22.12.2007 - LIGA 2007/08 - JORNADA Nº17 Partido Nº 1813 del R.ZARAGOZA en 1ª Div.
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Acciones
| Zaragoza | Jornada 17 22 Diciembre 2007 | Valencia |
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LIGA | ZARAGOZA 2 - VALENCIA 2El Valencia empata sin Koeman en el banquilloCuando su entrenador fue expulsado, Silva y Zigic igualaron un partido que el Valencia iba perdiendo 0-2Zaragoza - 22/12/2007 El Real Zaragoza y el Valencia empataron 2-2 en el duelo de equipos en crisis, lo que supone que ni uno ni otro salgan de ella y que vean ambos que su crédito deportivo se reduce cada vez más. Además, con el empate, Víctor Fernández se coloca en el disparadero después de siete jornadas sin lograr la victoria y, lo que más sangrante, cuando en seis de ellas ha sido capaz de adelantarse su equipo en el marcador para acabar o perdiendo o empatando. El Valencia, con un estilo muy diferente al de Quique Sánchez Flores, tuvo toque y juego pero notó sobremanera las ausencias de David Villa y Fernando Morientes, aunque al final resucitó para marcar dos goles en siete minutos y hacer crecer los fantasmas de un Zaragoza que tuvo la contundencia que le ha faltado en otros encuentros a la hora del remate al principio, pero que la perdió más tarde, así como la seguridad defensiva que había mostrado durante 80 minutos. Además, el encuentro tuvo notas para la polémica en la primera parte con una petición de penalti del conjunto "che" por mano de Roberto Fabián Ayala y por un gol del equipo local anulado a Ricardo Oliveira. El Valencia dio el primer paso adelante al hacerse con el balón desde el pitido inicial frente a un Zaragoza al que le costaba mucho recuperarlo y cuando lo hacía no era capaz de manejarlo mucho tiempo para imponer el ritmo que más le convenía. Sin embargo, no llevar el peso del encuentro no solo no le perjudicó al equipo de Víctor Fernández, acostumbrado a sufrir sin el esférico, sino que a la larga le resultó provechoso pues cada vez que engarzaba un contragolpe daba sensación de peligro. De hecho, en uno de ellos, en el minuto 17, llegó el primer tanto al transformar Diego Milito un penalti cometido por el meta Juan Luis Mora sobre Ricardo Oliveira, que se había marchado en velocidad de la defensa tras una combinación con Sergio García. Tras el tanto el Valencia atravesó momentos de confusión que aprovechó el conjunto zaragozano para hacerse con el balón pero no para acercarse con peligro sobre el portal foráneo. Curiosamente, cuando el equipo de Ronald Koeman había superado el mazazo del gol y comandaba el juego fue cuando llegó el segundo tanto maño en un centro-chut de Sergio García desde la banda izquierda que superó por alto a Mora y que, tras dar en el palo, se introdujo en su portería. La entrada de Zigic, clave Tras el descanso el técnico holandés del Valencia volvió a jugar la baza, como ocurriera el pasado miércoles en el partido de Copa del Rey contra el Real Unión de Irún y que tan bien le salió, del serbio Nicola Zigic que ingresó junto a Iván Helguera. El partido se trabó mucho en el segundo periodo, con numerosas faltas y además estuvo trufado de tarjetas porque el juego había dejado de ser más de toque y se había convertido en un cuerpo a cuerpo en muchos momentos con mucho desgaste físico en ambos bandos. Entre tanta lucha y tanto músculo emergió de nuevo el gigante valencianista Zigic para acortar distancias en el minuto 75 con un gol de cabeza y a punto estuvo de igualar cuatro después con un remate que rechazó Javier López Vallejo y que Angel Arizmendi envió fuera en el área pequeña. Esto fue el preludio del empate que logró en el 82 David Silva en una excelente jugada personal. Aún tuvieron ambos equipos la ocasión para haber ganado, el equipo local en el 88 con un cabezazo fuera de "Oscar" González a apenas tres metros de la portería, y el visitante con una de Arizmendi que dio en el poste y que luego salvó el meta del equipo aragonés.
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El partido tardó quince minutos escasos en encenderse, lo que tardó el Zaragoza en engrasar la máquina y provocar un penalti que transformaría Diego Milito. Los maños habían avisado antes de que se cumpliera el minuto de partido con un disparo potente de Zapater, y llegaron un par de veces más antes de lograr la pena máxima que haría subir el primero al marcador, y el 2.500 a la cuenta del Zaragoza en Primera División.
Tras el gol no cambió el panorama, porque el Valencia está tan tocado, casi hundido, que haría falta una ducha fría desde la presidencia hasta el último utillero para solucionar los males de este equipo. La maldición de Koeman se incrementó cuando Mora (titular en ausencia del defenestrado Cañizares y del desaparecido Hildebrand) se coló el balón en su propia portería tras intentar despejar a córner.
El vapuleo pudo ser aún mayor al descanso si el árbitro no hubiera anulado erróneamente un gol de Oliveira. Paradas Romero interpretó que el delantero brasileño se apoyó sobre Marchena a la hora de rematar, pero las repeticiones televisivas (que sirven para algo) confirmaron la primera impresión visual, es decir, que el contacto fue bastante liviano.
La clave
El desaguisado para los valencianistas se completó cuando el árbitro expulsó a Koeman, supuestamente por protestar. El equipo, descabezado ya de por sí debido a las decisiones de las últimas semanas, no sabía ya a qué atenerse para intentar la remontada, que se antojaba imposible hasta que saltó al campo Nikola Zigic.
La inexplicable ausencia del delantero serbio durante toda la temporada se hace más sangrante cuando aparece a falta de un cuarto de hora e inflama de tal forma a sus compañeros que su sola presencia logra remontar un partido más que perdido para su equipo durante 75 minutos.
Un centro de Arizmendi bastó para que el serbio impusiera sus 202 centímetros y marcara su primer gol en Liga este año. Cinco minutos más tarde, David Silva, que no había tenido ocasión de aparecer en el encuentro, se echó al monte y se sacó de la manga una jugada individual que acabó con el balón en la escuadra de López Vallejo. Golazo.
Los últimos minutos fueron de auténtico infarto. Primero fue Óscar quien tuvo la ocasión de desnivelar el marcador con un cabezazo que se fue por encima del larguero. En la siguiente jugada, la contra del Valencia terminó con un balón de Arizmendi al palo.
Al final no hubo tiempo para otro gol, pero el partido deja dos conclusiones claras: primera, por muy bien que juegue el Zaragoza siempre le falta una miaja de oficio para rematar al contrario. Segunda, la tabla de salvación del Valencia es serbia y se apellida Zigic.
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