| | LUCHA. Osasuna y Zaragoza, mucha brega y poca calidad. | | | | |
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Osasuna cobró vida en sus aspiraciones de esquivar el descenso al derrotar por la mínima al Zaragoza con un gol del internacional checo Jaroslav Plasil en el tiempo de prolongación de la primera parte.
El equipo navarro quebró así una racha de dos derrotas consecutivas, las dos como visitante en Sevilla y Barcelona, en un encuentro de control local, aunque en la primera parte el Zaragoza se mostró muy peligroso, mientras que en la segunda Osasuna se defendió bien y marcó el ritmo deseado e incluso mandó un balón al poste.
Curioso lo ocurrido en la primera parte. Osasuna fue el dueño del balón, pero el peligro lo puso el Zaragoza. Ricardo salvó los muebles en dos claras llegadas de Oliveira y Diego Milito en los minutos 27 y 30, pero los locales se fueron al descanso con una sonrisa al marcar en el tiempo añadido por mediación de Plasil.
El guión del primer periodo respondió a lo previsto, con un Osasuna con total vocación ofensiva debido a su gran necesidad de puntos y un Zaragoza tremendamente peligroso, a pesar de no requerir tanto juego.
Perdona Oliveira, decide Plasil
Un pase entre líneas de Sergio García desencadenó un mano a mano de Oliveira contra Ricardo, quien milagrosamente para Osasuna evitó un gol cantado aragonés al atajar el balón en el recorte del atacante brasileño.
El portero madrileño volvió a brillar a un disparo de Diego Milito en un contragolpe del Zaragoza, mientras que Osasuna llegó con asiduidad, pero de forma estéril, al marco de César en ocasiones de Vela, Dady y Juanfran.
Cuando la primera parte parecía estar abocada al empate sin goles, llegó el tanto local a los veinte segundos del minuto de prolongación establecido por el árbitro. Plasil recibió dentro del área un pase largo de Josetxo y tras sortear con un buen control a Sergio elevó el 1-0 al marcador con un tiro que descolocó a César tras pegar el balón en Ayala.
Segunda parte más tranquila
Cambio de decorado en la segunda mitad. Al Zaragoza ya no le servía el planteamiento inicial y se erigió en equipo dominador en busca del empate ante un Osasuna bien armado atrás, aunque con peligro en las contras.
A pesar de ello, el cuadro maño adoleció del mordiente exhibido en el primer periodo. Osasuna se defendió a la perfección y no dejó huecos para las maniobras ofensivas del Zaragoza, que se limitó en el segundo acto a un disparo lejano de Sergio García sin encontrar portería y otro de Óscar, muy suave para Ricardo.
Por contra, Dady desperdició una gran ocasión para ''matar'' el partido en el minuto 61, al no aprovechar un remate a bocajarro que sacó César enmendando un despiste de la zaga aragonesa, y Delporte estrelló un balón en el poste en el minuto 89. |
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