Este año, el colectivo artístico formado por María López y Javier de la Riba, Reskate, ha sido el encargado de dar vida a los carteles que celebran La Mercè 2020. Estos recuerdan la fuerza de la naturaleza en el entorno urbano –y el deber moral del ser humano de preservar su esencia– con un ejemplo histórico: una plaga de langostas que inundó Barcelona en 1687.
La Mercè es la fiesta mayor de Barcelona, que se celebra cada septiembre desde 1902, año en el que el Ayuntamiento de la Ciudad Condal realizó un programa de actos extraordinarios por primera vez para celebrar la festividad de la Mare de Déu de la Mercè. Desde 1979 (un año antes de que declararan La Mercè como Fiesta de Interés Turístico Nacional) se les ha encargado a diferentes creativos el diseño del cartel de las fiestas. Este año lo ha hecho Reskate.
En 1687, una plaga de langostas asoló Barcelona. Los vecinos de ciudad se encomendaron a La Mercè y, una vez que la plaga remitió, el Consell de Cent la proclamó patrona de la ciudad. Desde aquel momento y hasta hoy (333 años después), las fiestas y las tradiciones han servido para conjurar los miedos; para aprender y compartir y, sobre todo, para contarnos cómo somos y cómo queremos ser.
A través de la cultura y lo festivo, lo reflexivo y lo común, los carteles aluden al papel de los animales en la Tierra.
Se identifican con la indispensable labor de la biodiversidad y de los ecosistemas sanos y funcionales para protegernos contra las amenazas de enfermedades infecciosas y epidemias, y de la necesidad de un planeta y una Barcelona habitable. No solo compatible con la naturaleza, sino promotora de su protección y de la relación sostenible del ser humano con ella.
Y nadie mejor que las nuevas y futuras generaciones que la habitarán para invitarnos a sustituir el miedo por la determinación: «Aquella langosta amenazante, hoy se convierte en el insecto que muestra una niña que, a través de esta Mercè contemporánea, habla de la naturaleza como algo que no hay que temer, sino cuidar, procurando su viabilidad y su convivencia con las personas en el entorno urbano«, dicen desde el estudio.
Así, Reskate recupera y remezcla, desde su estudio de Sants, la Barcelona modernista y la libertaria, el cómic y el muralismo. Combina la composición de la histórica gráfica comercial con el impacto de la cartelería apelativa, el brocado detallista del modernismo con la expresividad de la animación.
En la cartelería se despliegan ardillas, vencejos, abejas, salamanquesas o abubillas. «Son estos animales, que habitan también en Barcelona, quienes invitan a los vecinos a la cursa de La Mercè 2020, a la Festa de la Tradició, a los Arts de Carrer, al espectáculo piromusical, al BAM… ¡Y a la fiesta!», explican.
Entre los creadores de anteriores carteles de La Mercè se encuentran figuras como Antoni Tàpies (2002), Enric Satué (2003), America Sánchez (2005), Enric Jardí (2007), Pati Núñez (2009), Claret Serrahima (2010), Joan Fontcuberta (2013) o Miguel Gallardo (2016) o Javier Mariscal(2017). Un conjunto de autores que han ensalzado y celebrado la imagen de esta fiesta tradicional durante décadas.
Feliç Mercè!
→ La Mercè.
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