LIGA 2ªDiv. 2022/23 JORNADA Nº18 (3.12.2022)
LIGA 2ªDiv. 2022/23 JORNADA Nº18 (3.12.2022)
PARTIDO OFICIAL Nº 3581
REAL ZARAGOZA 2-1 IBIZA
- JAIR JR 68’
- Bermejo 90’
- Juan 33’
Titulares
3 JAIR JR | 3 Pascual |
5 Jaume 61’ | 10 Cenitagoya (C) 84’ |
10 Bermejo | 12 Vazquez 68’ |
11 VADA 82’ | 13 DANIEL FUZATO (P) |
13 Raton (P) (C) | 15 Juan |
14 Serrano 82’ | 16 AZEEZ 46’ |
17 Nieto 89’ | 19 Darío 56’ |
18 Fran Gamez | 23 Coke |
20 Simeone | 27 Garcia |
24 Lluis Lopez | 28 Camara 84’ |
28 Mollejo 61’ | 29 Ruiz |
Sustituciones
28 Mollejo 19 P. MAKHTAR 61’ | 16 AZEEZ 20 APPIN 46’ |
5 Jaume 23 Molina 61’ | 19 Darío 17 Sergio 56’ |
11 VADA 8 Valderrama 82’ | 12 Vazquez 9 Nolito 68’ |
14 Serrano 21 Zapater 82’ | 28 Camara 22 Villar 84’ |
17 Nieto 2 GABI F. 89’ | 10 Cenitagoya (C) 11 Shashoua 84’ |
Real Zaragoza 2-1 Ibiza
75.3 % Posesión 24.7 %
6 remates dentro 3
2 disparos bloqueados 2
2 remates fuera 2
0 disparos recibidos 10
1 tarjetas amarillas 4
0 tarjetas rojas 0
10 faltas recibidas 8
8 faltas cometidas 10
164 perdidas de posesion 140
62 recuperaciones de posesion 63
4 fueras de juego 0
xxxxxx
Agónica y celebrada victoria del Real Zaragoza en el minuto 91 sobre el Ibiza
Escribá logra su primer triunfo como técnico blanquillo tras superar 2-1 al colista, remontando un gol adverso en los últimos 22 minutos con tantos de Jair y Bermejo.
El Real Zaragoza se abrazó de nuevo a la épica para lograr el primer triunfo de la era Escribá, por 2-1 ante el último clasificado, el Ibiza, que estuvo a punto de puntuar en La Romareda y solo capituló pasado ya el minuto 90 tras haber estado en ventaja buena parte del choque. Fue un nuevo partido defectuoso de los zaragocistas que, esta vez, sí encontraron la forma de restaurar sobre la marcha sus muchas carencias y máculas de índole técnico y táctico.
Si se extraen los cinco primeros minutos de partido del resto de la primera parte y se le dan a ver a alguien que no viese el choque entero ni supiera el resultado, hubiera dicho que ganó el Real Zaragoza con comodidad. Porque los de Escribá salieron en tromba, ante un Ibiza timorato, incapaz de combinar tres veces seguidas, que regalaba la pelota siempre. Simeone se coló hasta el palo en el primer minuto y su centro de gol no lo tocó a bocajarro Francho. Hasta cuatro córneres lanzaron los aragoneses, sin ser capaces de inquietar a un activo Fuzato, portero italobrasileño de los baleares. Pero fueron fuegos de artificio. Un engaño al ojo de los más optimistas.
En la primera salida del Ibiza, en un error de Gámez y Lluís López en la ralentizada creación desde atrás (el equipo se pareció mucho al de Carcedo de nuevo), hubo suerte de que Poveda no atinase con el pase de la muerte a Ekain, en el minuto 7. Pero de ese córner forzado por Jair surgió el primer aviso ibicenco. Coke remató de cabeza a placer superando la mala marca de Francho, alto por un palmo. Después, en el segundo saque de esquina de los visitantes, vendría el 0-1 que abrió la caja de los truenos contra el señalado Ratón. Antes, en el 16, Francho remató en el pico del área un balón potable cedido por Gámez y Fuzato rechazo en una buena parada. Y en el 28, en el área blanquilla, Suli superó en velocidad a Nieto (novedad en el once en vez de Fuentes) y, tal vez, fue objeto de penalti por el lateral zaragozano, que González Francés y el VAR no consideraron tal.
Se olisqueaba el lío y llegó en el 32. En el segundo córner contra el Zaragoza, Juan Ibiza cabeceó en el segundo palo, solo, a la red de un atribulado Ratón. Antes, ante la insolvencia del portero local, Grau había dejado rematar al primer ibicenco que acometió el balón. Y Lluís López ni saltó cuando la pelota le llegó a su zona, permitiendo que Juan acabara en gol una jugada de charlotada defensiva que marcó al portero zaragocista a fuego. Los nervios cundieron por todos los rincones de La Romareda. En el cemento y el césped. Ratón casi la lio de nuevo en el 35, dejando pasar por el área chica un centro raso de Ekain que era suyo y Poveda no remachó el 0-2 por un dedo y medio. La bronca en la grada fue mayúscula.
El intermedio fue un bálsamo para un Zaragoza en colapso total. Lento, jugando demasiado en las zonas inertes de Carcedo. Los brillos de Escribá habían desaparecido por completo. Ni un balón con peligro en el área visitante, ni una jugada bien ligada. Nada de nada. La escasas aperturas con intención, sobre Gámez o Bermejo por un lado, sobre Nieto o Simeone por otro, acabaron fatal por la evidente falta de calidad y temple en los centros o pases definitivos. Lo de siempre. No cabe sorprenderse. Lo sorprendente, hace días, es cuando algo acaba correctamente.
Tras el descanso, Escribá no movió ficha. Curioso. El Ibiza del exzaragocista Alcaraz, sí. Quitó al amonestado Azeez, para evitar riesgos de expulsión en la medular. El segundo tiempo empezó con susto, pues Suli encaró a Nieto, lo quebró en el primer minuto y su chut, que se colaba por la escuadra, lo sacó a córner Ratón con acierto. Aún se ganaría más indulgencias el gallego a la salida del saque de esquina, pues Martín Pascual aprovechó la siesta defensiva del Zaragoza para rematar a quemarropa lo que era el segundo tanto, pero Ratón tapó con el cuerpo con acierto manteniendo así vivo a un equipo que había salido dormido de la caseta.
El reloj empezó a correr más de la cuenta mientras los síntomas de mejoría del Zaragoza no asomaban. El equipo mostró de nuevo la misma cara del primer tiempo, ausente de ideas claras, parsimonioso con el balón, sin nadie atrevido para encarar el uno contra uno. Hasta el minuto 59 no hubo un disparo local a portería y lo hizo Nieto, un defensa, desde 30 metros, con ese aire de tirar porque hay que tirar, no porque fuese esa la mejor opción. El área ibicenca era territorio prohibido para los zaragocistas, perdidos en pases tontos en tierra de nadie mayormente. Escribá, a través de Generelo, su segundo y en estos momentos cabeza visible en la banda, movió por fin el equipo en el 61: Gueye y Molina entraron para reparar la mala tarde de Mollejo y Grau.
Tras un tramo de partido de poca sustancia, un balón parado, como el otro día en Burgos, dio al Real Zaragoza la oportunidad de engancharse a la vida. Un córner, en segunda instancia, fue centrado por Vada para que el central Jair repitiera experiencia y, como en El Plantío, marcase de un certero cabezazo el tanto que ponía el 1-1 en el tanteador. Era el minuto 68 y se abría un nuevo partido, con el Ibiza atolondrado y notando este varapalo que anulaba su perseguido triunfo para salir de la cola de la clasificación. Los baleares se pertrecharon atrás para, al menos, asegurar su punto. Y los blanquillos ganaron en dominio y presión según avanzaron las agujas del minutero. Pero faltaba cicuta en las culminaciones, su mal endémico. No se buscaban los centros sobre el tanque Gueye, algo incomprensible teniendo una pieza de estas características.
Eugeni y Zapater fueron las últimas balas de Escribá en los 10 últimos minutos. Enfrente, Alcaraz también completó su puzle para meter el equipo un paso más en la cueva. El final del duelo iba a ser con el campo volcado hacia el portal del Ibiza. Y así fue hasta que en el 91 Bermejo marcó el 2-1, de nuevo agónico, como en la última victoria, hacía ya siete partidos, aquella contra el Villarreal B con el tanto de Zapater. Esta vez la jugada vino de un disparo de Gámez que rechazó Fuzato, recogió el balón Eugeni para dar una asistencia excelente a Bermejo que, en semifallo, cayéndose, tocó la pelota de tal manera que superó al portero balear junto al palo izquierdo. Se había salvado una tarde eléctrica, peligrosa, con colmillos afilados. El colista Ibiza, abatido, murió en la orilla.
El final del duelo mostró cómo fue el grado de sufrimiento. Con el portero ibicenco rematando un córner en el área de Ratón. Con el Zaragoza no sabiendo de qué modo salir de su portal. Antes, con el banquillo zaragocista corriendo toda la banda para celebrar el tanto de Bermejo como si fuese el de la final de la Copa del Mundo.
Ese modelo de gestos y actitudes reflejas que hablan de un vértigo tremendo, de una necesidad suprema, solventada in extremis, de nuevo a base de épica. Lo que a falta de 22 minutos tenía aroma de serios problemas acabó siendo un golpe de autoestima de gran ayuda para este equipo de Escribá que, por fin, ya tiene su primera victoria en el expediente blanquillo. El asunto clasificatorio quedó así aliviado en buena medida.
Ficha Técnica
Real Zaragoza: Ratón; Gámez, Lluís López, Francés, Nieto (Fuentes, 89); Grau (Molina, 61), Francho (Zapater, 81); Bermejo, Vada (Eugeni, 81); Mollejo (Gueye, 61) y Simeone.
UD Ibiza: Fuzato; Coke, Martín Pascual, Juan Ibiza, Álvaro García; Azeez (Appin, 46), Isma Ruiz; Suli (Miki Villar, 83), Vázquez (Nolito, 67); Ekain (Armando Shashoua, 83) y Poveda (Castel, 55).
Árbitro: González Francés (Canario). Amonestó a Azeez (10), Suli (70), Nieto (73), Castel (75) y Nolito (85).
Goles: 0-1, min. 32: Juan Ibiza. 1-1, min. 68: Jair. 2-1, min. 91: Bermejo.
Incidencias: Tarde extremadamente fría en la capital de Aragón, con cielo nublado y apenas 4 grados al inicio del partido (las 16.15). El césped de La Romareda presentó un buen estado. En las gradas hubo alrededor de 15.000 espectadores. El entrenador local, Escribá, vio el partido desde una cabina de prensa por estar expulsado. En el palco estuvo Diego ‘Cholo’ Simeone, padre del delantero zaragocista y entrenador del Atlético de Madrid.
Bermejo rescata al Zaragoza
Un gol en el descuento del media punta certifica la primera remontada del curso del equipo aragonés frente a un Ibiza que vendió muy cara su suerte en La Romareda.
Un gol de Bermejo en el descuento rescató al Real Zaragoza frente al colista y le dio una victoria providencial que le aleja de posiciones de descenso y supone un enorme refuerzo anímico. Se trata de la primera remontada de la temporada del equipo aragonés, que, sin fútbol, pero con afán, no perdió nunca la fe frente a un Ibiza que vendió muy cara su suerte en La Romareda. Fran Escribá ya conoce el sabor del triunfo con el Zaragoza.
Nieto, Francho y Vada fueron las tres novedades en el once de Escribá, en detrimento de Fuentes, Zapater y Larrazábal, mientras Lucas Alcaraz presentó otros tres cambios en su debut en el Ibiza: Álvaro García, Suleiman y Poveda relevaron a Goldar, Appin y Cristian Herrera, titulares en la pasada jornada frente al Andorra.
El Zaragoza salió como un tiro, decidido a resolver por la vía rápida, y forzó hasta cuatro saques de esquina contra la portería del Ibiza en los cinco primeros minutos, además de una gran ocasión, surgida de la fe de Giuliano, que salvó Azeez cuando Francho iba a rematar a bocajarro. El Ibiza aguantó como pudo el chaparrón inicial y contestó con un cabezazo alto de Coke en un córner mal defendido por el equipo aragonés. Fue la única aproximación de los isleños al área de Ratón en una primera media hora de infructuoso dominio local, donde el gas se acabó muy pronto y sólo Bermejo acertó a sacudir levemente el orden del Ibiza. Mucha posesión, pero muy poca intención. Nada nuevo en un equipo sin ninguna capacidad de sorpresa.
Y como en el fútbol todo puede cambiar en un instante, y más a balón parado, el Ibiza se aprovechó de un error en cadena para abrir el marcador en un córner en el minuto 33: empezó fallando Ratón por quedarse a la espera sin salir, Jaume perdió después lastimosamente el duelo con Martín en el segundo palo por no despejar con la cabeza y finalmente Juan Ibiza superó a Mollejo y a Lluís López junto al poste derecho de un inerme Ratón.
Y todavía pudo ser peor para el Zaragoza, porque tres minutos después, en pleno desconcierto y con Ratón convertido ya en un manojo de nervios por los silbidos de La Romareda, Poveda tuvo el 0-2 en sus botas en un centro desde la derecha de Ekain que se paseó por el área pequeña sin que el portero acertase a reaccionar.
El gol dejó grogui al Zaragoza, que ya fue un alma en pena hasta el descanso.
El Ibiza salió al galope en la segunda parte, dispuesto a darle la puntilla al Zaragoza, y convirtió cada córner frente a Ratón en un medio gol. El portero, pese a todo, se enmendó a medias con una gran parada a Martín en el 48′, tras un balón muerto en el área pequeña.
Después de un cuarto de hora sin reacción de ninguna clase, el reloj le empezó a correr ya a toda prisa al Zaragoza y Escribá, que siguió el partido desde una cabina de radio, ordenó un doble cambio: Manu Molina y Gueye por Jaume Grau y Mollejo. Sin juego, pero con el empuje de la desesperación, el equipo aragonés logró empatar a veinte minutos del final por mediación de Jair, al cabecear el central un centro de Vada después de un saque de esquina. Casi un gol a balón parado, el recurso del que está sacando petróleo el Zaragoza con Fran Escribá, a falta de atacantes con gol.
El tramo final del partido fue una ofensiva descontrolada del Real Zaragoza en busca del gol del triunfo frente a un Ibiza que se dejó la piel en cada acción. Pero la suerte que le había faltado al equipo aragonés en las dos últimas jornadas, frente al Málaga y el Burgos, se le apareció en el momento más oportuno y la puntera de Bermejo acertó en el 91′ a rematar un centro de Eugeni.
SD HUESCA X-X SD HUESCA
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