Museo Diocesano de Jaca
EL MUSEO DIOCESANO DE JACA
1. Introducción
El Museo Diocesano de Jaca (MDJ) fue inaugurado el 22 de agosto de 1970 bajo el episcopado de D. Ángel Hidalgo Ibáñez como museo de arte sacro medieval, con el doble objetivo de servir de testimonio de fe de las gentes de la Diócesis de Jaca y convertirse en foco de cultura del Alto Aragón. Para su ubicación se eligió el claustro y dependencias anejas de la catedral de San Pedro Apóstol de Jaca.
La creación del museo fue consecuencia de una serie continuada de hallazgos de pintura mural medieval en iglesias y ermitas de la diócesis que tuvieron lugar entre las décadas de 1960- 1970. Estas pinturas murales románicas y góticas constituyeron el núcleo expositivo fundacional del Museo y lo convierten en referente inexcusable para el estudio de la pintura mural a nivel internacional.
El MDJ del siglo XXI sigue fiel a esta filosofía y personalidad pero lo readapta a las necesidades de un Museo del siglo XXI. Los principales hitos del nuevo museo se centran en:
- Ampliación en más del doble del espacio museístico disponible con la incorporación de nuevas salas de exposición especialmente la Sala Capitular, salas de la torreta, la Biblioteca, el Secretum y el claustro que recupera su función de deambulatorio.
- Conservación de las colecciones y su restauración: función prioritaria del Museo es el cuidado y conservación de sus colecciones, misión que cumplirá el renovado MDJ puesto que una gran parte de las piezas de la exposición permanente han sido restauradas con esta ocasión. Restauraciones cuya supervisión y seguimiento ha corrido a cargo del Servicio de Conservación y Restauración de Patrimonio Cultural del Gobierno de Aragón.
- Creación de nuevos ámbitos de uso restringido y para el personal, necesarios para la gestión del museo, que pasará ahora a contar con espacio para oficinas y una pequeña sala polivalente (para conferencias o talleres didácticos que forman parte de la finalidad inherente de los museos de cumplir con su aspecto educativo) en la parte superior de las salas de la torreta
- Nuevo montaje expositivo de las piezas: en el nuevo montaje del MDJ, siguiendo la tendencia actual de los museos, se ha seleccionado y restringido el número de piezas que se exponen de la colección permanente, de forma que el museo, no se convierta en un almacén de piezas, sino en un museo apto para todos los públicos en el que el visitante salga con una idea clara de lo que ha visto. Además se han incorporado al montaje museográfico elementos nuevos en el diseño con (luces, sonido, audiovisuales…) cuyo propósito es convertir la exposición en algo ameno y educativo para el público, sin perder el sentido estético y científico.
2. ÁMBITOS DEL MUSEO
ÁMBITO 1: Sala Capitular
Las obras de restauración del museo otorgan nuevas cualidades a los espacios disponibles, recuperando la dependencia claustral de mayor calidad artística, como es la antigua SALA CAPITULAR, que recobra su espacio arquitectónico unitario y se incorpora a los ámbitos visitables del museo. No se concibe como espacio para exposición de piezas sino como lugar en el que se pueda contemplar sus maravillosos elementos arquitectónicos, entre los que podemos destacar los capiteles románicos de su fachada y la techumbre en madera policromada. En esta sala está previsto un recurso multimedia que explique la importancia de la Diócesis de Jaca a lo largo de su historia.
ÁMBITO 2: El claustro románico
Con la nueva apertura del MDJ el claustro queda liberado de su función de espacio expositivo, quedando ahora exclusivamente como "deambulatorio", es decir, como espacio de comunicaciones. En él podrán admirarse una selección de capiteles románicos que procedían tanto de distintas dependencias de la catedral como de este mismo claustro antes de que fuera remodelado a finales del siglo XVII.
ÁMBITO 3: Letra y Música (salas Torreta)
Las salas de la planta inferior de la Torreta, a las que se accede desde el ala oeste del claustro, fueron en origen, el lugar donde se administraba Justicia y la pequeña cárcel con la que contaba la catedral.
Es un espacio fragmentado entre muros de carga, creándose 4 pequeñas estancias que carecen de iluminación natural, por lo que resulta especialmente apta para exhibir pergaminos y piezas de pequeño tamaño. En la segunda de las cuatro salas que componen este espacio se pueden contemplar algunos de los más importantes documentos de la Diócesis de Jaca: las actas del Concilio de Jaca de 1063 (copia del siglo XII); el pergamino de la Concesión de privilegios a las iglesias de Jaca por el rey Ramiro I (S. XII, segunda mitad. Copia de un texto fechado en abril de 1063); la Donación del Rey Pedro I a la Diócesis de Huesca- Jaca de todos los diezmos de la ciudad, salvo las excepciones que determina (Anónimo, copia del siglo XII) y el pergamino con las trazas del retablo mayor de la catedral obra del escultor Juan Bescós (entre 1598- 1603), entre otros.
Otro de los espacios está dedicado al archivo musical de la catedral y en él se exponen varios libros de coro y códices musicales como una hoja del Códice de Música del Oficio Nocturnal de Santa María Magdalena (Siglo XII) o un manuscrito de música de tecla (siglo XVII). El montaje se completa con varios instrumentos musicales pertenecientes a la colección de la catedral tales como una chirimía del siglo XVII y un salterio de madera y cuerdas de tripa (utilizado en las procesiones de Santa Orosia).
La última estancia de las salsas de la Torreta acoge un dispositivo interactivo multimedia a través del cual el visitante podrá conocer algunos de los tipos de toques de campana que existían en la Catedral de Jaca y cómo se ejecutaban.
ÁMBITO 4: Pintura Mural (Sala Refectorio)
Este ámbito es el de mayores dimensiones del museo, albergando el grueso de la colección de pintura mural románica.
A lo largo de la década de 1960 se produjeron una serie de hallazgos continuados de pinturas murales medievales (románicas y góticas) que decoraban las iglesias y ermitas de la diócesis de Jaca y que permanecían ocultas o en grave riesgo de desaparición. Tras el arranque y restauración de los fragmentos fueron ubicados en el claustro de la catedral constituyendo el núcleo fundacional de Museo Diocesano de Jaca que de facto comenzó a funcionar en 1963, aunque su inauguración oficial no tendría lugar hasta el 22 de agosto de 1970, cuando quedó incorporada definitivamente a la colección el gran conjunto mural de Bagüés. Las pinturas murales que el museo conserva, de las que se muestra una amplia selección, cubren el periodo comprendido entre los siglos XI- XVI.
Esta sala fue en origen el antiguo refectorio de los canónigos, que desde finales del siglo XI vivía según la Regla de San Agustín. Fue reconvertida en 1584 en Capilla de Nuestra Señora del Pilar (llegando a tener las funciones de parroquia de la catedral).
La nueva exposición de las piezas en la sala ha querido recrear el antiguo uso de este espacio como "capilla", situando en la cabecera (cubierta por bóveda de crucería estrellada diferenciada de la techumbre de arcos diafragma del resto) el ábside con las pinturas de Osia (pintura mural al temple. Últimas décadas del siglo XIII), mientras que a los pies, se expone el gran conjunto mural del Ábside de Ruesta (mediados del siglo XII). Cada uno de los tramos de los muros laterales, separados por los arcos diafragma, acogen unos paneles de madera que, a la manera de retablos, exponen los fragmentos conservados del resto de conjuntos de pintura mural con los que cuenta la institución: Navasa (finales del siglo XII), Urriés (c. 1310- 1330), Sieso (segundo tercio del siglo XVI), Cerésola (siglo XIV, primer cuarto), Ipas (Siglo XV, segundo cuarto), Sorripas (siglo XIV, segundo cuarto) y Concilio (c. 1300).
ÁMBITO 5: Sala Bagüés
Constituye la "joya" de la colección del MDJ, y el conjunto pictórico más importante que conservamos en España de estilo Románico. Ha sido considerada como la Capilla Sixtina del Románico y en las escenas conservadas (correspondientes a los muros laterales y al ábside de la iglesia) podemos contemplar la más completa Biblia de los pobres en la que, al modo de viñetas, se narra una historia completa de la Salvación desde la Creación de Adán y Eva hasta la Ascensión de Cristo a los cielos (escena triunfal que ocupa, lógicamente, el lugar más importante del templo, el ábside).
Las pinturas de Bagüés son datadas en el último tercio del siglo XI (entre 1080 y 1096). Fueron incorporadas al Museo Diocesano de Jaca ya en 1970 (aunque habían sido arrancadas por la familia Gudiol en el verano de 1966). Para su presentación en el Museo Diocesano de Jaca, ya desde 1970, se adaptó una antigua dependencia claustral intentando reconstruir fielmente la planimetría de la iglesia de la que fueron arrancadas.
En la reapertura del MDJ se mantiene la antigua configuración de la sala, pero añadiéndose unos bancos que, a modo de nave de la iglesia, servirán para el descanso y mejor contemplación de las pinturas por parte de nuestros visitantes. Por otra parte, el hastial de los pies de la sala, el único que carece de pinturas murales, servirá como telón de fondo sobre el que se proyectará un recurso multimedia que comprende una explicación del programa iconográfico de Bagüés, una explicación sobre la técnica de la pintura mural y un programa audiovisual sobre la técnica del arranque de las pinturas. El acceso a la sala de Bagüés se efectúa a través de otra de las grandes joyas del Museo: la reja románica de Santa María de Iguácel (siglos XI- XII).
ÁMBITO 6: Románico (Sala Capillas claustrales)
Estas salas ya formaban parte del espacio expositivo del Museo Diocesano de Jaca pero en su reapertura, se han querido recuperar las divisiones murarias primitivas que independizaban cada una de las tres capillas (capillas de Santa Margarita, Santa Lucía y San Felipe). Los antiguos muros de división entre capillas se simulan mediante vitrinas de doble cara expositiva que acogen una selección de tallas románicas de la Diócesis de Jaca, sobresaliendo por su extraordinaria calidad la talla de la Virgen de Santa María de Iguácel (siglo XII). Los frentes de 2 de las capillas se configuran a modo de retablos y acogen sendas tallas de cristos crucificados románicos de gran tamaño y calidad: el cristo policromado de San Miguel de Ardisa (siglo XIII, primera mitad) y un crucificado procedente de la catedral jaquesa (finales siglo XII).
En las vitrinas de estas salas se puede disfrutar también de otras interesantes piezas románicas de pequeño tamaño como las lipsanotecas de Bagüés (c. 1080) y Botaya o los dos aguamaniles y una arqueta relicario procedentes de San Juan de la Peña.
En este espacio puede verse también el sepulcro pétreo del conde Sancho Ramírez, hijo del rey Ramiro I de Aragón.
ÁMBITO 7: Gótico, Renacimiento y Barroco (Sala Biblioteca)
Estas salas de Gótico, Renacimiento y Barroco se ubican en el segundo piso del Museo, y se incorporan en 2010 como nuevos espacios expositivos de la colección permanente del MDJ. Hasta ahora, habían formado parte del antiguo archivo y biblioteca catedralicio.
Recogen una selección de obras del período gótico en adelante, acabando con las más recientes como son los bocetos de Fray Manuel Bayeu para la decoración del presbiterio de la Seo jaquesa.
Destacan por su importancia histórico- artística, la selección de piezas góticas en las que se pueden ver representadas las 3 corrientes evolutivas de este estilo:
- Corriente lineal o francogótica: con joyas como el frontal de altar de Santa María de Iguácel (c. 1300- 1315); la delicada talla de Nuestra Señora del Burnao (tercer cuarto del siglo XIV) y la talla de San Martín de Tours de Majones (finales del siglo XIII).
- Corriente internacional: Representada por el interesante Grupo escultórico de la Epifanía (c. 1395- 1405), considerado por Steven Janke como el mejor ejemplo en España del tallado en madera franco- neerlandés del estilo gótico internacional. Proviene de un retablo desmontado de la catedral y al conjunto le faltan dos de los reyes que se conservan en el museo Cau Ferrat de Sitges.
- Corriente hispano- flamenca cuya pieza más importante es una tabla que representa la Virgen con Niño entronizada con ángeles músicos, (c. 1485- 1495) procedente de la localidad de Sorripas, obra madura del pintor Juan de la Abadía el mayor
El apartado de Renacimiento en el MDJ cuenta como pieza más sobresaliente (por su rareza iconográfica en la plástica del Alto Aragón) con un grupo escultórico del Santo Entierro (siglo XVI) realizado en madera dorada y policromada compuesto por un total de ocho figuras, seguramente destinado para ocupar el fondo de una capilla de la catedral.
Dentro de las piezas de arte Barroco que forman parte de la colección permanente del MDJ podemos destacar los bocetos de Fray Manuel Bayeu para la decoración del altar mayor de la catedral (el único boceto que no pertenece a la colección del Museo es el de la bóveda que se encuentra en la Real Sociedad Económica de Amigos del País de Zaragoza) y el lienzo de Judith camino de Betulia obra de Luis Paret y Alcázar.
ÁMBITO 8: Secretum
El Secretum era el espacio destinado por los canónigos de la catedral para guardar importantes piezas de orfebrería del tesoro litúrgico del templo, así como algunos documentos de vital importancia para el patrimonio eclesiástico como actas notariales y escrituras de propiedad.
Con la reapertura del MDJ este espacio tan privado de la catedral se hace visitable y en él se podrán apreciar cuatro grandes piezas de orfebrería: Cruz procesional de Bagüés; Copón de Bagüés; Cáliz de Lanuza y la custodia de la Minerva de la catedral de Jaca.
Las pinturas al fresco del siglo XVI que decoraban la bóveda de crucería y los muros de este ámbito han sido restauradas, pudiendo contemplarse ahora su rico programa iconográfico basado en una representación de los signos zodiacales, los Evangelistas, parte de las virtudes teologales y la escena de la entrega de las tablas de la Ley a Moisés.
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