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LIGA 2ªDiv. 2022/23 JORNADA Nº42 (26.5.2023)

LIGA 2ªDiv. 2022/23 JORNADA Nº42 (26.5.2023)

LIGA 2ªDiv. 2022/23 JORNADA Nº42 (26.5.2023)

PARTIDO OFICIAL Nº 3605

Real Zaragoza SADREAL ZARAGOZA 1-1 TENERIFE

(1-0)Mollejo 50’(1-1)DAUDA 88’

Titulares

  
1 Alvarez (P)1 Juan Soriano (P)
3 JAIR JR   75’4 Leon
4 BEBÉ5 Gonzalez (C)
9 Azon6 Corredera
11 VADA   75’9 Borja   74’
12 Larra   89’11 DAUDA   89’
14 Serrano15 Pablo Larrea   61’
17 Nieto17 Waldo   74’
21 Zapater (C)   90’22 MELLOT
24 Lluis Lopez24 Nacho
28 Mollejo   75’31 Martin   61’

Sustituciones

  
11 VADA   8 Valderrama 75’31 Martin   7 Zorrilla 61’
28 Mollejo   7 Miguel 75’15 Pablo Larrea   20 José Angel 61’
3 JAIR JR   6 Frances 75’17 Waldo   27 Gutierrez 74’
12 Larra   18 Fran Gamez 89’9 Borja   34 Selma 74’
21 Zapater (C)   16 TOMÁS ALARCÓN 90’11 DAUDA   3 Salas 89’

 

Real Zaragoza 1-1 Tenerife

49.1 % Posesión 50.9 %
remates dentro 2
disparos bloqueados 3
5 remates fuera 3
8 disparos recibidos 4
tarjetas amarillas 4
tarjetas rojas 0
faltas recibidas 7
faltas cometidas 10
110 perdidas de posesion 96
46 recuperaciones de posesion 47
fueras de juego 2

 El Real Zaragoza despide a su capitán con otro empate, 1-1 ante el Tenerife

Mollejo adelantó a los aragoneses al inicio de la segunda parte y Dauda igualó a falta de solo 3 minutos en el único chut a puerta de los canarios.

Dice el adagio del neofútbol que no hay nada más aburrido, habitualmente, que un partido de la Segunda División española. Y hay una variante con efectos aún más soporíferos y repelentes para el 95 por ciento de los pacientes (espectadores, entiéndase) que es que, ese partido, no tenga nada en juego y se dispute porque la obligación de la competición requiere reglamentariamente que la liga se acabe en tiempo y forma. Esto es lo que se vio este viernes por la noche en La Romareda en ese duelo insustancial de la jornada postrera de la liga 22-23 entre zaragocistas y chicharreros. Una pachanguita, un trámite a punta de billetes entre dos equipos que están de vacaciones oficiosas desde hace casi un mes, dejándose llevar como el más torpe de la pareja en un vals.

Y no cabe quejarse demasiado, porque el fútbol tenía esta velada en Zaragoza ese aderezo sentimental, bonito, del adiós del capitán Zapater al equipo de su vida. Esto casi excusaba todo lo demás. En verdad, lo hacía. Qué más daba el partido. Alberto pidió a sus colegas en el corro del conjuro que pusieran intensidad, que se notara la casta. Pero a los neofutbolistas les cuesta entender determinadas claves, más vinculadas con el romanticismo y la esencia, asuntos cuasi perdidos en este sector del deporte rey. Más de la mitad de los 22 que había sobre el césped de La Romareda tenían su cabeza en el futuro que les aguarda, en otros lugares, en otros clubes, con otras camisetas. Y así es complicado.

En el área zaragocista, Cristian Álvarez, capitán heredero, ni se manchó la ropa. Solo un córner cabeceado por Sergio González en el 42 llevó riesgo para el portal local, pero se marchó fuera por un metro. Antes, Zapater trató de despedirse de su templo con un gol. Remató de cabeza una falta lateral botada por Bebé en el 38 pero se le marchó muy alto el punto de mira. Lo que sí se llevará para siempre Alberto es una tarjeta amarilla en su último día en el estadio municipal, por una entrada a destiempo en medio campo. Cosa de las emociones de un día singular para él y los suyos (suyos, que son muchos miles).

Se llegó al intermedio, sin tiempo de aumento, que no hacía falta, sin goles y sin jugadas rápidas, venenosas o intencionadas de verdad. Lo que ocurrió fueron ramalazos puntuales del Real Zaragoza, exigido por su gente, que llenó en gran medida los graderíos para mandar a archivar esta triste liga 22-23, la enésima del mismo tenor en la última década. Pero no una desembocadura natural de un plan de juego bien desarrollado. En esta noche de vips en el palco, los amigos de Zapater de casi 20 años de élite, la calidad estaba vestida de calle, con canas y calvas, a partir de la fila 20 del segundo anfiteatro. Ahí sí había quilates de fútbol a toneladas.

Resumen del partido

Los entrenadores, Escribá y Ramis (que también dijo adiós aquí a su tiempo en la isla), no cambiaron protagonistas en el descanso. Todo correcto. Y vuelta a empezar, a por los últimos 45 minutos de estos casi 10 meses de competición inacabable. Cuando apenas se llevaban 4 minutos de la reanudación, el guardameta Soriano le regaló el 1-0 al Real Zaragoza en una de las acciones más grotesca del año que concluye. Iba a pasarle el balón a un central con el pie, telegrafió cuándo y dónde, y Mollejo, que le presionó, uso la pierna tensa para que la pelota le rebotase y se fuera adentro. Gol de charlotada. De partido de solteros contra casados. De esos que, de haber habido algo en juego o con afección a terceros, hubiera generado un río de polémica inevitable.

Gol del Real Zaragoza

El partido se revolucionó ligeramente. El Tenerife quiso espabilar, por orgullo torero. Dauda tuvo un par de llegadas al área blanquilla con cierta intención, pero sin remate final. En el 55, en otro ataque zaragocista llevado por Nieto, su centro fue rematado al palo por Azón tras controlar en el área. Con la afición efervescente, Bebé dijo ‘esta es la mía’ y escenificó un par de series de regates en carrera, de requiebros, engaños y recortes de matriz taurina a los defensores insulares que levantaron a muchos de los asientos. Es bueno el lisboeta. Y listo. Sabe cuándo toca ganarse a los del tendido 7.

En una de esas carreras zigzagueantes de Bebé, su centro al primer palo en el minuto 59 lo cazó con la testa Azón pero no pudo darle dirección adecuada y se le marchó fuera por un palmo. De nuevo el canterano erró el gol de la sentencia. Zapater se vino arriba varios metros, empezó a pisar el área. Buscaba un adiós redondo, con gol. Tuvo un par de opciones, sus compañeros lo buscaban en el área, pero los defensores tinerfeños no estaban por la labor, claro.

En los últimos 20 minutos la tensión competitiva tuvo una notable caída de vatios. Hubo sustituciones, parones varios (Jair se fue lesionado). Y en esa dejadez última, el peor parado, como siempre en el último trienio, fue el Real Zaragoza. El rigor de las desdichas. Había tenido ocasiones para ir ganando 2-0 o 3-0 sin que a nadie le extrañase y, sin embargo, en el minuto 87 se le escapó el triunfo. Un pase a las espaldas de los centrales, Lluís López que marcó a Dauda con la mirada, lo dejó ir, le permitió armar el disparo en el área y, claro, el rival atinó con la escuadra del primer palo para marcar un golazo, el 1-1 definitivo. Una vez tiró el Tenerife a puerta y fue gol. Los defensas están para esto. Para evitarlo, se entiende.

Así que el final de la temporada, tras la emoción de la última sustitución, la de Zapater por Alarcón en el minuto 92 para su última ovación sobre el césped vestido de corto, llegó con un nuevo empate. Empacho de igualadas un año más. Síntoma siempre de cierta incapacidad e insolvencia para ganar, que es lo que cubica en esta división. El Real Zaragoza duerme este viernes en el puesto 12º, lo más alto que podrá quedar. Pero faltan por jugar todos los demás. Y se puede ir al 18º lugar. Depende de la mezcla de marcadores que se den. Lo mejor, que este nuevo calvario se ha terminado. Empieza una nueva etapa, ojalá que una nueva era. Adiós para siempre, liga 22-23. Otra para la colección del bostezo y del sentimiento impropio, fuera de sitio, de algo tan grande como el zaragocismo.

Ficha Técnica

Real Zaragoza: Cristian Álvarez; Larrazabal (Gámez, 88), Lluís López, Jair (Francés, 75), Nieto; Zapater (Alarcón, 92), Francho; Vada (Eugeni, 75), Bebé; Mollejo (Puche, 75) y Azón.

CD Tenerife: Soriano; Mellot, León, Sergio González, Nacho; Corredera, Larrea (José Ángel, 60); Teto (Elady, 60), Dauda (Salas, 89), Waldo Rubio (Alassan, 74); y Garcés (Selma, 74).

Árbitro: Fuentes Molina (Comité Valenciano). Amonestó a Zapater (22), Corredera (38) y Sergio González (90).

Goles: 1-0, min. 49: Mollejo. 1-1, min. 87: Dauda.

Incidencias: Noche agradable en Zaragoza meteorológicamente, con 24 grados tras un día nublado y con lluvia débil de tormenta en diversas fases. El césped de La Romareda presentó un buen aspecto. Asistieron a las gradas alrededor de 25.000 espectadores.

 

Tablas en una noche de despedidas

El Real Zaragoza se adelantó con un regalo de Juan Soriano a Mollejo y el Tenerife empató con un golazo de Dauda. Emocionante adiós de Zapater.

La noche del adiós de Zapater y de la despedida de Ramis del Tenerife acabó en tablas. El Zaragoza se adelantó gracias a un regalo de Juan Soriano a Mollejo, pero el ghanés Mo Dauda firmó el empate a dos minutos del final con un golazo.

La igualdad presidió la primera parte, aunque el Zaragoza, exigido por su condición de local, llevó durante la mayor parte de los minutos la iniciativa y tuvo un punto más de intensidad en sus acciones. La mejor ocasión, o la única, la propició un obús lejano marca de la casa de Bebé que conjuró el portero del Tenerife.

La segunda parte ya fue otro cantar. El Zaragoza salió como un cohete y se benefició enseguida de un obsequio de Juan Soriano a Mollejo para abrir el marcador en el minuto 55. Al portero le llegó suave una cesión de Corredera, con tiempo suficiente para controlarla o jugarla en larga, pero optó por abrir hacia José León y la insistencia de Mollejo le permitió interceptar la pelota y alojarla en la red. El 1-0 disparó la ambición del Zaragoza y Azón tuvo la sentencia en dos acciones casi seguidas: en la primera remató al poste y en la segunda cabeceó alto un gran centro de Bebé.
El Tenerife apretó en busca del empate y obtuvo premio a dos minutos del final con un certero zurdazo por la escuadra de Mo Dauda. Todo un golazo.

 

 

 SD HUESCA X-X SD HUESCA 

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