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SELEC.ESPAÑOLA 2021

PARTIDO Nº 722 SUECIA 2-1 ESPAÑA (2-Sep-2021)

PARTIDO Nº 722 SUECIA 2-1 ESPAÑA (2-Sep-2021)

SUECIA

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Partido 722


ESPAÑA

bandera españa circular   

  2-1

 
1-1 (4´) Isak de remate cruzado.
2-1 (57´) Claesson tras jugada de Kulusevski

Clasicacion Qatar 2022

2 Septiembre 2021

Solna

Estadio: Friends Arena

0-1 (4´) Carlos Soler de volea a centro de Jordi Alba.
FICHA TÉCNICA 
Suecia 2:
Olsen, Lindelof, Helander, Krafth, Augustinsson, Olsson, Ekdal (Cajuste 69´), Claeson, Forsberg (Svanberg 94´), Kulusevski (Quaison 85´) e Isak (Thelin 85´).

Seleccionador: Jan Andersson
España 1:
Unai Simón, Laporte, Èric García, Azpilicueta, Jordi Alba, Sergio Busquets (Rodri Hernández 85´), Carlos Soler (Brais Méndez 85´), Koke (Marcos Llorente 75´), Ferran Torres, Gerard Moreno (Adama Traoré 64´) y Morata (Sarabia 75´). 

Seleccionador: Luis Enrique Martínez



Anthony Taylor (Inglaterra): Mostró tarjeta amarilla a Kulusevski (34´) y Krafth (52´) por parte de Suecia y a Jordi Alba (35´) y Sergio Busquets (40´) de España.

Árbitros asistentes: Gary Beswick y Adam Nunn (Inglaterra)

Cuarto árbitro: Craig Pawson (Inglaterra)

Árbitro asistente de vídeo: Stuart Attwell (Inglaterra)
AVAR: Andrew Madley (Inglaterra)

Cuarta jornada del grupo B. Fase de clasificación para el Mundial de Catar 2022.

Estadio Friends Arena de Solna (Suecia)

Asistió al partido el presidente de la Real Federación Española de Fútbol, Luis Rubiales.
Suecia 2-1 España

25.4 % Posesión 74.6 %
4 remates a puerta 4
0 remates paradas 4
2 remates fuera 4
12 disparos recibidos 6
2 tarjetas amarillas 2
0 tarjetas rojas 0
5 faltas recibidas 14
14 faltas cometidas 6
112 balones perdidos 133
55 balones recuperados 56
3 fueras de juego 1
intervenciones portero

España se mete en un lío

La derrota ante Suecia en uno de los peores partidos de la era Luis Enrique reduce las posibilidades de la Roja de acabar primera de grupo y la aboca a una compleja repesca

 Incapaz de fabricar ataques dañinos y exhibiendo la fragilidad defensiva que mostró durante algunos encuentros de la Eurocopa, España se metió en un buen lío en Estocolmo. Perdió contra una veloz y pragmática Suecia y, salvo sorpresa, el varapalo aboca la Roja a pelear por la segunda plaza del grupo y buscar el billete para el Mundial de Qatar en la repesca. Suecia manda con dos puntos más y un partido menos y solo se clasifica de manera directa la primera de grupo.

España fracasó con su reconocible molde de juego en uno de los peores partidos de la era Luis Enrique. Su alineación mostraba que también había un espinazo consolidado. Ocho de los jugadores que utilizó de inicio formaron en el once de las semifinales de la Eurocopa ante Italia. Faltaban Pedri, Dani Olmo y Oyarzabal, los tres de permiso tras participar en los Juegos Olímpicos de Tokio. Carlos Soler era el único de los alineados de arranque que no estuvo en el Europeo.

Se trataba de comprobar el estado de España en un duelo de máxima exigencia tras su renacimiento ante un incómodo rival que también la examinó en el primer partido de la Eurocopa. Suecia repetía siete jugadores respecto a la cita de Sevilla y también su ideario de entregar la pelota, arroparse en el balcón de su área y aprovechar cualquier migaja para arañar con salidas a toda pastilla.

La fórmula sueca resultó. Y eso que la Roja contó con ese gol madrugador que tanto puede aliviar ante un rival que convierte la defensa de los espacios en enjambres donde imponen su físico y su disciplina para montar dos murallas cartesianas. Una jugada para un manual sobre circulaciones, con la pelota en viaje de ida y vuelta de derecha a izquierda, la culminó Carlos Soler apareciendo por el segundo palo.

Once segundos le duró a España la oportunidad de haberse desplegado en todo en su esplendor con la pelota con el marcador a favor. El saque de centro terminó en un pase largo que entre Soler y Busquets no acertaron a domar. Isak, fino y rápido, puso su derechazo desde la media luna en el rincón. Imposible para Unai Simón. Los dos tantos fueron reveladores como patrones del juego de una y otra selección. Si el gol de España fue un canto al toque elaborado, el de Suecia fue un fogonazo brotado de un mero balón largo.

En un visto y no visto, los futbolistas de Luis Enrique pasaron de poder administrar una ventaja a tener que reabrir la lata sueca. De primeras no parecieron acusar el tener que retomar el guión inicial. Soler se ajustó bien como tercer volante, Busquets barría y jugaba, y entre Ferran y Alba daban profundidad. Morata tuvo un remate franco que golpeó picudo. A partir de ahí, España ya cayó en la planicie, en el sobeteo que acababa siempre en meros centros laterales. Le dio a la defensa sueca la clase de ataque que mejor defiende. Lindeloef y el tallo Helander se hincharon a despejar. Ni el cambio de perfil de Ferran y Gerard, que empezaron por derecha e izquierda, le dio más vuelo. A la vez que España caía en esa rutina del exceso de centros a la olla, Suecia empezaba a descubrir la fragilidad defensiva que acompañó a la Roja en algunos partidos de la Eurocopa. Entre Isak y Kulusevski destaparon el vértigo y el riesgo de jugar con la defensa tan adelantada. Eric García y Laporte sufrían de lo lindo en cada embate de los dos delanteros suecos, bien lanzados por Forsberg o por Ekdal.

España se fue al descanso con la sensación de que la pelota no le corría, quizá porque a estas alturas de curso los tobillos y las piernas no están ajustadas. En el arranque del segundo acto pareció mejorar. Con Gerard Moreno más cómodo en la derecha que en la izquierda, entre Morata y Ferran remataron al alimón en el primer palo un centro del jugador del Villarreal. En el suelo, y con una mano prodigiosa, Robin Olsen evitó el tanto. Lo que perdonó España no lo hizo Suecia a la primera que tuvo.

De un córner que acabó en la banda izquierda, Kulusevski se limpió a Azpilicueta y su pase atrás lo embocó Claesson. El tiempo que tuvo el mediocentro para controlar la pelota, levantar la cabeza y buscar el hueco por donde superar a Unai Simón volvió a delatar la endeblez defensiva de España. Y la obligación de remontar también desnudó una alarmante falta de recursos para derribar el muro sueco. Luis Enrique se entregó primero a la velocidad descontrolada de Adama Traoré, que lo mismo le falta campo que le sobra. Tampoco dio resultado la entrada de Sarabia y Marcos Llorente, ni jugar con Ferran de nueve porque Morata fue al banquillo. Extraña decisión si el juego español no se movió de la secuencia centro-remate. Murió el partido para España sin una ocasión clara para poder evitar el lío en que se ha metido.

Debutante:

Jugador n°829

Carlos Soler

Convocatoria Seleccion Española Septiembre 2021

Convocatoria Seleccion Española Septiembre 2021

Convocatoria de la Selección española para los próximos encuentros de la fase de clasificación para el Mundial de Catar

Ciudad del Fútbol 26 Ago 2021
Luis Enrique llama a 24 jugadores para los partidos del mes de septiembre 2021
CONVOCATORIA
ClubJugador
ATHLETIC CLUBUnai Simón
Iñigo Martínez
BRIGHTON & HOVE ALBIONRobert Sánchez
CHELSEA FCCésar Azpilicueta
CLUB ATLÉTICO DE MADRIDMarcos Llorente
Koke Resurrección
FC BARCELONAJordi Alba
Sergio Busquets
Èric García
JUVENTUS FCÁlvaro Morata
MANCHESTER UNITEDDavid de Gea
VALENCIA CFJosé Luis Gayà
Carlos Soler
MANCHESTER CITYAymeric Laporte
Ferran Torres
Rodri Hernández
VILLARREAL CFGerard Moreno
Raúl Albiol
PARIS SAINT GERMAINPablo Sarabia
WOLVERHAMPTON FCAdama Traoré
REAL SOCIEDAD DE FÚTBOLMikel Merino
RC CELTA DE VIGOBrais Méndez
SPORTING CLUBE DE BRAGAAbel Ruiz
WEST HAM UNITED CFPablo Fornals

El Villalonga acogió al seleccionador nacional que ofreció la lista de convocados para la continuación de la fase de clasificación al Mundial de Catar. Actualmente, España se sitúa líder del grupo B; posición que intentará conservar ante las selecciones nacionales de Suecia, Georgia y Kosovo.

Los encuentros tendrán lugar ante la selección sueca el 2 de septiembre. El partido de Georgia se disputará tres días después en El Nuevo Vivero. Por último, el 8 de este mes acabarán en Pristina.

Luis Enrique Martínez ha convocado a 24 futbolistas para la cita continental de 16 equipos diferentes. 

PARTIDO Nº 721 ITALIA 1-1 ESPAÑA (6-Jun-2021)

PARTIDO Nº 721 ITALIA 1-1 ESPAÑA (6-Jun-2021)

ITALIA

Bandera de Turquía bandera nacional bandera de Japón, bandera, diverso,  bandera, bandera de japon png | PNGWing

Partido 721


ESPAÑA

bandera españa circular   

  1-1

p.p.(4-2)

 1-0 (60´) Chiesa de remate ajustado tras un contraataque.

Eurocopa 2020

6 Junio 2021

Londres

Estadio: Wembley

 1-1 (81´) Morata bate a Donnarumma en su salida tras un pase de Dani Olmo.
FICHA TÉCNICA 
Italia (1):
Donnarumma, Bonucci, Chiellini, Di Lorenzo, Emerson (Tolói 74´), Jorginho, Barella (Locatelli 85´), Verratti (Pessina 74´) , Chiesa (Bernardeschi 107´), Insigne (Belotti 85´) e Immobile (Berardi 61´).

Seleccionador: Roberto Mancini
España (1):
Unai Simón, Èric García (Pau Torres 109´), Laporte, Azpilicueta (Marcos Llorente 85´), Jordi Alba, Sergio Busquets (Thiago 105´), Koke (Rodri Hernández 70´), Pedri, Ferran Torres (Morata 62´), Dani Olmo y Oyarzabal (Gerard Moreno 70´).

Seleccionador: Luis Enrique Martínez
 

1-0 (60´) Chiesa de remate ajustado tras un contraataque.
1-1 (81´) Morata bate a Donnarumma en su salida tras un pase de Dani Olmo.

PENALTIS (4-2)

Locatelli, para Unai Simón
Dani Olmo, fuera.
Belotti, gol
Gerard Moreno, gol
Bonucci, gol
Thiago, gol
Bernardeschi, gol
Morata, para Donnarumma
Jorginho, gol

 

Felix Brych (Alemania): Mostró tarjeta amarilla a Tolói (97´) y Bonucci (118´) por parte de Italia y a Sergio Busquets (51´) de España.

Árbitros asistentes: Mark Borsch y Stefan Lupp (Alemania)

Cuarto árbitro: Sergei Karasev (Rusia)

Árbitro asistente de vídeo: Marco Fritz (Alemania)

Semifinales de la Eurocopa 2020.

Estadio de Wembley (Londres, Reino Unido).  

Presenció el partido desde el palco de autoridades el presidente de la RFEF, Luis Rubiales.
Italia 1-1 España

29.9 % Posesión 70.1 %
4 remates a puerta 5
1 remates paradas 4
2 remates fuera 7
16 disparos recibidos 7
2 tarjetas amarillas 1
0 tarjetas rojas 0
18 faltas recibidas 17
17 faltas cometidas 18
151 balones perdidos 163
68 balones recuperados 73
8 fueras de juego 1
intervenciones portero

Máximo castigo

Italia logró el pase a la final en la tanda de penaltis tras los fallos de Morata y Olmo. La Roja hizo un gran partido, pero faltó acierto.

Adiós final. Llegamos a Wembley, pero no al Wembley que queríamos y que aguarda el domingo con el título de la Eurocopa en juego. Italia apeó a España en semifinales tras un partido en el que no hay nada que reprochar a los de Luis Enrique. Jugaron mejor, mostraron carácter y alma de equipo grande que a buen seguro debe ilusionarnos cara al Mundial 2022. Solo los penaltis rompieron el sueño. Con lo que duele. De todos modos, gracias, Roja.

Si los himnos marcan goles, entonces Italia vencía por 1-0 antes siquiera de que el balón echara a rodar. ¡Qué manera de cantarlo la de los azzurri! Pero los himnos, más allá de su drama (“estamos preparados para la muerte”, dice el italiano; “juremos con gloria morir” el argentino, o “¡a las armas, ciudadanos!”, el francés...), no ganan partidos. Luis Enrique pretendió pillar a Mancini con el pie cambiado. Ninguna de las alineaciones pronosticadas en webs de medio mundo acertó con el once. Laporte volvía a jugar como central izquierdo, mientras que Eric Garcia suplía a Pau Torres. El sorpresón llegaba arriba, donde ni Morata ni Gerard eran titulares. Tal honor correspondió a Oyarzabal en un intento de Luis Enrique por sacar a Chiellini y Bonucci de su zona de confort.

Y lo cierto es que ese cambio de cromos desconcertó a la defensa italiana. Pedri alternaba el tempo de cada ataque (ahora lento, ahora rápido) y Olmo, Oyarzabal y Ferran se erigían en sus mejores socios. A Italia se la notaba incómoda. ¿La mejor noticia al paso por el minuto 20? Ni rastro de Chiesa, Immobile e Insigne. ¿El susto que llegó un minuto después? Una contra italiana con salida en falso de Unai Simón que a punto estuvo de dibujar el 1-0 en el marcador. Afortunadamente, Barella no anduvo fino.

Por fuera estaba el camino, con Ferran y Olmo. Por dentro era misión imposible abrir el muro en el que Chiellini ejerce de pilar con tantas batallas a sus espaldas. Difícil ganarle en el cuerpo a cuerpo. Me da que el de la Juve incluso le suelta algún que otro codazo a su mujer en plena madrugada... En el 25’ llegó la ocasión más clara de España en un doble remate de Olmo que primero se topó con las piernas de un rival y después con los brazos de Donnarumma.

La llave que abría todas las puertas era Olmo. Bonucci no podía ir detrás de él, pero tampoco se atrevía a hacerlo Jorginho para no dejar desnudo su centro del campo. El delantero del Leipzig era un jeroglífico que los internacionales italianos se veían incapaces de descifrar. Pero ni siquiera en el vestuario se encontraba la solución, pues la segunda parte se inició bajo el mismo patrón.

El peligro de Italia llegaba en las contras, como la que finalizó Chiesa en el 52’ con un remate que detuvo Unai. Mancini lo tenía claro, pues refugiaba al equipo en un 4-5-1 con Immobile en punta. El partido estaba en ese momento en el que amenaza con romperse, con las fuerzas escasas y el rigor táctico en entredicho. Un paisaje en el que Italia florece bien. Y así lo hizo. Un balón perdido, un toque al hueco de Insigne a Chiesa quien, tras un despeje desafortunado, supo dar con una rosca que acabó en gol. La reacción fue buena e inmediata. En el 64’ un pase con tiralíneas de Koke no fue rematado por Oyarzabal, que incomprensiblemente no acertó a cabecear cuando muchos ya cantaban el gol. Tampoco encontró portería un disparo de Olmo en el 66’. Por entonces ya estaba Morata en el campo (suplió a Ferran), mientras que poco después entró Gerard Moreno (por Oyarzabal). A España no le quedaba más remedio que jugársela en ataque aun a riesgo de que una contra italiana cerrara el partido.

Y como el fútbol es de valientes, recompensó a la Selección. Justo cuando el piso picaba hacia arriba como ese Mont Ventoux que hoy aguarda a los ciclistas del Tour, Morata inició una carrera que alguno pensaría suicida. Nada de eso. El madrileño condujo el balón como si no hubiera mañana, hizo la pared con Olmo (pletórico en todo y también en ese pase) y remató con su zurda junto a la cepa del poste derecho de Donnarumma. Gol. Más que eso, golazo. Y una puerta a una prórroga que tenía en vilo a dos países. España confiaba en aprovechar la inercia de ese tanto con el que Morata se convertía en el máximo goleador español en la historia de la Eurocopa: seis, por los cinco de Fernando Torres. Pero ese viento de cola no llegó. Y cuando lo hizo, faltó acierto. Ni siquiera en una carambola tras una falta sacada con todo el picante por Olmo que deparó el doble remate de Morata y Busquets. La Roja no dejó de intentarlo ante una Italia que lo apostaba todo al islote de Belotti en ataque. Fue inútil. El partido ya tenía la palabra penalti escrita en la frente. Lamentablemente, escrita en blanco, rojo y verde. Olmo y Morata, tremendos antes de llegar a esa lotería, fallaron y Jorginho certificó con su acierto el pase de Italia a la final. Otra vez será.

España se va invicta de la Eurocopa tras el triunfo italiano en los penaltis (1-1 y 4-2)

Estadio de Wembley (Londres, Reino Unido) 06 Jul 2021
La Selección ofrece una extraordinaria lección de pundonor en una semifinal para la historia

Hay muchas maneras de decir adiós: con estruendo, rápida, tímida, imperceptiblemente. Tantas como personas y luego uno puede despedirse con grandeza, ofreciendo un ejemplo de juego y deportividad al mundo como el ofrecido este martes por la Selección española en Wembley.

El combiando nacional disponiendo de la posesión de la pelota, más que doblando a su rival en remates y gozando de las mejores opciones no ha podido superar en la tanda de penaltis las semifinales de una Eurocopa que España abandona invicta y con récord goleador en su casillero.

De inicio, el seleccionador introducía tres cambios respecto al choque de cuartos con la inclusión de Èric García, Dani Olmo y Mikel Oyarzabal en ataque.

Se enfrentaban las dos selecciones que más tiempo han tenido el balón entre las que siguen en la Eurocopa e Italia intentaba de inicio pugnar por la posesión hasta que pronto se vio que España era la incuestionable dominadora del esférico.

Con los azzurri replegados y esperando un error, España lo intentaba por bandas llevando peligro a la portería de Donnarumma con en un disparo de Ferran Torres al cuarto de hora.

Cinco minutos después, un pie salvador de Sergio Busquets evitaba el gol de Barella y Donnarumma hacía lo propio en un remate a bocajarro de Dani Olmo antes de que un remate al travesaño de Unai Simón significase la mejor ocasión transalpina justo antes del descanso.

En la reanudación la tónica continuaría siendo la misma con España propiniendo e Italia intentando pescar a la contra con Immobile ejerciendo de jugador más incisivo.

El peligro español llegaba por el costado derecho gracias a un centro de Dani Olmo, que Di Lorenzo le quitaba de la bota a Feran Torres y, sobre todo, en una acción de Oyarzabal con remate franco de Busquets fuera por muy poco.

El partido estaba entrando en una fase de rápidas transiciones y en una de ellas, los transalpinos iban a aprovechar su oportunidad en un contraataque culminado con un chut preciso de Chiesa.

España ha monopolizado la posesión de la pelota y ha rematado 16 veces a portería por sólo 7 de su rival

Ante la eventudalidad, Luis Enrique movía el banquillo dando entrada a Morata, Rodri y Gerard Moreno para poner cerco a la portería rival, salvada del gol por escasos centímetros en el cabezazo de Oyarzabal y disparo posterior de Dani Olmo.

Restaban menos de diez minutos y era entonces cuando un descomunal Morata iba a cambiar las tornas en una arrancada desde línea de tres cuartos plena de potencia y convicción que con un preciso apoyo en Dani Olmo iba a significar el gol del empate y el que enviaba la eliminatoria a la prórroga.

En el tiempo suplementario, Italia renunciaba totalmente a buscar el segundo frente a una España que disponía de una buena opción a balón parado y un puñado de acciones por banda que no encontrarían rematador.

Así llegábamos a la tanda desde los fatídicos once metros y esta vez la diosa fortuna se teñía de azul para tristeza del pedacito de España que hoy ha sido Wembley gracias a la comunión entre equipo y aficionados.

Esta Selección joven de edad y espíritu sólo no ha dejado un adiós, sino un hasta luego sobre el verde de Wembley. A este maravilloso grupo de jugadores el futuro les pertenece.

PARTIDO Nº 720 SUIZA 1-1 ESPAÑA (2-Jul-2021)

PARTIDO Nº 720 SUIZA 1-1 ESPAÑA (2-Jul-2021)

SUIZA

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Partido 720


ESPAÑA

bandera españa circular   

  1-1

 

Eurocopa 2020

2 Julio 2021

San Persburgo

Estadio: Krestovski


FICHA TÉCNICA 
Suiza (1):
Sommer, Akanji, Rodríguez, Widmer (Mbabu 100´), Zuber (Fassnacht 91´), Zakaria (Schär 100´), Freuler, Shaqiri (Sow 81´), Embolo (Vargas 23´) y Seferovic (Gavranovic 81´).

Seleccionador: Vladimir Petkovic
España (1):
Unai Simón, Pau Torres (Thiago 113´), Laporte, Azpilicueta, Jordi Alba, Sergio Busquets, Koke (Marcos Llorente 91´), Pedri (Rodri Hernández 119´), Ferran Torres (Oyarzabal 95´), Sarabia (Dani Olmo 45´) y Morata (Gerard Moreno 55´). 

Seleccionador: Luis Enrique Martínez
 
0-1 (8´) Zakaria en propia puerta al desviar una volea de Jordi Alba 
1-1 (68´) Shaqiri a pase de Freuler
PENALTIS (1-3)
Sergio Busquets, al poste.
Gavranovic, gol.
Dani Olmo, gol.
Schär, para Unai Simón.
Rodri Hernández, para Sommer.
Akanji, para Unai Simón.
Gerard Moreno, gol.
Vargas, alto.
Oyarzabal, gol.


Michael Oliver (Inglaterra): Mostró tarjeta amarilla a Widmer (63´) y Gavranovic (120´) y mostró tarjeta roja directa a Freuler (77´) por parte de Suiza, así como mostró tarjeta amarilla a Laporte (92´) de España.

Árbitros asistentes: Stuart Burt y Simon Bennett (Inglaterra)

Cuarto árbitra: Ovidio Hategan (Rumanía)

Árbitro asistente de vídeo: Chris Kavanagh (Inglaterra)

Cuartos de final de la Eurocopa 2020

Estadio Krestovski de San Petersburgo (Rusia).  

Presenció el partido desde el palco de autoridades el presidente de la RFEF, Luis Rubiales.
 
Suiza 1-1 España

27.9 % Posesión 72.1 %
2 remates a puerta 10
2 remates paradas 10
4 remates fuera 8
29 disparos recibidos 8
2 tarjetas amarillas 1
1 tarjetas rojas 0
13 faltas recibidas 15
15 faltas cometidas 14
159 balones perdidos 166
80 balones recuperados 71
4 fueras de juego 2
intervenciones portero

 

Unai Simón nos lleva a Londres

El meta detiene dos lanzamientos en la tanda de penaltis que dan el pase a España a semifinales de la Eurocopa. Oyarzabal marcó el definitivo.

Queríamos estar en Londres porque eso era sinónimo de alcanzar las semifinales de la Eurocopa. Y en Londres estamos. El viaje ha tenido tantas curvas como uno pueda imaginar, pero los grandes torneos no se ganan desde la recepción del hotel. Suiza lo dejó claro. Sufrimos, pero nos clasificamos. Lo hicimos tras una tanda de penaltis de infarto que nació torcida y que acabó en la gloria. Con dos paradas de Unai Simón que sirven para que el de Vitoria vuelva a sonreír de oreja a oreja, con el gol final de Oyarzabal que propició el grito de un país. Estamos en semifinales, lo de pedir cita para el cardiólogo lo dejamos para el lunes.

Suiza fue un rival ejemplar, un equipo muy trabajado tácticamente y sustentado en una generación a punto de almíbar. Una selección que no se rindió pese a que el camino para ellos arrancó cuesta arriba. Cuando aún analizábamos los esquemas tácticos (el irrenunciable 4-3-3 de Luis Enrique frente al 3-4-2-1 de Vladimir Petkovic), España se puso arriba en el marcador. Un córner, una volea de Alba y el desvío de Zakaria que se convierte en veneno para Sommer. Así de fácil. Y pensar que en el arranque del torneo teníamos que acercarnos a la portería rival con pico y pala... Era el minuto 8 y ese tanto permitía mirar al partido con otros ojos. Ahora era Suiza la que debía tomar la iniciativa y jugar a lo que no está habituada, pero tocaba hacerlo sin Xhaka, ausente por acumulación de tarjetas y sustituido por Zakaria. El resto del bloque era el mismo que había dado la gran sorpresa del campeonato al mandar a Francia para casa. Pero el 0-1 hacía trizas el guion con el que los helvéticos llegaron al estadio. No bastaba con esperar al rival y en un clic echar a correr a golpe de contraataque, sino que había que adelantar unos metros con el consiguiente riesgo de desnudar las espaldas ante la velocidad de Ferran y Sarabia.

Ausente Xhaka, el foco estaba sobre Shaqiri. El del Liverpool se movía entre líneas con esa zurda capaz de leer donde a otros se les nubla la mente. A Suiza se le acumulaba el trabajo. Primero, con el citado gol de Alba, quince minutos después con la lesión de Embolo. A la media hora, Luis Enrique cambió a Ferran y Sarabia de banda, un calco de lo sucedido ante Croacia. Laporte y Pau se las veían y se las deseaban para sacar el balón jugado y, desactivado Busquets (Shaqiri era su sombra), La Roja era incapaz de culminar jugada. Y eso termina resultando anestésico. Un córner, dos córners, varios córners después Suiza se hacía grande y España, pequeña, aunque Unai Simón no tuvo que emplearse a fondo. Era un partido que necesitaba el pasapuré para ver buen fútbol y que alcanzó el descanso con Suiza vencedora en córners (4 a 3), disputas (7 a 1) y balones recuperados (24 a 21), pero con un gol como un sol en el marcador del estadio Krestovski.

Era ese poco ahorro para tratar de llegar a semifinales, porque Suiza iba a apretar sí o sí. Por lo pronto, Luis Enrique se vio obligado a tocar el equipo ante las molestias de Sarabia. Olmo entró por él, lo que no cambiaba la partitura. Lo mismo ocurrió cuando Gerard Moreno suplió a Morata en el 54’. Dos minutos más tarde llegaría el gran susto tras un cabezazo de Zakaria que se marchó rozando el poste derecho de Unai. Zuber también rondó el gol (63’) y en el 68’, la moneda cayó cruz. La mala suerte quiso que en un corte de Laporte el balón golpeara en Pau y quedara franco para Freuler, cuyo pase de la muerte fue rematado a gol por Shaqiri. Pero, lo que es el fútbol, Freuler tornó de héroe a villano pues de esa asistencia decisiva pasó a una roja directa tras entrada a Gerard. Una acción dura, aunque quizá castigada en exceso. Era el 77’ y se abría una incógnita: ¿se encerrarían los helvéticos para llegar a la prórroga? La respuesta fue inmediata, pues Shaqiri y Seferovic fueron sustituidos solo cuatro minutos después. Y Suiza logró alcanzar la orilla.

Esos treinta minutos se convirtieron en un continuo ataque de España hacia la portería de Sommer. Más que contra Elvedi, Akanji o Rodríguez, La Roja luchaba contra su propia desesperación al ver cómo los minutos pasaban sin el premio del gol. Lo tuvo Alba, Oyarzabal y sobre todo Gerard en una volea a bocajarro que despejó Sommer (101’). Y en un remate de Llorente que bloqueó Rodríguez tirándose al suelo. Pero nada, el gol que tan simpático nos fue ante Eslovaquia y Croacia, resultaba esquivo. Las paradas de Sommer parecían el peor presagio de lo que nos aguardaba en la tanda de penaltis. Más aún cuando Busquets tiró al poste el primer lanzamiento (sexta pena máxima seguida fallada por España). Pero ahí estaba Unai para echarnos una mano y luego dos hasta llegar al penalti definitivo que Oyarzabal embocó en la red. Como Rahm en el US Open. La alfombra verde espera esta vez en Wembley.

España irrumpe por derecho propio en el cuarteto de los elegidos (1-1 y 1-3 penaltis)

La Selección asedia a Suiza en unos trepidantes cuartos de final y acaba logrando la clasificación desde los once metros

El fútbol, como el arte, es grande por irracional y este viernes en San Petersburgo España ha vuelto a protagonizar otra tarde para el recuerdo de las que no podría pergeñar ni el más enrevesado guionista.

Tras el choque volcánico ante Croacia en Copenhague, la Selección se ha vuelto a ver abocada a la prórroga y, esta vez, con una tanda de penaltis no apta para cardíacos en la que los de Luis Enrique se han visto obligados a remontar para sobrevivir en el alambre.

El seleccionador ha optado de inicio por recomponer la defensa con la entrada de Pau Torres y Jordi Alba, siendo precisamente el de Hospitalet protagonista del gol de la Selección a los ocho minutos con una volea al saque de un córner botado por Koke y que el lateral mandaba a la red con la inestimable colaboración del desvío de Zakaria.

La estrategia había dado sus frutos ante el correoso equipo de Vladimir Petkovic y acto seguido era turno de la táctica y el orden para saber gestionar la renta.

España ha monopolizado la posesión de la pelota, chutando hasta 26 veces sobre la portería helvética antes de la tanda de penaltis 

Todo iba según lo previsto en ese aspecto, pero de pronto, en un giro inesperado de las circunstancias, la pelota le quedaba franca al suizo Freuler tras un rebote, para que éste cediese la pelota a Shaqiri y que el delantero hiciese mansamente el empate.

Restaba un mundo y a Suiza se le iba a hacer más largo aún después de la clara expulsión de Freuler, que dejaba a España más si cabe como dueña y señora del partido en el tiempo reglamentario restante y sobre todo, a lo largo de la prórroga.

Durante el tiempo suplementario y en un carrusel tempestuoso sobre la portería helvética, España ha dispuesto de un carrusel de ocasiones que se han ido estrellando una y otra vez en los guantes de su sobresaliente Sommer.

El guardameta suizo se erigía en el gran artífice de mandar la eliminatoria a los penaltis y desde los once metros España ha mostrado solvencia de funambulista con un descomunal Unai Simón -mejor jugador del partido- para seguir viva en la Eurocopa y optar a todo.

Bélgica o Italia aguardan el martes en Wembley en una apasionante semifinal, probablemente imperfecta. Como cualquier eliminatoria de un gran torneo. Como cualquier obra de arte.

 

0-1 (8´) Zakaria en propia puerta al desviar una volea de Jordi Alba 
1-1 (68´) Shaqiri a pase de Freuler

PENALTIS (1-3)

Sergio Busquets, al poste.
Gavranovic, gol.
Dani Olmo, gol.
Schär, para Unai Simón.
Rodri Hernández, para Sommer.
Akanji, para Unai Simón.
Gerard Moreno, gol.
Vargas, alto.
Oyarzabal, gol.


 

Michael Oliver (Inglaterra): Mostró tarjeta amarilla a Widmer (63´) y Gavranovic (120´) y mostró tarjeta roja directa a Freuler (77´) por parte de Suiza, así como mostró tarjeta amarilla a Laporte (92´) de España.

Árbitros asistentes: Stuart Burt y Simon Bennett (Inglaterra)

Cuarto árbitra: Ovidio Hategan (Rumanía)

Árbitro asistente de vídeo: Chris Kavanagh (Inglaterra)

Cuartos de final de la Eurocopa 2020

Estadio Krestovski de San Petersburgo (Rusia).  

Presenció el partido desde el palco de autoridades el presidente de la RFEF, Luis Rubiales.

PARTIDO Nº 719 CROACIA 3-5 ESPAÑA (28-Jun-2021)

CROACIA

BANDERA DE CROACIA

Partido 719


ESPAÑA

bandera españa circular   

  3-5

 

1-0 (20´) Pedri en propia puerta al ceder a Unai Simón 
2-3 (85´) Orsic tras una jugada embarullada en el área
3-3 (92´) Pasalic de cabeza aprovechando un servicio desde la izquierda

Eurocopa 2020

28 Junio 2021

Copenague

Estadio: Parken Stadion


1-1 (38´) Sarabia tras recoger un rechace de Livakovic
1-2 (57´) Azpilicueta de cabeza a centro de Ferran Torres
1-3 (77´) Ferran Torres bate por bajo a Livakovic tras un gran control
3-4 (100´) Morata de volea tras servicio de Dani Olmo
3-5 (103´) Mikel Oyarzabal aprovechando un centro de Dani Olmo
 
FICHA TÉCNICA 
Croacia (3):
Livakovic, Vida, Cáleta-Car, Juranovic (Brekalo 74´), Guardiot, Brozovic, Modric (Ivanusec 113´), Kovacic (Budimir 78´), Vlasic (Pasalic 78´), Rebic (Orsic 67´) y Petkovic (Kramaric 45´).

Seleccionador: 
España (5):
Unai Simón, Èric García (Pau Torres 71´), Laporte, Azpilicueta, Gayà (Jordi Alba 78´), Sergio Busquets (Rodri Hernández 102´), Koke (Fabián Ruiz 78´), Pedri, Ferran Torres (Oyarzabal 88´) , Sarabia (Dani Olmo 71´) y Morata. 

Seleccionador: Luis Enrique Martínez
 

1-0 (20´) Pedri en propia puerta al ceder a Unai Simón 
1-1 (38´) Sarabia tras recoger un rechace de Livakovic
1-2 (57´) Azpilicueta de cabeza a centro de Ferran Torres
1-3 (77´) Ferran Torres bate por bajo a Livakovic tras un gran control
2-3 (85´) Orsic tras una jugada embarullada en el área
3-3 (92´) Pasalic de cabeza aprovechando un servicio desde la izquierda
3-4 (100´) Morata de volea tras servicio de Dani Olmo
3-5 (103´) Mikel Oyarzabal aprovechando un centro de Dani Olmo

Cüneyt Çakır (Turquía): Mostró tarjeta amarilla a Brozovic (73´) y Cáleta-Car (84´) por parte de Croacia

Árbitros asistentes: Bahattin Duran y Tarik Ongun (Turquía)

Cuarta árbitra: Andreas Ekberg (Suecia)

Árbitro asistente de vídeo: Bastian Dankert (Alemania)

Octavos de final de la Eurocopa 2020

Parken Stadion de Copenhague (Dinamarca).  

Presenció el partido desde el palco de autoridades el presidente de la RFEF, Luis Rubiales.
Croacia 3-5 España

32.8 % Posesión 67.2 %
7 remates a puerta 10
0 remates paradas 3
5 remates fuera 10
23 disparos recibidos 13
2 tarjetas amarillas 0
0 tarjetas rojas 0
10 faltas recibidas 25
26 faltas cometidas 10
143 balones perdidos 147
70 balones recuperados 73
6 fueras de juego 3
intervenciones portero

España es una bendita locura

Los goles de Morata y Oyarzabal en la prórroga permiten a la Selección reponerse con épica a un fallo de Unai Simón en el 1-0 y a desperdiciar un 1-3.

Esta España va en serio. Esta España jugó como no lo había hecho antes en la Eurocopa, donde otras selecciones no dudan en colgarle la etiqueta de gran tapado. Y mostró carácter justo cuando más se necesitaba. La Roja está en cuartos de final tras volver a marcar cinco goles, uno de ellos de justicia poética. Lo firmó Morata, en una acción como mandan los cánones. Control, volea y violines. Nadie lo necesitaba más que él. Dicen que a estas horas, Luis Enrique aún sigue dando botes de alegría por la banda.

Si teníamos dudas de dónde se iba a situar Croacia, quedaron rápidamente resueltas. Zlatko Dalic ordenó su 4-3-3 echado atrás, sin presionar la salida de balón de España. En defensa optó por Caleta-Car para suplir al sancionado Lovren, mientras que en ataque era Rebic quien debía solventar la difícil papeleta de cubrir la ausencia por positivo de Perisic, el puñal croata en lo que llevábamos de Eurocopa. En punta, Petkovic era una isla. La primera ocasión en que el delantero del Milan amenazó con controlar un balón en tres cuartos del ataque croata, se vio en medio de una emboscada con Ferran, Eric y Busquets en torno a él. Se saldó con falta del central del City. Fue el aviso claro de las concesiones defensivas que los internacionales españoles estaban dispuestos a conceder a la torre croata (1,92).

La pelota era nuestra, ahora quedaba el pequeño detalle de saber qué hacer con ella. Una misión que siempre resulta más fácil si es gente como Pedri la que debe tomar las decisiones. En el minuto 15, el del Barça se inventó un pase que dejó a Koke con un remate franco desde el punto de penalti. Tiró raso, demasiado centrado, y a Livakovic le bastó con estirar el pie a lo portero de balonmano para despejar a córner. Fue una ráfaga luminosa en medio de tanta contención por parte de los croatas, que no se ruborizaban por mantenerse hundidos atrás renunciando a la pelota. Cuatro minutos después disfrutamos de otra ocasión clara, esta vez en un cabezazo de Morata que rebotó en Vida en lugar de ir a portería. Sin embargo, lo peor no era eso, desaprovechar oportunidades de gol, sino lo que estaba por llegar. Porque en el minuto 20 los salones españoles dieron un bote. Mientras La Roja triangulaba para iniciar jugada, Pedri cedió a Unai Simón, quien se confió de tal manera que pretendió controlar con el pie y no hizo otra cosa que colarse un gol que desde ese instante se convertía en carne de meme. Hay quien dice que Pedri golpeó al balón demasiado fuerte. En realidad no hay debate: el error del meta del Athletic no admite disculpas. Demasiado grave. Letal si hablamos de una Eurocopa.

Se abrió entonces un tiempo en el que La Roja debía mostrar su verdadera altura en este tipo de campeonatos. Había jugado mejor que Croacia hasta el gol, sí, pero tocaba demostrar que nuestra mandíbula no era de cristal. Vlasic golpeó al hígado (remate al exterior de la red) y Kovacic amenazó al mentón (disparo que se fue alto), pero España, que se tambaleaba, no cayó. Todo lo contrario, se rehizo. A fuego lento, sin la frescura de minutos previos, pero fue alimentando el juego hasta llegar al minuto 37, a la postre algodón de azúcar para nuestra Selección. Eso sí, costó lo suyo pues la jugada requirió de dos remates de Gayà hasta que el rechace final cayó en la pierna izquierda de Sarabia, que no perdonó. Gol para gritar hasta que se oyera en Alemania, un tanto que en su dedicatoria no podía llevar otra cosa que ‘Esto es para ti, Unai’.

En la primera jugada de la reanudación, otra cesión a Unai sembró el griterío croata en la grada, pero el meta del Athletic resolvió con calma, quizá demasiada. Está visto que le va lo de arrimarse al toro. Luis Enrique mantuvo a sus alas donde habían acabado la primera mitad: a Sarabia en la derecha y a Ferran en la izquierda. Y a pierna cambiada vivimos mucho mejor. Dalic, mientras, sentó a Petkovic y dio entrada a Kramaric en busca de mayor movilidad en ataque. Pero lo que no tenían los croatas era a un chico de 18 años, de apodo futbolístico Pedri, que lejos de arrugarse por su error en el gol que abrió el marcador, quiso el balón en cada ataque. Y tras dos amagos, inició la diagonal que acabó en pase a Ferran, cuyo centro fue cabeceado a gol por... Azpilicueta. El capitán del Chelsea surgió donde nadie le esperaba para hacer justicia a un partido en el que hasta ese momento España había sido más valiente.

Unai vivió su minuto de gloria con un paradón a Gvardiol en el minuto 67. Olmo relevó a Sarabia, mientras que Pau Torres hizo lo propio con Eric. Sangre fresca para sostener a La Roja en los quince minutos finales que debían darnos la victoria. El tercer gol, fruto de la rapidez de los Torres, Pau y Ferran (octavo tanto en quince partidos con la Selección), pareció sellar la victoria, pero simplemente pareció. Porque el partido nos reservaba su taquicardia final con el tanto croata de Orsic y los diez minutos que aún quedaban por delante para llegar a la orilla. Justo ahí, cuando se requería un equipo con oficio, algo que este, a tenor del carné de identidad, no lo es, Croacia se hizo tan grande como el salto de Pasalic que significó el 3-3 en el minuto 92. Demasiado duro. Bastaba ver las caras de nuestros internacionales para entenderlo como demasiado cruel.

¿Cómo recuperarse? Esos treinta minutos de prórroga servirían para calibrar de qué pasta está hecha esta Selección. Se rehizo al primer aviso de Croacia por medio de un remate de Kramaric que detuvo espléndidamente Unai y respondió con una incursión de Alba que, a falta de Messi, fue rematada por Olmo. Y tocó la gloria con un gol que hizo gritar a un país entero. Olmo centró al área, Morata controló con la derecha y voleó de izquierda al fondo de la red. Una acción perfecta en el mejor de los escenarios. El delantero de la Juve merecía una alegría así, como también Oyarzabal, que firmó el 3-5. Dos goles que nos permiten sellar el ansiado pasaporte para cuartos de final. Se logró, allí estamos. Con una sonrisa de oreja a oreja y la sensación de que esta España disfruta todo lo que el arranque de campeonato nos había negado.

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La Selección remonta épicamente ante Croacia y ya está en cuartos de final de la Eurocopa

Afirmaban los clásicos que los dioses, a veces, envían desventuras a los hombres para que las generaciones venideras tengan algo que cantar. Este lunes en Copenhague, España se ha repuesto, no a una, sino a un par de desventuras en forma de autogol y tanto en el descuento para que el futuro recuerde la manera en que una Selección ha resistido, remontado y apeado a los subcampeones mundiales en una genuina oda al fútbol.

Y lo ha realizado desde el principio con un once en el que Gayà y Ferran Torres han entrado por Alba y Gerard Moreno de inicio con la misma idea futbolística que desde el comienzo de la Eurocopa.

Bastaba el pitido inicial para que el equipo de Luis Enrique empequeñeciese a una Croacia replegada en su campo y soportando las acometidas españolas por los costados y con el juego entre líneas de Sarabia y Pedri.

Un pase medido del canario, que hoy se ha convertido en el jugador más joven de la historia en jugar unas eliminatorias de Eurocopa, servía un balón franco a Koke que el madrileño estrellaba en el pie de Livakovic.

El combinado nacional se ha repuesto a dos duros golpes para llegar a cuartos dejando una genuina oda al fútbol en Copenhague

Poco después Morata disponía de una buena opción de cabeza a centro de Ferran Torres en medio de un torrente de fútbol ofensivo de España, que contra todo pronóstico iba a preceder al tanto croata.

Una cesión de Pedri sobre el guardameta Unai Simón terminaba en el fondo de la portería española para adelantar a Croacia y dejar tocada a la Selección, que acusaba el golpe y estaba cerca de encajar el segundo en una internada de Vlasic.

La eliminatoria se había puesto del lado balcánico, pero entonces, apenas unos minutos después de la acción desgraciada del gol, España se sacudía el polvo y retomaba el guión del comienzo del partido, esta vez sin piedad ante la portería contraria.

Primero Sarabia ponía las tablas antes del descanso aprovechando un rechace por paradón de Livakovic y tras la reanudación una nueva botella de cava se iba a descorchar en forma de goles.

El primero en un cabezazo de Azpilicueta, quien se ha estrenado como goleador aprovechando el centro de Ferran en su 27º partido con la Selección, y luego el extremo valenciano redondeando su partidazo con el tercer tanto cuando entrábamos en el último cuarto de encuentro.  

El partido tenía de todo y como tal necesitaba de la épica y el suspense de la prórroga a la que íbamos a llegar con un tanto de Orsic primero y un cabezazo mortal de Pasalic en el añadido.

Pero la epopeya no cambiaría en lo esencial gracias a una prórroga magistral de los de Luis Enrique con Morata y Oyarzabal haciendo buenas las cabalgadas por la banda de Dani Olmo y Unai Simón erigido en salvador con un par de grandes intervenciones providenciales.

Más argumentos para cantar la redención de un héroe convertido en Selección nacional. Ahora, Francia o Suiza aguardan en cuartos y el límite de este equipo sólo el cielo lo conoce.

PARTIDO Nº 718 ESLOVAQUIA 0-5 ESPAÑA (23-Jun-2021)

ESLOVAQUIA

Bandera de la bandera nacional de eslovaquia bandera de bulgaria, bandera,  diverso, bandera png | PNGEgg

Partido 718


ESPAÑA

bandera españa circular   

  0-5

 

Eurocopa 2020

23 Junio 2021

Sevilla

Estadio: La Cartuja

0-1 (30´) Dubrabka en propia puerta
0-2 (45´) Laporte de cabeza a centro de Gerard Moreno
0-3 (56´) Sarabia a pase de Jordi Alba
0-4 (67´) Ferran Torres de tacón tras asistencia de Sarabia
0-5 (71´) Kucka en propia puerta tras remate de Pau Torre
FICHA TÉCNICA 
Eslovaquia:
Dubravka, Satka, Skrimiar, Pekarik, Hubocan, Hromada (Lobotka 46´), Kucka, Haraslin (Suslov 69´), Mak (Weiss 69´), Hamsik (Benes 90´) y Duda (Duris 46´).

Seleccionador: Stefan Tarkovic
España:
Unai Simón, Èric García (Pau Torres 71´), Laporte, Azpilicueta (Oyarzabal 77´), Jordi Alba, Sergio Busquets (Thiago 71´), Koke, Pedri, Gerard Moreno (Adama Traoré 77´), Sarabia y Morata (Ferran Torres 66´).

Seleccionador: Luis Enrique Martínez
 

0-1 (30´) Dubrabka en propia puerta
0-2 (45´) Laporte de cabeza a centro de Gerard Moreno
0-3 (56´) Sarabia a pase de Jordi Alba
0-4 (67´) Ferran Torres de tacón tras asistencia de Sarabia
0-5 (71´) Kucka en propia puerta tras remate de Pau Torres

 

Björn Kuipers (Países Bajos): Mostró tarjeta amarilla a Duda (12´) y Skriniar (94´) de Eslovaquia y a Sergio Busquets (40´) y Jordi Alba (60´) por parte de España

Árbitros asistentes: Sander Van Roekel y Erwin Zeinstra (Países Bajos)

Cuarta árbitra: Stéphanie Frappart (Francia)

Árbitro asistente de vídeo: Pol Van Boekel (Países Bajos)

Tercera jornada del grupo E. Fase final de la Eurocopa 2020

Estadio La Cartuja de Sevilla. 12.580 espectadores en las gradas.

Asistió al partido en el palco de autoridades el presidente de la RFEF, Luis Rubiales, junto al máximo responsable de FIFA, Gianni Infantino, el presidente de la Junta de Andalucía, Juan Manuel Moreno, el presidente del COE, Alejandro Blanco, el alcalde de Sevilla, Juan Espadas junto al resto de autoridades institucionales y deportivas.
Eslovaquia 5-0 España

34 % Posesión 66 %
0 remates a puerta 9
remates paradas
2 remates fuera 6
21 disparos recibidos 3
2 tarjetas amarillas 2
0 tarjetas rojas 0
7 faltas recibidas 14
14 faltas cometidas 7
101 balones perdidos 120
50 balones recuperados 61
1 fueras de juego 0
1 intervenciones portero 4

España descorcha el cava

La Selección golea a Eslovaquia y se clasifica para los octavos de final de la Eurocopa. La Croacia de Modric, rival el próximo lunes.

Costó lo suyo, pero estamos en octavos. Da igual si se avecinan olas de siete metros, ya saben, con Croacia y casi con seguridad el campeón del grupo de la muerte como temible panorama, porque tras los escalofríos de la primera fase se agradece bajar el balón al suelo y respirar tres veces. España solventó de forma plácida su primera final de la Eurocopa, aunque bien es cierto que Eslovaquia y sobre todo Dubravka (menudo autogol el del guardameta) ayudaron lo suyo para abrir la goleada. Pero La Roja jugó mucho mejor y se fue al hotel con una sonrisa de oreja a oreja. Eso también contagia. Tanto como que un señor llamado Busquets esté sobre el campo.

A eso de las cinco menos cuarto se hizo pública la alineación de España. Recién recibida la segunda dosis de la vacuna, achaqué a ella mi sorpresa por el once que ponía en liza Luis Enrique. Nada que ver. El asombro era generalizado y se repetían las mismas preguntas, hablaras con quien hablaras. ¿No juega Marcos Llorente? ¿Ni Pau Torres? ¿De verdad sale Sarabia en ataque? El único cambio que todos parecían ver con naturalidad era el de Busquets por Rodri. Luis Enrique es un enigma difícil de desentrañar, pero, sinceramente, ante Eslovaquia se superó. Eso sí, la vid dio buena cosecha. El rival, mientras, apostaba por la misma alineación inicial con la que se enfrentó a Polonia en San Petersburgo. Respecto al duelo con Suecia, regresaba Hromada al centro del campo como señal en rojo.

Era tarde de transistores, si es que aún quedan transistores, porque a los dos minutos de juego del Eslovaquia-España llegaba el rumor a La Cartuja del gol de Forsberg en el Suecia-Polonia de San Petersburgo. Bueno para La Roja. Aunque lo realmente bueno, para dejarnos de taquicardias, debía llegar en el césped del estadio sevillano. España triangulaba bien con querencia a la banda izquierda. Mientras, atrás, la defensa british integrada por Azpilicueta (Chelsea), Eric Garcia, Laporte (ambos del City) y completada con Alba, no pasaba apuros. La tarjeta de visita de Eslovaquia no era la más temible de la Eurocopa, pues llegaba al tercer partido de la fase de grupos con tan solo dos tiros entre los tres palos.

Pronto llegó el primer aire fresco a favor de la Selección. Era el minuto 9. La patada sin querer pero evidente de Hromada a Koke no podía tener otro resultado que la pena máxima. Kuipers recurrió al VAR y lo pitó. ¿Quién lo tiraría tras el fallo de Moreno ante Polonia? Para allí que se fue Morata. Y se lo detuvo Dubravka. Y volvieron los pitos a la grada. Y se avivó el tormento en la cabeza del delantero de la Juventus.

La botella de cava, esa a la que aludió Luis Enrique en la previa como perfecta metáfora del aluvión de goles que estaba por llegar pero no llegaba, seguía sin descorcharse. Se repetía el mismo patrón que ante Suecia y Polonia, con el campo volcado ante el rival, generando ocasiones de gol, centros y más centros al área, pero sin acierto. Morata se recompuso con un disparo duro desde la frontal del área (23’). Y en otro de Sarabia seis minutos más tarde llegó el ansiado gol, que no podía hacerlo de otra forma que de la más inesperada. El trallazo del delantero del PSG se estrelló en el larguero y en la parábola posterior, en la que el balón subió y bajó varios metros, complicó del tal manera la vida a Dubravka que este no acertó a despejar de puños por encima del palo sino que lo hizo por debajo. Chirigota de la vecina Cádiz, respiro para una Selección que se veía de nuevo en el diván en el período de descanso tras una primera mitad meritoria pero que hasta ese momento, el de la dubravkina, no había encontrado premio.

Kucka y Hromada recibían siempre de espaldas y así era imposible que articularan un ataque con garantías. La presión española funcionaba y eso no hizo sino acorralar cada vez más a Eslovaquia, que pedía el descanso para poder sentarse en el rincón y coger aire. Pero no le salvó la campana, pues en el 48’, Gerard aprovechó la continuidad de un córner para servir con rosca y todo el sirope del mundo un balón a Laporte, que cabeceó a la red. Era su bautismo goleador en La Roja y ese tanto nos permitía atisbar los octavos de final con 45 minutos aún por jugar de la segunda parte. Sin confiarnos, pero sin nervios. Se agradecía.

Lo agradeció especialmente la grada, que convirtió la segunda parte en un continuo aplauso para una Selección que se gustó. Sobre todo desde que Sarabia espantó con su gol en el 56’ todos los fantasmas. Llegarían luego los gritos reivindicando la entrada de Adama en el campo, la ovación a Morata cuando fue sustituido y el clamor general cuando Ferran Torres selló con un delicioso taconazo el pase con lacito de Sarabia. O cuando Pau Torres cerró la goleada nada más pisar el campo. ¿Era esa España la misma España con la que habíamos sufrido en los dos primeros partidos? Era la misma, pero diferente. Fue una la que llegó al estadio de La Cartuja y otra, más alta y más guapa, la que regresó horas después al hotel de concentración. Una vez descorchado el champán, habrá que empezar con la fiesta.

El público de Sevilla catapulta hasta los octavos de final a una España invicta (0-5)

 

La Selección española logra la mayor goleada del torneo contra Eslovaquia y se jugará los cuartos el próximo lunes frente a Croacia

La botella de cava a punto de ser descorchada a la que el seleccionador aludía antes del encuentro decisivo frente a Eslovaquia se ha derramado en todo su esplendor en una alegría burbujeante en medio de los cánticos del público sevillano, uno de los grandes artífices de la brillante clasificación de España para los octavos de final de la Eurocopa.

La Selección ha logrado una goleada que ninguna de las otras 23 selecciones han podido conseguir hasta la fecha y lo ha hecho en el momento clave de una fase de grupos que España supera por primera vez desde la consecución de la triple corona (2008-2012) sin derrotas en su casillero.

España, que ha lanzado 17 veces a la portería rival, ha gozado del acierto cara a puerta que en otros partidos se le negó

El seleccionador introducía cuatro cambio de inicio, dando entrada a Azpilicueta, Èric García, Sarabia y al capitán Sergio Busquets, quien en otro ejercicio de maestría ha sido distinguido como el mejor jugador del partido.

Desde el pitido inicial, el zafarrancho ofensivo de los de Luis Enrique ponía cerco a la portería eslovaca con tres grandes ocasiones antes de que el guardameta Dubravka le detuviese un penalti a Álvaro Morata a los doce minutos.

El portero rival no pudo estar igual de acertado en su intento de despeje al potente chut que Sarabia estrellaba en el larguero a la media hora de juego, abriendo el electrónico de La Cartuja de Sevilla.

Antes del descanso un centro de Gerard Moreno lo cabeceaba Aymeric Laporte a la red para dar mayor tranquilidad a un equipo que gustó y se gustó tras la reanudación.

Sarabia primero, Ferran Torres en su primer toque al ingresar al campo después y Kucka en propia puerta redondeaban la manita celebrada sin descanso por las grada hispalense.

Rotundo 0-5 final que clasifica invicta a una gran España que ya espera a Croacia en los cuartos de final del lunes en Copenhague. El calor del público y el frío del cava llegará hasta tierras danesas.

PARTIDO Nº 717 ESPAÑA 1-1 POLONIA (19-Jun-2021)

PARTIDO Nº 717 ESPAÑA 1-1 POLONIA (19-Jun-2021)

ESPAÑA

bandera españa circular

Partido 717


POLONIA

Bandera Polonia Vectores, Ilustraciones y Gráficos - 123RF  

  1-1

 1-0 (25´) Morata a centro de Gerard Moreno
1-1 (55´) Lewandowski de cabeza a centro de Jozwiak

Eurocopa 2020

14 Junio 2021

Sevilla

Estadio: La Cartuja


FICHA TÉCNICA 
España (1):
Unai Simón, Pau Torres, Laporte, Marcos Llorente, Jordi Alba, Rodri Hernández, Koke (Sarabia 68´), Pedri, Gerard Moreno (Fabián Ruiz 68´), Dani Olmo (Ferran Torres 62´) y Morata.

Seleccionador: Luis Enrique Martínez
Polonia (1):
Szczesny, Glik, Bereszynski, Bednarek (Dawidowicz 85´), Moder (Linetty 86´), Klich (Kozlowski 55´), Zielinski, Jozwiak, Puchacz, Swiderski (Frankowski 67´)  y Lewandowski. 

Seleccionador: Paulo Sousa


Daniele Orsato (Italia): Mostró tarjeta amarilla a Pau Torres (81´) y Rodri Hernández (94´) por parte de España y a Klich (37´), Moder (57´), Jozwiak (59´) Y Lewandowski (93´) de Polonia

Árbitros asistentes: Alessandro Giallatini y Fabiano Preti (Italia)

Cuarto árbitro: Massimiliano Irrati (Italia)

Árbitro asistente de vídeo: Bastian Dankert (Alemania)

Segunda jornada del grupo E. Fase final de la Eurocopa 2020

Estadio La Cartuja de Sevilla. espectadores en las gradas.

Asistió al partido en el palco de autoridades el presidente de la RFEF, Luis Rubiales, junto al presidente de la Junta de Andalucía, Juan Manuel Moreno, y el resto de autoridades institucionales y deportivas.
España 1-1 Polonia

76.4 % Posesión 23.6 %
5 remates a puerta 2
0 remates paradas 0
7 remates fuera 3
5 disparos recibidos 12
2 tarjetas amarillas 4
0 tarjetas rojas 0
17 faltas recibidas 14
16 faltas cometidas 17
150 balones perdidos 128
62 balones recuperados 59
1 fueras de juego 2
intervenciones portero

Alerta Roja

Un gol de Lewandowski impide la primera victoria de España en la Eurocopa. Morata adelantó a la Selección, que se la jugará el miércoles con Eslovaquia.

El miércoles jugamos ante Eslovaquia la final de la Eurocopa. Es una final que llega mucho antes de lo esperado. En realidad, es una final que no da acceso al título sino a seguir vivos en un torneo que ha arrancado torcido. Los empates ante Suecia y Polonia nos obligan a ese cara o cruz. Ni siquiera el gol de Morata sirvió para espantar los fantasmas. Porque el verdadero fantasma, este de blanco, con un águila en el pecho y bota de oro, se llama Robert Lewandowski. Su gol nos dejó helados. Y casi sin respirar hasta el próximo miércoles.

Luis Enrique dice entender los pitos si el aficionado ve apatía en el campo. No la hubo en el debut ante Suecia, cierto, pero también son comprensibles las críticas ante la falta de gol. El acierto cara a portería es el bien más preciado en el fútbol. “Aquí te juzgan por los goles, no por los kilómetros que corres”, decía Kiko Narváez (a quien cualquier duelo con Polonia sabe a tortillita de camarones desde el oro olímpico de Barcelona 92) en la retransmisión de Telecinco. Siempre nos quedará la duda de si la entrada de Gerard Moreno en el once titular respondió a la libreta del seleccionador, a lo que tenía previsto antes siquiera del empate a cero ante Suecia, o al clamor popular. De lo que no cabe ninguna duda es de que su inclusión trajo aire fresco a La Roja.

De inicio, todo presagiaba un fortín polaco anclado en sus tres centrales, Bereszynski, Glik y Bednarek, pero bastaron dos pinceladas para darse cuenta de que Polonia no era Suecia. Paulo Sousa pretende inculcar en la selección del águila un juego de cierto atrevimiento, y pese a ser consciente del rival que tenía enfrente, no cambió de patrón. Por eso echó algo hacia atrás a Zielinski. El centrocampista del Nápoles debía erigirse en enganche de Swiderski, correa de transmisión natural para que los balones llegaran finalmente a Lewandowski. Y eso son palabras mayores. Klich, en el minuto 5, ya avisó del peligro rival con un disparo que se fue ligeramente alto. Un ojo lo fijábamos en el balón y el otro en lo que hacían Morata y Gerard. El de la Juventus mantenía el rol de anteriores partidos, mientras que el del Villarreal hacía de Ferran Torres pero con tendencia a colarse en posiciones interiores, allí donde despertar las dudas de los tres centrales polacos.

Y precisamente en una de esas jugadas llegó, por fin, el primer gol de la Selección española en esta Eurocopa. El delantero del Villarreal recibió, situó el balón en su pierna izquierda y se aventuró en una de esas diagonales a lo Robben que acabó en un disparo que salió mordido pero que supo leer Morata, quien se adelantó al defensor para batir a Szczesny. El gol, fruto de tanto sufrimiento, no podía tener otro aderezo que el redoble del VAR, que tras unos segundos de incertidumbre validó el tanto. Álvaro estaba en posición correcta, por escasos centímetros, por el pie de Glik. Un pie que en esta ocasión servía para que un país entero respirara.

Fue una suerte de liberación. Lo fue para Luis Enrique, hacia quien Morata se fue raudo para celebrar el gol, y pareció serlo para el resto del equipo. Pero la noche nos tenía reservados sustos de aúpa. Swiderski fue protagonista de dos de ellos. En el primero (35’), su remate a centro de Lewandowski se fue alto. En el segundo (43’), propiciado por un fallo de Alba, su trallazo lo repelió el poste y cayó en la pierna izquierda de Lewandowski. Pero ahí estaba Unai Simón para despejar a córner la volea a bocajarro del Bota de Oro.

Así nos fuimos al descanso, entre el alivio de haber visto puerta y el tembleque de saber que nuestra salud aún era frágil. Y así volvimos. Primero, con el agua helada que supuso el gol de Polonia en el 54’. Un cabezazo de Lewandowski en el que Laporte ejerció de amateur, quejándose de un empujón que en esta Eurocopa induce a risa. Y acto seguido, en el 55’, con un penalti bien pitado por plantillazo de Moder a Gerard. El del Villarreal no lo dudó y tomó el balón en sus manos. Pero su lanzamiento se estrelló en el poste y su rechace no pudo ser convertido en gol por Morata.

De gafes y esas cosas saben una jartá en Sevilla, pero no podíamos perder ni un solo minuto en llorar por la leche derramada. Por eso, Luis Enrique reaccionó de inmediato con la entrada de Ferran Torres por Olmo. Y siete minutos más tarde, con la de Fabián y Sarabia por Gerard y Koke. Pero ninguno de los cambios aportó mente fría porque a medida que avanzaban los minutos el juego se embarulló y derivó en una catarata de centros sin sentido. Con el paso del tiempo, el juego de La Roja ya no fue el mismo. Como sucedió ante Suecia. El gol de Lewandowski fue un castigo demasiado severo para una Selección que no sabe dónde mirar para encontrar soluciones. Y el miércoles está a la vuelta de la esquina.

España y Polonia firman tablas con todo abierto para la tercera jornada (1-1)

Estadio La Cartuja de Sevilla 19 Jun 2021
La Selección encadena su segundo empate en la Eurocopa y tiene en su mano lograr su clasificación el próximo miércoles frente a Eslovaquia

Repite el estribillo de la canción oficial de esta Euro que somos la gente que hemos estado esperando y en estado de espera para el objetivo seguimos todos los aficionados españoles en este apasionante torneo.

La Selección tiene cerca la meta de meterse en octavos y puede hacerlo el próximo miércoles como primera de grupo, pero todo estará en el aire hasta entonces después de dos encuentros jugados.

El empate ha vuelto a ser el resultado ante una dura Polonia que ha acabado encerrada en su área el duelo de Sevilla y que de esta forma también preserva sus posibilidades en la fase final.

El seleccionador español optaba por repetir once de inicio con la única excepción de la entrada de Gerard Moreno por Ferran Torres y de inicio el partido se hacía eléctrico contagiado de los cánticos de ambas hinchadas.

Jordi Alba ha sido nombrado mejor jugador del partido en un duelo dominado por España, que ha doblado a Polonia en remates y ha tenido casi el 70% de la posesión

A los siete minutos avisaba Klich, con la réplica de Danio Olmo poco después, las incisivas internadas de los laterales locales y el premio del gol en la figura de Álvaro Morata a los 25 minutos previa revisión del VAR.

Gerard Moreno, asistente en el tanto del madrileño, estaba a punto de hacer el segundo en el tramo final de la primera parte, durante la que emergió el gigante Lewandowski topándose con un portentoso Unai Simón tras disparo al poste de Swiderski al borde del descanso.

Sin embargo, el delantero del Bayern de Múnich no perdonaba en la reanudación con un cabezazo certero a centro de Jozwiak.

Espoleados por el golpe, los internacionales replicaron con una acción de ataque en la que el VAR decretaba penalti por pisotón a Gerard Moreno, quien se topaba con el poste derecho de Szczesny desde los once metros.

De ahí al final, Luis Enrique movía el banquillo, España ponía cerco a la meta polaca encadenando ocasiones y los de Paulo Sousa buscaban sus opciones al contraataque.

Nada se movería sin embargo y el desenlace acontecerá ante Eslovaquia el próximo miércoles. La espera merecerá la pena.

PARTIDO Nº 716 ESPAÑA 0-0 SUECIA (14-Jun-2021)

PARTIDO Nº 716 ESPAÑA 0-0 SUECIA (14-Jun-2021)

ESPAÑA

bandera españa circular

Partido 716


SUECIA

Bandera Redonda Del Icono De Suecia Stock de ilustración - Ilustración de  suecia, europeo: 94682960  

  0-0

 

Eurocopa 2020

14 Junio 2021

Sevilla

Estadio: La Cartuja


FICHA TÉCNICA 
España 0:
Unai Simón, Pau Torres, Laporte, Marcos Llorente, Jordi Alba, Rodri Hernández (Thiago 66´), Koke (Fabián Ruiz 87´), Pedri, Ferran Torres (Oyarzabal 74´), Dani Olmo (Gerard Moreno 74´)  y Morata (Sarabia 66´).

Seleccionador: Luis Enrique Martínez
Suecia 0:
Olsen, Lindelof, Danielson, Lustig (Krafth 75´) , Augustinsson, Olsson (Cajuste 84´), Ekdal, Larsson, Forsberg (Bengstsson 84´), Berg (Quaison 69´) e Isak (Claeson 69´)

Seleccionador: Jan Andersson

Sin goles

Slavko Vinčić (Eslovenia): Mostró tarjeta amarilla a Lustig (55´) de Suecia

Árbitros asistentes: Tomaž Klančnik y Andraž Kovačič (Eslovenia)

Cuarto árbitro: Davide Massa (Italia)

Árbitro asistente de vídeo: Bastian Dankert (Alemania)

Primera jornada del grupo E. Fase final de la Eurocopa 2020

Estadio La Cartuja de Sevilla. 12.517 espectadores en las gradas.

SM el Rey siguió el partido en el palco de autoridades junto al presidente de la RFEF, Luis Rubiales, el presidente de la Junta de Andalucía, Juan Manuel Moreno, el ministro de Cultura y Deporte del Gobierno de España, José Manuel Rodríguez Uribes, el secretario de Estado para el Deporte, José Manuel Franco y el presidente de UEFA, Aleksander Ceferin junto al resto de autoridades institucionales y deportivas.
 
España 0-0 Suecia

85.1 % Posesión 14.9 %
5 remates a puerta 1
4 remates paradas 1
8 remates fuera 2
4 disparios recibidos 17
0 tarjetas amarillas 1
0 tarjetas rojas 0
11 faltas recibidas 6
7 faltas cometidas 11
130 balones perdidos 112
55 balones recuperados 50
2 fueras de juego 1
intervenciones portero

España está seca

La Selección empata a cero con Suecia en su estreno en la Eurocopa. Luis Enrique no dio entrada a Gerard Moreno hasta el minuto 73.

 

Faltó lo de casi siempre, el gol. Por lo visto tampoco se escondía en Sevilla y el problema se agrava porque se ha convertido en una canción de estribillo odioso. España pinchó con Suecia y arranca la Eurocopa sin premio. Se abre ahora un plazo de cinco días (hasta el duelo ante Polonia) con las tertulias echando humo, pues basta con tener los oídos medio abiertos para darse cuenta del sentir popular: ¿Por qué no jugó Gerard Moreno hasta el minuto 73 cuando ha sido el máximo goleador español de LaLiga? “Fútbol es fútbol”, decía Boskov. Ni siquiera la frase de Vujadin nos ayuda.

Mientras sonaban los himnos quise hacer un experimento, un ejercicio facilito, sin riesgo alguno. Tecleé ‘Luis Enrique’ en Twitter y aguardé cuánto tardaba en figurar su nombre en un comentario. No llegó al minuto. Y decía así: “Luis Enrique es otro Clemente. Nos va a dar días de gloria”. ¿? Así que mejor aparqué las redes sociales y me centré en el césped de La Cartuja, donde Luis Enrique había alineado el once más previsible de todos los previsibles, y eso en el asturiano ya es acertar. Unai Simón de nuevo bajo palos (y van ocho partidos seguidos), lo que le otorga la condición de meta titular de la Selección. Era una España de izquierdas, con dos centrales zurdos como Pau Torres y Aymeric Laporte, acompañados en defensa por otro zocato como Jordi Alba. Detalles, simplemente eso, porque lo cierto es que el cuarteto que escoltaba a Simón fue un seguro de inicio.

Bastaron cinco minutos para dibujarnos lo que nos quedaba por ver de ahí a las once menos cuarto. Una Roja que movía de lado a lado el balón en su intento de encontrar un resquicio en esa multitud amarilla que ordenó Jane Andersson. Isak y Berg no tenían otro cometido en ese arranque que el de perseguir a los centrales españoles para tratar de obstaculizar la salida de balón. Costaba lo suyo.

El primer uy llegó en un cabezazo de Olmo en el minuto 15 tras pase de Koke. El balón botó en el césped pero fue bien despejado a córner por Robin Olsen. El meta del Everton pegó un par de voces en un intento de que sus compañeros dieran unos pasos adelante. Porque era cierto que Suecia solo corría detrás del balón, hasta tal punto era tal la desconexión ofensiva del equipo que Forsberg, posiblemente el pie con mayor clase a la hora de armar juego, tuvo su primera intervención reseñable al paso por el minuto 20. Reseñable no quiere decir brillante, pues su remate se fue a las nubes.

Un dato: en el 26’, la posesión de España ascendía al 82%. Otro: por entonces, los de Luis Enrique habían botado ya cuatro córners y rematado cuatro veces a puerta. Pero en muchas ocasiones lo realmente difícil en el fútbol es traducir esos números en peligro real. Que se lo pregunten a Koke, que en apenas cinco minutos disfrutó de dos ocasiones claras de gol. En ambas, sus disparos no encontraron portería. El rojiblanco y Pedri eran los centrocampistas más móviles, mientras que Rodri ejercía de ancla. Por cierto, del canario no podemos dejar pasar por alto el hecho de que ante los suecos se convirtiera, a sus 18 añitos, en el jugador más joven en la historia de la Selección en ser titular en la fase final de un gran campeonato. Casi nada.

España jugaba bien, pero no marcaba. Y en esas estábamos cuando revivió el debate nacional: Morata, sí, Morata, no. Una pifia monumental de Danielson dejó el balón regalado al de la Juve junto al punto de penalti. Pero Morata erró, tiró fuera lo que veíamos dentro. Y ese fallo tuvo un efecto del que no se supo recuperar. Solo tres minutos después se invirtieron las tornas y fue Isak, el mejor de los suecos, quien tuvo una clara ocasión, pero su remate se convirtió en una especie de pinball en el que el balón rebotó en Llorente, botó junto a la línea de gol, dio en el poste y quedó finalmente en manos de Simón. Un regalo como caído del cielo.

Iniciada la segunda mitad, estuve tentado de teclear ‘Morata’ en Twitter, pero no me atreví. Por ese río baja de todo y preferí creer fervientemente en que el delantero de la Juve se desquitase con un golazo que nos diera los tres primeros puntos en esta Eurocopa. Pero no pudo ser y fue sustituido, entre pitos de la grada, por Sarabia, al mismo tiempo que Thiago relevaba a Rodri. Ya en el 73’, cuando La Roja flaqueaba, Oyarzabal y Moreno entraron por Ferran y Olmo.

Pero el trueque tampoco sirvió para reconducir lo que se había torcido con el paso de los minutos. El 75% de posesión y los 953 pases no tenían premio. Ni siquiera en el 90’ el remate de Gerard Moreno acabó en gol. Olsen estaba ahí. España empezó bien y acabó mal. Esa es la peor noticia. El resto es debate, vueltas y más vueltas a la alineación, aquello del “fútbol es fútbol” del recordado Vujadin.

La muralla sueca resiste el asedio español en el debut (0-0)

Estadio La Cartuja de Sevilla 14 Jun 2021
La Selección inicia con un empate en Sevilla su participación en la fase final de la Eurocopa 2020

17 disparos a portería, 75% de posesión, dominio total durante el partido con carrusel de oportunidades, pero empate sin goles al final.

De esta manera ha sumado España su primer punto en la fase final de la Eurocopa frente a una rocosa Suecia que ha podido dejar su portería a cero gracias en gran parte a la excelente actuación de su guardameta ante las repetidas intentonas de los internacionales dirigidos por Luis Enrique.

El seleccionador optaba de inicio por un once netamente ofensivo, un 4-3-3 con Pedri de titular batiendo todas las plusmarcas de juventud con España en una gran cita internacional.

El apabullante dominio de la Selección no ha sido suficiente para perforar la portería nórdica

La presión alta con rápida circulación de la pelota y las aportaciones atacantes desde los flancos daban las primeras oportunidades para España con un disparo alto de Dani Olmo como anticipo de un paradón de Olsen a cabezazo del delantero andaluz.

Un destacado Koke remataba rozando el palo poco después y Morata gozaba de otra buena oportunidad antes del descanso, al que llegamos con susto por un remate a bocajarro de Isak que Marcos Llorente salvaba con ayuda del poste.

Suecia no variaba su esquema tras la reanudación fiando su suerte a la defensa y las contras con una España que se volcaba progresivamente sobre la meta nórdica hasta instalar el cerco gracias al oxígeno de los cambios introducidos por Luis Enrique.

Olsen, sin embargo, volvía a salvar a los suyos en las últimas intentonas locales con Sarabia rozando el gol durante la prolongación.

La primera diana de la Eurocopa se hacía esperar no obstante y ahora España confía en lograrla el próximo sábado frente a Polonia en Sevilla.