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CARTEL FIESTAS DEL PILAR 1903

CARTEL FIESTAS DEL PILAR 1903

Cartel Fiestas del Pilar 1903

 

EL CARTEL SUSCITA POLEMICAS E INTERESA 

En 1903 se planteó una viva discusión en torno a la edición del cartel de fiestas del Pilar, de la que se hizo eco la prensa y que de alguna manera viene a demostrarnos que poco a poco iba ganando en importancia como algo imprescindible dentro de la programación de las fiestas del Pilar. 

El Ayuntamiento siguió el mismo "sistema" que el año anterior, es decir, no convocó concurso de bocetos y esperó a que los artistas ofrecieran voluntariamente e incluso gratuitamente sus trabajos. Así nos encontramos con que el día 9 de agosto había entregados en el Ayuntamiento tres bocetos, uno de los cuales era de Mariano Oliver, y, al igual que el año anterior, se encargo al arquitecto que examinase los trabajos presentados y dictaminara. Pero el dia 11 del mismo mes el Sr. Cerezo ofreció gratuitamente otro boceto (que por cierto era el mismo que

presentó al concurso de 1900) y el día 12 los Sres. Balasanz y Gracia solicitaron a la Comisión que prorrogase hasta el día 25 el plazo para presentar sus bocetos. Esto originó que el día 17

de agosto apareciese en Heraldo de Aragón un enérgico artículo titulado "Una informalidad. Los carteles de fiestas" que por su interés merece ser recordado: 

"Se ha repetido durante algunos años, en el Ayuntamiento cierta maniobra que tendría mucho de cómica si no fuera excesivamente cruel.

El procedimiento, puesto de moda, para elegir cartel anunciador de las fiestas del Pilar es ilegal y abusivo.

No se sabe por qué razones, se prescinde de anunciar un concurso en toda regla y más tarde obrando con manifiesta debilidad, se van admitiendo bocetos, sin condiciones ni formalidades ni cosa parecida.

Con tales bocetos suele organizarse algo que no es público certamen, pero que se le parece mucho y de esta manera se verifica la arbitraria elección del modelo.

Los artistas inocentes que no preparan su obra, esperando la convocatoria legal de! concurso, se privan de sus beneficios' en cambio los más atrevidos o más impacientes acuden, desde luego, en solicitud de que el Ayuntamiento admita lo que de buen grado le ofrecen.

La desigualdad entre unos y otros es manifiesta y se comprende muy bien que protesten enérgicamente los postergados, contra esa manera torcida de hacer las cosas. Supone en primer término esta conducta un desvío incalificable hacía determinados artistas, que tienen en su favor la modestia de su proceder y después se vulnera con ello una disposición legislativa terminante.

Se ordenó por Real decreto del 24 de septiembre de 1900 que todo concurso público, artístico o literario, organizado por cualquiera Corporación se anuncie en las columnas de la Gaceta con el debido plazo.

Excusado es decir que no ha cumplido el Ayuntamiento con este ni con otros requisitos esenciales de forma, y como subsiste el concurso aunque no lo parezca, claro es que debe ser nulo por ilegal y abusivo según decíamos más arriba.

iSeñores concejales, hasta cuando van ustedes a hacer mangas y capirotes de toda consideración moral y equitativa!". 

Por fin el día 20 de agosto la Comisión de Festejos junto con el alcalde decidieron dictaminar acerca de cual había de ser el boceto elegido entre los once presentados de los cuales eran dos de Mariano Cerezo, y uno de cada uno de los siguientes artistas: Cabañas, Oliver, Elías García, Muñoz, Angel Gracia, Balasanz, Luis Gracia, Portabella y Alvarez. De entre ellos se hizo una primera selección y se eligieron los de los pintores Sres. Balasanz, Cerezo, Angel Gracia y Elías García, es decir, cuatro bocetos de entre los cuales saldría el futuro cartel de fiestas. Pero, no sin antes preguntarles a sus autores si cederían sus bocetos gratuitamente y sin fijar condición alguna como recompensa. Como recogía la prensa "el procedimiento no puede ser ni más incorrecto ni más deprimente". 

Acertadamente, un concejal del Ayuntamiento, el Sr. Soteras, propuso que se nombrase un jurado compuesto por los Sres. Lasuén, Gárate y Magdalena para elegir un boceto al que se concederían 300 pesetas y un accésit de 200 pesetas. Finalmente se eligió el cartel presentado por Victoriano Balasanz y se recomendó para el próximo año el de Angel Gracia.

Esto calmó los ánimos de los reporteros, y lo que empezó siendo un devaneo se convirtió en un verdadero concurso, no muy legal, pero un concurso, cuyos resultados se elogiaban en la prensa: 

" ... El fallo laudatorio recayó sobre el cartel de don Victoriano Balasanz, artista cuya excesiva modestia es parte a que se halle injustamente postergado.

El cartel del Sr. Balasanz es de animadísima composición y colorido brillante. En la parte superior y como motivo principal, se destaca una hermosa baturra montada sobre caballo blanco, que conducen las riendas un macero del Ayuntamiento y un heraldo.

El grupo tiene gallardía y resulta muy decorativo. En el fondo se perciben varios números de las fiestas, interpretados con soltura: la procesión del Pilar, los gigantes, la retreta, el concejo, etc., sin que falte la imprescindible nota taurina.

Debajo se extiende una gran cartela estilo Luis XV en cuyo fondo irá estampado el programa de festejos.

Al pie, el escudo de Zaragoza sostenido por tres angelotes dorados, muy bien hechos por cierto, cierra la composición". 

La reproducción de este cartel la encontramos en la portada de El Noticiero, en el número especial del 12 de octubre de 1924. Allí difícilmente podemos apreciar todos los elementos antes descritos. De cualquier manera, el hecho de colocar varias figuras a igual tamaño formando una única escena, ante un único fondo, supone un adelanto, ya que el artista, aunque ha querido representar varias ideas, le ha dado ya una cierta unidad a la imagen. El texto sigue totalmente aislado, e incluso enmarcado, y por supuesto, se adivina a través de la reproducción que el tratamiento dado a las figuras es totalmente realista e idealizado ya que se trata de figuras que representan ideas, son ideas personificadas.

La edición del cartel, como era usual, corrió a cargo de los talleres litográficos de Portabella que imprimió los carteles murales y los programas de lujo de estas fiestas.

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