PARTIDO Nº 667 ESPAÑA 4-0 MACEDONIA (12-11-2016)
ESPAÑA | Partido 667 | MACEDONIA |
4-0 | ||
1-0, m.34: Velkovski p.p. 2-0, m.63:Vitolo. 3-0, m.84: Monreal. 4-0, m.85: Aduriz. | Clasificación Mundial 2018 12 Noviembe 2016 Granada Estadio: Nuevo Los Carmenes |
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Ficha técnica:
4 - España: De Gea; Carvajal, Nacho Fernández, Bartra, Monreal; Busquets, Koke (Isco, m.72), Thiago; Silva, Vitolo (Callejón, m.86) y Morata (Aduriz, m.60).
0 - Macedonia: Dimitrievski, Ristovski, Velkovski, Mojsov, Ristevski, Alioski; Hasani (Gjorgjev, m.86), Bardi, Spirovski (Zhuta, m.60); Nestorovski (Ibraimi, m.83); y Pandev.
Goles: 1-0, m.34: Velkovski en propia puerta. 2-0, m.63: Vitolo. 3-0, m.84: Monreal. 4-0, m.85: Aduriz.
Árbitro: Robert Schörgenhofer (Austria). Amonestó a Alioski (92) por Macedonia.
Incidencias: encuentro del Grupo G de la fase de clasificación al Mundial 2018, disputado en el estadio Nuevo Los Cármenes, ante la presencia de 19.500 espectadores.
España 4-0 Macedonia
76 % Posesión 24 %
0 remates poste 0
8 remates a puerta 2
2 remates paradas 3
6 remates fuera 4
6 remates otros 2
0 tarjetas amarillas 1
0 tarjetas rojas 0
11 faltas recibidas 8
8 faltas cometidas 11
63 balones perdidos 87
52 balones recuperados 40
4 fueras de juego 4
0 penalties 0
3 intervenciones portero 10
España golea a Macedonia con poco
La Roja más gris de la etapa de Lopetegui acaba por vapulear a Macedonia tras un mal primer tiempo
De la España del casi nada a la España de Silva, que en estos tiempos es mucho Silva. No fue el partido de su vida, pero sí quien sirvió de lanzadera para una España nublada. Así, con el faro del canario y poco más, fraguó la Roja ante Macedonia su 57º partido sin derrota en una fase de clasificación mundialista. Y lo hizo con una goleada, necesaria por el apretón previsto con Italia en un grupo en el que es probable que los goles favorables sentencien el billete directo a Rusia 2018. No fue un choque para la retina, ni mucho menos. España cumplió y basta tras un primer tiempo raquítico y algo más de pulso en el segundo, con un do de pecho de Silva y Vitolo que arrastró al grupo hacia la victoria final.
De entrada, le sobró retórica a España, demasiado rasa, sin volumen. Cortita y al pie, toquecito a toquecito. No hubo otro guión, sin jugadores animados a desbordar. En definitiva, fútbol sin turbo, nada chisposo. Frente al dique macedonio, La Roja no tuvo capacidad de sorpresa. De poco le sirvieron las constantes permutas en ataque, no siempre bien sincronizadas, lo que en muchas ocasiones despoblaba el área, donde ni siquiera anidaba Morata. Del ariete ortopédico al auténtico, pero el asunto es crónico: España chuta poco hasta que los contrarios se agrietan.
Más horizontal que vertical, la selección se dedicó a susurrar con la pelota hasta que llegó la fatalidad de Velkovski que cabeceó del revés un centro de Carvajal. Antes del gol dislocado del macedonio, apenas tuvo foco Dimitrievski, el meta suplente de Macedonia, que jugó de urgencia por lesión del titular durante el calentamiento. En el primer tramo, el portero del Nàstic de Tarragona solo fue exigido tras una jugada de rechace que no le cundió a Morata. Y tampoco a Silva, cuyo remate posterior desvió un defensa visitante. A España no le fue mucho mejor en el perímetro de De Gea. A la zaga, improvisada con Bartra y Nacho como centrales, le faltó contundencia en dos saques de esquina que casi embocan Mojsov y Pandev. Demasiado borrón ante un adversario tan de la cola del fútbol europeo.
Reducida al ingenio de Silva, el tráfico equilibrado de Busquets y las percusiones de Vitolo, al cuadro de Lopetegui se le vio atrofiado, sin el apogeo de las citas previas con este seleccionador. De las muchas bajas españolas, pese al titubeo de los centrales, ninguna se sintió más que la de Iniesta. Idóneo para muchos escenarios, pero sobre todo cuando se trata de descorchar rivales que se empotran en su trinchera, caso de Macedonia. Nadie remite más al manchego que Thiago, de cuyo potencial no hay duda. Otra cosa es su regularidad, la que tampoco tuvo en Los Cármenes, errático en ocasiones, lúcido en otras, especialmente tras el intervalo. Como en la jugada del tanto de Vitolo. Virguero, el jugador del Bayern enfiló a Silva para su centro hacia el sevillista.
EL CÍRCULO GRANADINO DE DIMITREVSKI
Relevado el viejo Zahov de la portería de Macedonia, antes de viajar a Granada el seleccionador dispuso la titularidad del Sub-21 Igor Aleksovski. Fue el gran cambio del equipo balcánico para disputar el que, se presume, sería su encuentro más duro de la clasificación. La medida tuvo efecto efímero. Aleksovski se lesionó en el calentamiento y debió ser sustituido por un muchacho de 22 años llamado Stole Dimitrevski. Dimitrevski juega en el Nàstic, en Segunda, a donde llegó procedente del Granada. Con su titularidad en Los Cármenes cerró un círculo.
Con otra marcha de Vitolo, el de mayor despegue en la etapa de Lopetegui, y el gancho de Silva, La Roja mejoró algo tras el intermedio. A lo suyo, de puntillas, Silva ha terminado por ser un líder silencioso. Pese a sus 108 internacionalidades, no es un narciso y no siempre se sintió un pretoriano, ya fuera por su carácter o por la sombra de Xavi, Iniesta y compañía. Hoy es un valor indiscutible, máxime cuando España se ciega. En esta versión, junto a Iniesta, Silva es el mejor romance de la selección. Nada que ver con aquel futbolista talentoso pero algo fugaz. Este Silva está en todas y su crecida en el segundo acto fue capital para el alivio español, que tardó en llegar.
Poco antes del gol de Vitolo, Lopetegui cambió el eje del ataque, con Aduriz por Morata. Señal de que no veía el partido despejado. Por mucho que Macedonia fuera Macedonia, el fútbol conspira a menudo con guiños inesperados. Apareció Vitolo guiado por el mejor Silva y Aduriz, a sus 35 años y 275 días, se convirtió, según los estadísticos, en el goleador más veterano en la historia de la selección. El del Athletic tuvo tiempo de brindar con una diana cuando ya no había intriga. Antes, Monreal ya había rebajado un poco más a los macedonios, sabedores de que desde el segundo gol ya no podrían improvisar la gloria. Sellada la goleada, la gente de Granada tuvo más motivos para celebrar. Recibió a Isco como si fuera un héroe local, y no digamos a Callejón, de Motril, al que Lopetegui dio vuelo al final para que le vitorearan sus paisanos de Los Cármenes. Del tedio a las serpentinas en un encuentro destinado al olvido.
España se mantiene firme y vence a Macedonia 4-0
La selección española suplió con eficacia las numerosas bajas ante Macedonia a la que goleó bajo el influjo de Silva.
La selección española suplió con eficacia las numerosas bajas que sufría ante Macedonia, a la que goleó bajo el influjo de David Silva (4-0), con una conexión letal con Vitolo, que empujó a una mejoría de imagen en una gran segunda parte, para mantener el liderato del Grupo G, que queda en un pulso con Italia.
España se mantiene firme en su camino al Mundial de Rusia. Busca Lopetegui variantes ante esquemas similares de cada uno de sus rivales. Las variaciones tácticas respecto a la última etapa de Vicente del Bosque se plasman con mayor agilidad, pero España no dio ante Macedonia con la tecla de inicio. Jugó a impulsos, le faltó velocidad por momentos y presencia ofensiva en los últimos metros en el primer acto. En la segunda mitad, con el desgaste del rival, encontró el camino liderado por Silva.
La defensa de cinco de Macedonia representaba un examen repetido para la Roja. En esta ocasión, decidió atacarla Lopetegui con laterales. Carvajal y Monreal eran los elegidos para desequilibrar con sus apariciones ofensivas. Las bajas condicionaban a España. Con Nacho firme en defensa, Bartra intentando tapar las carencias por altura en el juego aéreo por los indiscutibles Sergio Ramos y Piqué, más Thiago al mando en lugar de Iniesta.
El futuro de la Roja está en las botas de Thiago. Futbolista exquisito al que el nivel de exigencia del entorno de la selección le comienza a pedir mayor eficacia. En el Nuevo Los Cármenes dio un recital de sus virtudes. Lideró el juego, todo pasó por él e intentó aumentar su influencia en los últimos metros con pases de gol.
Con un taconazo se ganaba la ovación cambiando el sentido de la construcción, de un control orientado inventaba un regate, una maravilla en carrera por la espalda la convertía en falta en la frontal. España era Thiago y poco más.
Vitolo incansable en sus desmarques y Morata en la pelea buscaban el gol. El extremo chutó desviado nada más nacer el encuentro, cuando Macedonia perdonaba la acción más clara. Un balón peinado dejaba solo a Mojsov, un central al que se le hizo de noche ante De Gea y cabeceó al muñeco. Era un aviso y no sería el único porque la Roja hacía aguas en el juego aéreo. A los 20 minutos Pandev remataba de testa completamente solo en el punto de penalti y acariciaba el poste.
Avisados del castigo que podía llegar si no se mantenía la concentración, los hombres de Lopetegui reaccionaron en minutos de arreones. De nuevo hasta ocho córners desaprovechados en el primer acto. Ni las acciones ensayadas generaron peligro. Lo creo Morata que comenzó chutando cruzado y vio como la más clara, un mano a mano ante Dimitrievski, se lo sacaba rápido el portero y Silva se topaba con la defensa cuando buscaba marcar del rechace.
Tuvo una tercera Morata, que chutó mal y centrado tras pase de Silva, y se vio involucrado en la acción de fortuna que desequilibró la balanza hacia España. Buscó el remate al centro de Carvajal y acabó provocando que los centrales macedonios se molestasen. Velkovski remató sin querer a la red de su portería.
Restaban diez minutos al descanso en los que el partido bajó en intensidad. España imprecisa con balón pasó a aburrir. Era una imagen que no podía permitirse y en la segunda mitad lo contrarrestó. Fue cuando Silva, hoy capitán, se echó al equipo a sus espaldas y explotó una conexión isleña con Vitolo en estado de gracia con la Roja.
Siempre apura a línea de fondo, genera desequilibrio en cada una de sus acciones. Morata pudo sentenciar nada más arrancar, pero cuando armaba la pierna fue trabado y remató en semifallo. Quedó tocado de esa acción y tras minutos cojeando dejó su puesto a Aduriz.
La defensa de circunstancias española dejó algún error de puro nerviosismo. El mayor peligro de Macedonia es el contragolpe y apenas lo explotó. Se encontró con una falta de entendimiento entre De Gea y Bartra, que acabó despejando al rival, pero Hasani no encontró puerta.
Aparecía en escena la necesidad de sentenciar y España pisó el acelerador. Vitolo encaró, desbordó y regaló el gol a Silva que remató mal con todo para marcar. Se gustaban ambos en acciones en los que nadie chutaba y parecían querer entrar en la portería con el balón. Fue a los 63 minutos cuando llegó el premio en una acción colectiva con detalles repletos de calidad.
Nació la jugada en taconazo de Busquets, siguió con regate de tacón de Thiago, pase al espacio de Busi y asistencia de Silva. Vitolo en el segundo palo extendía su racha goleadora tras marcar en Italia.
Con todo perdido Macedonia buscó el gol a la desesperada pero se topó con De Gea. El segundo paradón de la noche lo dejó con una estirada al disparo potente y colocado de Bardi. Dio paso a una recta final en la que España devoró los espacios. Los laterales fabricaron el tercero, con centro de Carvajal y remate de zurda cruzado imparable de Monreal.
Y un minuto después, en el 85, Aduriz se convertía en el jugador más veterano en marcar con la Roja tras una nueva acción de Silva que Vitolo dejó pasar por debajo de sus piernas. Granada ovacionó a Isco cuando saltó al césped y enloqueció con el guiño de Lopetegui a un jugador de Motril como Callejón.
Ficha técnica:
4 - España: De Gea; Carvajal, Nacho Fernández, Bartra, Monreal; Busquets, Koke (Isco, m.72), Thiago; Silva, Vitolo (Callejón, m.86) y Morata (Aduriz, m.60).
0 - Macedonia: Dimitrievski, Ristovski, Velkovski, Mojsov, Ristevski, Alioski; Hasani (Gjorgjev, m.86), Bardi, Spirovski (Zhuta, m.60); Nestorovski (Ibraimi, m.83); y Pandev.
Goles: 1-0, m.34: Velkovski en propia puerta. 2-0, m.63: Vitolo. 3-0, m.84: Monreal. 4-0, m.85: Aduriz.
Árbitro: Robert Schörgenhofer (Austria). Amonestó a Alioski (92) por Macedonia.
Incidencias: encuentro del Grupo G de la fase de clasificación al Mundial 2018, disputado en el estadio Nuevo Los Cármenes, ante la presencia de 19.500 espectadores.
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