Club Atletico Osasuna
Club Atletico Osasuna
Orígenes y antecedentes:
Apareció el fútbol en la capital de Navarra en el año 1900 gracias al empuje de un estudiante de origen bilbaíno apellidado Emparán, quien compartió la enseñanza de este deporte entre sus compañeros de bachillerato practicando sus primeros encuentros en el coso taurino ante la ausencia de un terreno de juego mejor apropiado. Más tarde, el Colegio Lecaroz reemplazó en protagonismo al joven estudiante y poco a poco se iban conquistando adeptos de entre la juventud pamplonica. Los terrenos de la Media Luna y la Vuelta al Castillo eran los lugares preferidos para jugar, y todos los jueves y domingos se solía ver a centenares de chiquillos corretear tras el balón.
La afición crecía pero sin estar organizada, siendo hacia 1909 cuando surge el Pamplona F.C., entidad que cobra fama dentro de la región y que interviene en numerosos amistosos frente a clubs vascos mayoritariamente, hasta su desaparición en la década de los años diez. Hacia 1915, un grupo de amigos forma el Punching F.C., llegando a cerrar con tablas un terreno para el desarrollo del juego.
Historia del club:
El fútbol había prendado en la juventud y a finales de la década surgieron numerosas sociedades tales como: el Rayo, el Iruña F.C., el Racing Club, la Deportiva, el Lucha, el Lagun Artea y la Sportiva. En esta última sociedad hubo una escisión y se creó el New Club, entidad que poco tiempo después reinició los contactos para fusionarse con la Sportiva y dar origen el 17 de noviembre de 1920 al Club Atlético Osasuna.
El nombre de Osasuna significa en euskera Salud y fue elegido entre otras alternativas a propuesta del socio fundador Benjamín Alduain. Una vez creada, esta sociedad ingresó en la Federación Guipuzcoana dado que la Navarra no existió hasta 1928, disputando sus encuentros con rivales guipuzcoanos y algún navarro de reciente creación, hasta la llegada del Campeonato de Liga en 1928. Entre 1920 y 1922, el Club Atlético Osasuna empleó los campos del Ensanche y del Hipódromo, hasta que el 21 de mayo de 1922 inauguró el Campo de San Juan, recinto este con mejores condiciones que los anteriores. Durante los años veinte, mantendrá una fuerte rivalidad con el C.D. Pamplonés, una sociedad creada en 1923 que no prosperará y acabará desapareciendo al cabo de un tiempo.
En el año 1928, el Club Atlético Osasuna debido a su escaso currículum y ante la falta de un historial contundente (pues era bastante reciente su creación), fue invitado a participar en el Grupo B de Segunda División, es decir, la tercera categoría de la RFEF por entonces, quedando séptimo y fuera del ascenso. En la temporada 29/30 el club fue incluido en un grupo junto a clubs guipuzcoanos y no vizcaínos, con lo cual la directiva temió una pérdida de recaudación que podía dañar a sus intereses económicos. Ante tal decisión federativa, el C. At. Osasuna declinó participar en tal competición, cosa que sí que hizo en las dos siguientes campañas, 30/31 y 31/32 en Tercera División. Esta última edición fue un notable éxito y el club rojillo pudo ascender a Segunda División tras ser Campeón de su grupo y derrotar al C.D. Nacional de Madrid en la Final. Tras este merecido ascenso, empieza a experimentar un crecimiento social y deportivo que se ve reflejado en la clasificación y que le llevan a proclamarse Campeón en la temporada 34/35, consiguiendo el ascenso a la división de honor estatal. El debut en Primera División de la temporada 35/36 no es muy positivo y la entidad navarra queda duodécima y última, con tal solo siete victorias y quince derrotas en su haber. Este puesto ocasiona la pérdida de categoría, traspiés al que se le une la Guerra Civil y durante los tres años siguientes la ciudad carece de fútbol.
Concluido el episodio bélico, para la temporada 39/40 queda una plaza libre en Primera División ante la renuncia del Oviedo F.C. por no disponer de campo en condiciones de competir. Este contratiempo insalvable supone que opten a ella el denominado en ese momento Athletic-Aviación Club y el C. At. Osasuna, los dos últimos descendidos en la campaña 35/36. La Federación Española decide que se la jueguen ambos a partido único y la sede elegida es Valencia. El resultado producido es de 1-3 favorable al club madrileño, con lo cual son estos quienes se adjudican la plaza en perjuicio de los pamploneses.
El club navarro, pese a contar con una buena plantilla, es subcampeón en la temporada 39/40 y no consigue entrar en la Fase Final. Acto seguido, comienza la década de los cuarenta con varios intentos de volver a la categoría máxima pero no lo consigue, y en la temporada 43/44, con las arcas vacías tras el esfuerzo, acaba descendiendo a Tercera División en medio de una gran crisis económica. El club rojillo tiene que desprenderse de sus estrellas, los socios disminuyen e inicia un calvario en Tercera División de la que le cuesta salir cinco años, tras disputar varias Fases Finales en las que no obtiene éxito. Por fin, con el campeonato 48/49 llega el ansiado y perseguido ascenso a Segunda División de rebote, gracias a la ampliación a dos grupos que sufre la categoría. Así, la temporada 49/50 la disputa en la categoría de plata siendo séptimo a pesar de sus deudas económicas.
La entidad poco a poco se afianza en la categoría y emprende, asentada ya económicamente, el abordaje de la Primera División, categoría que alcanza al término de la campaña 52/53 cuando se proclama Campeón de su grupo de la mano del entrenador Tomás Arnanz. Sin embargo, el paso por Primera División durante la temporada 53/54 es efímero y el club finaliza decimotercero descendiendo. La ilusión y ganas de retornar a la división de honor, hacen que se apueste fuerte y fructifique tal deseo en la temporada 55/56 con Baltasar Albéniz en el banquillo y la consecución del primer puesto en Liga. El retorno a Primera División es en esta ocasión más placentero y longevo que el anterior, y el club pamplonica parece asentarse cómodamente. En la campaña 57/58 realiza un magnífico campeonato que le aúpa al quinto puesto, uno de sus grandes logros históricos. Sin embargo, tras cuatro temporadas entre los grandes, acaba descendiendo a Segunda División al término de la campaña 59/60, cerrando su ciclo.
En la temporada 60/61 cuenta con un gran grupo de jugadores en su plantilla y arrasan en la competición, siendo primeros con solo cinco derrotas y veintiuna victorias. Jugadores como Zoco y Félix Ruiz, dos de los más destacados, son traspasados al Real Madrid C.F.. Pese a ello, el C. At. Osasuna consigue disputar dos temporadas consecutivas, 61/62 y 62/63, en Primera División. Tras este descenso que entristece a su gran afición, nada hace pensar que durante muchos años andarán alejados de la élite y pasarán nada más y nada menos que casi veinte años hasta recuperar la categoría. El C. At. Osasuna después del descenso, no goza de buena salud deportiva y económica, y sus participaciones en el campeonato de Segunda División sufren constantes altibajos culminando con el descenso a Tercera División de la campaña 66/67. El emblemático Campo de San Juan es vendido el 9 abril de 1966 por 40 millones de pesetas a la Sociedad Navarra S.A., sirviendo para saldar deudas y aliviar la dificultosa situación económica de la entidad rojilla. A este terreno le sustituye el 2 de septiembre de 1967 el nuevo Estadio de El Sadar, un campo moderno y cómodo con un aforo para 25.000 espectadores, aunque paradigmáticamente el club esta a punto de entrar en Tercera División. Zabalza es traspasado al C.F. Barcelona. El descenso es inevitable y la temporada 68/69 la pasa en esta categoría alejado de competir con clubs de más prestigio. Tras tocar fondo, se conquista el campeonato y con una buena plantilla se asciende inmediatamente a Segunda División, pero no recuperado del todo, su paso por esta será efímero al finalizar decimoquinto y tener que disputar una eliminatoria de permanencia frente al Hércules C.F. que no logra superar: derrota por 4-0 en Alicante y 1-0 en casa.
La década de los años setenta es un continuo viaje de ida y vuelta entre Segunda División y Tercera División. Llega a la presidencia Fermín Ezcurra, con quien se conseguirán grandes éxitos en el futuro. En la categoría de bronce consigue hasta tres Campeonatos de Liga que le proporcionan ascensos directos, pero lamentablemente cada vez que asciende a Segunda División pierde rápidamente la categoría. Es solo al final de la década cuando consigue cierta estabilidad deportiva y fundamentalmente económica que le permiten aguantar, aunque con apuros, en Segunda División. En la temporada 79/80, contra todo pronóstico, finaliza tercero y consigue ascender a Primera División ante la alegría y estupor de sus aficionados después de tantos años de ausencia en la élite del fútbol español.
La década de los ochenta la pasa completa en Primera División. En sus primeros años, de la mano de Pepe Alzate, basa su supervivencia en hacer de el Campo de El Sadar un verdadero fortín. En la temporada 82/83 se inauguran las instalaciones de Tajonar, sede de la cantera pamplonesa que tantos buenos jugadores dará en los años venideros. Después de unas campañas de asentamiento entre los grandes, en la temporada 84/85 se es sexto en liga y se consigue entrar en la Copa de la UEFA, éxito sin precedentes en la historia de la entidad. De este modo, debuta en la 85/86 en Europa eliminando al Rangers F.C. escocés: derrota por 1-0 en la ida y victoria por 2-0 en El Sadar. En la segunda eliminatoria cae ante el K.S.V. Waregem belga: 2-0 en la ida y victoria insuficiente en casa por 2-1. En la Liga no se obtienen buenos resultados y se es decimocuarto. En la temporada 86/87 acaba decimosexto y participa en el fracaso del Play-off, un sistema competitivo que no cuenta con el apoyo del aficionado y que causa poco interés. Esa campaña, con el nuevo sistema, existen dos plazas para seguir en Primera División y una para el descenso: Cádiz C.F., Real Racing Club de Santander y C. At. Osasuna se las juegan entre sí saliendo perdedor el Real Racing Club quien consigue peores guarismos. Desde aquí al final de la década, el C. At. Osasuna resuelve su participación en Primera División sin apenas problemas, destacando el quinto puesto obtenido de la campaña 87/88.
Los años noventa los inaugura con un magnífico cuarto puesto en liga que les conduce nuevamente a Europa. En esta competición, ya dentro de la campaña 91/92, el club rojillo hace un gran papel y elimina a F.K. Slavija de Sofia: derrota por 1-0 en la ida y victoria por 4-0 en casa; elimina al VfB Stuttgart: empate a cero en El Sadar y victoria por 2-3 en tierras alemanas; y sufre la eliminación frente al todopoderoso A.F.C. Ajax de Ámsterdam: 0-1 en casa y nueva derrota en Holanda por idéntico resultado. La plantilla empieza un proceso de cambios y lamentablemente se desciende a Segunda División al término de la temporada 93/94. Pese a todo, cabe resaltar que el C. At. Osasuna es una de las cuatro entidades en el país junto a Real Madrid C.F., F.C. Barcelona y Athletic Club de Bilbao que no se transforman en SAD el año 1992 con la proclama de la nueva Ley del Deporte, gracias sobre todo a su excelente gestión y a la ausencia de deudas en esa fecha, siendo modélico en ese sentido. La estancia en esta categoría dura más de lo esperado y seis son las temporadas en las que de forma consecutiva se permanece en ella. Con todo, la crisis deportiva no parece tener fin y cabe destacar la triste campaña 96/97 en la que se finaliza decimosexto y a punto se esta de bajar a Segunda B. Cuatro victorias y un empate en el último suspiro evitan el desastre. Todo este proceso de infortunios tiene su fin culminando exitosamente con el ascenso a Primera División al término de la campaña 99/00, tras ser subcampeón y ante su afición en el último encuentro disputado frente al Real Club Recreativo de Huelva en casa.
Desde entonces, el club rojillo permanece en Primera División con los obligados altibajos clasificatorios, destacando la temporada 01/02 en la que casi desciende y la magnífica campaña 05/06 en la que es cuarto y consigue entrar en la Fase Previa de la Champions League, logro sin precedentes y que habla muy bien de la dirección del conjunto navarro. El 22 de diciembre de 2005, el Parlamento foral aprueba otorgar 4,5 millones de euros al club por el cambio de nombre durante los tres años siguientes del Estadio de El Sadar, que pasa a llamarse oficialmente el 26 de diciembre como Estadio Reyno de Navarra, con un partido entre las selecciones de Navarra y China. En lo deportivo, capítulo aparte merece la disputa de la Final de la Copa del Rey el 11 de junio de 2005 en Madrid frente al Real Betis Balompié, final que se pierde en la prórroga por 1-2 tras haber concluido el encuentro con empate a uno. Oliveira y Dani marcan por los béticos mientras que Aloisi lo hace por los pamploneses, conservándose dicho partido en la memoria de todos los pamploneses, a pesar de lo adverso del resultado.
El C. At. Osasuna se caracteriza por haber conseguido convertirse en una entidad seria y profesional, que lucha por continuar en Primera División, dependiendo sus resultados en gran medida del acierto de sus fichajes y de la permanencia de sus figuras en la plantilla. En las últimas campañas, se ha venido salvando la categoría casi in extremis y su afición se esta acostumbrando a tal papel, aunque orgullosa de seguir siendo de Primera.
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