El Real Zaragoza pudo dar el golpe de mano en Cádiz, llegó ganando 0-1 a los últimos minutos del partido en el Carranza ante el líder de la clasificación tras un buen partido. Pero lo estropeó al cometer Eguaras un penalti sobre Perea que supuso las tablas finales cuando el duelo ya agonizaba. Pese a sumar este importante punto en un campo tan complicado, la secuencia de lo acontecido sobre el césped hizo que el botín supiera a poco y que el paladar del zaragocismo no fuera dulce al término de la cita liguera.
Temor, miedo, respeto máximo entre los dos equipos. Bajo estas claras coordenadas transcurrió todo el primer tiempo. Era más importante para gaditanos y zaragocistas no cometer errores que cuajar grandes aciertos en ataque. Fue un juego milimétrico, medido en grado sumo. Con el Cádiz metido atrás sin rubor, pese a su rol de local y, sobre todo, de líder de la categoría. El Real Zaragoza tuvo mucho más el balón, dominó el tempo del partido siempre, con calma, con pausa, a veces incluso con lentitud. Los de Víctor Fernández empezaron la tarde con la forzosa entrada en el once inicial del debutante El Yamiq al lesionarse Atienza en el calentamiento, contratiempo que el marroquí solventó con buena nota al mostrarse tranquilo y firme en todas las facetas tácticas desde el instante primero.
Los aragoneses arrancaron el duelo con mayor visión del área rival y en el minuto 3 forzaron ya la primera tarjeta a Cala por atropellar a Luis Suárez en una penetración peligros. La falta, en el pico del área, la lanzó Igbekeme de rosca y Cifuentes atrapó bien junto a la escuadra. Una declaración de intenciones de los tomates (de rojo total vistió el cuadro blanquillo) que tuvo luego alguna acción más con cierto veneno cerca del marco local. El Cádiz apostó todo a las salidas a la contra, su guión preferido siempre. Buscó al velocista Salvi por la derecha, que generó problemas siempre a Nieto, que se tuvo que aplicar con hondura para salir airoso. En un balón largo a espaldas de los centrales, Lozano, el ‘9’ amarillo, voleó en el área y Cristian Álvarez rechazó bien bajo palos. Era el minuto 8 y los andaluces daban réplica al buen inicio visitante.
Puado era un puñal en la línea de tres cuartos, pero siempre le faltó conectar en el pase definitivo con Suárez o Soro. Entretanto, los cadistas querían llegar enseguida cerca de Álvarez y forzaron un par de córneres, siempre un arma letal en sus manos. Álex Fernández, en posición franca en el área, remató alto en el minuto 17 tras una de esas acciones a balón parado. El Real Zaragoza tuvo que dar otro golpe de autoridad arriba con celeridad para que los de Álvaro Cervera no aumentaran su confianza. Y fue Puado, en el 19, quien hizo un eslalon en diagonal para acabar centrando al punto de penalti con enorme intención. Luis Suárez no llegó por centímetros a conectar el remate y Cifuentes, el portero amarillo, salvó el inconveniente como pudo.
Lozano y Fali, el otro central andaluz, también fueron amonestados por un sobrio Ortiz Arias, el árbitro de este tenso choque por todo lo alto en la tabla. Clara muestra del respeto que el Cádiz estaba mostrando ante un buen Real Zaragoza. Los de Víctor ya no lograrían poner en riesgo a Cifuentes hasta el descanso, pues sus largas combinaciones fueron muriendo a causa de errores no forzados de Eguaras, un atorado Guti o Igbekeme. Ahí, en la medular, faltó un poco más de soltura y clarividencia en los zaragocistas. La única acción peligrosa previa al intermedio fue un cabezazo de Fali, en el 38, a la salida de uno de los saques de esquina que tuvo que defender con máxima atención el equipo aragonés. El balón salió fuera, cruzado.
Todo quedó abierto de par en par para una segunda mitad que se auguraba interesantísima. El 0-0 era lo natural, visto lo visto. En el apartado ofensivo, estaba todo por hacer. Todo por descubrir en uno y otro bando. El partido tenía hechuras de cita trascendental. El miedo guardaba la viña y, para ganar, hacía falta más atrevimiento. Y, ciertamente, fue el Real Zaragoza el que mejor entendió tal circunstancia. En el primer minuto de la reanudación ya ganaba 0-1 a través de un golazo de Soro, al que El Yamiq dejó solo mano a mano ante Cifuentes, al que superó con un sutil toque por encima de su salida. Maravillosa noticia para el zaragocismo. Nacía un nuevo escenario. Y en él, el Zaragoza debía aplicar la inteligencia para salir airoso de semejante encomienda, de gran dificultad previa.
El Cádiz reaccionó con celeridad, como estaba cantado. Perea, inédito hasta entonces, se fue de Vigaray en un encare, chutó duro en el área y Cristian Álvarez, en el minuto 49, rechazó a dos manos para evitar el problema. Los amarillos forzaron dos faltas consecutivas al borde del área, con tarjetas ambas, para Guti y Nieto, muy inocentes en la acción defensiva. En la segunda, Fali remató raso tras dos rechaces y de nuevo Cristian Álvarez taponó con solvencia. Tocaba sufrir, al menos un rato. La animosa afición gaditana iba a llevar a los suyos en volandas en momentos tan cruciales. Víctor hizo debutar al otro fichaje invernal, el colombiano Torres, que suplió a Igbekeme en el 60. Buscaba cemento en la medular el técnico aragonés. Ello llevó a Guti a la derecha y cambió a Soro al flanco izquierdo, todo en el 4-4-2 inicial, que no varió.
En el minuto 65, el Real Zaragoza tuvo el 0-2 a mano, pero Guti erró mano a mano ante Cifuentes. El canterano remató mal y el portero rechazó con el cuerpo. En la consecución de la jugada, Guti no asistió a Puado, que estaba solo para anotar. Mala definición que dejó con vida al Cádiz. Cervera se la jugó a todo o nada, quitando al central Fali para poner otro ariete, el balcánico Malbasic (ex del Tenerife), que se estrenaba así recién llegado a la plaza.
El partido se abrió en canal. Primero, en el minuto 70, fue Lozano el que amagó el empate, pero su remate en el área se marchó alto por poco tras centro de Salvi. Y en la siguiente jugada, en el otro lado, Eguaras malogró una ocasión pintiparada al no atreverse a disparar, solo, a placer, tras una larga combinación Puado-Suárez-Guti. Increíble que decidiera pasar atrás… a nadie. El Cádiz siguió gastando balas: entró el cedido por el Zaragoza Pombo, otro atacante fresco más, a falta de 20 minutos. En ese ir y venir, Nieto rozó el larguero con un zurdazo patrocinado por Soro desde el saque de esquina, en el minuto 74.
Torres estaba dando buen resultado como sostén de la línea media. El equipo zaragocista fue ganando cuajo pese al arreón final y oblgado de los cadistas. Sufría, pero mandaba en el timón. Y el reloj comenzó a ser su aliado, vistos los nervios progresivos que mostraban los andaluces. Víctor metió en danza a Kagawa en vez de un cansado Soro a falta de solo 10 minutos. Malbasic casi le hizo un caño a Cristian Álvarez en un balón suelto en el área zaragozana, otro susto. Y, en el 82, Eguaras recondeó su mala segunda mitad al cometer un penalti evitable sobre Perea. El Cádiz tenía el empate a su alcance, en pies de Álex Fernández, su especialista. No falló. En el 84 puso el 1-1 que tanto buscó el cuadro local. Grave error atrás del Real Zaragoza. Y el final del duelo se metió en un infierno, con Carranza hirviendo como una caldera.
El Real Zaragoza quedó tocado de ese mazazo. Vinieron a la cabeza de todos las ocasiones erradas de Guti y Eguaras. Ese 0-2 que hubiera sido letal para los locales, que ahora creían en la victoria. Pereira sustituyó a un gris Suárez al iniciarse los 4 minutos de aumento. Malbasic disparó a puerta en el 93 y Cristian Álvarez detuvo bien bajo palos lo que olía a última ocasión gaditana. Los aragoneses ya no tenían fuelle ni ideas para intentar un último golpe. Y así se acabó la fiesta. Con un 1-1 que supo amargo al Real Zaragoza y a gloria al líder, un Cádiz que sigue teniendo aspecto de venido a menos. Digamos que el Zaragoza indultó a su rival .
Al menos, los de Fernández siguen en su dinámica de sumar y sumar, de jugar mejor que todos los adversarios, de ofrecer una cara que llena de esperanzas a los suyos. Obviamente, el equipo aragonés seguirá en lo alto de la clasificación tras este nuevo punto sumado. Pero también es obvio que no logró recortar distancia con el numero 1, algo a lo que se hizo acreedor durante casi todo el partido y que echó a perder muy al final por un error infantil. Así es el fútbol, sabido es desde hace un siglo.
Ficha Técnica
Cádiz CF: Cifuentes; Isaac, Cala, Fali (Malbasic, 66), Espino; José Mari (Bodiger, 77), Garrido; Salvi, Álex Fernández, Perea; y Lozano (Pombo, 71).
Real Zaragoza: Cristian Alvarez; Vigaray, El Yamiq, Guitián, Nieto; Eguaras, R. Guti; Soro (Kagawa, 80), Igbekeme (D. Torres, 60); Puado y Luis Suárez (Pereira, 91).
Árbitro: Ortiz Arias (Comité Madrileño). Amonestó a Cala (3), Lozano (30), Feli (37), R. Guti (53) y Nieto (54).
Goles: 0-1, min. 46: Soro. 1-1, min. 84: Álex Fernández, de penalti.
Incidencias: Tarde magnífica en Cádiz, con 20 grados, sol radiante y brisa. El césped del Carranza presentó un aspecto sobresaliente. En las gradas del Carranza hubo alrededor de 18.000 espectadores, entre ellos más de 300 zaragocistas.
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