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LIGA 2ªDiv. 2021/22 JORNADA Nº30 (6.3.2022)

LIGA 2ªDiv. 2021/22 JORNADA Nº30 (6.3.2022)

LIGA 2ªDiv. 2021/22 JORNADA Nº30 (6.3.2022)

PARTIDO OFICIAL Nº 3551

Real Zaragoza SADREAL ZARAGOZA 2-0 ALMERIA 

Ficha de PartidoTemporada 2021/2022 | Jornada 30 
Fecha:  04/03/2022      Hora:  21:00 h  
Real Zaragoza
1     Alvarez
5     Jaume
6     Frances
7     Juan Jose
8     Valderrama
10     Sabin Merino
15     Chavarria
18     Fran Gamez
22     Bermejo
24     Lluis Lopez
27     Serrano
2 0

ÁRBITROS

Principal :     Trujillo Suarez, Daniel Jesus
Asistente :     Blanco Rodriguez, Fabian
Asistente :     Díaz González, Adrián
4º Arbitro :     Etayo Herrera, Gorka
:     Vicandi Garrido, Iñaki
:     Gonzalez Frances, Raul M
Almería
13   Fernando
 Ivan Martos
 Eguaras
 C. De La Hoz
 Portillo
 UMAR
11   DYEGO
15   Akieme
17   Pozo
26   Puigmal
30   SAMU COSTA

ENTRENADOR

Martinez Jimenez, Juan Ignacio

SUSTITUCIONES

31   Azon       

Valderrama (68’)
33   Miguel       

Juan Jose (68’)
4   PETROVIC       

Sabin Merino (76’)
17   Nieto       

Bermejo (88’)
GOLES
1-0     Serrano (13’)
2-0     Azon (79’)

TARJETAS
Alvarez (8’)     
 

ESTADIO: La Romareda



Ciudad: Zaragoza
Fecha: 04 de marzo de 2022

ACTA DEL PARTIDO

ENTRENADOR

Ferrer Sicilia, Juan Francisco

SUSTITUCIONES

32   Ramazani       

DYEGO (57’)
22   BABIC       

Ivan Martos (57’)
10   Curro       

SAMU COSTA (68’)
16   Lazo       

Puigmal (68’)
7   Juan Villar       

Portillo (81’)


Real Zaragoza 2-0 Almeria 

39 % Posesión  61 %
3 remates dentro 4
3 disparos bloqueados 5
5 remates fuera 5
14 disparos recibidos 11
1 tarjetas amarillas 0
0 tarjetas rojas 0
12 faltas recibidas 6
8 faltas cometidas 12
168 perdidas de posesion 161
60 recuperaciones de posesion 64
2 fueras de juego 7
xxxxxx

El Zaragoza tumba al gigante Almería con buena aplicación y la alineación de los astros

Los andaluces fallaron un penalti al inicio, les anularon un gol, dispararon dos veces a los palos… y Francho marcó el 1-0 en un error garrafal del portero para cambiar la suerte blanquilla. Azón redondeó al final una victoria crucial.

El Real Zaragoza tumbó este viernes al todopoderoso Almería por 2-0 en un partido muy singular. La casta, la buena aplicación de los aragoneses, unido al cúmulo de desgracias que sufrieron los andaluces durante la primera parte en forma de errores graves y ocasiones falladas, dio forma a la tercera victoria consecutiva de los de Juan Ignacio Martínez ‘Jim’, que en dos semanas han huido de la zona baja de la tabla y se acercan a posiciones mucho más calmadas, obviamente. La noche mostró un cambio de tendencia claro, un algo oculto que ha revivido a un equipo que llegó a estar catatónico por momentos y ahora navega con las condiciones favorables en cada instante culminante de sus partidos.

El partido de Gijón acabó el pasado domingo entre la locura general, con un tiempo de aumento de frenopático. Pues bien, aquello quedó larvado, no concluyó. Y tuvo su continuidad este viernes en el siguiente duelo contra el Almería. Vaya inicio de partido, qué delirio de fútbol, que sucesión de circunstancias extraordinarias. El Almería pudo adelantarse en el minuto 6 con un penalti de Cristian Álvarez a Sadiq que, tras pitarlo Trujillo, fue revisado por el VAR por si habia fuera de juego del potente ariete nigeriano. Lo lanzó Dyego Sousa, gafado toda la noche, y lo rechazó el guardameta argentino, fallando de nuevo el punta luso-brasileño del Almería el segundo remate a placer. No quedó ahí esa acción de larga duración.

Tras el despeje, malo, de Lluís López, hubo un error garrafal de Narváez, que regaló una segunda jugada de ataque a los andaluces al evitar tontamente un saque de banda. Pozo centró y Sadiq marcó bajo palos el que parecía, ahora sí, el 0-1. Lo dio válido Trujillo. Pero el VAR, con el vasco Vicandi al frente, lo revisó. Y pitó un fuera de juego que nadie vio. Buena noticia para el Zaragoza, pésima para un Almería que había salido lanzado al partido. En el 8 se marcó ese tanto, en el 11 se anuló. Y para que todo continuase por los senderos del frenesí, Fernando, el portero visitante, regaló el 1-0 a los zaragocistas en el 13, uno de esos goles dignos de resumen de fin de año con música de Benny Hill. Centró, fatal, Francho. El portero andaluz iba a blocar con calma y, de repente, se le escurrió el balón a la altura del pecho y se le pasó en el bote por debajo de las piernas. Gol. Sin querer, pero gol. Increíble. Un partido que podía estar con el Real Zaragoza en la lona, noqueado nada más empezar, lo iba ganando sin tirar a puerta.

La sensación de estar viviendo un duelo anómalo se acrecentó cuando Dyego Sousa, en el 25, tras varios minutos con los sureños groguis por tanta desgracia junta para ellos, se quedó mano a mano ante Cristian Álvarez, remató en vaselina en el área y el balón dio en el larguero. Para pellizcarse. Era otro gol hecho que los de Rubi malograban contra natura. Ahí, el Almería se desvaneció pese a mostrar hechuras de equipo grande en cada ataque. Vieron que tenían una velada gafada. Necesitaban tiempo muerto, pero en fútbol eso no existe. Y el Zaragoza se creció al ver a los astros alineados a su favor. Como en los momentos clave de los dos triunfos anteriores, ante Las Palmas (véase el error de Hernani) y el Sporting (recuérdese la pifia final de Berrocal).

Narváez, en una contra veloz en el 28, perdonó el 2-0 en la primera jugada ligada de mérito de los de Jim. Superó en velocidad a Martos y, mano a mano, remató fuera a un palmo del poste izquierdo. No se deben errar estos goles. El equipo aragonés salía rápido desde atrás, con Sabin Merino ágil fuera de zona, con buenas conducciones, pero con soluciones siempre malas. El vasco, en el 30, hizo una acción larga con Grau pero no supo concluirla en el área. Se atolondra Merino a la hora de la verdad. En esa fase de 10 minutos de inspiración blanquilla, debió venir otro gol para asegurar la vida, pues el Almería se mostraba mejor y quedaba más de medio partido por delante. No lo hizo el Zaragoza.

Antes del descanso, Portillo tuvo otra muestra de que los dioses son zaragocistas desde hace 14 días. El extremo almeriense volvió a rematar al poste, de rosca en el área, con Álvarez batido. Otro gol cristalino que los de Rubi malograban. Inexplicable su ineficacia y mal fario. Pero desde el prisma blanquillo se pensaba eso de ¡ya era hora de que la suerte viniera a este fajo! El 1-0 fue el botín de este primer tiempo para tomar ansiolíticos en tortilla. Una joya para los de Jim, luchadores, bravos, con diversos brillos en los contragolpes y ese puntito de fortuna en los momentos de la verdad en defensa. Tocaba atarse los machos para la segunda mitad, en la que no hubo cambios de inicio.

El Almería salió mandón, pero sin la pólvora que mostró al inicio del choque. Eran buenas nuevas para el Zaragoza, que apenas sufrió en el primer cuarto de hora, algo que se temía por los antecedentes. Los de Jim se mostraron arropados atrás, con Merino descolgado en punta, una isla que solo veía de vez en cuando a Narváez. No pasó nada en ese tiempo, más allá de una lesión con pinta de importante de Martos, que provocó el inicio de la espiral de cambios que manda el neofútbol. Al ver que los almerienses no lograban acogotar a la zaga blanquilla, el equipo se fue yendo instintivamente hacia arriba sin complejos. El problema es que ni Gámez, ni Bermejo (más activo que otros días), ni Francho, ni Chavarría, ni Narváez, lograban dar un centro o pase al área potable. Esto no mejora. El tiro al muñeco es la constante. Y Eugeni mostró con el paso de los minutos que tenía una noche de empanada. Jim necesitaba remover el árbol a falta de 25 minutos. Había gente ya cansada y dada de sí. Pero el banquillo tampoco le permitía muchos lujos, lleno de jugadores con dorsal del B.

Azón y Puche fueron sus apuestas de refresco en el 67. Rubi, por su parte, metió metralla arriba vista su ceguera ofensiva. El Zaragoza iba creyendo cada vez más en dar la campanada de ganar al gallo Almería, 2º en la tabla y súper líder durante toda la primera vuelta. Hasta el minuto 71, sí, en el 71, no ocurrió nada reseñable en las áreas. Fue el Almería el que rozó el empate por medio de Sadiq, en un balón suelto tras jugada de Ramazani. Quizá se precipitó, pues estaba solo, y su remate raso, duro, lo detuvo con apuros Cristian Álvarez en dos veces. Replicó Bermejo en el 73 en un ataque individual, con 40 metros de conducción, con un chut que se fue a la Feria de Muestras antigua con Sabin Merino solo a su izquierda.

Entró Petrovic por Sabin a falta de un cuarto de hora. Declaración de intenciones de Jim. El Almería parecía K.O. No hubo reacción de los andaluces en la segunda mitad, un alivio para este Zaragoza tan acostumbrado a padecer siempre en casa tras los intermedios. El equipo se mostró con más cuajo de lo habitual. Una racha positiva, con el viento a favor, es siempre sinónimo de confianza, de menos nervios, de soltura hasta en los más histéricos. En el 77, Azón se quedó amargo tras errar un mano a mano, que Fernando le sacó con las rodillas para echar el balón a córner. Pero su amargura solo duró unos segundos. El ariete canterano marcó el 2-0 para algarabía general a la salida de ese saque de esquina, tras el rechace corto de un defensa a tiro inicial de Francés. También para el ‘31’ han cambiado los alisios y tras media liga de sequía ahora está de dulce. La racha ha volteado de raíz para el colectivo y para algunas individualidades. Una gozada para disfrutarla tras tanto sufrimiento acumulado.

Faltaban 12 minutos y un triunfo de tronío estaba casi escriturado. El Zaragoza manejó bien el segundero, algo que también otros días pretéritos se echó en falta. Buena noticia. Curro, en el 86, tuvo un disparo de gol, que Cristian atrapó con seguridad abajo. Villar en el 88 se topó también con el sudamericano, en excelente intervención. El duelo concluyó entre el jolgorio de la afición aragonesa, que ya respira aire más puro y, sobre todo, disfruta medianamente del espectáculo del fútbol. El pretendido punto de inflexión tras haber estado al borde del colapso hace un par de semanas es ya una realidad. Lo dicen los números y la clasificación, los que siempre dictan los diagnósticos.

Ficha Técnica

Real Zaragoza: Cristian Álvarez; Gámez, Francés, Lluís López, Chavarría; Grau, Francho, Eugeni (Azón, 67); Bermejo (Nieto, 87), Narváez (Puche, 67); y Sabin Merino (Petrovic, 75).

UD Almería: Fernando; Pozo, De la Hoz, Martos (Babic, 56), Akieme; Eguaras, Samu Costa (Curro, 67); Arnau Puigmal (Lazo, 67), Dyego Sousa (Ramazani, 56) Portillo (Villar, 81); y Sadiq.

Árbitro: Trujillo Suárez (Comité Tinerfeño). Amonestó a Cristian Álvarez (6).

Goles: 1-0, min.13: Francho. 2-0, min. 78: Azón.

Incidencias: Noche fría en Zaragoza, con ambiente repentinamente invernal, apenas 8 grados al inicio del duelo (las 21.00), con cierzo gélido y desapacible. El césped de La Romareda presentó un buen aspecto. En las gradas, en el inicio del puente de la Cincomarzada, en día laborable y horario nocturno, hubo apenas 12.000 espectadores.

 

Azón sigue en estado de gracia

El Almería tuvo la suerte en contra en la primera parte: un penalti fallado, dos postes y un autogol. El Real Zaragoza, superior tras el descanso, logra su tercera victoria consecutiva.

La suerte también juega y el Real Zaragoza se apuntó, con fortuna, pero con merecimiento, una nueva victoria, la tercera consecutiva, frente a uno de los ’cocos’ de la categoría. El Almería se presentó en La Romareda con una racha imponente de cuatro triunfos consecutivos y con la esperanza de acostarse como líder, pero entre los postes, un penalti fallado, un gol en propia puerta y el estado de gracia de Iván Azón, de nuevo goleador, vio cómo se cortaba en seco su periodo triunfal. El que está ahora en racha es el Zaragoza.

Francés por el sancionado Jair fue la única novedad en el once del Zaragoza, una vez que JIM, pese a sus palabras de la víspera, dejó al "titularísimo" Iván Azón en el banquillo, mientras Rubi presentó una alineación con hasta cuatro cambios, uno de ellos obligado: Pozo, De la Hoz, Martos y Sousa relevaron a Babic, Aitor Buñuel, Ramazani y al lesionado Carriço.

El partido tuvo un inicio vertiginoso, casi volcánico, y en los primeros trece minutos hubo tiempo para que Cristian Álvarez le parara un penalti y el rechace a Dyego Sousa, para que en la jugada inmediata el VAR le anulara un gol a Sadiq por fuera de juego previo y también para que Fernando se metiera en su propia portería un centro defectuoso de Francho que no llevaba ningún peligro. Un gol absolutamente inesperado. Un regalo mayúsculo. Así que antes del primer cuarto de hora se pasó del 0-1 al 1-0, sin que ninguno de los dos equipos hubiera hecho méritos para abrir el marcador. Pero así de caprichoso es el fútbol en ocasiones y al Zaragoza le está abrazando ahora la fortuna que le faltó otras veces en este campeonato.

El gol espoleó al Almería, que se lanzó a por el empate frente a un Zaragoza replegado, bien organizado y siempre dispuesto a salir con velocidad a la contra. El portugués Sousa remató con sutileza al larguero en el minuto 25, una ocasión inmejorable a la que no tardó en dar respuesta Narváez, con un disparo ajustadísimo al poste tras ganarle una acción en carrera a Akieme. El equipo andaluz, que llevó el peso del partido y exhibió la calidad diferencial de sus delanteros, estrellaría un segundo disparo en la madera antes del descanso, en una comba envenenada de Portillo, tras una gran acción de ataque.

La segunda parte ya fue otra historia, mucho menos vertiginosa y bastante más equilibrada. Rubi tuvo que mover el banquillo por obligación a los diez minutos, cuando el central Iván Martos se retiró en camilla con un aparatoso golpe en la rodilla tras una pugna con Narváez. Le sustituyó Babic, a la vez que Ramazani relevaba a Sousa en busca de más mordiente en ataque. Pero al dominio del Almería le faltaron claridad y profundidad y el Zaragoza apenas se vio exigido, porque entre Lluís López y Francés sujetaron bien al nigeriano Sadiq.

A veinte minutos del final, el Almería se jugó ya el todo por el todo con Curro y Lazo, un doble cambio al que respondió JIM dando entrada a los canteranos Iván Azón, aplaudidísimo, y Puche por Narváez y Eugeni. Y Azón demostró una vez más que es titular en este Zaragoza. Titular por delante del resto de los delanteros centro. De todos. Fue salir y cambiar el partido. No acertó primero en un mano a mano con Fernando, pero en el córner inmediato aprovechó un mal despeje de Babic, a disparo de Francés, y cerró la noche con un gol de oportunista.

Tercera victoria consecutiva del Real Zaragoza, que asegura prácticamente su permanencia y se coloca a cuatro puntos del ’playoff’…

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