Derrota del Real Zaragoza en Madrid, de las que dejan herida, tras ir ganando 0-2
Los aragoneses perdieron 3-2 ante el Rayo Vallecano después de una notable primera mitad estropeada por completo tras el descanso.
Dolorosa derrota del Real Zaragoza ante el Rayo Vallecano (3-2), que fue capaz de remontar el 0-2 con el que los aragoneses se habían puesto por delante antes del primer tercio del partido jugado este viernes en Madrid. Un mazazo moral para un equipo necesitado a más no poder de puntos, de sensaciones positivas. Lo que se presentó como una noche de buenos augurios acabó siendo una pesadilla de las que dejan huella, cicatrices mentales de difícil tratamiento.
Notable fue la primera parte de los zaragocistas, muy metidos en el partido, intensos y, sobre todo, solventes en el área vallecana. En el minuto 29 el equipo aragonés ganaba 0-2 gracias a su acierto en el juego de ataque y a una tranquilidad inusual en defensa, con todo el equipo involucrado en taponar el flujo de juego de los madrileños, poseedores del balón la mayor parte del tiempo pero sin eficacia cuando se acercaban cerca de Cristian Álvarez. Zapater ya avisó en una falta lateral en el minuto 3 de que los aragoneses habían llegado a Vallecas con ansias por romper su mala dinámica como visitantes y, sobre todo, ante los rivales de cabeza. El equipo de Juan Ignacio Martínez, bien plantado en el campo, robaba y subía balones arriba con rapidez.
El 0-1 llegó pronto en este escenario, en un magnífico remate de Narváez, tras control previo en el área, tras una penetración y pase atrás de Vigaray marca de la casa del lateral zaragocista. El Rayo, que había amagado peligro poco antes por medio de Álvaro García, se veía desarbolado por la fuerza de los contragolpes tomates (de rojo y amarillo vistió el Real Zaragoza esta noche en Madrid). Zapater era el dueño del medio campo, anulando a Trejo y ocupando metros y metros de terreno con poderío y clase. Narváez era una pesadilla para los centrales locales y Alegría abría espacios sin parar. Así que, pese a la natural reacción rayista tras el gol inicial, el 0-2 se olisqueaba en el ambiente. Y llegó en el minuto 29, en una contra maravillosa culminada por el capitán de Ejea de los Caballeros con un centro en busca del remate final de Nieto en el área chica que el rayista Álvaro García, en su intento desesperado por evitar el remate del zaragozano, acabó metiendo dentro de su portería sin querer. Antes de la media hora el equipo aragonés estaba con un marcador muy favorable, en lo que era su mejor versión fuera de La Romareda en todo el curso.
El último cuarto de hora transcurrió entre ataques vallecanos a la desesperada y con un Zaragoza calmado, contemporizando quizá demasiado con tan hermoso botín en el tanteador, similar al del día reciente de Málaga. Quizá ese fue el error de los de Jim, bajar un tanto el pistón ofensivo y dedicarse más a guardar ese 0-2 seductor que se consumó tan pronto con tanta facilidad. El Rayo tiene jugadores de extrema calidad en Segunda División y no conviene dejarle vivir. Esa actitud contemplativa (el equipo rojillo ya no se acercó a Dimitrievski más antes del intermedio) acabó penalizando de mala manera con el tanto que metió a los franjirrojos en la disputa de los puntos. Lo anotó Bebé, un futbolista fuera de categoría en esta serie B del fútbol español, que antes ya había avisado desde lejos lanzando un balón al poste en el minuto 36, poco después de que Zapater tuviera en su derecha el 0-3 desde la frontal del área.
Bebé decidió lanzar una falta directa desde 30 metros con un derechazo certero, en el minuto 41, y sorprendió por alto a un despistado Cristian Álvarez. Era parable, pero entró como un obús ese tanto que, al borde del descanso, cambió la brújula del duelo por completo. De mandar el Zaragoza con seguridad se pasó a temblar como un flan todo el mundo. El refrigerio debía venir bien a los de Jim para resetear y volver a concebir que el triunfo, tan necesario para vivir y huir de la cola de la clasificación, no estaba hecho, ni mucho menos. Lo de este año es sufrir en grado extremo cada día.
La segunda mitad se reinició sin cambios nominales. En el Real Zaragoza todos habían estado a un buen nivel, con Bermejo y Chavarría en las bandas del medio campo como los más ausentes, los menos atinados en su labor. Precisamente Bermejo erró el 1-3 en el primer minuto, tras una gran jugada de Nieto y Narváez en la banda izquierda, rematando fuera con todo a favor en el área pequeña. Ahí pudo estar la sentencia en una noche de fútbol abierto, contrario a lo acostumbrado durante 5 meses. Porque, lamentablemente, enseguida llegó el 2-2 que desmoronó todo el trabajo previo de los zaragocistas. Fue en el 48, tras una falta lateral mal defendida (como de costumbre) en dos balones posteriores que, al final, remató a bocajarro Catena a placer. Al Real Zaragoza se le había ido de las manos el timón y, lo peor, también la ventaja enorme adquirida en un buen inicio del duelo.
Era un partido nuevo. El miedo creció en el minuto 64 cuando Andrés Martín, tras otra falta lateral mal defendida (qué enfermedad tan seria), remató al larguero. El Rayo, en ataque, es mucho Rayo. Se recordó con dolor en ese tempranero momento el fallo de Bermejo para hacer el 1-3 nada más comenzar la reanudación del choque. Tremendo dolor. Quedaba media sesión y la cosa aún podía empeorar. Temblaron las piernas de los zaragocistas. Costó a los de Jim digerir la remontada rival. El palo era tremendo, solo en el área tras el rechace inicial. De repente, el 2-2 ya era bueno, algo impensable en la primera mitad. Y Bebé, crecido tras su golazo inicial, estuvo cerca de repetir en el 67, con un chut raso desde el pico del área que salió fuera por un metro.
Tanto amago rayista tendría premio. Álvaro García se desquitó de autogol de la primera parte con el 3-2, en vaselina sobre la salida de Cristian Álvarez tras un error monumental de Vigaray en una dejada de cabeza atrás que se quedó corta y fue suicida. La catástrofe tomaba cuerpo. Increíble. Terrible. El volteo del marcador estaba consumado, con un Rayo poco incisivo pero certero en cada llegada. La peor noticia es que el Real Zaragoza estaba anulado por completo en ataque después del descanso. Se le acabó el gas enseguida. Que este equipo marque tres goles es extraordinario, no lo ha hecho nunca esta temporada. Solo cabía apelar al milagro en el último cuarto de hora.
Jim metió en el campo a Iván Azón, a la desesperada. Más rara pareció la incorporación del central Peybernes a falta de poco más de 10 minutos. El área de Dimitrievski era territorio lejano para un Zaragoza ido por completo de onda. El cronómetro fue ahogando poco a poco a un equipo, el aragonés, romo en ataque de manera lamentable en todo el segundo periodo. Ni una jugada ligada. Ninguna reacción ante los goles encajados. Fue un evidente síntoma de inferioridad, de esos que duelen en el alma del débil. A Jim, el carrusel de cambios no le funcionó esta vez. Nada de nada.
Y Milla Alvendiz pitó el final del partido para decepción del Real Zaragoza. No es habitual en esta Segunda División una remontada de este pelaje y el Rayo la firmó ante un equipo, el de Jim, que pasó del cielo al infierno en apenas 30 minutos, del 41 al 70, merced a su incapacidad defensiva y, después, a su nula capacidad de respuesta. Un día peligroso, tanto por lo que supone no sumar puntos en un partido así, como por las secuelas que pueda generar a corto y medio plazo en términos anímicos.
Ficha Técnica
Rayo Vallecano: Dimitrievski; Mario Hernández, Catena, Saveljich, Fran García; Óscar Valentín, Trejo (Advíncula, 88); Bebé (Isi Palazón, 78), Andrés Martín (Mario Suárez, 78), Álvaro García; y Guerrero (Yacine Qasmi, 66).
Real Zaragoza: Cristian Álvarez; Vigaray (Tejero, 89), Francés, Jair (Peybernes, 78), NIeto; Zapater (Iván Azón, 78), Eguaras, Bermejo (Gabriel Fernández, 89), Chavarría (Igbekeme, 69); Narváez y Alegría.
Árbitro: Milla Alvendiz (Comité Andaluz). Amonestó a Catena (37), Óscar Valentín (55), Fran García (60), Nieto (64), Narváez (81), Mario Hernández (86) y Francés (90).
Goles: 0-1, min. 11: Narváez. 0-2, min. 29: Álvaro García, en propia puerta. 1-2, min. 41: Bebé. 2-2, min. 48: Catena. 3-2, min. 70: Álvaro García.
Incidencias: Noche fresca en Madrid, con 8 grados al inicio del partido (21.00). El césped del estadio de Vallecas presentó un aspecto aceptable, con alguna calva e irregularidad en las áreas, en especial delante de las porterías. Se guardó un minuto de silencio en memoria del periodista Carlos Matallanas, fallecido por ELA (Esclerosis Lateral Amiotrófica) esta semana.
LIGA 2ªB Div. 2020/21 JORNADA Nº 17
MULTIVERA 0-1 CD EBRO
SD EJEA 2-0 TARAZONA
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