces por 1-0) les dejaba fuera del Mundial.

Pero todo cambió nada más comenzar la segunda parte, para ser correctos antes incluso, porque Moriyasu decidió dar entrada a Mitoma por Nagatomo en el descanso. Era toda una declaración de intenciones, pues el del Brighton tiene veneno. A los tres minutos, Doan aprovechó una mala salida de balón de España para batir a Unai, quien pudo hacer algo más en su estirada. Pero cuando se intentaba digerir ese revés llegó un nuevo gol de Japón, este con redoble de tambores pues hubo que recurrir al VAR para saber si en el pase de Mitoma el balón sobrepasó la línea de fondo antes de ser rematado por Tanaka. No lo hizo. Resultado, 2-1, o lo que es lo mismo, a España no le llegaba la camisa al cuello.

Menos aún cuando desde el estadio Al Bayt llegaba una noticia que nadie quería escuchar, el gol de Costa Rica, obra de Tejeda, que dejaba a La Roja al borde del precipicio. Un tanto más de los de Luis Fernando Suárez significaría la eliminación española del Mundial. No había que ser agoreros, cierto, pero dio igual, porque Vargas se encargó él solito de llevar el tembleque a toda España con un segundo gol tico. ¿España, fuera del Mundial? En ese momento sí, pero tres minutos después no gracias al gol de Havertz. Así de locos se vivían los dos partidos que animaban la noche del jueves como nadie hubiera imaginado. El último esprint no sirvió para que España remontara, pero sí para que Havertz y Füllkrug firmaran el definitivo 2-4 a favor de Alemania que ahuyentaba todos los fantasmas. El susto había pasado. El siguiente viste de rojo y habla marroquí.

España avanza a octavos del Mundial después de un disputado encuentro ante Japón (2-1)

La Selección, que se enfrentará a Marruecos en la siguiente eliminatoria, ha visto cómo los nipones remontaban en la segunda parte el gol de Álvaro Morata

La ciudad de Doha ha sido testigo este jueves de una emocionante última jornada en la fase de grupos del presente Mundial, que ha dejado en el estadio Internacional Khalifa a japoneses y españoles hermanados en su clasificación para los octavos de final.

España no ha podido sumar puntos después de dominar la posesión de la pelota (74% en total), llevar la iniciativa del juego desde el inicio y adelantarse en el marcador.

Con un equipo que presentaba cuatro cambios en el once inicial respecto al que firmaba tablas cuatro días atrás frente a Alemania, Luis Enrique y los suyos han salido decididos a llevarse el partido desde los primeros compases con Japón fiando sus opciones a la contra.

Junya Ito avisaba a los ocho minutos con un remate al lateral de la red antes de que, cuatro minutos después, la elaboración española diese su fruto en un centro lateral de Azpilicueta que Álvaro Morata cabeceaba sin remisión al fondo de la portería de Gonda.

España ha rematado 13 veces a portería frente a 7 de su rival, disponiendo del 74% de la posesión durante el encuentro

El insaciable delantero madrileño volvía a rematar con peligro poco después y Dani Olmo, siempre muy activo, estaba cerca de ampliar el marcador antes del descanso.

Todo daría un giro copernicano tras la reanudación con Hajime Moriyasu introduciendo cambios para insuflar descaro en sus jugadores, que elevaban la presión.

De esta forma, en dos minutos eléctricos, primero Doan de fuerte disparo tras robo en campo español y luego Tanaka con el suspense del VAR, que no apreció fuera de fondo en la jugada, le daban la vuelta al partido.

Reaccionaba pronto la Selección introduciendo a Jordi Alba, Ferran Torres y Ansu Fati en el campo para intentar penetrar en el disciplinado frontón japonés, con sus once jugadores parapetados en veinte metros.

Tanto Ferran como Dani Olmo disponían de opciones para restablecer el empate, pero el marcador ya no se movería dando así el primer puesto de grupo a los asiáticos y el segundo a España.

Luis Enrique y los suyos avanzan así a unos apasionantes octavos de final que aguardan el próximo martes con Marruecos como rival y todo aún por decidirse y ganarse sobre el verde catarí.

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LIGA 2ªDiv. 2022/23 JORNADA Nº18 (3.12.2022)

PARTIDO OFICIAL Nº 3581

Real Zaragoza SADREAL ZARAGOZA 2-1 IBIZA

  • JAIR JR 68’
  • Bermejo 90’
  • Juan 33’

Titulares



3 JAIR JR 3 Pascual
5 Jaume   61’ 10 Cenitagoya (C)   84’
10 Bermejo 12 Vazquez   68’
11 VADA   82’ 13 DANIEL FUZATO (P)
13 Raton (P) (C) 15 Juan
14 Serrano   82’ 16 AZEEZ   46’
17 Nieto   89’ 19 Darío   56’
18 Fran Gamez 23 Coke
20 Simeone 27 Garcia
24 Lluis Lopez 28 Camara   84’
28 Mollejo   61’ 29 Ruiz

Sustituciones



28 Mollejo   19 P. MAKHTAR 61’ 16 AZEEZ   20 APPIN 46’
5 Jaume   23 Molina 61’ 19 Darío   17 Sergio 56’
11 VADA   8 Valderrama 82’ 12 Vazquez   9 Nolito 68’
14 Serrano   21 Zapater 82’ 28 Camara   22 Villar 84’
17 Nieto   2 GABI F. 89’ 10 Cenitagoya (C)   11 Shashoua 84’

 

Real Zaragoza 2-1 Ibiza 

75.3 % Posesión 24.7 %
6 remates dentro 3
2 disparos bloqueados 2
2 remates fuera 2
0 disparos recibidos 10
1 tarjetas amarillas 4
0 tarjetas rojas 0
10 faltas recibidas 8
8 faltas cometidas 10
164 perdidas de posesion 140
62 recuperaciones de posesion 63
4 fueras de juego 0
xxxxxx

Agónica y celebrada victoria del Real Zaragoza en el minuto 91 sobre el Ibiza

Escribá logra su primer triunfo como técnico blanquillo tras superar 2-1 al colista, remontando un gol adverso en los últimos 22 minutos con tantos de Jair y Bermejo.

El Real Zaragoza se abrazó de nuevo a la épica para lograr el primer triunfo de la era Escribá, por 2-1 ante el último clasificado, el Ibiza, que estuvo a punto de puntuar en La Romareda y solo capituló pasado ya el minuto 90 tras haber estado en ventaja buena parte del choque. Fue un nuevo partido defectuoso de los zaragocistas que, esta vez, sí encontraron la forma de restaurar sobre la marcha sus muchas carencias y máculas de índole técnico y táctico.

Si se extraen los cinco primeros minutos de partido del resto de la primera parte y se le dan a ver a alguien que no viese el choque entero ni supiera el resultado, hubiera dicho que ganó el Real Zaragoza con comodidad. Porque los de Escribá salieron en tromba, ante un Ibiza timorato, incapaz de combinar tres veces seguidas, que regalaba la pelota siempre. Simeone se coló hasta el palo en el primer minuto y su centro de gol no lo tocó a bocajarro Francho. Hasta cuatro córneres lanzaron los aragoneses, sin ser capaces de inquietar a un activo Fuzato, portero italobrasileño de los baleares. Pero fueron fuegos de artificio. Un engaño al ojo de los más optimistas.

En la primera salida del Ibiza, en un error de Gámez y Lluís López en la ralentizada creación desde atrás (el equipo se pareció mucho al de Carcedo de nuevo), hubo suerte de que Poveda no atinase con el pase de la muerte a Ekain, en el minuto 7. Pero de ese córner forzado por Jair surgió el primer aviso ibicenco. Coke remató de cabeza a placer superando la mala marca de Francho, alto por un palmo. Después, en el segundo saque de esquina de los visitantes, vendría el 0-1 que abrió la caja de los truenos contra el señalado Ratón. Antes, en el 16, Francho remató en el pico del área un balón potable cedido por Gámez y Fuzato rechazo en una buena parada. Y en el 28, en el área blanquilla, Suli superó en velocidad a Nieto (novedad en el once en vez de Fuentes) y, tal vez, fue objeto de penalti por el lateral zaragozano, que González Francés y el VAR no consideraron tal.

Se olisqueaba el lío y llegó en el 32. En el segundo córner contra el Zaragoza, Juan Ibiza cabeceó en el segundo palo, solo, a la red de un atribulado Ratón. Antes, ante la insolvencia del portero local, Grau había dejado rematar al primer ibicenco que acometió el balón. Y Lluís López ni saltó cuando la pelota le llegó a su zona, permitiendo que Juan acabara en gol una jugada de charlotada defensiva que marcó al portero zaragocista a fuego. Los nervios cundieron por todos los rincones de La Romareda. En el cemento y el césped. Ratón casi la lio de nuevo en el 35, dejando pasar por el área chica un centro raso de Ekain que era suyo y Poveda no remachó el 0-2 por un dedo y medio. La bronca en la grada fue mayúscula.

El intermedio fue un bálsamo para un Zaragoza en colapso total. Lento, jugando demasiado en las zonas inertes de Carcedo. Los brillos de Escribá habían desaparecido por completo. Ni un balón con peligro en el área visitante, ni una jugada bien ligada. Nada de nada. La escasas aperturas con intención, sobre Gámez o Bermejo por un lado, sobre Nieto o Simeone por otro, acabaron fatal por la evidente falta de calidad y temple en los centros o pases definitivos. Lo de siempre. No cabe sorprenderse. Lo sorprendente, hace días, es cuando algo acaba correctamente.

Thank you for watching

Tras el descanso, Escribá no movió ficha. Curioso. El Ibiza del exzaragocista Alcaraz, sí. Quitó al amonestado Azeez, para evitar riesgos de expulsión en la medular. El segundo tiempo empezó con susto, pues Suli encaró a Nieto, lo quebró en el primer minuto y su chut, que se colaba por la escuadra, lo sacó a córner Ratón con acierto. Aún se ganaría más indulgencias el gallego a la salida del saque de esquina, pues Martín Pascual aprovechó la siesta defensiva del Zaragoza para rematar a quemarropa lo que era el segundo tanto, pero Ratón tapó con el cuerpo con acierto manteniendo así vivo a un equipo que había salido dormido de la caseta.

El reloj empezó a correr más de la cuenta mientras los síntomas de mejoría del Zaragoza no asomaban. El equipo mostró de nuevo la misma cara del primer tiempo, ausente de ideas claras, parsimonioso con el balón, sin nadie atrevido para encarar el uno contra uno. Hasta el minuto 59 no hubo un disparo local a portería y lo hizo Nieto, un defensa, desde 30 metros, con ese aire de tirar porque hay que tirar, no porque fuese esa la mejor opción. El área ibicenca era territorio prohibido para los zaragocistas, perdidos en pases tontos en tierra de nadie mayormente. Escribá, a través de Generelo, su segundo y en estos momentos cabeza visible en la banda, movió por fin el equipo en el 61: Gueye y Molina entraron para reparar la mala tarde de Mollejo y Grau.

Tras un tramo de partido de poca sustancia, un balón parado, como el otro día en Burgos, dio al Real Zaragoza la oportunidad de engancharse a la vida. Un córner, en segunda instancia, fue centrado por Vada para que el central Jair repitiera experiencia y, como en El Plantío, marcase de un certero cabezazo el tanto que ponía el 1-1 en el tanteador. Era el minuto 68 y se abría un nuevo partido, con el Ibiza atolondrado y notando este varapalo que anulaba su perseguido triunfo para salir de la cola de la clasificación. Los baleares se pertrecharon atrás para, al menos, asegurar su punto. Y los blanquillos ganaron en dominio y presión según avanzaron las agujas del minutero. Pero faltaba cicuta en las culminaciones, su mal endémico. No se buscaban los centros sobre el tanque Gueye, algo incomprensible teniendo una pieza de estas características.

Eugeni y Zapater fueron las últimas balas de Escribá en los 10 últimos minutos. Enfrente, Alcaraz también completó su puzle para meter el equipo un paso más en la cueva. El final del duelo iba a ser con el campo volcado hacia el portal del Ibiza. Y así fue hasta que en el 91 Bermejo marcó el 2-1, de nuevo agónico, como en la última victoria, hacía ya siete partidos, aquella contra el Villarreal B con el tanto de Zapater. Esta vez la jugada vino de un disparo de Gámez que rechazó Fuzato, recogió el balón Eugeni para dar una asistencia excelente a Bermejo que, en semifallo, cayéndose, tocó la pelota de tal manera que superó al portero balear junto al palo izquierdo. Se había salvado una tarde eléctrica, peligrosa, con colmillos afilados. El colista Ibiza, abatido, murió en la orilla.

El final del duelo mostró cómo fue el grado de sufrimiento. Con el portero ibicenco rematando un córner en el área de Ratón. Con el Zaragoza no sabiendo de qué modo salir de su portal. Antes, con el banquillo zaragocista corriendo toda la banda para celebrar el tanto de Bermejo como si fuese el de la final de la Copa del Mundo. 

Ese modelo de gestos y actitudes reflejas que hablan de un vértigo tremendo, de una necesidad suprema, solventada in extremis, de nuevo a base de épica. Lo que a falta de 22 minutos tenía aroma de serios problemas acabó siendo un golpe de autoestima de gran ayuda para este equipo de Escribá que, por fin, ya tiene su primera victoria en el expediente blanquillo. El asunto clasificatorio quedó así aliviado en buena medida.

Ficha Técnica

Real Zaragoza: Ratón; Gámez, Lluís López, Francés, Nieto (Fuentes, 89); Grau (Molina, 61), Francho (Zapater, 81); Bermejo, Vada (Eugeni, 81); Mollejo (Gueye, 61) y Simeone.

UD Ibiza: Fuzato; Coke, Martín Pascual, Juan Ibiza, Álvaro García; Azeez (Appin, 46), Isma Ruiz; Suli (Miki Villar, 83), Vázquez (Nolito, 67); Ekain (Armando Shashoua, 83) y Poveda (Castel, 55).

Árbitro: González Francés (Canario). Amonestó a Azeez (10), Suli (70), Nieto (73), Castel (75) y Nolito (85).

Goles: 0-1, min. 32: Juan Ibiza. 1-1, min. 68: Jair. 2-1, min. 91: Bermejo.

Incidencias: Tarde extremadamente fría en la capital de Aragón, con cielo nublado y apenas 4 grados al inicio del partido (las 16.15). El césped de La Romareda presentó un buen estado. En las gradas hubo alrededor de 15.000 espectadores. El entrenador local, Escribá, vio el partido desde una cabina de prensa por estar expulsado. En el palco estuvo Diego ‘Cholo’ Simeone, padre del delantero zaragocista y entrenador del Atlético de Madrid.

 

Bermejo rescata al Zaragoza

Un gol en el descuento del media punta certifica la primera remontada del curso del equipo aragonés frente a un Ibiza que vendió muy cara su suerte en La Romareda.

Un gol de Bermejo en el descuento rescató al Real Zaragoza frente al colista y le dio una victoria providencial que le aleja de posiciones de descenso y supone un enorme refuerzo anímico. Se trata de la primera remontada de la temporada del equipo aragonés, que, sin fútbol, pero con afán, no perdió nunca la fe frente a un Ibiza que vendió muy cara su suerte en La Romareda. Fran Escribá ya conoce el sabor del triunfo con el Zaragoza.

Nieto, Francho y Vada fueron las tres novedades en el once de Escribá, en detrimento de Fuentes, Zapater y Larrazábal, mientras Lucas Alcaraz presentó otros tres cambios en su debut en el Ibiza: Álvaro García, Suleiman y Poveda relevaron a Goldar, Appin y Cristian Herrera, titulares en la pasada jornada frente al Andorra.

El Zaragoza salió como un tiro, decidido a resolver por la vía rápida, y forzó hasta cuatro saques de esquina contra la portería del Ibiza en los cinco primeros minutos, además de una gran ocasión, surgida de la fe de Giuliano, que salvó Azeez cuando Francho iba a rematar a bocajarro. El Ibiza aguantó como pudo el chaparrón inicial y contestó con un cabezazo alto de Coke en un córner mal defendido por el equipo aragonés. Fue la única aproximación de los isleños al área de Ratón en una primera media hora de infructuoso dominio local, donde el gas se acabó muy pronto y sólo Bermejo acertó a sacudir levemente el orden del Ibiza. Mucha posesión, pero muy poca intención. Nada nuevo en un equipo sin ninguna capacidad de sorpresa.

Y como en el fútbol todo puede cambiar en un instante, y más a balón parado, el Ibiza se aprovechó de un error en cadena para abrir el marcador en un córner en el minuto 33: empezó fallando Ratón por quedarse a la espera sin salir, Jaume perdió después lastimosamente el duelo con Martín en el segundo palo por no despejar con la cabeza y finalmente Juan Ibiza superó a Mollejo y a Lluís López junto al poste derecho de un inerme Ratón.

Y todavía pudo ser peor para el Zaragoza, porque tres minutos después, en pleno desconcierto y con Ratón convertido ya en un manojo de nervios por los silbidos de La Romareda, Poveda tuvo el 0-2 en sus botas en un centro desde la derecha de Ekain que se paseó por el área pequeña sin que el portero acertase a reaccionar.

El gol dejó grogui al Zaragoza, que ya fue un alma en pena hasta el descanso.

El Ibiza salió al galope en la segunda parte, dispuesto a darle la puntilla al Zaragoza, y convirtió cada córner frente a Ratón en un medio gol. El portero, pese a todo, se enmendó a medias con una gran parada a Martín en el 48′, tras un balón muerto en el área pequeña.

Después de un cuarto de hora sin reacción de ninguna clase, el reloj le empezó a correr ya a toda prisa al Zaragoza y Escribá, que siguió el partido desde una cabina de radio, ordenó un doble cambio: Manu Molina y Gueye por Jaume Grau y Mollejo. Sin juego, pero con el empuje de la desesperación, el equipo aragonés logró empatar a veinte minutos del final por mediación de Jair, al cabecear el central un centro de Vada después de un saque de esquina. Casi un gol a balón parado, el recurso del que está sacando petróleo el Zaragoza con Fran Escribá, a falta de atacantes con gol.

El tramo final del partido fue una ofensiva descontrolada del Real Zaragoza en busca del gol del triunfo frente a un Ibiza que se dejó la piel en cada acción. Pero la suerte que le había faltado al equipo aragonés en las dos últimas jornadas, frente al Málaga y el Burgos, se le apareció en el momento más oportuno y la puntera de Bermejo acertó en el 91′ a rematar un centro de Eugeni.

 

 

SD HUESCA X-X SD HUESCA

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MARRUECOS

Bandera De Marruecos Como Redonda Icono Brillante. Botón Con La Bandera De  Marruecos Ilustraciones Svg, Vectoriales, Clip Art Vectorizado Libre De  Derechos. Image 29186355.

Partido 740

ESPAÑA

bandera españa circular   

  

 0-0
 

Amistoso

6 Diciembre 2022

Rayán

Estadio: Ciudad de la Educación


FICHA TËCNICA

Marruecos (0)

Bono, Achraf, Aguerd (El Yamiq 85´), Saiss, Mazraoui (Attiat-Allah 82´), Amarabat, Ounahi (Benoun 120´), Amallah (Cheddira 82´), Ziyech, En-Nesyri (Sabiri 82´) y Boufal (Ezzalzouli 67´).  

Seleccionador: Walid Regragui

España (0)

Unai Simón, Marcos Llorente, Rodrigo Hernández, Laporte, Jordi Alba (Balde 98´) , Busquets, Gavi (Carlos Soler 63´), Pedri, Ferran Torres (Nico Williams 76´ Sarabia 119´), Marco Asensio (Morata 63´) y Dani Olmo (Ansu Fati 98´).

Seleccionador: Luis Enrique Martínez

Sin goles durante el tiempo reglamentado. Penaltis (0-3):

Sabiri, gol

Sarabia, al poste

Ziyech, gol

Carlos Soler, para Bono 

Benoun, para Unai Simón

Sergio Busquets, para Bono

Achraf, gol

 

Fernando Rapallini (Argentina): Mostró tarjeta amarilla a Saiss (90´) por parte de Marruecos y a Laporte (77´) de España.

Árbitros asistentes: Juan Pablo Belatti y Diego Bonfa (Argentina)

Cuarto árbitro: Raphael Claus (Brasil)

VAR: Mauro Vigliano (Argentina)

AVAR: Nicolás Gallo (Colombia)

Fueras de juego sala VOR: Nicolás Taran (Uruguay)

Apoyo sala VOR: Julio Bascunan (Chile)

XXII Copa Mundial de Fútbol de la FIFA Catar 2022. Octavos de final

Estadio Ciudad de la Educación. Rayán (Catar). Lleno con 44.667 espectadores en las gradas.

Siguieron el partido desde el palco de autoridades los presidentes de la RFEF y FIFA, Luis Rubiales y Gianni Infantino, así como el secretario de Estado para el Deporte, José Manuel Franco junto al resto de autoridades institucionales y deportivas.

Marruecos 0-0 PP(3-0) España

23.2 % Posesión 76.8 %
2 remates a puerta 1
0 remates paradas 5
4 remates fuera 7
13 disparos recibidos 9
1 tarjetas amarillas 1
0 tarjetas rojas 0
14 faltas recibidas 15
15 faltas cometidas 14
149 balones perdidos 172
67 balones recuperados 66
5 fueras de juego 4
intervenciones portero

España muere como en Rusia

La Selección cae ante Marruecos en los penaltis, como sucedió hace cuatro años. El juego de los mil pases se estrella contra un muro.

Adiós al Mundial. Como hace cuatro años, en Rusia 2018, con la misma sensación de chocar una y otra vez contra un muro. España perdió ante Marruecos y deja Qatar con una sola victoria (el 7-0 a Costa Rica) que nos hizo creernos reyes cuando, visto lo visto, solo éramos mendigos. “El resultado me importa cero”, dijo Luis Enrique en la previa. Esa frase suena ahora a epitafio. La Roja jugó mal y cayó estrepitosamente en los penaltis ante Marruecos, que hace historia en los Mundiales. Nunca antes había llegado a cuartos de final. España, mientras, la España de los mil pases, debe retirarse un tiempo al rincón de pensar. ¿Qué es el estilo? En esas estábamos cuando nos pasó por encima un Mundial.

El partido fue duro y denso, como se esperaba, con Marruecos refugiada atrás sin apenas dejar espacios libres, con el balón eternamente en las botas de los jugadores españoles, y así fue. Era el guion previsto y no parecía alterar ni a Luis Enrique ni a Walid Regragui. Se avecinaba un partido de largo aliento en el que las ocasiones de gol serían un bien preciadísimo. La Roja, en esta ocasión vestida de blanco y celeste, como el Celta (ay, qué bien le habría sentado a Iago Aspas...), tenía un cometido prioritario: acelerar su ataque con movimientos de ruptura pues de lo contrario sufriría como le ha ocurrido ante selecciones blindadas atrás, véase Georgia, Suecia o Polonia.

El 4-1-4-1 de Marruecos era indigesto. Sus jugadores no concedían ni un resquicio a una España que calcaba el once que goleó a Costa Rica con el único cambio de Marcos Llorente por Azpilicueta. Uno veía el paso de los minutos, ahora el 10, luego el 20 o el 25, pero nada, ni una ocasión de gol, ni en una ni en otra portería. Así que estaba claro que el peligro surgiría en un pequeño detalle, cualquier pifia. Esta llegó al enfilar la media hora de juego, cuando Bono rifó un balón que propició el doble remate de Gavi y Ferran, aunque ambos quedaran posteriormente anulados por el banderín en alto del linier.

Marruecos también tuvo la suya en un zurdazo de Mazraoui tras un exceso de confianza de Ferran a la hora de sacar el balón jugado en la frontal del área española. Unai Simón resolvió bien en lo que era su primera intervención seria. Pero era un primer aviso de Marruecos, que poco a poco crecía gracias al orden que le otorgaba Amrabat y las internadas de Ziyech, que se bailó un agarrao durante todo el partido con Jordi Alba. La solidaridad marroquí se traducía en las continuas ayudas de sus jugadores, que no daban un respiro a Gavi, Ferran o Asensio; cada vez que un jugador español driblaba a un rival y se giraba, se encontraba con otro. Y con otro más. Aguerd disfrutó de otra ocasión de gol a punto de llegarse al descanso, un cabezazo que se fue por encima del larguero de Unai. Y acto seguido, España sufrió otro sobresalto tras una cesión de Ziyech que afortunadamente no encontró compañero. Era una manera de alcanzar el descanso con la sensación de que Marruecos ganaba a los puntos, estirándose como no lo había hecho en los minutos anteriores. Tiempo para recuperar fuerzas, para que Luis Enrique analizara cómo encarar ese muro verdirrojo que hasta ese momento se mostraba infranqueable.

Sin embargo, el inicio de la segunda parte dibujó un escenario distinto, con Marruecos sin aprovechar la inercia de sus últimos ataques y echada aún más atrás. Un doble cerrojo, en definitiva. La estadística nos daba dos golpecitos en el hombro y nos regalaba un dato revelador: el disparo de Olmo en el 55′, despejado de puños por Bono, era el primero entre los tres palos de la Selección española en todo el partido. Luis Enrique entendió que la mejor receta para acabar con esa sequía era dar entrada a Soler y Morata en lugar de Gavi y Asensio. Con el valencianista se gana, a priori, en llegada, aunque es cierto que Gavi se había erigido en esa segunda parte en un dolor de muelas para Achraf. Regragui reaccionó, con minutos para Abde, el vertiginoso jugador de Osasuna, por Boufal.

Pero el resultado seguía inalterable y el partido adquiría minuto a minuto una pinta a prórroga indiscutible. Marruecos parecía dar por buenos esos 30 minutos extra y retrasó diez metros sus líneas, con España metiendo una marcha más gracias a la entrada de Nico Williams. Se dejó notar el del Athletic, encaró siempre, generó esos pases al área que hasta entonces solo habían sido una utopía. Pero tampoco por esa vía llegó el ansiado gol. Estaba visto, el partido llevaba escrito en su frente la palabra prórroga desde que echó a andar. Y así sucedió. Con ambos equipos sin moverse un ápice de su papel, con Marruecos blindada y España intentándolo, ya fuera por la derecha, con el citado Nico, o por la izquierda y el centro con la gasolina extra que aportaban Balde y Ansu Fati. Pero ninguno de los tres amenazó seriamente al meta rival, algo que sí ocurrió con Cheddira, que tuvo en sus botas el 1-0 en el 104′ pero se encontró con la firmeza de Unai, que evitó el infarto en media España. Quedaban aún quince minutos más de escalofríos y, si nadie lo evitaba, la temida tanda de penaltis. Y a ella se llegó con el terremoto final de un disparo de Sarabia en el 123′ que tocó incluso en el poste derecho de la portería defendida por Bono. La crudeza del fútbol quiso además que fuera el propio Sarabia, que había entrado en juego para afrontar la terrible tanda, el que errara el primero de los lanzamientos. Después lo hicieron Soler y Busquets en un tormento que acabó con el penalti transformado por Achraf. Era el final. Un duro final.

 

Marruecos frena el camino mundialista de España en la tanda de penaltis (0-0 y 3-0)

 

La Selección domina su encuentro de octavos de final, pero no puede superar la tanda desde los once metros

La fatídica tanda de penaltis se ha vuelto a cruzar otra vez en el camino mundialista de España y de nuevo en los octavos de final, barrera otra vez de la Selección cuatro años después de la experiencia de Rusia 2018.

Esta vez ha sido Marruecos quien se ha cruzado en el devenir de un combinado nacional que lo ha intentado de todas las maneras posibles hasta toparse con la cruz de la moneda desde los once metros.

De inicio, el seleccionador presentaba un equipo con casi la mitad de sus efectivos renovados respecto al once inicial del anterior partido frente a Japón. Marcos Llorente se estrenaba en la derecha, Jordi Alba regresaba al lateral zurdo, Laporte al centro de la defensa y Marco Asensio como referencia arriba.

España monopolizaba el balón con una agresiva y ordenada Marruecos a la espera, fiada a la velocidad de las contras y acciones a balón parado con la ejecutada por Achraf a los doce minutos.

Los de Walid Regragui evidenciaban problemas en la salida del balón y en una de ellas Gavi y Ferran ponían en problemas a Bono antes de que Marco Asensio rematase al lateral de la red en la mejor ocasión española del primer tiempo.

Unai Simón echaba el candado por su parte en la portería española  durante un primer tiempo de mutuo respeto que se iba sin goles al descanso.

En la reanudación, España lo intentaba más por el costado izquierdo, donde Dani Olmo emergía para llevar la batuta en ataque y protagonizar un buen chut a pelota parada en el primer tercio del segundo acto.

A media hora de la conclusión, Luis Enrique daba entrada primero a Carlos Soler, Álvaro Morata y poco después a Nico Williams para dar más empuje al ataque de una Selección que estaba a punto de marcar aprovechando dos internadas por la derecha del pamplonés.

Pablo Sarabia ha rematado una volea al poste en la última jugada de la prórroga

Con Unai prácticamente inédito durante toda la segunda parte, España apuraba sus opciones hasta el final ante una Marruecos que encontraba la manopla salvadora de Bono en el añadido a disparo de Dani Olmo para abocar la eliminatoria a la prórroga.

En el tiempo suplementario, la Selección lo seguía intentado con Morata de referencia arriba, gozando de un par de buenas ocasiones pero sufriendo un mano a mano mortal entre Chedrri y Unai Simón, que el portero alavés desbarataba para alivio de la Selección.

Nico Williams llevaría peligro hasta su última acción ya cuando la prórroga agonizaba y Sarabia entraba en sustitución del navarro para disparar al poste en la última y gran ocasión de eludir unos penaltis que se hacían inevitables.

 

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LIGA 2ªDiv. 2022/23 JORNADA Nº19 (6.12.2022)

PARTIDO OFICIAL Nº 3582

ALBACETE 0-0 REAL ZARAGOZAReal Zaragoza SAD

Titulares



1 Barragan (P) (C) 2 GABI F.
2 Djetei 3 JAIR JR
5 Maikel M. 6 Frances
8 Francisco Javier   70’ 8 Valderrama   78’
10 Manuel   81’ 12 Larra   78’
12 Higinio 13 Raton (P)
16 Dubasin   70’ 14 Serrano
17 Alonso   63’ 19 P. MAKHTAR
19 Olaetxea 20 Simeone   78’
23 Rodriguez 21 Zapater (C)
24 Antonio Cristian 23 Molina   85’

Sustituciones



17 Alonso   26 Alcedo 63’ 20 Simeone   28 Mollejo 78’
16 Dubasin   70’ 12 Larra   22 Martin 78’
8 Francisco Javier   7 Garcia 70’ 8 Valderrama   11 VADA 78’
10 Manuel   3 Ros 81’ 23 Molina   5 Jaume 85’
14 Sergio   9 KAWAYA 81’

 

Albacete 0-0 Real Zaragoza

41.3 % Posesión 58.7 %
3 remates dentro 4
2 disparos bloqueados 0
5 remates fuera 6
10 disparos recibidos 10
0 tarjetas amarillas 2
0 tarjetas rojas 0
10 faltas recibidas 6
7 faltas cometidas 10
144 perdidas de posesion 146
64 recuperaciones de posesion 59
3 fueras de juego 1
xxxxxx

Aburrido e insulso empate sin goles del Real Zaragoza en Albacete

En un partido feo, lleno de cambios en la alineación, los de Escribá suman un punto más, lo único positivo de este 0-0 de difícil digestión.

Escribá sigue invicto en liga con el Real Zaragoza. Esta vez, empató el equipo aragonés sin goles en Albacete en un partido aburrido, insulso, del que pocas cosas se pueden destacar. No le sirve de mucho este punto a los aragoneses, que no logran despegarse de la zona baja con tan poca renta.

La primera parte, en este martes de digestión de hormigón con el España-Marruecos jugado justo antes de este duelo liguero de los zaragocistas en campo manchego, fue como una continuidad de esa lejana previa de Catar. A un 0-0 cargado de plomo, grava y ferralla como fue el de la eliminación de los de Luis Enrique se enganchó con naturalidad el 0-0 del Carlos Belmonte, con unos minutos de publicidad entremedias. El Real Zaragoza que se inventó esta vez Escribá, con siete cambios respecto del triunfo ante el Ibiza 72 horas antes, fue un bloque pétreo, soso en su concepto futbolístico, con posesión sin sustancia alguna, en terrenos alejados del peligro en la portería de Bernabé, que aseguraban los paisanos que era el portero del Albacete.

Los -esta vez- avispas jugaron a que no pasara nada. A tener el balón sin prisas ni exigencia por pensar, por generar, por crear juego ofensivo. La portería de los locales pudo haber sido sustituida por un macetero o por una tómbola de parque de atracciones. No hizo falta para nada y casi no salió ni en las imágenes de televisión porque el balón no se dirigió a sus inmediaciones apenas. Un remate fuera, muy alto, de Simeone en el minuto 25 después de una falta lejana mal despejada por la zaga manchega fue lo único digno de ser anotado en el folio en blanco de las rentas de los de Escribá, que vio el partido por tercera vez en la grada a causa de su sanción heredada de Elche (aún le queda una cuarta cita con la nevera). Eso y un centro-chut de Eugeni en el 33, que buscó con intención la rosca desde fuera del área, pasándose de golpeo y yendo el balón fuera por metro y medio en el palo más lejano. Una nulidad la maquinaria del gol planteada por el entrenador esta vez, con Gueye titular junto a Simeone, con un medio campo sin alas (Francho y Eugeni hacían de extraños extremos), con Zapater y Molina sin chispa ofensiva en el doble pivote y con los laterales, Larrazabal y Fuentes, obturados en profundidad.

El 0-0 se sujetó hasta el intermedio gracias a que los albaceteños no estuvieron finos en tres minutos de máxima inspiración combinativa, con Fuster como figura sobresaliente. En el 12, Fran Álvarez lanzó con potencia desde 25 metros y Ratón envió a córner en una gran parada… que arreglaba un par de pifias monumentales segundos antes, una en la salida con el pie desde su posición y otra en una salida en falso por alto, en una acción cómica, que lo retrató de nuevo como un guardameta nervioso e inseguro. Un minuto después, con el Zaragoza aturdido por esta circunstancia de su portero (al que Escribá se empeña en mantener en medio de la crítica general del zaragocismo), Fuster no llegó a cabecear a puerta vacía un centro cerrado del belga Dubasin, gracias a que se anticipó

Medina providencialmente bajo palos. Y en el 15, el referido Fuster se marchó en eslalon desde medio campo y su disparo seco y raso lo envió fuera, junto al poste izquierdo, de nuevo Ratón en otro acierto compensatorio. Ahí, en ese primer cuarto de hora, los locales tuvieron la opción de tumbar al vaporoso Zaragoza que aguantó el tipo como pudo y, hasta el minuto 45, metió el cloroformo al ritmo del partido para que todo fuese plano y sin brillos de nadie.

El segundo tiempo empezó sin cambios nominales. Ambos entrenadores parecían apostar por un marcador corto. Por marcar primero, por aprovechar un error del adversario más que encontrar un acierto propio. Y todo siguió por la misma partitura de aburrimiento y bostezos en unas gradas semivacías en un campo sin mucha afición, mucha menos en mitad de un puente festivo como el de este diciembre naciente. El Belmonte es un estadio donde se oye todo lo que se grita en el césped. No hay presión ni ruido ambiental. Hasta el minuto 56 no sucedió nada de nada. Ahí, Zapater avanzó, chutó raso desde fuera del área, al centro, y Bernabé paró sin problemas. Esto hizo de despertador de los locales y un minuto después Maikel Mesa empalmó un derechazo también lejano que se fue cerca del larguero, alto.

Con el Albacete muy apagado, en un móvil 4-1-4-1 en fase de ataque que mutaba a 5-4-1 en defensa al recular Olaetxea, los zaragocistas dieron varios pasos adelante. La orden del intermedio, sin duda, pasó por buscar más el campo contrario. Así, en una breve fase en la que espabilaron los aragoneses, Larrazabal centro en el minuto 60 y le regaló el gol soñado a Gueye, el tanque de 1,95 de estatura. Su cabezazo, a placer, en el área chica, se fue al centro del marco y Bernabé pudo así rechazar lo que parecía el 0-1. Era la primera llegada de verdad del Zaragoza, una hora después del silbido inicial. Demasiado poco, obviamente. Y, además, sin acierto. El ‘gafe del 9’ no solo tiene afectado a Azón este año. También el africano anda contagiado.

El cuadro de Rubén Albés fue renovado a base de sustituciones por ver si resucitaban. El Zaragoza, a falta de 25 minutos, se estaba dando cuenta de que podía aspirar a algo más que el empate sin goles. Larrazabal martilleó más en esa tesis en el minuto 68, con un latigazo con la derecha desde 30 metros que Bernabé detuvo en dos veces con serios apuros. Escribá tardó más que nunca en modificar las cosas con los cambios. Mollejo, Vada y, por primera vez en año y medio, Vigaray, fueron un triple giro táctico en el 77 en busca de que la flauta sonara en algún golpe de viento. Ambos equipos, en vez de dar muestras de removerse y buscar el triunfo, lo que hicieron fue arrugarse cada vez más en la fealdad de la noche en general. Parecía que el 0-0 les venía bien a los dos. Las jugadas del epílogo fueron un concurso de malos entre albaceteños y zaragocistas, un a apuesta por ver quién lo hacía peor en los pases y los remates lejanos (de cerca, ni hablar). El alivio, a eso de las 23.00, era pensar que aquí no pasaba como en Catar, que no había prórroga y todo el mundo se iba a dormir tras este pestiño.

El partido acabó con un susto para Ratón, en un disparo del efervescente Kawaya (francés, casi homónimo con el japonés que estuvo en Zaragoza) que paró el arquero en el 94. Un petardo de feria de los que no sacan ni humo. Y el cuento se acabó con enormes ganas del poco público que fue al campo por irse a la cama a olvidar una tarde horrible del neofútbol de nuestros días. Este que vivimos, en el que tan difícil es ver un gol, en el que tanto cuesta encontrar futbolistas diferenciales que aporten magia, improvisación, regate, valentía para profundizar y rebasar líneasa defensivas.

Al Real Zaragoza sigue costándole una eternidad vencer a cualquier rival de su categoría, que desde hace diez años es la Segunda División española. En otros tiempos, dar por bueno este punto ante un deslavazado Albacete resultaría una ofensa. Hoy en día no queda más remedio que ponderarlo así. Es lo que hay, mientras no haya otra cosa. 

Ficha Técnica

Albacete Balompié: Bernabé; Alvaró Rodríguez, Djetei, Glauder, Julio Alonso (Alcedo, 63); Olaetxea; Dubasin (Juanma, 69), Maikel Mesa, Fran Álvarez (Maestre, 69) (Kawaya, 81), Fuster (Ros, 81); e Higinio.

Real Zaragoza: Ratón; Larrazabal (Vigaray, 77), Francés, Jair, Fuentes; Francho, Zapater, Molina (Grau, 84), Eugeni (Vada, 77); Simeone (Mollejo, 77) y Gueye.

Árbitro: Ávalos Barrera (Comité Catalán). Amonestó a Jair (21) y Molina (82).

Goles: No hubo.

Incidencias: Noche fría en Albacete, con 6 grados al inicio del choque (las 21.00) después de una tarde muy lluviosa, precipitaciones que cesaron un par de horas antes del partido. El césped del Carlos Belmonte presentó un perfecto estado. En las gradas hubo 5.790 espectadores.

 SD HUESCA X-X SD HUESCA

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LIGA 2ªDiv. 2022/23 JORNADA Nº20 (10.12.2022)

PARTIDO OFICIAL Nº 3583

Real Zaragoza SADREAL ZARAGOZA 3-0  SD HUESCA

  • VADA 90’ (P)
  • Serrano 3’
  • Simeone 14’

Titulares



2 GABI F. 1 Andres Fdez (P)
3 JAIR JR 2 ANDREI
6 Frances 3 FLORIAN MIGUEL
10 Bermejo   85’ 4 Timor   56’
11 VADA   90’ 5 KENTO HASHIMOTO   87’
14 Serrano 6 Vilarrasa   56’
18 Fran Gamez 7 Valentin   81’
20 Simeone   77’ 10 Escriche   81’
21 Zapater (C) 14 J.Pulido (C)
28 Mollejo   90’ 18 Carrillo
35 Rebollo (P) 24 Pulido

Sustituciones



20 Simeone   7 Miguel 77’ 6 Vilarrasa   20 C. Salvador 56’
10 Bermejo   5 Jaume 85’ 4 Timor   11 Joaquín 56’
28 Mollejo   8 Valderrama 90’ 10 Escriche   9 Juan Villar 81’
11 VADA   24 Lluis Lopez 90’ 7 Valentin   8 SOKO 81’

5 KENTO HASHIMOTO   23 Sielva 87’

Real Zaragoza 3-0 SD Huesca 

48.3 % Posesión 51.7 %
3 remates dentro 1
0 disparos bloqueados 1
3 remates fuera 5
7 disparos recibidos 6
1 tarjetas amarillas 3
0 tarjetas rojas 0
12 faltas recibidas 11
11 faltas cometidas 14
137 perdidas de posesion 147
56 recuperaciones de posesion 49
3 fueras de juego 4
xxxxxx

El mejor Real Zaragoza del año golea 3-0 a un desdibujado Huesca

Francho y Simeone pusieron enseguida en ventaja a los zaragocistas, en apenas 13 minutos. Vada, al final, marcó el tercero en el primer penalti de la temporada. Los oscenses no existieron.

 

La mejor versión del Real Zaragoza apareció en el partido de rivalidad regional ante el Huesca en esta gélida noche sabatina de diciembre y goleó por 3-0 a un desdibujado y romo conjunto azulgrana. En un inicio fulgurante del choque, los de Escribá apuntillaron con dos goles y el partido fue de una comodidad extraordinaria en todo momento para los locales, que redondearon la diferencia en tiempo de aumento.

El partido comenzó con la adrenalina a tope por parte zaragocista y con un sorprendente caso de somnolencia de los oscenses. Sobró motivación a los locales en cada poro de su cuerpo mientras que los visitantes se mostraron desbordados en cada acción durante el primer cuarto de hora. Algo falló en la preparación psicológica del vestuario azulgrana. Y también en la táctica, pues el sistema de tres centrales manifestó enseguida chirridos entre los dos Pulido y Florian Miguel. Ello, acompañado de un acierto inusual ante la portería rival de los hasta ahora defectuosos rematadores blanquillos durante cuatro meses de liga, derivó en que en el minuto 13 el Zaragoza ganaba ya 2-0. Una circunstancia novedosa, que costaba creer después de los padecimientos terribles sufridos desde agosto.

En el minuto 2 Francho, pareja de un activo Zapater en la maquinaria del medio campo blanquillo, firmó el 1-0 con un chute suave, colocado junto al poste izquierdo de un despistado Andrés Fernández, tras recoger un mal despeje de Ratiu en una jugada procedente de un saque de banda sobre el área oscense. Fue un pase a la red, sin ánimo de ser presuntuosos, como dispara Messi, a colocar, sin romperla. No es el remate el fuerte de Francho, pero esta vez su empalme fue de oro molido. El Zaragoza salía del vestuario con el marcador a favor. Y el Huesca se quedó grogui, aturdido. No están los azulgranas acostumbrados a empezar por detrás en el marcador tan súbitamente. Y ese golpe al hígado fue duro y certero.

Con La Romareda enfervorizada, Fuentes arrancó solo hacia portería en posición de ‘9’ tras el rechace de un córner a favor del Zaragoza que Gerard Valentín había intentado convertir en una contra individual de máximo veneno. El catalán perdió el balón a pies de Zapater y Fuentes, que aún no había reculado, encontró un balón de oro. Su pase de gol a Mollejo no acabó dentro porque ese se quedó entre un disparo a puerta y un nuevo centro al colombiano en su definición ante Andrés. Rubén Pulido echó a córner bajo palos y abortó el segundo gol local. Pero a la salida de se saque de esquina, el sueño fatal del Huesca patrocinó, ahora así, el 2-0. Vada lanzó, tocó de espuela Francés en el primer palo, Zapater alargó a la media vuelta hacia el segundo palo donde Simeone, solo, empalmó por alto un trallazo letal. El zaragocismo liberó emociones positivas como hacía días y el cuadro oscense y sus seguidores no daban crédito a este efervescente inicio que los tenía tumbados en la lona.

Después de estos dos goles originados en el balón parado, los de Escribá bajaron el diapasón y le dieron el balón al aturullado Huesca. Ziganda mandó irse dos pasos adelante a los suyos. Gerard Valentín encontró huecos ante Fuentes. Carrillo y Escriche pelearon todo arriba. Pero los minutos fueron pasando sin que los altoaragoneses lograran templar su juego. Hasta el minuto 30 no se produjo un remate suyo, de cabeza por medio de Escriche tras un centro de Ratiu, que se marchó fuera por poco. En el 38, en medio de una tranquilidad enorme de la zaga zaragozana en todo momento, con el debutante Rebollo aportando seguridad bajo palos en los dificultosos córneres cerrados que siempre saca el Huesca, Vilarrasa se inventó una volea cruzada dentro del área y el arquero andaluz sacó a dos puños un balón con marchamo de gol. Fue lo único que dio de sí el escaso equipo de Ziganda en el primer tiempo, lleno de carencias de todo tipo en sus filas.

El Real Zaragoza, que de fútbol ligado dejó pocas muestras por falta de continuidad en su dominio, terminó crecido de nuevo con varios ataques del estimulado Simeone que generaron peligro siempre. Mollejo en el 41, junto con Francho, no llegó por centímetros a un centro cerrado del argentino al área pequeña. Podía haber sido el tercero. Y en el 43, de nuevo Mollejo, cabeceó un córner por encima del larguero por poco. El final de un eléctrico primer periodo, con aire de derbi en varios roces y tanganas entre jugadores, dejó muchas cuestiones pendientes en las filas azulgranas y una enorme sensación de satisfacción en los anfitriones. Por primera vez estaban administrando dos goles de ventaja en cuatro meses de liga y, además, desde el minuto 13. Una rareza positiva que hacía largo tiempo no se degustaba en La Romareda.

En segundo tiempo empezó sin cambios nominales. Diez minutos tardó Ziganda en darse cuenta de que no había reacción real de los suyos, por lo que introdujo a Cristian Salvador y Joaquín, tantos días titulares, en un intento de crear el peligro que no llegaba ante Rebollo ni por asomo. Los zaragocistas arrancaron este periodo con enorme sosiego, seguros de su fortaleza en un día especialmente atinado en los detalles de balones divididos, cortes puntuales y decisiones acertadas las más de las veces entre su tropa. La lesión del árbitro Arcediano, que tuvo que ser suplido por el cuarto, el canario Pérez Peraza en el ecuador de este tramo decisivo, rompió cualquier posibilidad de continuidad en cualquier planteamiento de reacción de los de Ziganda. Esta vez, el cronómetro era jugador del Zaragoza, al contrario de tantas otras ocasiones.

A mitad de segunda parte no había sucedido nada de nada en las áreas. Nada es nada. Incapaces los que perdían, comodones los que tenían el mando a distancia del partido en la mano. Siempre fallaba el último pase, cuando no el penúltimo. La calidad futbolística de la heladora noche no fue elevada, muy a tono con la pauta de la categoría todo el curso. En el Huesca, Kento Hashimoto, el sustituido Timor y compañía estuvieron sin brújula todo el rato. En el Zaragoza los movimientos atacantes buscaban a Simeone y poco más. Fue un trecho aburrido, de ida y vuelta corta sin tino por parte de ningún protagonista. Zapater empezó a incrustarse como tercer central a menudo cuando el Huesca trataba de armar alguna llegada colectiva. A Escribá el tempranero 2-0 le pareció magnífico desde muy pronto .

Y tan satisfecho estaba con lo que veía que no movió el banquillo ni una vez hasta la lesión de Simeone en el minuto 76. No hacía falta. La velada era plácida y favorable a todas caras. Puche fue su relevo, un mediapunta más. Otro matiz que describía lo que sucedía: el Zaragoza metido atrás a la búsqueda de algún contragolpe veloz, mientras los azulgranas dominaban estérilmente. Hasta pasado el minuto 79 no hubo un remate oscense, lo hizo Escriche de cabeza a un metro del palo izquierdo. Rebollo no se había manchado la ropa y la faena iba a concluir pronto. Y ese plan estuvo a punto de bordarlo Escribá, pues Mollejo acabó en gol en el 80 esa contra fulgurante soñada, pero arrancó en fuera de juego por milímetros y se anuló.

Ziganda apostó por Villlar y Soko en el 81 a la desesperada, buscando frescura más que modificación táctica. No sirvió de nada para sus intereses porque nada cambió. El Zaragoza y su cloroformo triunfaron sobre la ineficacia total oscense. Y para que la fiesta zaragocista fuera completa, en el 89 tuvo lugar el primer penalti de la temporada. Cabeceó Zapater un córner y el balón dio en la mano de Villar. El VAR sacó de dudas al debutante cuarto árbitro que lo señaló con retardo. Vada lo anotó en el 92 para llevar la euforia a los graderíos justo antes de marchar a casa. El 3-0 describía de manera cristalina lo acontecido. Esa fue realmente la distancia entre los dos equipos en esta jornada 20.

Ficha Técnica

Real Zaragoza: Rebollo; Gámez, Francés, Jair, Fuentes; Zapater, Francho; Bermejo (Grau, 85), Vada (Lluís López, 94); Mollejo (Eugeni, 94) y Simeone (Puche, 77).

SD Huesca: Andrés Fernández; Ratiu, Rubén Pulido, Jorge Pulido, Florian Miguel; Kento Hashimoto (Sielva, 97), Timor (Cristian Salvador, 55); Gerard Valentín (Soko, 81), Vilarrasa (Joaquín, 55); Escriche (Villar, 81) y Carrillo.

Árbitro: Arcediano Monescillo (Comité Castellano-Manchego), sustituido por lesión por el cuarto árbitro, el canario Pérez Peraza en el minuto 62, Amonestó a Carrillo (17), Jair (17), Kento Hashimoto (84) y Villar (90).

Goles: 1-0, min. 2: Francho. 2-0, min. 13: Simeone. 3-0, min. 92: Vada, de penalti.

Incidencias: Noche muy fría en Zaragoza, con apenas 4 grados al inicio del partido, que bajaron con el paso de las dos horas del evento. El césped de La Romareda presentó un buen estado. En las gradas hubo alrededor de 27.000 espectadores, la mejor entrada de lo que va de curso. En el palco estuvo el presidente zaragocista, Jorge Mas, junto con varios miembros del consejo de administración.

 

El Zaragoza arrolla al Huesca

En su mejor actuación de la temporada, el equipo de Escribá superó a los altoragoneses con enorme autoridad. Francho, Giuliano y Vada, goleadores de una gran noche en La Romareda.

En su mejor actuación de largo de la temporada, el Real Zaragoza se apuntó el derbi aragonés con una suficiencia mayúscula, superando de cabo a rabo a un Huesca de cartón piedra al que vino grande el ambiente de La Romareda. Francho, Giuliano y Vada, de penalti, le pusieron firma a un triunfo rotundo que propulsa al Zaragoza de Fran Escribá en la clasificación y devuelva la ilusión y el orgullo al zaragocismo.

Escribá presentó hasta cinco cambios en su alineación, con la sorpresa a medias del relevo en la portería de Rebollo, que hizo su debut con el Real Zaragoza, por Ratón. Las otras cuatro novedades fueron Fran Gámez, Bermejo, Vada y Mollejo. En el Huesca, Rubén Pulido, Gerard Valentín, Timor, Carrillo y Escriche sustituyeron en el once azulgrana a Blasco, Joaquín, Cristian Salvador, Kanté y Juan Carlos, éste último por sanción.

El Zaragoza salió como un tiro, acogotando al Huesca en su área, y obtuvo premio antes de que se cumpliera el tercer minuto: Bermejo centró desde la derecha, Ratiu despejó en falso y Francho, tras controlar la pelota y adentrarse medio metro en el área, batió a Andrés Fernández con un disparo cruzado. El gol propulsó todavía más al equipo de Escribá y descolocó por completo al Huesca, incapaz de detener el vendaval, ni con el cambio a defensa de cinco. El 2-0 no tardó en llegar, apenas once minutos después, y lo hizo tras una gran oportunidad fallada por Mollejo, activísimo, que acabó en córner: lo sirvió Bermejo, siempre protagonista, lo prolongaron Francés y Zapater y lo remachó en el segundo palo Giuliano, totalmente libre de marca. La Romareda, tan necesitada de noches especiales, se encendió pese al frío como en las grandes ocasiones y llevó al Zaragoza literalmente en volandas frente a un rival desarbolado y hasta desquiciado por momentos.

El Huesca no dio señales de vida hasta la media hora, cuando amenazó por primera vez con un cabezazo alto de Escriche, pero toda la primera parte estuvo bajo control del Zaragoza, que si se replegó en su campo fue para encontrar más espacios a la contra, como en una gran acción de Giuliano ante Pulido al filo del descanso que acabó en un centro de exterior que se paseó por el área pequeña de Andrés Fernández.

Nada cambió en el inicio de la segunda parte, por lo que Ziganda metió un doble cambio -Joaquín y Cristian Salvador por Timor y Vilarrasa- para intentar agitar a su equipo. Inmediatamente después Arcediano Monescillo se lesionó en un gemelo y tuvo que ser relevado por el cuarto árbitro, el tinerfeño Pérez Peraza, por lo que el juego estuvo interrumpido seis minutos. El Huesca, afilado por Gerard Valentín, se estiró en busca de un gol que le metiera en el partido, pero apenas inquietó a Rebollo, que dio una enorme sensación de seguridad en su debut.

Escribá no movió el banquillo hasta el minuto 78 y fue forzado por unas molestias de Giuliano en la espalda. Entró al campo Puche, el cuarto aragonés del Real Zaragoza, para formar pareja en el ataque con Mollejo, que su mejor actuación de la temporada, descolocó una y otra vez a los centrales del Huesca.

El Zaragoza redondeó su victoria en el minuto 92, VAR mediante, al transformar Vada un penalti por mano de Juan Villar. Fue el justo colofón a un triunfo tan rotundo como merecido.

 

Jorge Mas presidió el palco

Jorge Mas presidió el palco de La Romareda tras asistir esta mañana a la Junta General de Accionistas. Es la segunda vez que el presidente del Real Zaragoza asiste a un partido del equipo aragonés en directo. La primera fue el pasado 20 de agosto frente al Levante tras participar en la tradicional ofrenda a la Virgen del Pilar.

LIGA 2ªDiv. 2022/23 JORNADA Nº21 (18.12.2022)

PARTIDO OFICIAL Nº 3584

LEGANES 2-1 REAL ZARAGOZAReal Zaragoza SAD

  • Muñoz 33’
  • Muñoz 75’ (P)
  • Simeone 17’

Titulares



2 Nyom 2 GABI F.
3 Sanz De Miera 3 JAIR JR
6 Sergio 6 Frances
10 Jose Arnaiz 8 Valderrama   78’
11 Muñoz (C)   84’ 10 Bermejo   29’
13 Riesgo (P) 14 Serrano
14 Vico   82’ 18 Fran Gamez   78’
18 Ruben Pardo   89’ 20 Simeone
20 Undabarrena 21 Zapater (C)   68’
21 Jorge Miramón 28 Mollejo   68’
32 Cisse 35 Rebollo (P)

Sustituciones



14 Vico   8 Gaku 82’ 10 Bermejo   12 Larra 29’
11 Muñoz (C)   9 Qasmi 84’ 21 Zapater (C)   5 Jaume 68’
18 Ruben Pardo   27 Garcia 89’ 28 Mollejo   19 P. MAKHTAR 68’

18 Fran Gamez   15 QUINTEROS 78’

8 Valderrama   23 Molina 78’

 

Leganes 2-1 Real Zaragoza

52.4 % Posesión 47.6 %
4 remates dentro 2
1 disparos bloqueados 1
1 remates fuera 4
7 disparos recibidos 6
3 tarjetas amarillas 2
0 tarjetas rojas 1
10 faltas recibidas 7
9 faltas cometidas 12
142 perdidas de posesion 142
58 recuperaciones de posesion 66
2 fueras de juego 1
xxxxxx

Regresó el Real Zaragoza insípido y llegó la primera derrota de Escriba

Los aragoneses cayeron 2-1 en Leganés tras marcar primero Simeone. El exblanquillo Juan Muñoz volteó el marcador con un doblete, con el gol decisivo en un penalti que costó la expulsión de Francés.

Volvió Escribá al banquillo tras su sanción y se acabó su dinámica positiva, con la primera derrota liguera en su etapa al frente del equipo. Regresó el Real Zaragoza insípido, desustanciado en su fútbol y plan de juego, lo que le costó la derrota en Leganés en el cierre de 2022 y de la primera vuelta. El 2-1 a favor de los locales fue un castigo a una propuesta llena de defectos, de insuficiencias técnicas y tácticas que nadie supo reparar con el paso de los minutos.

El duelo comenzó frío en cuanto a intensidad de fútbol por parte de ambos rivales. Continuó gélido y terminó en parálisis total de iniciativas y combinaciones útiles. La calidad del fútbol visto en la primera fase fue bastante deficiente. Eso sí, singularmente, la cosa no acabó 0-0, como suele suceder ante propuestas y espectáculos de tan bajo tenor. Hubo dos goles, la igualada 1-1, porque las dos defensas patrocinaron a los ataques de enfrente sendas ocasiones nítidas que no fallaron. Primero pegó el Real Zaragoza. Después replicó el Leganés. Y, entre una y otra circunstancia, por delante y por detrás, el folio de anotaciones se quedó casi en blanco. Cabe aplicar aquello de tostón para lo apreciado en la congelante noche madrileña de la previa de Navidad.

Simeone firmó su sexta diana del curso en el minuto 16, surgida de la nada futbolística, mediante un pase largo vertical, del denominado juego directo, que había tratado de tocar de cabeza el efervescente y protestón Mollejo. Se comió el balón a su espalda el central Sergio González, el ariete argentino, listo y veloz como es norma, se fue directo ante Riesgo y, en primera instancia, remató mal sobre el cuerpo del guardameta local. Pero la pelota quedó suelta en el área a merced de un segundo disparo de Simeone que, esta vez si, con la portería desguarnecida, marcó el 0-1 que era una maravilla para el Zaragoza entre tanta espesura y fealdad.

El Leganés había salido dormido, ido. El tanto de los tomates (de rojo vistió el equipo zaragozano) ayudó a que los silbidos y las protestas surgieran de las gradas hacia los suyos. Todo parecía de cara, aunque los de Escribá, de nuevo en su sitio en el banquillo tras cumplir cuatro partidos de castigo heredados de su paso por el Elche, no enderezaron su escasa producción de jugadas ligadas, próxima a nula. Lo mejor hasta pasada la media hora era el magnífico marcador favorable. No se pisó nunca más el área con peligro.

En el minuto 26 empezó a torcerse con claridad el marchamo esperanzador del envite. Bermejo cayó lesionado en una jugada que parecía leve y que acabó con el ‘10’ zaragocista saliendo en camilla, con seria preocupación general. Entró Larrazabal y fue como si se le fundieran los plomos a los zaragocistas y, a la vez, los madrileños se tomasen una lata de espinacas. En la primera llegada a las proximidades de un inédito Rebollo, en el 32, Cissé le ganó la posición en el lateral de la banda al vulnerable

Fuentes, centro rasó y el exzaragocista Juan Muñoz empalmó de primeras cruzado, logrando el 1-1. También el Leganés había encontrado petróleo en su desértica propuesta ofensiva, con un 5-3-2 elástico por la banda derecha, buscando la referida debilidad del lateral colombiano del Real Zaragoza. Estaban los dos equipos iguales a todo.

El último cuarto de hora hasta el descanso tuvo una ligera variación de la tendencia. Los de Escribá quedaron tocados con ese tanto local y el Leganés se vino un paso arriba. Fede Vico y Arnáiz marearon un par de veces a Gámez, bien en el repliegue pero flojo en las marcas en pasivo. El primero lanzó un zambombazo en el 41 desde 30 metros y Rebollo hizo una gran parada, enviando a córner un balón muy comprometido. Solo la ceguera en la zona del gol de los leganenses evitó problemas mayores a los zaragocistas, demasiado lentos de reflejos y de intensidad en muchos emparejamientos. Perdieron demasiados duelos en zonas delicadas. El primer tiempo acabó con un descriptivo remate de Larrazabal desde 25 metros que casi se fue fuera del estadio, altísimo.

 

Tras el descanso se presuponía un reseteo en ambos bandos. Los entrenadores no apostaron por sustituciones y confiaron en lograr la mejora con los mismos del principio. Y como el principio del principio fueron los primeros minutos de la reanudación: un rosario de pases malos, fáciles, que hacían pasar el balón de un equipo al otro en un espectáculo impropio del fútbol profesional en demasiadas ocasiones. Simeone abanderó la serie de malas iniciativas en ataque con un pase erróneo a la entrada solo de Francho en uno de los primeros lances del segundo tiempo. Este, después, ensayó un disparo desde el borde del área que dio cinco botes antes de salir muy desviado y flojo. Eran errores demasiado gruesos. Los del Leganés no se quedaban atrás en las pifias, ante los murmullos de su desesperado público, que pidió cambios enseguida a Idiakez.

Lo más positivo del primer cuarto de hora fue que el balón era del Zaragoza. Al menos no había sufrimiento. La afición pepinera empezó a silbar como protesta en el minuto 60 ante el penoso repertorio de pases inútiles y de fallos a diestro y siniestro de todo el mundo, en especial del Leganés. Daba la sensación de que, a poco que los zaragocistas apretaran el área de Riesgo la ansiada victoria podía llegar con cierta soltura. Pero no había decisión ni reacción por parte de nadie. La planicie era generalizada, como si el 1-1 no molestara a ninguno en el campo ni en los banquillos. Los zaragocistas no pisaban el área jamás y, el Leganés, a base de casta y pelotazos largos, trataba de inquietar a Rebollo, sin ningún éxito.

Escribá movió el árbol a falta de 22 minutos. Gueye y Grau fueron sus apuestas para tratar de lograr la victoria, retirándose Mollejo y Zapater. A punto estuvo de salirle bien el movimiento, pues un par de minutos después hilvanaron los suyos la primera jugada de todo el segundo tiempo y Gámez, tras un mal despeje en el área de la zaga local, disparó alto, fatal, con todo a favor. El problema fue que ese yerro fue el despertador de los leganenses. Arnáiz, en el 71, le ganó la espalda a Francés tras una pérdida de Eugeni y el central aragonés lo arrolló por detrás en la carrera, bien provocada la acción por el punta pepinero. Penalti y problemas para los aragoneses, que además perdieron a Francés por doble amarillla en la protesta posterior y por patear el punto de penalti para perjudicar el lanzamiento, acción que cometió junto a Simeone. Juan Muñoz, en la maldición de los ex, hizo el doblete, engañando por raso a Rebollo y el Zaragoza se puso abajo en el marcador sin comerlo ni beberlo a falta de un cuarto de hora.

 

Escribá recompuso el equipo haciendo debutar al central Quinteros, el único que faltaba de la plantilla por hacerlo, y poniendo a Molina. Retrasó a Larrazabal de lateral y empezó un trabajo a la desesperada y en inferioridad para intentar arreglar en poco rato lo mucho malo desarrollado en la hora y cuarto anterior. Idiakez, con cierta pose de venganza sobre el Zaragoza durante las horas previas, estaba a punto de conseguir su propósito en un duelo de marca blanca, un sucedáneo de partido de fútbol en una liga referencial, como se presume que es la Segunda española. 

En el minuto 81, tarde, empezó a mover el banquillo, con el viento a favor. Era más por perder tiempo, por romper cualquier atisbo de recuperación zaragocista (que no se adivinaba por ningún sitio) que por necesidad real. De hecho, se llegó al minuto 90 y los de Escribá, nerviosos, atribulados, no pisaron terrenos de peligro ni por aproximación. Un error de Quinteros, en tiempo de aumento, estuvo a punto de costar otro gol, al ganarle la posición en carrera Arnáiz, que erró el tanto tras un mal control en carrera.

El parón navideño, por lo tanto, llegó por el peor de los caminos posibles: en un ambiente de decepción que diluye la ilusión vivida en las últimas semanas tras la llegada de Escribá. Y el 16º puesto en la tabla, con casi todos los de la cola ganando sus partidos en este último fin de semana de fútbol de 2022, vuelve a teñir con nubes el horizonte del Real Zaragoza y lo aleja de su sueño de escalar en la tabla. Se acabó la racha y se regresó a las dudas y carencias de la época de Carcedo. Se ha escapado el gas por algún agujero del envoltorio zaragocista y el equipo está en una posicion parecida a la de hace un mes. Llegan semanas de reflexión y reconstrucción.

 

Ficha Técnica

CD Leganés: Riesgo; Cissé, Nyom, Jorge Sáenz, Sergio González, Miramón; Pardo (Naim, 89), Undabarrena, Fede Vico (Shibashaki, 81); Arnáiz y Juan Muñoz (Yacine Qasmi, 84).

Real Zaragoza: Rebollo; Gámez (Quinteros, 78), Francés, Jair, Fuentes; Zapater (Grau, 68), Francho; Bermejo (Larrazabal, 28), Eugeni (Molina, 78); Mollejo (Gueye, 68) y Simeone.

Árbitro: Hernández Maeso (Comité Extremeño). Expulsó por doble amarilla a Francés (71 y 74). Amonestó a Mollejo (39), Fede Vico (76), Quinteros (83), Nyom (86) y Miramón (94).

Goles: 0-1, min. 16: Simeone. 1-1, min. 32: Juan Muñoz. 2-1, min. 74: Juan Muñoz, de penalti.

Incidencias: Noche muy fría en la periferia de Madrid, con apenas 6 grados al inicio del partido (las 21.00) y con sensación térmica de un par menos. El césped del estadio de Butarque presentó un buen estado. En las gradas hubo alrededor de 6.000 espectadores, entre ellos más de 250 zaragocistas.


 SD HUESCA X-X SD HUESCA

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