La hija del sol
La hija del sol
Egipto, 1350 a. C. Con el fin de terminar con los privilegios de un clero corrupto, el faraón Akhenatón, apoyado por su hermana, la bella y sabia Isis, decide buscar otra capital para el reino e instaurar un nuevo culto a Atón, el dios del sol. Más de mil años antes de Cristo, Uaset, la próspera y bulliciosa capital del imperio Egipcio, vive unos días convulsos. Azotada por una plaga inclemente que está diezmando a la población y por la corrupción de los sacerdotes del culto a Amón, hábiles manipuladores de la letal enfermedad, la ciudad parece vivir sumida en la desgracia. Ante este escenario, el faraón Akhenatón, bien aconsejado por su sabia y misteriosa hermana Isis, decide poner punto y final a los privilegios de esa casta religiosa. El primer paso será buscar un lugar donde establecer su residencia y la de la corte, alejado de la maldita Uaset. Luego, establecerá el nuevo culto al dios Atón, representado por el disco solar, para despojar de poder e influencia al avaricioso clero. Como era previsible, sus polémicas decisiones despiertan muchos recelos y rencores. Además, los antiguos sacerdotes no perdonan sus privilegios perdidos y la obsesión de Akhenatón empieza a resultar discutible para sus súbditos. Incluso aquellos más cercanos al monarca -su hermana Isis o su atractiva esposa, Nefertiti-, intuyen que el peligro se acerca y que ni siquiera la familia real está libre de la ira de los dioses... y de los hombres.
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