Real Zaragoza 2016/17 2ª incorporación (jugador nº 520)
Real Zaragoza 2016/17
2ª incorporación (jugador nº 520)
Ruben Gracia Cani
El zaragocismo recupera la fe
El zaragocismo vuelve a sonreír. Las contrataciones de Cani y Zapater, futbolistas formados en la Ciudad Deportiva, han dejado un denominador común muy significativo: los seguidores del Real Zaragoza han recuperado la fe. Creen decididamente en sus técnicos, en su equipo, en el nuevo proyecto deportivo que ahora presenta la entidad. Por ello, la afición respaldó ayer a Cani con devoción y vehemencia, sin restricciones, en el día de su presentación oficial. Más de 4.000 aficionados se dieron cita en La Romareda para proclamar su incondicional apoyo al centrocampista. Ni siquiera la tormenta redujo el ánimo de la hinchada zaragocista, que ovacionó al nuevo ídolo con insistencia y vivacidad.
La elevada asistencia de espectadores representó otro acontecimiento histórico para el Real Zaragoza: solo la puesta de largo de Pablo Aimar, en el verano de 2006, y la reciente presentación de Alberto Zapater, otro canterano que vuelve a su hogar, habían alcanzado una capacidad similar de convocatoria. Ayer, nadie disimuló su entusiasmo por el regreso de Cani, indiscutible guía espiritual de los aragoneses en el arduo recorrido hacia la Primera División.
"Su vuelta es una alegría para todos. Gente como él, que sí quiere al Real Zaragoza, que sí se deja el alma por el escudo, es lo que necesita el equipo para regresar a la élite", advierte David Insa, un seguidor de 13 años que aguardaba con impaciencia a las puertas de La Romareda. "Llevo ya 45 minutos esperando, pero no me quería perder la presentación. Tanto él como Zapater son dos ídolos del zaragocismo. Se merecen estar aquí", insiste David, quien considera que ahora, "con ellos dos en el campo", el ascenso a la máxima categoría "se presenta mucho más factible".
En los mismos términos se expresó Jorge Fernando, de 16 años, quien confesó estar "muy agradecido por el regreso de Cani", más aún tras haber descartado ofertas de mayor entidad. "En el campo, quizás físicamente no pueda rendir a la misma altura que los jóvenes –añade–. Sin embargo, su talento es incuestionable y, sobre todo, tenemos la seguridad de que se dejará en el campo hasta la última gota de sudor", anuncia Jorge.
En este sentido, el joven seguidor zaragocista reclama "más gente de casa"en la plantilla aragonesa, "que sienta el escudo", porque ello al menos garantiza "lucha y corazón" en el terreno de juego, y un sentimiento de "amor por el club que no lo dan los futbolista de fuera". Y con Cani como referente, Jorge también está convencido del ascenso: "Su presencia aumenta nuestras posibilidades de éxito. Con futbolistas que lo dan todo en el campo, como es el caso de Cani, todo resultará más sencillo. Ahí está el ejemplo del Leganés, que alcanzó la máxima categoría, contra todo pronóstico, porque no dio un solo balón por perdido en ninguno de sus encuentros".
Después de comparecer en la sala de prensa, Cani saltó al terreno de juego. Lo hizo en medio de una ovación enérgica, unánime, generosa y sincera de la grada, que enseguida dio lugar a cánticos de agradecimiento y apoyo al jugador. Las palabras de David García, ‘speaker’ del Real Zaragoza, y el discurso pronunciado por el propio futbolista sobre el césped de La Romareda –"el reto es volver a Primera"–, acentuaron el la vigorosa respuesta de la afición. Desde lo lejos, muy orgullosos, presenciaban la escena las personas más allegadas del centrocampista aragonés: sus padres, Jesús y Esmeralda; su hermano, Sergio; su mujer, Teresa; sus hijos,Inés y Diego; además de sus sobrinos; de su representante, José Antonio Martín ‘Petón’. Junto a ellos se hallaban el presidente del Real Zaragoza,Christian Lapetra; el director general, Luis Carlos Cuartero, y el director deportivo, Narciso Juliá.
"Su vuelta es muy ilusionante. Sólo hay que ver el entusiasmo que está mostrando la gente", sostiene Sergio Pardos, amigo de Cani desde la infancia. "Viene con muchas ganas, y con el ascenso entre ceja y ceja. Ha sufrido mucho en el último año y ahora quiere reivindicarse", confiesa Sergio. Y qué mejor sitio que aquí. En su equipo. En su ciudad. En su casa.
La elevada asistencia de espectadores representó otro acontecimiento histórico para el Real Zaragoza: solo la puesta de largo de Pablo Aimar, en el verano de 2006, y la reciente presentación de Alberto Zapater, otro canterano que vuelve a su hogar, habían alcanzado una capacidad similar de convocatoria. Ayer, nadie disimuló su entusiasmo por el regreso de Cani, indiscutible guía espiritual de los aragoneses en el arduo recorrido hacia la Primera División.
"Su vuelta es una alegría para todos. Gente como él, que sí quiere al Real Zaragoza, que sí se deja el alma por el escudo, es lo que necesita el equipo para regresar a la élite", advierte David Insa, un seguidor de 13 años que aguardaba con impaciencia a las puertas de La Romareda. "Llevo ya 45 minutos esperando, pero no me quería perder la presentación. Tanto él como Zapater son dos ídolos del zaragocismo. Se merecen estar aquí", insiste David, quien considera que ahora, "con ellos dos en el campo", el ascenso a la máxima categoría "se presenta mucho más factible".
En los mismos términos se expresó Jorge Fernando, de 16 años, quien confesó estar "muy agradecido por el regreso de Cani", más aún tras haber descartado ofertas de mayor entidad. "En el campo, quizás físicamente no pueda rendir a la misma altura que los jóvenes –añade–. Sin embargo, su talento es incuestionable y, sobre todo, tenemos la seguridad de que se dejará en el campo hasta la última gota de sudor", anuncia Jorge.
En este sentido, el joven seguidor zaragocista reclama "más gente de casa"en la plantilla aragonesa, "que sienta el escudo", porque ello al menos garantiza "lucha y corazón" en el terreno de juego, y un sentimiento de "amor por el club que no lo dan los futbolista de fuera". Y con Cani como referente, Jorge también está convencido del ascenso: "Su presencia aumenta nuestras posibilidades de éxito. Con futbolistas que lo dan todo en el campo, como es el caso de Cani, todo resultará más sencillo. Ahí está el ejemplo del Leganés, que alcanzó la máxima categoría, contra todo pronóstico, porque no dio un solo balón por perdido en ninguno de sus encuentros".
Después de comparecer en la sala de prensa, Cani saltó al terreno de juego. Lo hizo en medio de una ovación enérgica, unánime, generosa y sincera de la grada, que enseguida dio lugar a cánticos de agradecimiento y apoyo al jugador. Las palabras de David García, ‘speaker’ del Real Zaragoza, y el discurso pronunciado por el propio futbolista sobre el césped de La Romareda –"el reto es volver a Primera"–, acentuaron el la vigorosa respuesta de la afición. Desde lo lejos, muy orgullosos, presenciaban la escena las personas más allegadas del centrocampista aragonés: sus padres, Jesús y Esmeralda; su hermano, Sergio; su mujer, Teresa; sus hijos,Inés y Diego; además de sus sobrinos; de su representante, José Antonio Martín ‘Petón’. Junto a ellos se hallaban el presidente del Real Zaragoza,Christian Lapetra; el director general, Luis Carlos Cuartero, y el director deportivo, Narciso Juliá.
"Su vuelta es muy ilusionante. Sólo hay que ver el entusiasmo que está mostrando la gente", sostiene Sergio Pardos, amigo de Cani desde la infancia. "Viene con muchas ganas, y con el ascenso entre ceja y ceja. Ha sufrido mucho en el último año y ahora quiere reivindicarse", confiesa Sergio. Y qué mejor sitio que aquí. En su equipo. En su ciudad. En su casa.
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