PARTIDO Nº 743 ESPAÑA 2-1 ITALIA (15-JUN-2023)
ESPAÑA
| Partido 743 | ITALIA
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UEFA Nations League 2023 Semifinal 15 Junio 2023 Enschede, Países Bajos Estadio: Estadio del FC Twente |
FICHA TËCNICA
Unai Simón, Jesús Navas, Le Normand, Laporte, Jordi Alba, Rodrigo Hernández, Mikel Merino (Fabián 74´) , Gavi (Canales 69´), Rodrigo Moreno (Marco Asensio 46´), Yeremy (Ansu Fati 75´) y Morata (Joselu 84´).
Seleccionador: Luis de la Fuente
Donnarumma, Acerbi, Bonucci (Di Marco 46´), Toloi, Jorginho (Cristante 61´), Barella, Frattesi (Verratti 76´) , Di Lorenzo, Spinazzola (Darmian 46´), Zaniolo e Immobile (Chiesa 60´).
Seleccionador: Roberto Mancini
1-0 | (4´) | Yeremy Pino define ante Donnarumma después de un robo de Gavi en la presión.
1-1 | (11´) | Immobile de penalti señalado por mano de Le Normand.
2-1 | (88´) | Joselu bate con un toque sutil a Donnarumma después de un rechace a disparo de Rodrigo.
Slavko Vinčić (Eslovenia): Mostró tarjeta amarilla a Jordi Alba (45´), Gavi (57´) y Morata (83´) por parte de España y a Immobile (39´) y Zaniolo (93´) de Italia
Árbitros asistentes: Toma Klančnik y Andra Kovačič (Eslovenia)
Cuarto árbitro: Irfan Peljto (Bosnia y Herzegovina)
VAR: Nejc Kajtazovic (Eslovenia)
AVAR: Matej Jug (Eslovenia)
Semifinal de la UEFA Nations League 2023
Estadio del FC Twente (Enschede, Países Bajos).
62.1 % Posesión 37.9 %
7 remates a puerta 3
6 remates paradas 0
6 remates fuera 5
8 disparos recibidos 19
3 tarjetas amarillas 2
0 tarjetas rojas 0
8 faltas recibidas 19
24 faltas cometidas 8
117 balones perdidos 114
59 balones recuperados 52
0 fueras de juego 3
Joselu cita a España con Modric
El delantero del Espanyol entra en el 84′ y marca en el 88′ para batir a Italia y meter a La Roja en la final de la Nations League. Yeremy Pino abrió la victoria.
Uno puede llevar 120 partidos con su selección, haber librado mil y una batallas en el tapete internacional de clubes, creerse un central de toque y chistera porque es lo que ha visto hacer en YouTube (Beckenbauer o Baresi, por ejemplo) o en directo (Ramos), pero lo primero que se le pide a un defensa es que no avive el incendio cuando ni siquiera hay incendio. Es lo que hizo Bonucci en el minuto dos del partido. Cierto que el pase de Donnarumma no era el mejor de los favores, pero el de la Juve decidió mal y se enredó ante la presión de Gavi, el balón quedó en botas de Yeremy Pino y este resolvió con la tranquilidad que solo tienen los canarios. Rosquita al fondo de la red y viento a favor para una semifinal que, pese a ello, sabíamos que sería larga, muy larga. Lo que ocurre es que sin apenas tiempo para alterar el guion, Italia se vio con un penalti a favor tras mano indiscutible de Le Normand, cuyo debut con La Roja no podía resultar más amargo. Siete minutos habían pasado entre el gol español y esa pena máxima. Immobile engañó a Unai en el lanzamiento y con el 1-1, el partido repartía de nuevo sus cartas.
A un lado del espejo, Immobile se descolgaba unos metros para entrar en juego y mover la defensa española; al otro, Morata hacía lo mismo, lo que alimentaba segundas jugadas de Rodrigo Moreno y especialmente de Gavi, que disponía de espacio para hacer daño como tan bien sabe hacerlo. En esas estábamos cuando Frattesi marcó tras aprovechar un error de Jordi Alba a la hora de intentar despejar un pase en profundidad. El VAR, sin embargo, salió en auxilio de La Roja y el fuera de juego anuló la ventaja italiana en el marcador.
A partir de ahí el duelo osciló entre el dominio infructuoso de España, algo que se ha convertido ya en una especie de mantra por más que pasen los años, y las contras de Italia, que cada vez que metía un balón en largo sorprendía a Le Normand y Laporte con el paso cambiado. Frattesi entraba en juego, Zaniolo lo hacía cada vez menos por banda derecha, Gavi ganaba peso en la ofensiva española y Yeremy sufría cierto apagón. Los minutos pasaban y las ocasiones de gol escaseaban hasta tal punto que hubo que esperar al minuto 44 para asistir a la más clara, un disparo desde fuera del área de Tolói en el que el balón se marchó un metro por encima del larguero de Unai.
De la Fuente y Mancini tenían claro qué botones tocar. Asensio suplió a Rodrigo Moreno, desdibujado junto a la banda, mientras que en Italia dejaban el césped Bonucci y Spinazzola en favor de Darmian y Dimarco, pareja que hace menos de una semana luchaba por la Champions con la camiseta del Inter. España entró mejor en esa segunda parte, tal y como lo había hecho en la primera, y fruto de ello llegó la ocasión más clara, en este caso por partida doble: en el primer remate, el zurdazo de Merino lo salvó milagrosamente la manopla de Donnarumma, mientras que en el segundo, el balón de Morata se escapó rozando el palo. Pero sucedió como tantas veces sucede en el fútbol, que un par de uys bastan para que un equipo se lo crea y el balón ya no queme en sus botas.
Mancini echó más leña al fuego, Cristante y Chiesa, el dominio de España que en ocasiones anestesia al rival no gustaba al seleccionador azzurro. El duelo se aproximaba a eso que desde hace casi un siglo se conoce como zona Cesarini, el momento de la verdad; con ese nombre y esos rivales enfrente, tan italianos como el propio Cesarini, España debía cuidar muy mucho el balón y no cometer ni un desliz. Lo hizo con los que estaban sobre el césped, sobre todo con el pletórico Rodrigo, y alguno más que se sumó en los instantes finales a la causa, como Fabián, Canales, Ansu Fati o Joselu. Sobre todo Joselu. El aún delantero del Espanyol (tic, tac, tic, tac...) volvió a demostrar su idilio con el gol como ya hiciera en marzo ante Noruega. Entonces fue un doblete. Ante Italia ha sido un gol en el 88′ que volvió a dibujarnos la sonrisa cuando no sabíamos cómo acomodarnos en la silla camino a la prórroga. A partir de ahora, habrá que llamarla zona Joselu. No suena igual, pero...
España hace historia frente a Italia (2-1) y el domingo luchará por llevarse el trofeo de la UEFA Nations League
La fe que Luis de la Fuente reivindicaba en la previa se ha hecho carne este jueves sobre el césped de Enschede con una determinación a prueba de vacilaciones hasta conseguir el hito histórico de alcanzar por segunda vez consecutiva la finalísima de la UEFA Nations League.
España ha doblegado a la tetracamopeona mundial planteando de inicio un partido trepidante en el ritmo y asfixiante en la presión con la portería y defensa completamente renovada respecto al último encuentro frente a Escocia en Glasgow.
La intensidad para robar en zonas compremetedoras para el rival daba pronto su fruto con una recuperación de Gavi en el error de Bonucci y la definición certera de Yeremy Pino, quien a los cuatro minutos ponía el marcador de cara para la Selección.
El primer golpe espoleaba a los de Mancini, que aprovechaban un penalti por mano del debutante Le Normand para empatar por medio de Immobile y llevar la zozobra con un segundo tanto, obra de Frattesi, pero anulado a instancias del VAR.
Los goles de Yeremy Pino en los miniutos iniciales y de Joselu en los finales remataron un gran partido de la Selección
Morata generaba poco después una muy buena oportunidad con la posesión teñida de rojo ante una Italia abonada a los contragolpes y que movía el banquillo al descanso al igual que España con la entrada de Marco Asensio en detrimento de Rodrigo Moreno.
Tras la reanudación las llegadas de los de De la Fuente se hacían mucho más frecuentes con la dupla Rodrigo Hernández (mejor jugador del partido) - Mikel Merino adueñándose de la medular.
El jugador navarro y de nuevo Morata estaban a punto de adelantar a España poco antes de que el recién campeón de la Champions ejecutase un remate acrobático con la nutrida afición española disfrutando de lo lindo en las gradas.
Italia no se rendía ante el vendaval de fútbol y Frattesi hacía intervenir a Unai Simón en un contraataque azzurro preludio del desenlace que Joselu protagonizaba con su providencial oportunismo para decantar la balanza en la agonía de los minutos finales.
2-1 a la postre en una noche memorable que la Selección sueña con rematar el domingo en Róterdam contra Croacia levantando un título a base de esperanza, coraje, talento y espíritu de equipo. A veces la fe, marca el camino y hasta los puntos de inflexión.
Debutante
Jugador n°840
Robin Aime Robert Le Normand
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