CARTEL FIESTAS DEL PILAR 1906
Cartel Fiestas del Pilar 1906
Titulo: xxxx
Autor: Mariano Cerezo
La crisis continuaba en 1906, año en el que el Ayuntamiento de Zaragoza tenía presupuestadas para festejos la cantidad de 20.000 pesetas de las que sólo correspondían a las fiestas del Pilar 15.000 (hay que pensar que en 1900 el presupuesto fue de 35.000 pesetas).
Con esa cantidad y los problemas internos del Ayuntamiento, las fiestas volvieron a prepararse tarde y deprisa; no se convocó concurso para elegir el cartel anunciador y la prensa de nuevo hizo una llamada de atención con relación a este tema:
"Desde luego este año no tenemos cartel de fiestas. El buen precedente que se afirmó en épocas pasadas, organizando concursos a los que acudían muy animosos los artistas, se abandonó por completo. Es posible que a última hora se quiera reparar el olvido, pero ya no hay tiempo hábil para utilizar con cuidado y lucimiento este medio eficacísimo de propaganda...".
Artistas como José Llanas o Eduardo Portabella presentaron bocetos al Ayuntamiento, que los desechó; concretamente el que presentó Portabella no fue admitido "por tener demasiadas cosas clericales" lo cual está muy relacionado con el comentario que hacíamos del cartel de 1905. Se encargó el cartel a Ricardo Magdalena que se negó a hacerlo y finalmente fue otro cartel de Mariano Cerezo el elegido para anunciar las fiestas.
El tema vuelve a ser el de la. llegada a las fiestas del Pilar; en este caso una buena moza baturra montada en una burra atraviesa el puente de Piedra. La manera de tratar la imagen es exactamente la misma que podría aparecer en un cuadro de género: preocupación por representar con realismo esta escena tan castiza es lo que caracteriza al cartel, que a pesar de ser más vulgar que el del año anterior parece que gustó por lo que se desprende de la siguiente frase que apareció en la prensa:
"Tiene perspectiva el conjunto y sin pretensiones es un boceto de lo mejor que se ha exhibido con y sin concursos... ".
El texto aparece en la parte baja, y en él es de destacar la orla que lo bordea, muy similar a la del año anterior que con un ritmo sinuoso y carácter cartilaginoso, .de interpretación modernista, quizás sea lo mejor del cartel.
Como de costumbre, la obra se reprodujo en los talleres de Portabella y apareció comentada y fotografiada junto con el cartel de toros que para ese año hizo el Sr. Castro con dibujos inéditos de Marcelino de Unceta en Heraldo de Aragón.
0 comentarios