El Real Zaragoza cumplió con su rol de favorito y eliminó a la Gimnástica de Torrelavega, de Tercera División, en la primera ronda de la Copa del Rey. Lo hizo en un mal partido, del perfil de todos los disputados por el equipo aragonés este curso, que acabó 0-0 en los 90 minutos reglamentados y debió irse a la media hora de prórroga. En ese último tramo, dos goles de los canteranos Iván Azón y Francho, ambos salidos del banquillo, dieron aire y moral a un equipo que estrenaba su tercer entrenador, Juan Ignacio Martínez ‘Jim’.
Aburrido, igualado y con poca sustancia resultó ya el primer tiempo. Fue otra dosis más de cerocerismo del equipo zaragocista este año, de nuevo con la alineación llena de los jugadores fichados por la anterior dirección deportiva para este proyecto 20-21: Vuckic, Gabriel Fernández (ambos en punta), Zanimacchia, Larrazabal (los dos extremos), Tejero… la vuelta de los capitanes Zapater y Ros a la medular, de Atienza atrás. El equipo tomate (vistió de respeto ante los blanquiazules cántabros) no logró nunca hilar juego, combinaciones interesantes. Ni ante un Tercera División pudo mostrar el Zaragoza algo de facilidad en el manejo de la pelota.
La Gimnástica empezó timorata, esperando ver cómo actuaba el rival de superior categoría. Y en esa fase inicial, los zaragocistas llevaron la iniciativa pero sin traspasar líneas con peligro. Hasta el minuto 14 no hubo una acción destacada. Fue a balón parado, una falta lejana volcada al área bien, como casi siempre, por Zapater, que Atienza cabeceó al palo derecho. En el rechace, Vuckic fue incapaz de remachar a gol en el área pequeña. Sería la mejor ocasión, y única, de los aragoneses antes del descanso. En el minuto 20, por fin, se descaró el equipo de Torrelavega. Su lateral zurdo, Alberto Delgado, tras el despeje corto de la zaga en un saque de banda sobre el área de un inédito Ratón -no tuvo apenas trabajo- empalmó desde lejos, fuera, desviado. El poco público que entró en las gradas por primera vez desde marzo, animó desde ese momento a los locales, que empezaron a creer en sus posibilidades.
Por goteo empezaron a verse algunas acciones al primer toque de los norteños, que en esa faceta superaron a un obtuso Real Zaragoza bajo la lluvia. En una contra de los de Jim, en el minuto 23, el efervescente e inerte Zanimacchia pasó el balón al hueco a Vuckic, cuyo disparo en el área dio en el central Torre y se fue a córner. Segundo y último tiro a puerta de los visitantes. Muy poca cosa, como es hábito este curso. Desde ese momento, el ecuador de la primera mitad, ya no se pisó más el área del portero Lavín, que había dado muestras de inseguridad en un par de balones por alto. Fueron los torrelaveguenses quienes percutieron la zona de peligro zaragocista, con Sola y Javi Hernández, chicos del filial, estrenando titularidad y responsabilidad. Jugadores como Luis Alberto, Vitienes y, sobre todo, el mediapunta Basurto, dieron miedo en varios contragolpes a la defensa aragonesa, sin acabar nunca bien los disparos o pases últimos.
En el minuto 34, una falta lateral cerrada que lanzó de nuevo Alberto Delgado obligó a Ratón a sacar a córner por encima del larguero con apuros. Fue el paso al intermedio de un partido que se sumaba a los muchos ya vistos desde que este calvario de temporada
empezó en septiembre para el Real Zaragoza, con pocos argumentos, enormes carencias y, sobre todo, nulidad absoluta en la generación de ocasiones de gol. El 0-0 ante un rival de categoría aficionados era, una noche más, un retrato de situación bastante preciso. Larrazabal, Zanimacchia, Vuckic y Gabriel Fernández fueron un cuarteto ofensivo romo, sin aristas ni pólvora alguna en sus ideales futbolísticos. Solo Zapater, por aquello de que el que tuvo retuvo, y Atienza, por veteranía y presencia, sobresalieron algo entre la planicie general.
Y se dio paso al segundo periodo. Volvió a salir más enchufado el Zaragoza, como al inicio de la tarde. Vuckic, en la primera jugada, amenazó la portería montañesa, sin éxito. Zapater sacó un córner sin remate. Vuckic repitió amago con un centro raso sin final positivo y, al poco, con un remate raro a centro de Zanimacchia que se le marchó fue, picado, que se marchó fuera por muy poco. El cuadro local se creció repentinamente y su ariete, Nacho Martínez, rozó el 1-0 en el 55, rematando en el área pequeña sobre el pecho del portero zaragocista. Un susto de muerte.
Fueron avanzando los minutos y el equipo de Jim no pisaba el área ni por equivocación. Reiteración de males. Ningún ademán de superioridad ante un rival dos categorías más abajo de su ubicación. A falta de 23 minutos, Jim hizo el primer cambio: quitó al deslavazado Larrazabal y le dio cancha a Raí Nascimento. El partido hacía rato que era infumable en su calidad. Olía a prórroga a todas caras, por incapacidad de unos y otros. Prosiguieron las sustituciones, sin efecto alguno con Nick y Francho sobre el césped y el cambio de dibujo, del 4-4-2 inicial de Jim a un 4-1-4-1, sin Vuckic ya en el campo. Gabriel Fernández, nulo toda la jornada, era el único referente en punta para el último cuarto de hora.
El partido acabó con tres córneres sobre el portal del Torrelavega, sin remate feliz de nadie del Real Zaragoza. Ni a balón parado se sabe sacar provecho. Y, como estaba cantado, se dio paso a la prórroga. El actual equipo aragonés solo puede aspirar al 0-0, aunque el de enfrente sea un rival de Tercera. Quedó de manifiesto. En el inicio del tiempo extra, Nieto y Azón entraron por Sola y Zanimacchia, para volver al 4-4-2.
En el minuto 10 de la prolongación, con la Gimnástica cansada y el Zaragoza revitalizado por las últimas sustituciones, llegó el gol de Ivan Azón que rompió la nulidad ofensiva. Una jugada ligada (por fin), con pase abierto a la subida de Tejero por la derecha, lo remató de cabeza Gabriel Fernández al poste y el ariete canterano remachó sobre la raya un tanto hondamente celebrado por el equipo. El cuadro cántabro se hundió moralmente y, en poco rato, encajó el 0-2 en otro ataque llevado en el lateral del área por el citado Azón. Su pase atrás a Francho lo culminó el centrocampista con un derechazo de rosca, preciso, que entró pegado al poste lejano de Lavín. Era el último instante de la primera parte de la prórroga y ese bonito 0-2 sentenciaba la eliminatoria.
La Gimnástica estuvo a punto de reengancharse al duelo con un remate del oscense Cabellud nada más iniciarse el segundo tramo del alargue, pero Javi Hernández salvó en la raya el que iba a ser el 1-2. El Zaragoza hizo un sexto cambio, pues se lesionó Gabriel Fernández y entró Chavarría al final. En la prórroga, cabe una sustitución extra, según el nuevo reglamento. Y se llegó al final sin nada más que un chut de Francho, de nuevo desde lejos, que Lavín rechazó con apuros. La tarea estaba aprobada por el equipo zaragozano, que tendrá en fechas de Reyes una segunda eliminatoria copera.
Jim, el nuevo técnico, ya sabe sobre el terreno lo que tiene entre manos. Pese a que faltaban en la citación titulares como Cristian Álvarez, Narváez, Vigaray o Jair, esta es la plantilla que hereda para obrar el milagro de la salvación de la categoría en la liga, el gran objetivo. La Copa, a estas alturas del vía crucis, es solo una espita para ensayar, para intentar mejorar. Y, resultado en mano en Torrelavega, puede decirse que se logró. Aunque fuese sin ninguna brillantez. El sábado, contra el Lugo en La Romareda, empieza de verdad la pretendida resurrección
Ficha Técnica
Gimnástica Torrelavega: Lavín; Fer, Torre (Vicente, 110), Camus, Alberto Delgado; Luis Alberto, Cusidor (Cabellud, 75), Basurto (Rubén Sánchez, 75); Vitienes (Gallo, 110), Borty (Palazuelos, 85); y Nacho Martínez.
Real Zaragoza: Ratón; Tejero, Atienza, Javi Hernández, Sola (Nieto, 91); Zapater, Javi Ros (Nick, 75); Larrazabal (Raí Nascimento, 67), Zanimacchia (Iván Azón, 91); Vuckic (Francho, 75) y Gabriel Fernández (Chavarría, 112).
Árbitro: Sagués Oscoz (Comité Vasco). Expulsó por doble amarilla a Luis Alberto (103 y 118).Amonestó a Raí Nascimento (81) y Camus (89).
Goles: 0-1, min. 100: Iván Azón. 0-2, min. 105: Francho.
Incidencias: Tarde-noche muy lluviosa en Torrelavega, pues la borrasca cayó sin cesar desde las 13.30. El césped estuvo muy mojado, con algún charco en la zona de las porterías. La temperatura fue fresca, 10 grados al inicio del partido (19.00). La iluminación artificial resultó un tanto escasa. Hubo público en las gradas por primera vez desde el 8 de marzo. Se permitía la entrada a 1.200 espectadores, de los 6.000 que tiene de aforo El Malecón (un 20%). Al final estuvieron presentes alrededor de 500.
SD MARCHAMALO 2-3 SD HUESCA
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