SUMERIA
Sumeria
Sumeria (Sumer, Shumer o Shinar) (escrito en cuneiforme KI.EN.GI)[1] es una región histórica del Oriente Medio que formaba la parte sur de la antigua Mesopotamia, entre las planicies aluviales de los ríos Éufrates y Tigris. La civilización sumeria está considerada como la primera y más antigua civilización del mundo. La procedencia de sus habitantes, los sumerios, es incierta y existen numerosas hipótesis: la más aceptada hoy en día es la que argumenta que no hubo una ruptura cultural con el período de Uruk y que por lo tanto no tuvieron que ver factores externos, como podían ser invasiones o migraciones de otros territorios lejanos.
El término "sumerio" también se aplica a todos los hablantes de la lengua sumeria. En la lengua sumeria esta región era denominada Kengi (ki), equivalente al acadio mat Sumeri, esto es, la «tierra de Súmer» (Senaar).
Origen del nombre
El término "Sumerio" es el nombre común dado a los antiguos habitantes del sur de la Mesopotamia por sus sucesores, los semitas Acadios. Los sumerios se llamaban a sí mismos sag-giga, que significa literalmente "El pueblo de cabezas negras".[2] La palabra Acadiana Shumer puede representar este nombre en el dialecto, pero se desconoce por qué los Acadios llamaron Shumeru a las tierras del sur.[3] [4] Algunas palabras como la bíblica Shinar, la egipcia Sngr, o la Hitita Šanhar(a) pueden haber sido variantes de Šumer.[3] De acuerdo al historiador babilonio Beroso, los sumerios fueron "extranjeros de caras negras".[5]
Historia
Primeros pobladores
En la Baja Mesopotamia existían asentamientos humanos desde el Neolítico como demuestra la cultura de Jarmo, (6700 a. C. - 6500 a. C.) y en el Calcolítico las de cultura Hassuna-Samarra (5500 - 5000 a. C.), El Obeid (5000 - 4000 a. C.), Uruk (4000 - 3200 a. C.) y Yemdet Nasr (3200 - 3000 a. C.).
Puesto que no existen registros escritos de esa etapa para conocer el origen de este pueblo; tampoco los cráneos hallados aclaran el problema del origen de este pueblo, debido a que están representadas tanto la dolicocefalia como la braquicefalia, con algunos testimonios del tipo armenoide. Se investigan las esculturas sumerias que muestran un alto índice de cráneos braquicéfalos en sus representaciones que quizá podían dilucidar la procedencia de este pueblo, junto con las coloraciones y las dimensiones de las esculturas, que son una mezcla entre caucásicos y miembros de raza negra. Con todo, esto no es suficiente evidencia para solucionar el problema puesto que la plástica podría haberse idealizado, como pasaba en las esculturas egipcias.
La posibilidad de identificación basada en la evolución de los tipos craneales en el conjunto del Oriente Medio se ha descartado por estar bastante mezclados, sin embargo podemos distinguir cuatro grandes grupos con los rasgos principales de cada uno de ellos de distintas épocas: antes de 4.000 a. C., sólo encontramos poblaciones dolicocéfalas del tipo "mediterráneo"; los "eurafricanos", que sólo es una variedad del mismo que no tuvieron un papel apreciable hasta 3.000 a. C.; el tipo "alpinos" braquicéfalos se manifiestan moderadamente después de 2.500 a. C., y los "armenoides", derivados tal vez de estos alpinos aparecen en abundancia después de 500 a. C. Los pueblos descendientes de los cimerios tienden a tener en promedio más cabezas "redondeadas" (braquicéfalas) que los demás pueblos de esa área y la palabra "sumerio" puede ser una transliteración de la palabra "cimerios" según algunos filólogos, es por esto que varios investigadores creen que ambos pueblos son un mismo pueblo en diferentes épocas, pero no hay suficientes evidencias para sustentar esta hipótesis.
Parece posible que los sumerios fuesen una tribu proveniente de fuera, posiblemente de las estepas, pero su origen concreto es desconocido. Esto es lo que se ha venido denominando desde el siglo XX como el "problema sumerio."
De todas formas, en el período de el Obeid se producen avances que cristalizan en Uruk como para considerar a éste como el inicio de la civilización sumeria.
Período de Uruk
Artículo principal: Período de Uruk
Uruk, la Erec bíblica y la árabe Warka, es el escenario de descubrimientos fundamentales para la historia de la humanidad: aparece la rueda por el 3500 a. C. y la escritura en el 3300 a. C., que es la datación más antigua de tablillas de arcilla con escritura cuneiforme encontradas hasta la fecha. Son estos registros escritos los que confirman que los sumerios no eran un pueblo indoeuropeo ni tampoco camita ni tampoco semita ni tampoco elamo-drávida (grupo, este último, al que pertenece el pueblo elamita, por ejemplo). Así lo demuestra su lengua de tipo aglutinante. Por tanto, se especula, como se ha dicho que los sumerios no fueron el primer pueblo en asentarse en la baja Mesopotamia, en el curso bajo del Creciente fértil, sino que llegaron en un determinado momento de la Edad del Cobre o Calcolítico, allá por el año 3500 antes de nuestra era, durante el período ahora denominado U.
Período dinástico arcaico
La difusión de los avances de la cultura de Uruk por el resto de Mesopotamia dio lugar al nacimiento de la cultura Sumeria. Estas técnicas permitieron la proliferación de las ciudades por nuevos territorios. Estas ciudades pronto se caracterizaron por la aparición de murallas, lo que parece indicar que las guerras entre ellas fueron frecuentes. También destaca la expansión de la escritura que saltó desde su papel administrativo y técnico hasta las primeras inscripciones dedicatorias en las estatuas consagradas de los templos.[6]
Pese a la existencia de las listas reales sumerias la historia de este período es relativamente desconocida, ya que gran parte de los reinados expuestos en ellas tienen fechas imposibles. En realidad, estas listas se confeccionaron a partir del siglo XVII a. C., y su creación se debió probablemente al deseo de los monarcas de remontar su linaje hasta tiempos épicos. Algunos de los reyes son probablemente reales pero de muchos otros no hay constancia histórica y otros de los que se sabe su existencia no figuran en ellas.[6]
El dominio acadio
Hacia 2350 a. C., Sargón, un usurpador de origen acadio, se hizo con el poder en la ciudad de Kish. Fundó una nueva capital, Agadé y conquistó el resto de ciudades sumerias, venciendo a Lugalzagesi, el rey de Umma hasta entonces dominante. Este fue el primer gran Imperio de la historia y sería continuado por los sucesores de Sargón, que se tendrían que enfrentar a constantes revueltas. Entre ellos destacó el nieto del conquistador, Naram-Sin. Esta etapa marcó el inicio de la decadencia de la cultura e idioma sumerios en favor de los acadios.
El imperio se deshizo hacia el 2220 a. C., debido a las constantes revueltas y las invasiones de los nómadas amorreos y, principalmente, gutis. Tras su caída, toda la región cayó bajo el dominio de estas tribus, quienes se impusieron sobre las ciudades-estado de la región, especialmente en el entorno de la destruida Agadé. Las crónicas sumerias los describen constantemente de forma negativa, como "horda de bárbaros" o "dragones de montaña", pero es posible que la realidad no fuese tan negativa; en algunos centros se produjo un verdadero florecimiento de las artes. Es el caso de la ciudad de Lagash, especialmente durante el gobierno del patesi Gudea. Además de la calidad artística, en las obras de Lagash se utilizaron materiales provenientes de regiones lejanas: madera de cedro del Líbano o diorita, oro y cornalina del valle del Indo; lo que parece indicar que el comercio no se debió ver especialmente lastrado. Las ciudades meridionales, más alejadas del centro de poder guti, compraban su libertad a cambio de importantes tributos; Uruk y Ur prosperaron durante sus IV y II dinastías.[7] [8]
El Renacimiento sumerio
Según una tablilla conmemorativa fue Utu-hengal, rey de Uruk, quien en torno a 2100 a. C. derrotó y expulsó a los gobernantes gutis de las tierras sumerias. Su éxito no le sería de mucho provecho ya que poco después el rey de Ur, Ur-Nammu, consiguió la hegemonía en toda la región con la llamada III dinastía de Ur o Renacimiento sumerio. El imperio surgido a raíz de esta hegemonía sería tan extenso o más que el de Sargón, del que tomaría la idea de imperio unificador. Esta influencia se aprecia incluso en la denominación de los monarcas, que a imitación de los acadios se harán llamar "reyes de Sumer y Acad"[8]
A Ur-Nammu le sucederá su hijo, Shulgi, quien combatió contra Elam y las tribus nómadas de los Zagros. A éste le sucedió su hijo Amar-Suen y a éste primero un hermano suyo, Shu-Sin y después otro Ibbi-Sin. En el reinado de este último los ataques de los amorreos, provenientes de Arabia, se hicieron especialmente fuertes y en 2003 a. C. caería el último imperio predominantemente sumerio. En adelante será la cultura acadia la que predomine y, posteriormente, Babilonia heredará el papel de los grandes imperios sumerios.[8]
Periodo de Ur III
La desaparición del Imperio Acadio permitió el renacimiento de Sumer y el regreso al régimen de las ciudades estado. Tienen gran relevancia las reformas de Gudea de la II Dinastía de Lagash en esta época neosumeria (2175 a. C.). Posteriormente en la III Dinastía de Ur, Ur-Nammu lleva a cabo un código bien estructurado con numerosas cambios. En esta época se empiezan a nombrar como Reyes de Sumer y Akkad (2111 a. C.). Shulgi en 2093 a. C. impulsará una evolución referente a los pesos y medidas existentes, a la vez que reforzará las fronteras por el acoso de los semitas-amoritas.
Pese a ello, finalmente sucumbió a los ataques de los amoritas (amorreos) los cuales llevaban tropas auxiliares elamitas-semitas, procedentes de la meseta de Irán, las cuales prevalecieron y saquearon Ur(2003 a. C.). Se vuelve a un estado de fragmentación política y proliferan dinastías locales. Rimsin creará un pequeño imperio en 1792 a. C. donde se introducirá la propiedad privada, dándose una sociedad pre-capitalista. En cambio, en Babilonia se entronizará una dinastía amorita (1792 a. C.).
La sociedad de la III Dinastía de Ur se organiza de esta manera:
- mashda: "los segundos".
- eren: "muchedumbre de palacio". Posiblemente se tratará de servidumbre o corte del palacio.
- ir/game: criados (libres). Los padres vendían a sus hijos al templo aunque los pequeños no perdían su condición de libertad por ello.
- namra: esclavos. Se les distinguía por llevar un collar con el nombre o un mechón de pelo en la cabeza.
Administración y política
A fines del 4º milenio A.C. Sumer se dividió en una docena de Ciudades estado independientes cuyos límites fueron definidos por medio de canales y mojones. Estas ciudades era grandes centros mercantiles. Cada una estaba centrada en un templo dedicado al dios patrono particular de la ciudad y gobernado por un "patesi" (Ennsi) o a veces por un rey (lugal). Los patesi eran sacerdotes supremos y jefes militares absolutos, auxiliados por una aristocracia constituída por burócratas y sacerdotes. El patesi controlaba la construcción de diques, canales de riego, templos y silos, imponiendo y administrando los tributos a los que la toda la población estaba sujeta. La ciudades estado sumerias, tradicionalmente, eran ciudades-templos. Esto porque los sumerios consideraban que los dioses fundaban las ciudades para que fuesen centros de culto. Más tarde, conforme a la religión, los dioses se limitaban a comunicar a los soberanos los planos de los santuarios. El vínculo de los patesis con los ritos religiosos de la ciudad era extremadamente íntima.
Los templos estaban ligados al poder estatal y sus riquezas eran usufructuadas por los soberanos, considerados intermediarios entre los dioses y los hombres. Junto con los templos de las ciudades, homenajeando a su dios patrono, no raramente eran erguidos zigurats, pirámides de ladrillos macizos cocidos al sol que servían de santuarios y acceso a los dioses cuando éstos descendían hasta su pueblo.
Con el desarrollo de la ciudades, la tentativa de supremacía de una sobre otra se tornó inevitable. El resultado fue un milenio de embates casi incesantes sobre el derecho de uso de agua, rutas de comercio y tributos a tribus nómades.
Las "primeras" cinco ciudades declaradas de haber ejercido el reinado pre-dinástico son:
- Eridu (Tell Abu Shahrain)
- Bad-tibira (probablemente Tell al-Madain)
- Larsa (Tell as-Senkereh)
- Sippar (Tell Abu Habbah)
- Shuruppak (Tell Fara)
Otras ciudades principales:
- Kish (Tell Uheimir & Ingharra)
- Uruk (Warka)
- Ur (Tell al-Muqayyar)
- Nippur (Afak)
- Lagash (Tell al-Hiba)
- Ngirsu (Tello or Telloh)
- Umma (Tell Jokha)
- Hamazi[9]
- Adab (Tell Bismaya)
- Mari (Tell Hariri)[10]
- Akshak[9]
- Akkad[9]
- Isin (Ishan al-Bahriyat)
Otras ciudades menores de sur a norte:
- Kuara (Tell al-Lahm)
- Zabala (Tell Ibzeikh)
- Kisurra (Tell Abu Hatab)
- Marad (Tell Wannat es-Sadum)
- Dilbat (Tell ed-Duleim)
- Borsippa (Birs Nimrud)
- Kutha (Tell Ibrahim)
- Der (al-Badra)
- Eshnunna (Tell Asmar)
- Nagar (Tell Brak)
Lengua y escritura
Probablemente es el vestigio más antiguo conocido de escritura; y consta de pictogramas que representan cabezas, pies, manos, números y trillos.
El lenguaje sumerio se considera como un lenguaje aislado en la lingüística ya que no pertenece a ninguna familia lingüística conocida; el acadio pertenece a los idiomas afro-asiáticos. Ha habido muchos intentos fallidos para conectar el idioma sumerio a otros grupos lingüísticos. Éste era un idioma aglutinante, es decir, los morfemas ( "unidades de significado") se sumaban para crear palabras, a diferencia de los idiomas analíticos donde los morfemas se suman puramente para crear frases.
Los sumerios inventaron los jeroglíficos pictóricos que más tarde se convirtió en escritura cuneiforme, y su lengua junto con el del Antiguo Egipto compiten por el crédito de ser lenguaje humano escrito más antiguo que se conoce. Un gran cuerpo de cientos de miles de textos en el idioma sumerio ha sobrevivido, la gran mayoría de estos en tablillas de arcilla. Los textos sumerios conocidos incluyen textos personales y cartas de negocios y transacciones, recibos, listas de léxico, leyes, himnos y plegarias, encantamientos mágicos, incluidos textos científicos de matemáticas, astronomía y medicina. Las inscripciones monumentales y los textos en diferentes objetos como estatuas o ladrillos eran muy comunes también. Muchos textos sobrevivieron en múltiples copias, ya que éstos fueron transcritos varias veces por los escribas en formación. El sumerio continuó siendo el lenguaje de la religión y la ley en Mesopotamia mucho después de que los hablantes semitas se convirtieran en la raza gobernante.
La comprensión de los textos en sumerio puede ser problemático hoy en día, incluso para los expertos. Los más difíciles son los primeros textos, que en muchos casos no dan toda la estructura gramatical de la lengua.
Religión y creencias
Tratar un asunto tal como la "Religión sumeria" puede ser complicado, dado que las prácticas y creencias adoptados por aquellos pueblos variaron mucho a través del tiempo y la distancia, cada ciudad poseyendo su propia visión mitológica y o teológica. Los sumerios fueron posiblemente los primeros en escribir sobre sus creencias, que luego fueron la inspiración para gran parte de la mitología, religión y astrología mesopotámica.
Al igual que los pueblos que no han sido civilizados, los sumerios veían los movimientos a su alrededor como la magia de los espíritus, magia que era la única explicación que tenían de cómo funcionaban las cosas. Esos espíritus eran sus dioses. Y con muchos espíritus alrededor, creían en varios dioses, que tenían emociones humanas. Creían que el sol, la luna y las estrellas eran dioses, al igual que los juncos que crecían a su alrededor y la cerveza que destilaban.[11]
Creían que los dioses controlaban el pasado y el futuro, y que los dioses les revelaban las habilidades que poseían, incluyendo la escritura, y que los dioses les proporcionaban todo lo que necesitaban saber. No tenían la visión de que su civilización se hubiera desarrollado por sus propios esfuerzos. Y tampoco tenían visión de progreso tecnológico o social.[11]
Cada uno de los dioses sumerios (en su propia lengua, dingir y en plurar, dingir-dingir o dingira-ne-ne) era asociado a ciudades diferentes, y la importancia religiosa a ellos atribuida se intensificaba o declinaba dependiendo del poder político de la ciudad asociada. Según la tradición sumeria, los dioses crearon el ser humano a partir del barro con el propósito que fueran servidos por sus nuevas criaturas. Cuando estaban enojados o frustrados, los dioses expresaban sus sentimientos a través de terremotos o catástrofes naturales: la esencia primordial de la religión sumerio se basaba, por lo tanto, en la creencia de que toda la humanidad estaba a merced de los dioses.
Entre las principales figuras mitológicas adoradas por los sumerios, es posible citar:
- An (o Anu), dios del cielo;
- Nammu, la diosa-madre;
- Inanna, la diosa del amor y de la guerra (equivalente a la diosa Ishtar de los acadios);
- Enki en el templo de Erido, dios de la beneficencia, controlador del agua dulce de las profundidades debajo de la tierra;
- Utu en Sippar, el dios sol;
- Inanna, la deificación de Venus, en Uruk;
- Nanna, el dios luna en Ur;
- y Enlil, el dios del viento.
Los sumerios probablemente hayan cavado en la tierra unos metros y encontrado agua. Los sumerios creían que la tierra era un gran disco flotando en el mar. Llamaron a ese mar Nammu y pensaban que había estado desde siempre en el tiempo. Creían que Nammu había creado los peces que veían y los pájaros, cerdos salvajes y otras criaturas que aparecieron en las tierras pantanosas y húmedas.[11]
Según ellos, Nammu había creado el cielo y la tierra. El cielo se había separado de la tierra, dando nacimiento al dios masculino An y la tierra, una diosa llamada Ki. Creían que Ki y An habían procreado un hijo llamado Enlil, que era la atmósfera, el viento y la tormenta. Creían que el separó el día de la noche y que había abierto una concha invisible dejando caer agua desde el cielo. Creían que junto con su madre y Ki, Enlil sentó las bases de la creación de las plantas, los humanos y otras criaturas, que hacía germinar las semillas y que había dado forma a la humanidad a partir de la arcilla, impregnándola.[11]
El universo consistía en un disco plano cerrado por una cúpula de latón. La vida después de la muerte implicaba un descenso al vil submundo, donde se pasaba la eternidad en una existencia deplorable, en una especie de infierno.
Creían que los cultivos crecían porque un dios masculino se estaba apareando con su esposa diosa. Ellos veían los meses húmedos y calurosos del verano, cuando los campos y praderas se teñían de marrón, como el momento de la muerte de los dioses. Cuando los campos florecían denuevo en el otoño, creían que sus dioses resucitaban. Marcaron a éste, como el comienzo del año, que era celebrado en sus templos con música y cantos.[11]
No creían en el cambio social, aunque los sacerdotes sumerios alteraban las historias que contaban, creando nuevos giros en los cuentos antiguos; sin reconocer esto como un cambio inducido por los humanos o preguntándose por qué habían fallado en hacerlo bien la primera vez. Las nuevas ideas eran simplemente revelaciones de sus dioses.[11]
Habían diferentes tipos de sacerdotes. Algunos de los más comunes eran:
- āšipu, exorcista y médico.
- bārû, astrólogo y adivino.
- qadištu, sacerdotisa.
Los templos sumerios consistían en una nave central con corredores en ambos lados, flanqueados por aposentos para los sacerdotes. En una de las puntas del corredor se encontraba un púlpito y una plataforma construida con ladrillos de barro, usada para sacrificios animales y vegetales.
Los graneros y depóstios generalmente se localizaban en la proximidad de los templos. Más tarde, los sumerios comenzaron a construir sus templos en la cima de las colinas artificiales, terraplenadas y multifacetadas: esos templos especiales se llamaban zigurats.
Agricultura y ganaderia
Los sumerios mantenían una producción de cebada, garbanzo, lentejas, mijo, trigo, nabo, dátiles, cebolla, ajo, lechuga, puerro y mostaza. También criaban ganado, cordero, cabra y puerco. Además de eso, usaban novillos como opción principal en el trabajo de carga y burros como animal de transporte. Los sumerios pescaban peces y cazaban aves gallináceas.
La agricultura sumeria dependía mucho del riego, efectuándose a través del uso de canales, estanques, diques y depósitos de agua. Las frecuentes y violentas inundaciones del Tigris, y en menor medida, del Éufrates, hacían que los canales necesitaran de reparación frecuente y de la continua extracción del limo, y el reemplazo continuo de los marcadores de inspección y mojones. El gobierno ordenaba a determinados ciudadanos la tarea de trabajar en los canales, aunque los ricos podían excluirse de esta tarea.
Después de la temporada de inundaciones y luego de la temporada de Equinoccio de Primavera y Akitu o Festival de Año Nuevo, con el uso de canales, los granjeros irrigaban sus campos y entonces drenaban el agua. Posteriormente dejaban que los novillos macerasen la tierra y matasen las hierbas dañinas. El paso siguiente era dragar los campos con picos. Después que se secara, araban, gradaban y rastrillaban el campo tres veces, revolviendo la tierra después con una azada antes de la siembra. Lamentablemente, la alta tasa de evaporación dio lugar a un aumento gradual de la salinidad de los campos. Por el período de Ur III, los agricultores pasaron del trigo a la cebada como principal cultivo, ya que ésta es más tolerante a la sal.
Los sumerios realizaban la cosecha durante la fase seca del otoño en equipos de tres personas, consistiendo de un segador, un enfardador y un segador. Los campesinos usaban un tipo de cosechadora arcaica para separar la cabeza de los cereales de sus respectivos tallos, para eso usaban una especie de carro de clasificación, que separaba los granos de los cereales. Después cribaban la mezcla de granos y barcia.
Características militares
Las casi constantes guerras, durante 2.000 años, entre las ciudades estado sumerias ayudaron a desarrollar la técnica y tecnología militar de Sumeria a un alto nivel. La primera guerra que se registra fue entre Lagash y Umma en el año 2525 a.C. en una estela llamada la Estela de los Buitres. Éste registro también muestra al rey de Lagash liderando un ejercito sumerio compuesto en su mayoría de infantería. Los soldados de infantería llevaban lanzas, cascos de cobre y escudos de cuero o mimbre. Los lanceros se muestran dispuestos en lo que parece ser una formación de falange, que requiere entrenamiento y disciplina. Esto implica que los sumerios hayan hecho uso de soldados profesionales.
La influencia clave en el ejército sumerio fue su paupérrima posición estratégica. Los obstáculos naturales para la defensa existían solamente en las fronteras del oeste (desierto) y del sur (Golfo Pérsico). Cuando los enemigos más populosos y poderosos aparecían por el norte o el este, los sumerios se volvían suceptibles a los ataques. Los sumerios participaban en guerras con sitio entre sus ciudades, defendidas por murallas de ladrillos de barro que, obviamente, no podían detener los enemigos que ya conocían ese material.
Los sumerios inventaron el carruaje, al cual ataban onagros (burros salvajes). Esas carrozas antiguas no funcionaban tan bien en combate como los modelos construidos posteriormente. Algunos sugieren que las carrozas servían primariamente como medio de transporte, aunque en tiempo de guerra transportaban hachas de guerra y lanzas. La carroza o carruaje sumerio constituía de un dispositivo de cuatro ruedas manejado por un equipo de dos personas y atado a cuatro onagros. La carroza estaba compuesta por cestas entretejidas, y las ruedas poseían un sólido diseño de tres piezas. Los sumerios usaban fundas y arcos simples, más tarde la humanidad inventaría el arco compuesto.
Cultura
Arquitectura
La planicie del Tigris-Éufrates carecía de minerales y árboles. Las edificaciones sumerias comprendían estructuras planoconvexas hechas de ladrillos de barro, desprovistas de argamasa o cemento. Debido a que los ladrillos planoconvexos eran de composición relativamente inestable, los albañiles sumerios adicionaban una mano extra de ladrillos, puestos perpendicularmente a cada pocas hileras. Entonces ahí, rellenaban los huecos con betume.
Las construcciones hechas con ladrillos de barro se acababan deteriorando, de forma que eran periódicamente destruidas, niveladas y reconstruidas en el mismo lugar. Esa constante reconstrucción elevó gradualemente el nivel de las ciudades, de modo que se erigieron por arriba de la planicie a su alrededor. Las construcciones resultantes se conocían con el nombre de tell y se encontraban en todo el antiguo Oriente Próximo.
El tipo más famoso e impresionante de entre las edificaciones sumerias, eran los Zigurats, una construcción de largas y amplias plataformas sobrepuestas en cuya cima había templos. Algunos académicos han teorizado que estas estructuras podrían haber sido la base de la torre de Babel bíblica, que se describe en el Génesis.
Los sellos cilíndircos sumerios también describen casas construidas con caña, similares a aquellas construidas por los árabes de las tierras bajas de la parte sur de Irak, hasta una fecha tan reciente como el 400 a.C. Por otro lado, los templos sumerios y palacios hicieron uso de materiales y técnicas más avanzadas como refuerzos (soportes para los ladrillos), recesos (esquinas), pilastras y clavos de arcilla.
Astronomía
Los sumerios son generalmente considerados los inventores de la astronomía, el estudio de la observación de los astros. En las ruinas de las ciudades sumerias escavadas por los arqueólogos desde el principio del siglo XX, fueron encontradas varias centenas de inscripciones y textos de este pueblo, sobre sus observaciones celestes. Entre estas inscripciones existen listas específicas de constelaciones y posicionamiento de planetas en el espacio, así como informaciones y manuales de observación.
Existen textos específicos sobre el sistema solar y el movimiento de los planetas en torno al sol, en su orden correcto. Los sumerios consideraban el sistema solar un conjunto de 12 planetas, contando el sol y la luna. El décimo planeta era llamado por ellos Nibiru, un planeta más allá de plutón con una órbita mucho más extensa. Muchas de estas inscripciones, cuya edad excede los 4.500 años de edad, están ahora conservadas en el Museo del Antiguo Oriente Próximo, un conjunto de 14 salas en el ala sur del Museo Pérgamo.
Tecnología
Los ejemplos de la tecnología sumeria incluyen: sierras, cuero, cinceles, martillos, pinzas, brocas, clavos, alfileres, anillos, azadones, hachas, cuchillos, lanzas, flechas, espadas, cola, puñales, odres de agua, cajas, sillas, botes, armaduras, carcaj, camisas, botas, sandalias, y arpones. Los sumerios construyeron tres tipos de barcos:
- Barcos de piel, hechos a partir de caña y pieles de animales;
- barcos de vela, caracterizados por ser fabricados con betún, siendo a prueba de agua;
- y barcos a remo (con remos hechos de madera), a veces usados para aumentar la corriente, siendo tirados a partir de ambas márgenes del río por personas y animales.
Matemáticas
Los sumerios desarrollaron un complejo sistema de metrología alrededor del 4000 a.C. Esta metrología avanzada resultó en la creación de la aritmética, la geometría y el álgebra. Desde el 2600 a. C. en adelante, los sumerios escribieron tablas de multiplicación en tabletas de arcilla y trataron con ejercicios geométricos y problemas de división. Los primeros rastros de la numeración babilónica también se remontan a este periodo.[12] El periodo que desde el 2700 al 2300 a.C. vio la primera aparición del ábaco, y una tabla de columnas sucesivas que delimitaron el orden sucesivo de magnitud de su sistema de numeración sexagesimal. Los sumerios fueron los primeros en usar un sistema de numeración de notación posicional. También hay evidencia anecdótica de que los sumerios hayan usado un tipo de regla de cálculo en cálculos astronómicos. [1]
Medicina
Una tablilla encontrada en Nippur puede ser considerada el primer manual de medicina del mundo. En esa tablilla, donde había fórmulas químicas y formulas mágicas (encantamientos), usaban términos tan especializados que para traducirse se precisó de la ayuda de químicos.
En la farmacia, se usaban sustancia vegetales, animales y minerales. Laxantes y diuréticos fueron la mayoría de los remedios de aquel pueblo. Determinadas cirugías también eran puestas en práctica. Los sumerios manufacturaban salitre, conseguido a partir de la orina, la cal, de cenizas o de la sal. Combinaban esos materiales con leche, piel de cobra, caparazón de tortuga, casia, mirto, timo, sauces, higo, pera, abeto y o dátil. A partir de ahí, mezclaban esos agentes con vino, usando el resultado obtenido de dos formas: o pasando el producto como si fuera una crema, o luego se mezclaba junto con la cerveza, consumiendo el remedio por vía oral.
Los sumerios explicaban la enfermedad como una consecuencia del aprisionamiento, y la consecuente tentativa de escape, de un demonio dentro del cuerpo humano. El objetivo del remedio era persuadir al demonio a creer que continuar residiendo en aquel cuerpo sería una experiencia desagradable. Comúnmente los sumerios colocaban un cordero o una cabra cerca del enfermo. En el caso de no haber ovejas a disposición, probaban suerte con una estatua, que, si se conseguía transferir el demonio dentro de sí, sería cubierta de betún.
Literatura
Himno a Iddin-Dagan, rey de Larsa. Inscripciones cuneiformes en sumerio, en torno al 1950 a. C.
La literatura sumeria comprende tres grandes temas: mitos, himnos y lamentaciones. Los mitos se componen de breves historias que tratan de perfilar la personalidad de los dioses mesopotámicos: Enlil, principal dios y progenitor de las divinidades menores; Inanna, diosa del amor y de la guerra, o Enki, dios del agua potable frecuentemente enfrentado a Ninhursag, diosa de las montañas. Los himnos son textos de alabanza a los dioses, reyes, ciudades o templos. Las lamentaciones relatan temas catastróficos como la destrucción de ciudades o templos y el abandono de los dioses resultante.[13]
Algunas de estas historias es posible que se apoyasen en hechos históricos como guerras, inundaciones o la actividad constructora de un rey importante, magnificados y distorsionados con el tiempo.[13]
Una creación propia de la literatura sumeria fue un tipo de poemas dialogados basados en la oposición de conceptos contrarios. También los proverbios forman parte importante de los textos sumerios.[13]
Legado
Los sumerios tal vez sean más recordados debido a sus muchas invenciones. Algunos especialistas les dan el crédito por la invención de la rueda y el torno alfarero. Su sistema de escritura cuneiforme fue el primer sistema de escritura del que se tenga evidencia, adelantándose a los jeroglíficos egipcios en por los menos, 75 años. Los sumerios estaban entre los primeros astrónomos, poseyendo la primera visión heliocéntrica de la que se tenga conocimiento (la próxima aparecería devuelta en el 1500 a.C. por parte de los Vedas en la India). Afirmaban también que el sistema solar se constituía de 5 planetas (apenas 5 planetas podían ser vistos a ojo desnudo).
Desarrollaron también conceptos matemáticos usando sistemas numéricos basados en 6 y 10. A través de ese sistema, inventaron el reloj con 60 segundos, 60 minutos y 12 horas, además del calendario de 12 meses que usamos actualmente. También construyeron sistemas legales y administrativos con cortes judiciales, prisiones y las primeras ciudades estado. La invención de la escritura posibilitó a los sumerios el almacenamiento del conocimiento y la posibilidad de transferirlo a otros. Eso llevó a la creación de las escuelas, a la educación y oficialización de la matemática, religión, burocracia, divisón de trabajo y sistemas de clases sociales.
Los sumerios también inventaron la carroza y, posiblemente, las formaciones militares. Inventaron la cerveza. Lo más importante de todo, tal vez, sea el hecho que de acuerdo con muchos académicos, los sumerios fueron los primeros en domesticar tanto plantas como animales. En el caso de lo primero, a través de plantaciones sistémicas y de la cosecha de una descendencia de grama mutante, conocida actualmente como einkorn, y de simientes de mijo y trigo. Con relación a lo segundo, los sumerios domesticaron a través del confinamiento y de la procreación de carneros ancestrales (similares a la cabra montés y al ganado salvaje (búfalos). Fue la primera vez que esas especies fueron domesticadas y criadas a gran escala. Esas invenciones e innovaciones fácilmente colocan a los sumerios entre las culturas más creativas de toda la antigüedad, y mismo de la historia.
LOS SUMERIOS, LA PRIMERA CIVILIZACIÓN
Por Heródoto el Rojo
Es posible que alguna vez os hayáis preguntado cuando empieza la Historia. Para resolver esta difícil cuestión habría que entender primero cuáles son los conceptos básicos que definen el cambio de la Prehistoria neolítica a la Historia. De una manera sencilla se puede decir que los elementos esenciales para esta transición son la creación de núcleos urbanos y la aparición de la escritura como método de comunicación. Así hubo un primer pueblo que destacó sobre las demás culturas de su época, esta fue la Civilización de Sumer, cuna de la Historia.
ORÍGENES Y ANTECEDENTES
Como ya os he comentado en otros artículos, nada surge espontáneamente. Para comprender porqué los sumerios llegaron a un alto nivel de civilización hay que tener en cuenta dos factores:
Factores geográficos: Los territorios en los que estaban asentados eran los comprendidos entre los ríos Tigris y Eúfrates, el actual sur de Irak. Esta es la zona meridional de lo que también se conoce como Mesopotamia (entre dos ríos), o Creciente Fértil ( por su forma de media luna y aptitudes para los cultivos). La existencia del agua fue primordial para la aparición de la agricultura, la utilización del adobe como material de construcción y también como medio de transporte de mercancías a través de ríos y canales. Sin embargo esta zona carece totalmente de materias primas ( piedra, metales y madera), lo que provocó su búsqueda en otros lugares como Anatolia , Siria, el Cáucaso, Líbano y Montes Zagros, de esta necesidad nació el comercio.
Factores sociales: Los excedentes agrarios provocan la especialización de los individuos, ya no es necesario que cada uno cultive ni recolecte su alimento, aparece el intercambio y la artesanía. El mejor lugar para intercambiar sin duda era en la Ciudad, que se van creando según van aumentando la necesidad de nuevos productos. La Ciudad además es refugio de ataques. Estos cambios provocan una complejidad social tal, que hacen su aparición diferentes clases sociales, según su riqueza y función. Aparecen grandes señores y sacerdotes que pronto acaparan el poder.
Con estos factores nos encontramos unas primeras culturas preurbanas hacia el 7.000 a.C., que ya tenían artesanía y cerámica. El origen étnico de los sumerios es verdaderamente intrigante pues no corresponde con las tribus semitas que poblaban esas tierras. Las explicaciones más creíbles nos indican que seguramente fueran una evolución de las poblaciones autóctonas, otras teorías hablan que llegaron de la zona del mar Caspio y otros de la India.
La cultura llamada del Obeid (hacia el 4.500 ), se desarrolló en lo que se podría llamar primer asentamiento urbano, Eridu, la cual se sabe por restos arqueológicos que tenía gobernante y templos, así como una gran cerámica, también construyeron canales.
Más tarde apareció la cultura de la ciudad de Uruk, auténtico precedente de la civilización sumeria. A Uruk se la puede considerar como la primera ciudad-estado ( 3.500-3.000), además es en donde se han encontrado los restos de escritura más antiguos, sin duda como respuesta a la complejidad de la organización urbana, estos primeros escritos están relacionados con la organización de los almacenes de los templos.
Así pues nos encontramos hacia al año 3.000 con el principio de una nueva cultura que sobrepasará a las anteriores y que ante esta nueva organización social pasará a llamarse Civilización.
SUMERIA
La cultura de Uruk fue imponiéndose poco a poco, sin embargo no llegó a crearse un gran reino sino que era un país formado por varias ciudades-estado. Toda ciudad tenía un Zigurat (pirámide escalonada para observar los astros y hogar del Dios de la ciudad), un Palacio del rey, un Templo y asentamientos agrícolas en las afueras. Su historia se divide en tres periodos principales:
Periodo Predinástico (2.900-2300)
En esta primera época destaca la violencia con la que luchaban entre ellas, aunque nunca llegaban a destruirse del todo. Las ciudades más importantes de las que tenemos constancia arqueológica fueron Uruk, Ur, Kish, Nippur, Umma y Lagash. De entre ellas destacaba Kish como centro espiritual sumerio pues según su religión fue esa ciudad a donde llegó el primer rey después del diluvio, este trono era muy deseado y quien lo poseía solía ser árbitro de los conflictos entre ciudades.
De la ciudad que más datos tenemos en esta época es de Lagash, gracias a la gran cantidad de escritura y restos arqueológicos encontrados, aunque no era la más importante. Estaba situada en la ribera del Eúfrates y al igual que todas las ciudades tenía muchos poblados agrícolas en su territorio. Una de las principales características de este estado-ciudad eran las guerras continuas con su vecina Umma, de cuyos enfrentamientos tenemos gran cantidad de datos escritos. Así sabemos como el gobernante Eanatum conquistó Umma, sometiéndola a tributo y quitándola amplios territorios. Con esta victoria fue proclamado Ensi (señor) de Umma y Lugal (rey) de Kish. También envió expediciones militares y comerciales al norte e Irán.
Años más tarde llegaron los enfrentamientos internos entre el Palacio y el Templo, es decir el poder del príncipe contra el de los sacerdotes, por la hegemonía económica dentro de la ciudad. Al continuar las guerras contra Umma la ciudad sufrió una alta degradación al aumentar la presión social de las clases privilegiadas sobre las humildes, para mantener el interminable conflicto. Al final la situación se hizo insostenible, hasta que un nuevo príncipe-gobernante, Urukagina, realizó una serie de reformas que aliviaron económicamente a la población menos favorecida, además instauró una serie de leyes que les protegían de los abusos. Es de destacar la preferencia del pago de multas, frente al difundido “ojo por ojo”, de los condenados, además quitó gran poder a los sacerdotes del templo.
Sin embargo hacia el 2.300 la ciudad de Umma se había recuperado, un príncipe llamado Zagasi, consigue conquistar Lagash, a la que destruyó tras cientos de años de guerras. No sólo conquistó a su eterna rival, sino que tomó las ciudades de Ur, Kish, y Uruk, llegando su expansión hasta la región Sirio-Palestina, lo que le valió el título de Lugal-zagesi. A pesar de haber creado una especie de reino, el tiempo de los sumerios iba a cambiar radicalmente por la aparición de un nuevo factor exterior....los acadios.
El Imperio de Akkad.(2.300-2.200)
El norte de Sumeria estaba poblado desde hacía miles de años por poblaciones semitas. Éstas fueron absorbidas culturalmente, en parte, por los sumerios en un proceso lento de mestizaje. Los semitas se fueron instalando poco a poco en las ciudades del norte ( en la región de Babilonia), sobre todo en Kish, hasta que apareció un hombre de origen humilde, llamado Sargón, que se hizo con el poder en la ciudad sobre el año 2.300, ante la debilidad de los sumerios por sus guerras internas. Pronto Sargón de Akkad, nombre de la ciudad que eligió como capital, fue conquistando toda Mesopotamia, creando un Imperio desde el Mar Arábigo hasta las costas del Mediterráneo, pasando por Siria y Asia Menor, una extensión jamás conquistada por nadie anteriormente y por lo que Sargón es considerado el primer emperador de la historia, de hecho se proclamó como “Rey de las Cuatro Zonas”, es decir de todo el mundo conocido por ellos.
Esta nueva entidad política necesitaba una nueva organización, se dividió el Imperio en provincias con gobernadores, además se creó una especie de servicio de correos para una mejor administración y control de las provincias. Estas conquistas fueron posibles gracias a la creación de un ejército regular y la aplicación de nuevas tácticas militares. También se utilizó el ejército para campañas militares con objetivos económicos y comerciales, como sabemos las materias primas escaseaban por esta región. En estos años la cultura sumerio-acadia se fue fundiendo en una sola, aunque los sumerios nunca aceptaron ser sometidos por sus vecinos del norte.
Hacia el 2.150 la presión de una nueva oleada de pueblos nómadas, los Gutis, procedentes del Kurdistán, y los intentos de independencia de las ciudades sumerias del sur, hizo sucumbir el imperio heredado de Sargón.
Época Neosumeria o Ur III (2.200-1.800)
La caída del Imperio fue rápidamente aprovechado por las ciudades sumerias para volver a ser ciudades-estado. Hacia el 2.100 un Gobernador de Ur, en esos momentos bajo control de Uruk, consigue expulsar a los gutis de Babilonia y el norte de Sumeria. Después de este éxito se subleva del rey de Uruk y termina conquistando toda Mesopotamia, proclamándose rey de Summer y Akkad. Su nombre era Urnamu, con él empieza una dinastía hereditaria llamada “tercera dinastía de Ur”, o simplemente “Ur III”. En su reinado se dividió el territorio en provincias, creando un estado central que superó al imperio acadio, aún así a las antiguas ciudades-estado se las concedió una amplia autonomía. Por primera vez la administración se dividió en poder civil ( encabezado por el Ensi) y poder militar (Shagin), el cual se hacía con el poder en épocas de guerra. Además Urnamu es conocido por haber creado el primer “código de leyes” escrito que se conoce (se conserva a trozos).
Con esta dinastía la cultura sumeria vive un renacimiento extraordinario que superó ampliamente a épocas anteriores. Estos reyes se caracterizaron por su diplomacia y habilidad política, el hijo de Urnamu, Shulgi, consiguió una gran estabilidad y época de paz próspera que se tradujo en una gran cantidad de obras públicas, sobre todo canales, y un magnífico aparato burocrático. La administración se profesionalizó, llegando incluso a ser puestos hereditarios. Las únicas incursiones militares se realizaron para el mantenimiento de las rutas comerciales que les abastecían de materias primas, las cuales estaban controladas por el estado. El rey sumerio de esta época era más parecido a los acadios que a los antiguos príncipes de la época predinástica, es decir, un gran poder central que llegó casi a la divinización del monarca.
En el plano cultural la civilización sumeria conoció su “siglo de oro”en las letras y las artes. Los escribas ya no sólo escriben historiales de almacenes, aparecen los poetas y los eruditos. Destacan las historias épicas como la vida de “Gilgamesh”, auténtico precedente del prototipo de héroe.
Sin embargo, hacia el 2.100 el imperio tenía los días contados, algunas ciudades de la periferia se independizan (Isín y Larsa), además la exhaustiva presión económica sobre los agricultores creó un gran malestar en la población. Con este panorama un reino vecino, sometido por los sumerios, Elam, consiguen aprovechar la debilidad de Ur para conquistarla junto con la mayor parte de su imperio. Pero el desencadenante definitivo de la desaparición de los sumerios fue una nueva incursión de pobladores de origen semita, los amorreos, que poco a poco se fueron apoderando de las tierras de Mesopotamia. Sólo Isín y Larsa consiguieron mantenerse hasta que un rey amorrita de Babilonia, llamado Hammurabi (famoso posteriormente por su código de leyes), las conquistó hacia el año 1750.
Con ellas desapareció para siempre el mundo de los sumerios, sin embargo su influencia fue tal que los pueblos, reinos e imperios posteriores que se asentaron en sus territorios terminaron adoptando la mayor parte de su cultura, destacando sobre todo la escritura.
LA CULTURA SUMERIA
Las razones por las que la cultura sumeria sobrevivió a su pueblo habría que buscarlas en la excepcionalidad de esta cultura, los sumerios fueron el modelo a seguir por los imperios que le siguieron, sobre todo por los babilonios y asirios, eran considerados como la madre de su cultura, incluyendo a la lengua sumerio-acadia, que se conservó como lengua sagrada. Fueron para Mesopotamia como los griegos y romanos para los europeos. También son patentes la influencia que tuvo para los judíos, reflejado en la Biblia existen las conocidas referencias al Edén, el Diluvio Universal, la torre de Babel y la confusión de lenguas, etc.. todas ellas circunstancias que se referían a lo que fue el mundo de Sumeria, el origen del mundo no es el dios judío, son los sumerios. Veamos sus características más importantes.
Sociedad y religión.
La sociedad sumeria estaba condicionada en gran parte por su concepción religiosa del mundo. Las grandes catástrofes naturales que sufrían de vez en cuando (sequías e inundaciones), les hizo ver que no eran el centro del universo. El hombre estaba hecho para servir a los dioses, para que fueran benévolos con ellos. Con esta mentalidad es fácil entender el poder que tenía la clase sacerdotal, los almacenes del templo solían ser los más ricos por donaciones o por la cosecha de sus propias tierras, las cuales se consideraban tierra de los dioses. El templo y el clero era una unidad económica independiente que organizaba su propio comercio, tierras y escribas.
El poder civil estaba en manos del príncipe, los cuales nunca llegaron a ser divinizados hasta la época de Ur III. Eran sin embargo el juez supremo y jefe militar de su territorio. De él se esperaba protección y construcciones públicas en beneficio de la ciudad. El Palacio en el que vivía era un centro económico y administrativo, desde el cual se gobernaba al estado-ciudad.
La administración estaba dirigida por un ministro del príncipe, el cual organizaba y distribuía los impuestos, organizaba expediciones militares y controlaba los almacenes y a los escribas, los únicos que sabían escribir.
La mayor parte de la población de la ciudad se dedicaba a la agricultura, también había comerciantes y artesanos. La esclavitud no estaba muy extendida aunque existía, eran sobre todo prisioneros de guerra o cautivos por deudas sin pagar.
Los sumerios fueron grandes constructores, sin embargo la poca utilización de la piedra (no había canteras) y el uso común del adobe ha provocado que no nos haya llegado ninguna gran obra en buenas condiciones. El edificio principal fue el Templo y el Zigurat, morada del dios de la ciudad y desde donde se observaban los astros. La cosmología sumeria era muy complicada y dedicada a la interpretación de los deseos de los dioses, para ellos el universo era un caos.
El hecho de construir con barro hizo que nunca se llegara a utilizar la columna de piedra, con esto al tener que aumentar o cambiar algo de un edificio lo que hacían era tirarlo y hacerlo de nuevo. Así se construía sobre los restos de lo anterior, al cabo de los siglos la tierra se fue amontonando y dio al paisaje llano de la zona una característica común, los “Tell”, es decir, montañas de tierra que fueron antiguas ciudades.
Lo que si nos ha llegado en abundancia han sido la orfebrería y los relieves en piedra. Gracias a estos elementos conocemos la mayor parte de la vida de los sumerios. Las estatuillas de ofrendas eran muy comunes y representaban a las personas rezando. Los sellos y relieves en piedra nos han conservado el tipo de vida que hacían, desde el trabajo en el campo o la ciudad hasta las guerras.
La escritura
El legado de los sumerios es importante en muchos aspectos pero el más destacado sin duda fue el de la escritura.
La lengua sumeria no tuvo parentesco con ninguna otra de su época, no ha habido ningún vocabulario en el mundo que se le pareciera. Era una lengua de tipo aglutinante (como el turco o finlandés), es decir, una palabra consta de una raíz que expresa un concepto y una partícula anexa que le da el significado. También se formaban palabras con dos raíces, lu=hombre, gal=grande, lugal=hombre grande=rey.
La escritura propiamente dicha apareció sobre el 3.500 a.C. en Uruk, al ser una zona de mucho barro pronto se dieron cuenta que la mejor forma para escribir era en tablillas de este material, que luego se cocían para endurecerlo. En un primer momento era una escritura pictográfica, es decir, se intentaba reproducir lo más fielmente posible la imagen de la cosa o acción que se pretendía expresar. Para los casos que podían ser confusos se les añadía otra imagen anexa, con el tiempo esa imagen con su signo auxiliar se asoció solamente a su valor fonético, apareciendo las palabras en sí.
El siguiente cambio en la escritura pictográfica fue debido al uso de las tablillas de barro para escribir. Al principio se escribía con una pequeña caña de forma corrida, con líneas rectas y curvas. Sin embargo pronto se dieron cuenta que en barro era más fácil escribir presionando una pequeña cuña, que hacía una incisión. De aquí viene el nombre que recibe este tipo de escritura: cuneiforme. Ahora sólo se podían reproducir líneas rectas, que si bien intentaban seguir reproduciendo al objeto o verbo, adquirieron una forma peculiar que con la evolución del tiempo las transformó en palabras que ya no se parecían pictóricamente a la palabra original.
Una característica curiosa de esta lengua eran los dialectos, utilizados según la categoría social del hablante.
El éxito de poder comunicarse de forma duradera y segura no sólo se utilizó para la administración y el comercio, aunque esta ha sido el 90 % del material escrito encontrado. Hacia el 2.700 ya se escribía rica literatura, que aunque era bastante monótona tenía una temática variada. De hecho los motivos literarios del Diluvio como castigo a los hombres, la búsqueda de la fama por el héroe Gilgamesh, el infierno, las fábulas, los proverbios, etc... aparecieron a la sombra de esta civilización.
Con los sumerios apareció lo que llamamos Civilización, con ellos aparecieron los rasgos tanto positivos como negativos de nuestra especie en sociedad. Cerca del año 3.000 también aparecieron otras civilizaciones renombradas como la egipcia, la china o la cultura del Indo, sin embargo en Mesopotamia se dieron las circunstancias para que este pueblo fuera el primero en convertirse en el verdadero “pueblo elegido”.
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