PARTIDO Nº 647 ESPAÑA-COSTA RICA (11-6-2015)
Partido 647 | ||
2-1 | ||
1-1, m.8: Alcácer 2-1, m.30: Cesc
| Amistoso 11 Junio 2015 León Estadio: Reino de León | 0-1, m.6: Venegas |
Ficha técnica
2 - España: De Gea; Carvajal, Marc Bartra, Sergio Ramos (Piqué, m.58), Bernat; San José (Busquets, m.73), Koke (Cazorla, m.58), Cesc (Isco, m.82), Aleix Vidal (Vitolo, m.46), Nolito (Silva, m.58) y Alcácer.
1 - Costa Rica: Keylor Navas; Christian Gamboa, Michael Umaña, Giancarlo González, Roy Miller, Junior Díaz (Aguilar, m.81); Celso Borges (Saborío, m.89), David Guzmán (Cubero, m.68); Joel Campbell, Bryan Ruiz y Johan Venegas (Vega, m.67).
Goles: 0-1, m.6: Venegas. 1-1, m.8: Alcácer. 2-1, m.30: Cesc.
Árbitro: Domagoj Vuckov (CRO). Amonestó a Gamboa (57) y Borges (75) por Costa Rica.
Incidencias: encuentro amistoso disputado en el Reino de León lleno, con 13.500 espectadores en las gradas.
España 1-2 Costa Rica
63% Posesión 37%
0 remates poste 0
7 remates a puerta 1
0 remates paradas 5
6 remates fuera 4
3 remates otros 1
0 tarjetas amarillas 2
0 tarjetas rojas 0
13 faltas recibidas 6
6 faltas cometidas 13
80 balones perdidos 76
45 balones recuperados 52
3 fueras de juego 9
0 penalties 0
8 intervenciones portero 23
DEBUT CON LA SELECCION
Jugador Selección nº 759 Nombre: Alex Vidal (Sevilla)
Fàbregas lidera el triunfo de España
Una asistencia a Alcácer y un gol de Cesc ayudaron a que la bicampeona remontara en un amistoso frente a Costa Rica.
España ganó por 2-1 a Costa Rica en el Reino de León y ya piensa en su próximo compromiso ante Bielorrusia el domingo donde la actual bicampeona de Europa se jugará tres puntos importantes en su clasificación hacia la fase final de la UEFA EURO 2016 en Francia dentro del Grupo C.
Vicente del Bosque, en su partido número 99 al frente de la selección nacional, hizo varios cambios en su once, donde destacó el debut del nuevo jugador del FC Barcelona, Aleix Vidal, que jugó en la banda derecha. Mientras, David de Gea fue el portero titular, con Marc Bartra, Mikel San José y Nolito siendo otras novedades en la alineación titular.
El choque comenzó con España dominando, pero pronto saltó la momentánea sorpresa cuando la revelación de la pasada Copa Mundial de la FIFA 2014, Costa Rica, se adelantó en el marcador en el minuto cinco por medio de un disparo desde dentro del área de Johan Venegas tras un pase desde la derecha del ex jugador del Villarreal CF Joel Campbell.
Sin embargo, España no tardó en reaccionar cuando dos minutos después Cesc Fàbregas de primeras se sacó un estupendo pase hacia Paco Alcácer y el delantero del Valencia CF batió en el mano a mano al portero del Real Madrid CF Keylor Navas. Con el 1-1 en el luminoso, la selección española siguió buscando más goles mientras que el combinado tico buscaba otro tanto al contragolpe.
Así, antes de cumplirse la primera media hora de juego, los españoles lograron voltear el marcador tras una gran jugada colectiva. Aleix Vidal centró desde la derecha y Nolito tocó de primeras para que Fàbregas desde dentro del área fusilara a Keylor Navas. Antes del descanso, los chicos de Del Bosque trataron de aumentar la ventaja sin éxito.
En el segundo tiempo, Sergio Ramos tuvo en sus botas el tercero de España, pero el defensa del Real Madrid se encontró con la figura de su compañero, Keylor Navas, que hizo un paradón a bocajarro para evitar la sentencia local. Seguidamente, el defensa del FC Barcelona, Bartra, desperdició a puerta vacía una gran ocasión tras una excepcional jugada de David Silva.
A 12 minutos del final, lo intentó también Dani Carvajal con un disparo ajustado que Navas volvió a desbaratar. El meta de Costa Rica estaba evitando un triunfo más holgado de los españoles. Finalmente, el marcador no se volvió a mover y España buscará un nuevo triunfo el próximo domingo en Borisov. En esta ocasión, la victoria valdrá tres puntos y un paso más hacia la Eurocopa de Francia en 2016.
ESPAÑA 2 - COSTA RICA 1
Con Silva salió el sol en España
España le hizo dos goles a Costa Rica con los meritorios pero sólo lució con el canario y Cazorla. Nueva pitada para Piqué, que se rompió, aunque acabó el partido. Keylor Navas aminoró el triunfo de la Roja.
Era un partido a los postres, con la Selección en chanclas y entre la pereza lógica de una temporada que debe abrocharse en Bielorrusia, en partido con cierto peligro. Y lo salvó España a los puntos, con elesmero y el arte de Silva y Cazorla, con cierta viveza en ataque y algún sobresalto atrás. También frente a unKeylor felino, que no quiere ser tercer plato, y con la segunda ración de abucheos a Piqué (que se rompió en un arranque de furia aunque acabó el duelo), esta vez con la réplica de algunos apoyos. El Madrid-Barça invadiendo el teatro nacional por encima del bien común. Resultó desagradable.
Con los que empezaron en León habremos de sobrevivir en el próximo lustro, pero su momento aún no ha llegado. Del Bosque pretende que vayan haciéndose, para separar el trigo de la paja, el de largo alcance del que está de paso. Hay de lo uno y de lo otro. Pero la lectura de los clásicos aún es mejor.
Con Cesc y Koke como consejo de administración, el técnico armó un equipo de estreno. Juntó a ocho futbolistas con menos de cinco partidos con la Roja y que se encontraron con la bofetada del gol deVenegas, a los cuatro minutos, en el primer asalto costarricense. Fusilaron a De Gea, que compartía con Casillas y Keylor Navas la escena del crimen. Un debate en blanco sobre rojo. Y asomó la preocupación en un equipo al que le cuesta recuperar el afecto de la afición y que se medía a la mejor selección de la Concacaf, ranking FIFA mediante, que está ante el ensayo general para la Copa de Oro y que se protegía con una legítima defensa de cinco. Una inteligente maniobra de Cesc que puso a Alcácer frente a Keylor Navas aclaró las tinieblas y el encuentro.
Los recién llegados fueron herederos del gusto por la pelota, pero el brillo fue otra cosa. Aleix Vidal, novillero, tuvo más profundidad por la derecha que Nolito por la izquierda. Alcácer fue fiel a su retrato, con pocas apariciones pero decisivas. A San José, centrocampista ancla, le faltó empuje, quizá por el efecto recuerdo de sus tiempos de central, quizá por falta de soltura en la Roja. Bernat estuvo emprendedor pero aún no es Jordi Alba y a Carvajal se le recuerdan partidos más atrevidos que el de León. Bartra y Sergio Ramos anduvieron eficaces ante el alboroto solitario de Campbell.
Así, al trantrán, España fue adormeciendo a una Costa Rica con buena colocación y sin ninguna gracia y acabó remontando con un tanto de fortuna de Cesc, al que le cayó del cielo un remate mordido de Nolito.
Cuando llegaron al partido Silva y Cazorla ya no tuvo Costa Rica donde esconderse. O para ser exactos se escondió tras Keylor, aquel titán del Mundial que les llevó tan lejos. Salvó un balazo de Sergio Ramos y otro de Cazorla en medio de aquel baile de los bajitos de oro (¡cuánto se echa de menos a Iniesta!). Fue un asedio de manual, con toque, aprovechamiento del espacio y una cadena de ocasiones perdidas. Faltó el gol. Y sobró la tunda a Piqué.
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La selección derrota (2-1) a Costa Rica, que se adelantó en el marcador, con goles de Alcácer y Cesc. Los jóvenes impusieron un ritmo trepidante en algunas fases de la primera mitad. Cuando Silva y Cazorla entraron, el equipo adquirió más peso
Cuatro días antes de viajar a Borisov para medir sus fuerzas con Bielorrusia en partido de clasificación vital para el futuro de España en la fase de clasificación de la EURO 2016 (Eslovaquia, 15 puntos; España, 12; Ucrania, 9), la selección se midió con la mayor sorpresa futbolística de 2014, Costa Rica, abocado Del Bosque a una profunda reestructuración del colectivo que nos llevó a la conquista de dos Eurocopas (2008 y 2012) y a la cima del Mundial 2010. Apenas quedan jugadores de los de la gesta de Viena y Johannesburgo, y medio paquete del que el técnico se llevó a León ni siquiera asomó sus narices en Polonia/Ucrania. Son cosas del fútbol, pero más aún el paso del tiempo. Inexorable, sin duda, y ante el que no caben respuestas. Solo seguir adelante. En el estadio Reino de León, esta vez, contra un rival escaso de nombre y de historia, pero con buen fútbol y buen presente.
Keylor Navas, el mejor portero en la historia de Costa Rica fue el pilar sobre el que se sostuvo la tan extraordinaria como sorprendente actuación de la humilde selección de su país en la Copa Mundial de la FIFA 2014. Nadie, ni los mismos costarricenses por más que, después, confesaran lo contrario, se atrevió a pensar que tendrían posibilidad alguna de brillar en el Torneo. Nunca antes lo habían hecho. El sorteo les deparó, además, una mala jugada. Una fea jugada. Una pésima jugada. Para entrar en calor, Uruguay; después, Italia e Inglaterra, por este orden. Un grupo maldito sobre todo para Costa Rica. O eso parecía. Pero no. La Costa Rica y Keylor Navas salieron disparados hacia la gloria, tras derrotar a los charrúas (3-1), a los italianos (1-0), empatar (0-0) con los ingleses, tumbar por penaltis a Grecia y por penaltis, también, caer ante la todopoderosa Holanda, que nos había vapuleado antes. Frente a una España en fase de remodelación, reconstrucción y reconducción, la sensación del pasado año llegaba a León como un adversario de cuidado y para demostrar su talante, incuestionable, y su talento, tan atractivo. Tarea complicada para los “ticos” por más que los todavía campeones de Europa se hayan visto obligados a modificar radicalmente su forma de jugar.
España alineó inicialmente una formación con muchas ausencias de los que solemos calificar como titulares. Unos porque se han ido; otro (Iniesta) porque está lesionado; un buen paquete de los que aceptamos como fijos (Piqué, Jordi Alba, Busquets, Pedro ) en tiempo de relax y prevención física tras la final copera, y otro grupo (Iker, Morata, Juanfran, Cazorla, Silva, Isco…) con aire de titulares, pero sin serlo en el Reino de León porque el seleccionador quería ver otras cosas en la fase en la que se encuentra. Es decir, jóvenes que han estado, que están y que, probablemente, estarán: De Gea, Bartra, San José, Alcácer, Nolito, Bernat y el emergente y vitalista Aleix Vidal. Un equipo que no veremos contra los bielorrusos, aunque atractivo, y, desde luego, con una ilusión desbordante.
Del Bosque entregó la conducción del equipo a Koke, que es un joven de su confianza, en ausencia definitiva de Xavi y momentánea de Iniesta. Sentados de salida Silva y Cazorla, el atlético asumió la dirección, pero con sobresalto inicial: una colada de Campbell por la izquierda con remate raso de Venegas, inalcanzable para De Gea. Un mal asunto resuelto en un suspiro con un balón por el eje del medio campo centroamericano que no atajaron los centrales costarricenses y que Alcácer resolvió con la facilidad y precisión que tiene acreditada. Disparo raso, cruzado, lejos de las manos de Navas. Instalado muy pronto el partido en unas tablas inesperadas (1-1), entró en una fase de pulso nervioso, que es razón siempre atribuible a los pocos años, con Del Bosque puesto en pie en la banda, señal inequívoca de querer más. Algo que parecía más difícil tras el repliegue inmediato de Costa Rica, que vio saltar todo sus sistemas de contención, incapaz de frenar el ritmo extremadamente vivo impuesto por Aleix Vidal en la banda derecha. El reciente fichaje del FC Barcelona fabricó la segunda diana con un centro a Nolito para que el vigués se la diera a Cesc, que solo tuvo que empujar el balón.
Esos impulsos veloces de los avanzados (Vidal, Nolito, Alcácer) fueron lo más sugerente de la España de la primera mitad, que no volvió a sufrir apuros. Sí los pasó Navas media docena de veces, una de ellas ante Sergio Ramos, tuvo que demostrar que su fama no es un asunto casual ni puntual. Keylor sostuvo a Costa Rica, salvando posteriormente un disparo cercano de Cazorla; a Bartra se le fue un remate casi bajo palos, y con Silva en el epicentro de todas las operaciones de organización y Cazorla como cooperantes directos de Cesc, España adquirió peso y poso y se alejó de Costa Rica. No marcó más goles es cierto, pero mostró incluso, ahora sí, maneras que nos hicieron retroceder al pasado tan feliz y reciente, y celebró en el Reino de León ante un público entregado que es un equipo que ilusiona. Con unos y con otros. Con los que llegan y con los que permanecen. Y eso siempre es bueno.
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