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REAL ZARAGOZA 2022/23

Plantilla Real Zaragoza Junio 2023

Plantilla Real Zaragoza Junio 2023

Jugadores Cuerpo técnico Esquema táctico más utilizado
N.º Nac. Pas. Pos. Nombre
Edad Eq. procedencia Cont. INT.
Porteros
1 Bandera de Argentina Pasaporte europeo POR   Cristian Álvarez Capitán  37 años Sin equipo  2024  Absoluto
35 Bandera de España POR   Dani Rebollo  23 años Betis Deportivo  2025
Defensas
3 Bandera de Portugal DEF   Jair Amador  33 años Bandera de Israel Maccabi Tel Aviv F. C.  2025
6 Bandera de España DEF   Alejandro Francés Canterano  20 años Cantera  2025  Sub-21
15 Bandera de Bolivia Pasaporte europeo DEF   Jairo Quinteros  22 años Bandera de Estados Unidos Inter de Miami  2024  Absoluto
17 Bandera de España DEF   Carlos Nieto Canterano  27 años Cantera  2024  Sub-19
18 Bandera de España DEF   Fran Gámez  31 años R. C. D. Mallorca  2024
24 Bandera de España DEF   Lluís López  26 años R. C. D. Espanyol  2025  Sub-19
27 Bandera de España DEF   Marcos Luna Canterano  20 años Cantera  2026
28 Bandera de España DEF   Andrés Borge Canterano  21 años Cantera  2024
Centrocampistas
5 Bandera de España MED   Jaume Grau  26 años C. A. Osasuna  2025
7 Bandera de España MED   Miguel Puche Canterano  22 años Cantera  2025
8 Bandera de España MED   Eugeni Valderrama  28 años Bandera de Portugal F. C. Arouca  2024
10 Bandera de España MED   Sergio Bermejo  25 años R. C. Celta de Vigo "B"  2025
14 Bandera de España MED   Francho Serrano Canterano  21 años Cantera  2025  Sub-21
23 Bandera de España MED   Manu Molina  31 años U. D. Ibiza  2024
-- Bandera de España MED   Marc Aguado Canterano  23 años Bandera de Andorra F. C. Andorra  2025
-- Bandera de España MED   Maikel Mesa  32 años Albacete Balompié  2025
-- Bandera de Nigeria Extracomunitario sin restricción MED   James Igbekeme  27 años Bandera de Portugal Gil Vicente F. C.  2024
Delanteros
9 Bandera de España DEL   Iván Azón Canterano  20 años Cantera  2025  Sub-21
38 Bandera de España DEL   Pau Sans Canterano  18 años Cantera  2027
-- Bandera de España DEL   Carlos Martín Cedido  21 años Atlético de Madrid "B"  2024
-- Bandera de España DEL   Marcos Baselga Canterano  24 años Cantera  2024
-- Bandera de España DEL   Sabin Merino  31 años C. D. Leganés  2025
Cesiones
N.º Nac. Pas. Pos. Nombre N. Edad Cedido a Cont. INT.
Bandera de España DEF   Ángel López Canterano Cedido  20 años  → C. D. Teruel  2024  Sub-19
Bandera de España DEL   Luis Carbonell Canterano Cedido  20 años  → C. D. Teruel  2026  Sub-19
Bandera de España DEL   Guillem Naranjo Cedido  22 años  → C. E. Sabadell  2025

 

LIGA 2ªDiv. 2022/23 JORNADA Nº42 (26.5.2023)

LIGA 2ªDiv. 2022/23 JORNADA Nº42 (26.5.2023)

LIGA 2ªDiv. 2022/23 JORNADA Nº42 (26.5.2023)

PARTIDO OFICIAL Nº 3605

Real Zaragoza SADREAL ZARAGOZA 1-1 TENERIFE

(1-0)Mollejo 50’(1-1)DAUDA 88’

Titulares

  
1 Alvarez (P)1 Juan Soriano (P)
3 JAIR JR   75’4 Leon
4 BEBÉ5 Gonzalez (C)
9 Azon6 Corredera
11 VADA   75’9 Borja   74’
12 Larra   89’11 DAUDA   89’
14 Serrano15 Pablo Larrea   61’
17 Nieto17 Waldo   74’
21 Zapater (C)   90’22 MELLOT
24 Lluis Lopez24 Nacho
28 Mollejo   75’31 Martin   61’

Sustituciones

  
11 VADA   8 Valderrama 75’31 Martin   7 Zorrilla 61’
28 Mollejo   7 Miguel 75’15 Pablo Larrea   20 José Angel 61’
3 JAIR JR   6 Frances 75’17 Waldo   27 Gutierrez 74’
12 Larra   18 Fran Gamez 89’9 Borja   34 Selma 74’
21 Zapater (C)   16 TOMÁS ALARCÓN 90’11 DAUDA   3 Salas 89’

 

Real Zaragoza 1-1 Tenerife

49.1 % Posesión 50.9 %
remates dentro 2
disparos bloqueados 3
5 remates fuera 3
8 disparos recibidos 4
tarjetas amarillas 4
tarjetas rojas 0
faltas recibidas 7
faltas cometidas 10
110 perdidas de posesion 96
46 recuperaciones de posesion 47
fueras de juego 2

 El Real Zaragoza despide a su capitán con otro empate, 1-1 ante el Tenerife

Mollejo adelantó a los aragoneses al inicio de la segunda parte y Dauda igualó a falta de solo 3 minutos en el único chut a puerta de los canarios.

Dice el adagio del neofútbol que no hay nada más aburrido, habitualmente, que un partido de la Segunda División española. Y hay una variante con efectos aún más soporíferos y repelentes para el 95 por ciento de los pacientes (espectadores, entiéndase) que es que, ese partido, no tenga nada en juego y se dispute porque la obligación de la competición requiere reglamentariamente que la liga se acabe en tiempo y forma. Esto es lo que se vio este viernes por la noche en La Romareda en ese duelo insustancial de la jornada postrera de la liga 22-23 entre zaragocistas y chicharreros. Una pachanguita, un trámite a punta de billetes entre dos equipos que están de vacaciones oficiosas desde hace casi un mes, dejándose llevar como el más torpe de la pareja en un vals.

Y no cabe quejarse demasiado, porque el fútbol tenía esta velada en Zaragoza ese aderezo sentimental, bonito, del adiós del capitán Zapater al equipo de su vida. Esto casi excusaba todo lo demás. En verdad, lo hacía. Qué más daba el partido. Alberto pidió a sus colegas en el corro del conjuro que pusieran intensidad, que se notara la casta. Pero a los neofutbolistas les cuesta entender determinadas claves, más vinculadas con el romanticismo y la esencia, asuntos cuasi perdidos en este sector del deporte rey. Más de la mitad de los 22 que había sobre el césped de La Romareda tenían su cabeza en el futuro que les aguarda, en otros lugares, en otros clubes, con otras camisetas. Y así es complicado.

En el área zaragocista, Cristian Álvarez, capitán heredero, ni se manchó la ropa. Solo un córner cabeceado por Sergio González en el 42 llevó riesgo para el portal local, pero se marchó fuera por un metro. Antes, Zapater trató de despedirse de su templo con un gol. Remató de cabeza una falta lateral botada por Bebé en el 38 pero se le marchó muy alto el punto de mira. Lo que sí se llevará para siempre Alberto es una tarjeta amarilla en su último día en el estadio municipal, por una entrada a destiempo en medio campo. Cosa de las emociones de un día singular para él y los suyos (suyos, que son muchos miles).

Se llegó al intermedio, sin tiempo de aumento, que no hacía falta, sin goles y sin jugadas rápidas, venenosas o intencionadas de verdad. Lo que ocurrió fueron ramalazos puntuales del Real Zaragoza, exigido por su gente, que llenó en gran medida los graderíos para mandar a archivar esta triste liga 22-23, la enésima del mismo tenor en la última década. Pero no una desembocadura natural de un plan de juego bien desarrollado. En esta noche de vips en el palco, los amigos de Zapater de casi 20 años de élite, la calidad estaba vestida de calle, con canas y calvas, a partir de la fila 20 del segundo anfiteatro. Ahí sí había quilates de fútbol a toneladas.

Resumen del partido

Los entrenadores, Escribá y Ramis (que también dijo adiós aquí a su tiempo en la isla), no cambiaron protagonistas en el descanso. Todo correcto. Y vuelta a empezar, a por los últimos 45 minutos de estos casi 10 meses de competición inacabable. Cuando apenas se llevaban 4 minutos de la reanudación, el guardameta Soriano le regaló el 1-0 al Real Zaragoza en una de las acciones más grotesca del año que concluye. Iba a pasarle el balón a un central con el pie, telegrafió cuándo y dónde, y Mollejo, que le presionó, uso la pierna tensa para que la pelota le rebotase y se fuera adentro. Gol de charlotada. De partido de solteros contra casados. De esos que, de haber habido algo en juego o con afección a terceros, hubiera generado un río de polémica inevitable.

Gol del Real Zaragoza

El partido se revolucionó ligeramente. El Tenerife quiso espabilar, por orgullo torero. Dauda tuvo un par de llegadas al área blanquilla con cierta intención, pero sin remate final. En el 55, en otro ataque zaragocista llevado por Nieto, su centro fue rematado al palo por Azón tras controlar en el área. Con la afición efervescente, Bebé dijo ‘esta es la mía’ y escenificó un par de series de regates en carrera, de requiebros, engaños y recortes de matriz taurina a los defensores insulares que levantaron a muchos de los asientos. Es bueno el lisboeta. Y listo. Sabe cuándo toca ganarse a los del tendido 7.

En una de esas carreras zigzagueantes de Bebé, su centro al primer palo en el minuto 59 lo cazó con la testa Azón pero no pudo darle dirección adecuada y se le marchó fuera por un palmo. De nuevo el canterano erró el gol de la sentencia. Zapater se vino arriba varios metros, empezó a pisar el área. Buscaba un adiós redondo, con gol. Tuvo un par de opciones, sus compañeros lo buscaban en el área, pero los defensores tinerfeños no estaban por la labor, claro.

En los últimos 20 minutos la tensión competitiva tuvo una notable caída de vatios. Hubo sustituciones, parones varios (Jair se fue lesionado). Y en esa dejadez última, el peor parado, como siempre en el último trienio, fue el Real Zaragoza. El rigor de las desdichas. Había tenido ocasiones para ir ganando 2-0 o 3-0 sin que a nadie le extrañase y, sin embargo, en el minuto 87 se le escapó el triunfo. Un pase a las espaldas de los centrales, Lluís López que marcó a Dauda con la mirada, lo dejó ir, le permitió armar el disparo en el área y, claro, el rival atinó con la escuadra del primer palo para marcar un golazo, el 1-1 definitivo. Una vez tiró el Tenerife a puerta y fue gol. Los defensas están para esto. Para evitarlo, se entiende.

Así que el final de la temporada, tras la emoción de la última sustitución, la de Zapater por Alarcón en el minuto 92 para su última ovación sobre el césped vestido de corto, llegó con un nuevo empate. Empacho de igualadas un año más. Síntoma siempre de cierta incapacidad e insolvencia para ganar, que es lo que cubica en esta división. El Real Zaragoza duerme este viernes en el puesto 12º, lo más alto que podrá quedar. Pero faltan por jugar todos los demás. Y se puede ir al 18º lugar. Depende de la mezcla de marcadores que se den. Lo mejor, que este nuevo calvario se ha terminado. Empieza una nueva etapa, ojalá que una nueva era. Adiós para siempre, liga 22-23. Otra para la colección del bostezo y del sentimiento impropio, fuera de sitio, de algo tan grande como el zaragocismo.

Ficha Técnica

Real Zaragoza: Cristian Álvarez; Larrazabal (Gámez, 88), Lluís López, Jair (Francés, 75), Nieto; Zapater (Alarcón, 92), Francho; Vada (Eugeni, 75), Bebé; Mollejo (Puche, 75) y Azón.

CD Tenerife: Soriano; Mellot, León, Sergio González, Nacho; Corredera, Larrea (José Ángel, 60); Teto (Elady, 60), Dauda (Salas, 89), Waldo Rubio (Alassan, 74); y Garcés (Selma, 74).

Árbitro: Fuentes Molina (Comité Valenciano). Amonestó a Zapater (22), Corredera (38) y Sergio González (90).

Goles: 1-0, min. 49: Mollejo. 1-1, min. 87: Dauda.

Incidencias: Noche agradable en Zaragoza meteorológicamente, con 24 grados tras un día nublado y con lluvia débil de tormenta en diversas fases. El césped de La Romareda presentó un buen aspecto. Asistieron a las gradas alrededor de 25.000 espectadores.

 

Tablas en una noche de despedidas

El Real Zaragoza se adelantó con un regalo de Juan Soriano a Mollejo y el Tenerife empató con un golazo de Dauda. Emocionante adiós de Zapater.

La noche del adiós de Zapater y de la despedida de Ramis del Tenerife acabó en tablas. El Zaragoza se adelantó gracias a un regalo de Juan Soriano a Mollejo, pero el ghanés Mo Dauda firmó el empate a dos minutos del final con un golazo.

La igualdad presidió la primera parte, aunque el Zaragoza, exigido por su condición de local, llevó durante la mayor parte de los minutos la iniciativa y tuvo un punto más de intensidad en sus acciones. La mejor ocasión, o la única, la propició un obús lejano marca de la casa de Bebé que conjuró el portero del Tenerife.

La segunda parte ya fue otro cantar. El Zaragoza salió como un cohete y se benefició enseguida de un obsequio de Juan Soriano a Mollejo para abrir el marcador en el minuto 55. Al portero le llegó suave una cesión de Corredera, con tiempo suficiente para controlarla o jugarla en larga, pero optó por abrir hacia José León y la insistencia de Mollejo le permitió interceptar la pelota y alojarla en la red. El 1-0 disparó la ambición del Zaragoza y Azón tuvo la sentencia en dos acciones casi seguidas: en la primera remató al poste y en la segunda cabeceó alto un gran centro de Bebé.
El Tenerife apretó en busca del empate y obtuvo premio a dos minutos del final con un certero zurdazo por la escuadra de Mo Dauda. Todo un golazo.

 

 

 SD HUESCA X-X SD HUESCA 

LIGA 2ªDiv. 2022/23 JORNADA Nº41 (20.5.2023)

LIGA 2ªDiv. 2022/23 JORNADA Nº41 (20.5.2023)

LIGA 2ªDiv. 2022/23 JORNADA Nº41 (20.5.2023)

PARTIDO OFICIAL Nº 3604

UD IBIZA 1-0 REAL ZARAGOZAReal Zaragoza SAD

(1-0) Sánchez 70’

Titulares



1 German   82’ 1 Alvarez (P) (C)
2 Fran Grima (C) 2 GABI F.   68’
4 Serrano 4 BEBÉ
6 FAUSTO GRILLO 5 Jaume   80’
7 Herrera   82’ 6 Frances
10 Cenitagoya   68’ 9 Azon
12 Vazquez 10 Bermejo   30’
18 M. Mauro 12 Larra
20 APPIN   73’ 23 Molina   80’
21 ALARCON C. 24 Lluis Lopez
28 Camara   68’ 28 Mollejo   68’

Sustituciones



10 Cenitagoya   9 Nolito 68’ 10 Bermejo   7 Miguel 30’
28 Camara   31 Sanchez 68’ 28 Mollejo   19 P. MAKHTAR 68’
20 APPIN   23 Coke 73’ 2 GABI F.   17 Nieto 68’
1 German   26 Jorge 82’ 5 Jaume   16 TOMÁS ALARCÓN 80’
7 Herrera 32 Palacios 82’ 23 Molina 11 VADA 80’

Ibiza 1-0 Real Zaragoza

25.1 % Posesión 74.9 %
2 remates dentro 4
0 disparos bloqueados 3
2 remates fuera 5
12 disparos recibidos 4
1 tarjetas amarillas 2
0 tarjetas rojas 0
6 faltas recibidas 8
 faltas cometidas 
111 perdidas de posesion 123
55 recuperaciones de posesion 55
2 fueras de juego 4
xxxxxx

 Vacaciones adelantadas (con derrota) en Ibiza

El equipo de Escribá se deja llevar ante un rival descendido y acaba cayendo en un partido aburrido y de escasa intensidad.

Vacaciones adelantadas en Ibiza, que no es mal lugar… El Real Zaragoza se dejó llevar este sábado ante un rival ya descendido y acabó cediendo (1-0) en un partido de escasa emoción, que se resolvió con un gol de Sánchez en el minuto 70, después de que a Iván Azón se le anulase otro en la primera mitad.

Con la permanencia asegurada desde la pasada semana, Fran Escribá aprovechó para darle minutos a futbolistas poco habituales como Manu Molina o Gabi Fuentes; devolvió a la titularidad a Víctor Mollejo tres meses después de su grave lesión de tobillo; y las rotaciones, acompañadas de la tranquilidad clasificatoria, atenuaron la energía con que se venían afrontando los anteriores compromisos.

El duelo transcurrió a un ritmo bajo, con el Zaragoza dominando a través de un fútbol horizontal, de infinitos pases entre centrales, y el Ibiza agazapado sobre una defensa de cinco, al más puro estilo de un Alcaraz que no reparó en que el equipo –y quizá él también– se estaba despidiendo de sus aficionados.

Así avanzó una primera parte en la que hubo que esperar al minuto 14 para dar con un lanzamiento a portería. Fue un remate de cabeza de Alejandro Francés, a la salida de un córner, que apenas inquietó a Germán por su escasa potencia.

Al Zaragoza le costaba convertir sus posesiones en peligro. Faltaba chispa. Tan solo Bebé y Bermejo la imprimían, pero sus apariciones siempre se daban en dominios alejados del área. Entre líneas. Sin ventaja. Como la acción que trajo la lesión mediapunta madrileño en el minuto 27...

Otra vez la pierna izquierda. Ahora en la parte posterior del muslo, tras un inoportuno resbalón que, probablemente, le impedirá disputar el último partido de la temporada.

Miguel Puche entró en su lugar y su primera jugada acabó en gol zaragocista. Una internada por banda derecha con un centro envenenado que Azón, tras fallo del guardameta Germán en la recepción, aprovechó para anotar un tanto anulado por el VAR.

Había fuera de juego de Puche en una arrancada que activó el encuentro. Tras ese 0-1 invalidado, el Ibiza se estiró algo. Tampoco demasiado. Lo suficiente para inquietar con un centro de Vázquez que no fue concretado por Suleiman y con otro chut lejano de Alarcón que, tras rozar en Akain, puso fin a la primera parte. 

Empate a nada

Empate a nada. O a poco. Y por esos mismos derroteros se deslizó el segundo tiempo. Un periodo que arrancó con sometimiento del Real Zaragoza, con incursiones de Gabi Fuentes y Bebé, pero que no tardó en volver a ese ritmo bajo que favorecía al Ibiza.

Tanto, que los de Alcaraz empezaron a asomar... Ekain protagonizó un gran avance por la izquierda que fue desbaratado por Francés cuando buscaba posiciones de disparo; Alarcón probó con un remate en un saque de esquina; y fue en el 70 cuando los baleares lograron adelantarse con un soberbio gol de Sánchez, que acababa de ingresar en el terreno de juego.

Javi Vázquez ganó línea de fondo para poner un centro al corazón del área chica y la defensa zaragocista, demasiado blandita, permitió el remate del joven atacante.

Un revés que apenas varió los planes visitantes en la recta final del choque. El Zaragoza adelantó líneas. Practicó un juego más vertical con balones colgados hacia Azón, pero siempre con escasa convicción y sin terminar de inquietar a Germán ni a Chanza, que lo sustituyó en la rueda de cambios en que quedó convertido el choque en su tramo decisivo.

Nieto, Alarcón, Vada y Gueye entraron por parte del Zaragoza con escasa influencia. Los referidos Chanza y Sánchez, junto a Coke, Palacios y el silbado Nolito hicieron lo propio por parte del Ibiza, antes de que el encuentro se alocara en el tiempo añadido con una sucesión de ocasiones zaragocistas a balón parado.

La tuvo Puche con un testarazo desviado por Grillo en boca de gol. También Azón, con otro remate. E incluso Cristian Álvarez se animó a subir en un final que trajo más emoción que el resto del encuentro, pero no el esperado empate.

Derrota intrascendente en el último desplazamiento de la temporada. El viaje a la isla de las discotecas, de las calas... y los peñascos como el que presenciamos este sábado.

Ficha técnica

UD Ibiza: Germán (Chanza, min.82); Grima, Javi Serrano, Mauro, Grillo, Javi Vázquez; Appin (Coke, min. 73), Alarcón; Suleiman (Sánchez, min. 68), Ekain (Nolito, min. 68), Herrera (Palacios, min 82).

Real Zaragoza: Alvarez; Larra, A. Frances, Lluís López, Gabi F. (Nieto, min. 68); Bermejo (Puche, min. 30), Manu Molina (Alarcón, min. 80), Jaume (Valentín Vada, min. 80), Bebé, Mollejo (Makhtar, min. 68), Ivan.

Gol: 1-0. M.70: Alejandro Sánchez.

Árbitro: Galech Apezteguía (Comité Navarro) que amonestó al local Fran Grima (m. 76) y a los visitantes Gabi Fuentes (m. 8), Jaume (min. 66)

Incidencias: Partido correspondiente a la cuadragésima primera jornada de LaLiga SmartBank disputado en el Estadio Palladium Can Misses.

 SD HUESCA X-X SD HUESCA 

LIGA 2ªDiv. 2022/23 JORNADA Nº40 (13.5.2023)

LIGA 2ªDiv. 2022/23 JORNADA Nº40 (13.5.2023)

LIGA 2ªDiv. 2022/23 JORNADA Nº40 (13.5.2023)

PARTIDO OFICIAL Nº 3603

Real Zaragoza SADREAL ZARAGOZA 2-0 CARTAGENA

 (1-0) Darío 27’ (PP)

(2-0) Bermejo 90’ (P)

Titulares



1 Alvarez (P) (C) 3 Ivan Martos   64’
3 JAIR JR 4 Alcala
4 BEBÉ   89’ 8 De Blasis (C)
5 Jaume 10 Borja Valle   46’
6 Frances 11 Darío
9 Azon   79’ 13 Aarón (P)
10 Bermejo 14 Feuillassier   64’
11 VADA   69’ 16 I. Calero   76’
12 Larra   79’ 18 MUSTO   76’
14 Serrano 21 K.Olivas
17 Nieto 23 PÊPÊ

Sustituciones



11 VADA   28 Mollejo 69’ 10 Borja Valle   38 Ureña 46’
9 Azon   7 Miguel 79’ 14 Feuillassier   9 Ortuño 64’
12 Larra   22 Martin 79’ 3 Ivan Martos   20 Jairo 64’
4 BEBÉ   21 Zapater 89’ 18 MUSTO   7 Ferreiro 76’

16 I. Calero   24 ISAK 76’

Real Zaragoza 2-0 Cartagena

40.7 % Posesión 59.3 %
1 remates dentro 1
4 disparos bloqueados 2
4 remates fuera 7
10 disparos recibidos 10
1 tarjetas amarillas 0
0 tarjetas rojas 0
13 faltas recibidas 11
13 faltas cometidas 15
131 perdidas de posesion 133
52 recuperaciones de posesion 42
4 fueras de juego 4

 El Real Zaragoza cuadra sus cifras y cierra la permanencia tras ganar 2-0 al Cartagena

Un gol en propia puerta de los departamentales y otro de Bermejo de penalti en el minuto 96 certifican el buen final de liga de los blanquillos, que dejan a su rival sin promoción de ascenso.

El Real Zaragoza cuadró este sábado sus cifras en el arqueo de caja y ya sí, matemáticamente, tiene la permanencia asegurada por undécimo año consecutivo en Segunda División. Venció 2-0 al Cartagena en un partido de poco juego, ante un rival que se queda así sin jugar la promoción de ascenso a Primera División, aspiración que tenía hasta cuajar este horrible partido en La Romareda.

El primer tiempo fue futbolísticamente decepcionante. Sin ritmo, sin continuidad con el balón, sin apenas llegadas a las áreas. Pero, de entrada, rápidamente, quede en descargo de la responsabilidad de los zaragocistas al respecto, que el problema fue el Cartagena. Un chasco monumental en estos primeros 45 minutos. Los departamentales llegaron a La Romareda jugándose la 6ª plaza, la de la promoción de ascenso, con el Albacete. Y no lo pareció ni un solo segundo. Puede afirmarse que este Cartagena visto en Zaragoza en este tramo del duelo es lo peor que ha pasado por el estadio municipal en todo el año lectivo. Sin exagerar.

Por eso, el Real Zaragoza abollado que pudo alinear Escribá este sábado, sin Simeone, sin Gámez, con titulares diferentes y forzados, como Larrazabal en el lateral derecho o Bermejo de delantero junto a Azón (que no acaba de coger la onda tras su temporada de ausencias), con Vada de nuevo en el césped para desesperación general, se fue al descanso ganando 1-0 sin demasiados brillos en su juego. El gol llegó a balón parado, seguramente del único modo en el que podía acontecer. Bebé lanzó de esquina cerrado, en el minuto 27, y Poveda (que en su día estuvo fichado para el Real Zaragoza antes que Puado, cuando la dolencia cardiaca de Dwamena, pero se rompió la rodilla con el Atlético de Madrid B y la cesión se fue al traste) peinó el balón hacia la red de su propia portería.

Antes, entre la espesura indisoluble de un fútbol de pretemporada, de partido de entrenamiento, apenas cuatro jugadas con cierto veneno cupo anotar en el cuaderno de bitácora de este pestiño. Feuillassier, el extremo argentino de los cartageneros, quebró a Larrazabal en carrera en el minuto 7 y su chut, a placer, se le fue a la antigua Feria de Muestras. En el 22, De Blasis gozó de una falta directa al borde del área por una mano clara de Nieto, pero su disparo directo se marchó alto por mucho. Hasta ahí, el Real Zaragoza no existía. Pululaba por la hierba, fallaba todos los pases definitivos de tres cuartos de campo en adelante. Solo Bebé, con sus detalles diferenciales de superior rango, llevó un par de veces peligro cerca del inédito Escandell, pero sus conducciones y sus centros nunca acabaron correctamente por parte de los demás. El Cartagena parecía querer alargar el partido lo más posible con el 0-0 y esperar acontecimientos.

Pero a la escopeta de feria que fueron los de Carrión les salió el tiro por la culata. Y desde el minuto 27 tuvieron que ir a remolque. Ahí, dieron muestras de nerviosismo, de falta de personalidad. Como si no se esperasen estar por detrás en el marcador nunca. Como si su entrenador no hubiera preparado esta circunstancia hipotética durante la semana. Ni una jugada con tres pases hacia delante hicieron los mediterráneos hasta el intermedio.

Thank you for watching

Nulos por los cuatro costados. Y el Real Zaragoza, envalentonado con el autogol de Poveda que lo puso en ventaja casi sin querer, aún tuvo la opción de rematar al incapaz rival en una llegada de Vada en el 29, cuyo remate a placer, en el área chica a centro de Bermejo, se le marchó fuera, cruzado, porque lo empalmó fatal.

Los minutos parecían horas toda la tarde. Feísimo el espectáculo. Desde el prisma zaragocista tenía un pase el hecho, pues su temporada está finiquitada prácticamente, en tierra de nadie. Pero desde el cartagenero, fue de una extrañeza superlativa ver tanta desidia en sus hombres. Se jugaban algo grande y en ningún momento dieron muestras de ello. Así se llegó al descanso, en un ambiente distendido, sin pasión, de fin de fiesta anticipado.

Tras el refrigerio y, se supone, la bronca de Carrión a los visitantes, se reanudó el partido con un cambio. Dejó en la ducha a Borja Valle, que quizá tocó tres pelotas en 45 minutos, y puso en danza a Ureña. En frente, Escribá tenía poca cintura esta tarde para mover el género y siguió apostando por los mismos. El segundo tiempo empezó bajo las mismas coordenadas: Bebé ejerciendo de jefe del ataque local, individualista pero efectivo, y el Cartagena sin ningún síntoma de mejoría. El lisboeta lanzó una falta cerrada en el 49 y Escandell detuvo con dificultades, sin que Francho llegase a tocar antes por centímetros. Y Nieto, un minuto después, disparó al muñeco con todo a favor tras otro jugadón de Bebé.

El Cartagena espabiló en el minuto 52 y aprovechó un boquete entre los centrales zaragocistas para servir un balón de gol a Feuillassier, que cayó en el momento de empalmar la pelota en pugna con Nieto. El árbitro García Verdura no vio penalti, pero la acción se revisó tres minutos después en un largo visionado del monitor. Cuando parecía que se iba a señalar la pena máxima, el VAR determinó falta previa de Poveda a Francho antes de la acción que sí pudo ser señalada como penalti. Y el Cartagena se quedó con dos palmos de narices. El Zaragoza, por supuesto, feliz como una perdiz.

Ahí pudo haber cambiado el rumbo del partido, pero no sucedió. El Zaragoza jugó a dormir el balón, mientras el rival quería y no podía hilar una sola jugada de peligro. Carrión quitó al lateral Martos y a Feuillassier (sorprendente decisión, pues era el más clarividente de los obtusos atacantes murcianos) y apostó por metralla nueva, Jairo y el exzaragocista Ortuño, con media hora por delante. El balón estaba todo el tiempo en campo zaragocista. Pero más que fútbol, lo que se veía era balonmano: pases y pases de lado a lado del área, con la defensa superpoblada zaragocista metida atrás del todo, viéndolas venir. Ahora bien, si hubiese sido realmente ese deporte, al Cartagena le hubiese pitado el árbitro no menos de cuatro o cinco pasivos. Qué inoperancia la suya.

Escribá le concedió más de 20 minutos a Mollejo para reaparecer después de más de tres meses de baja por una rotura de tobillo. Vada fue el suplido, claro. Entretanto, el Cartagena entraba en histeria según pasaba el minutero. Precipitación, imprecisión, torpeza… así fue su propuesta constante. El Zaragoza trató de salir a la contra un par de veces, pero Azón no está fino y las definiciones no fueron las correctas. Y Carrión propuso la heroica a falta de un cuarto de hora. Al meter a Ferreiro y Jansson, dejó un esquema sobre el campo con solo dos defensas, los centrales. El resto eran delanteros, extremos, mediapuntas y gente de vocación atacante.

El reloj jugaba con el Zaragoza. Y también la ceguera atacante del Cartagena. Un par de saques de esquina sobre el marco de Cristian Álvarez sembraron dudas en el 80, pero no se generó peligro real por parte visitante. En la nebulosa del final, el reaparecido por sorpresa Vigaray armó un contragolpe que dejó solo a Bebé ante el portero en el minuto

87, pero el caboverdiano se lio en el mano a mano y remató al lateral de la red con la zurda, desechando así la puntilla para el desquiciado Cartagena, que veía sus opciones de optar por el ascenso totalmente perdidas.

Ese mazazo final al corazón cartagenero lo firmó Bermejo, que sigue en ese estado de gracia que los jugadores alcanzan de repente tras una mala temporada en los partidos postreros de un campeonato sin nada en juego. En tiempo de aumento, se internó en el área y fue zancadilleado por Jairo. En el 96, tras la revisión cibernética, el ‘10’ blanquillo mandó la pelota a la escuadra izquierda de Escandell y marcó el 2-0 con el que concluyó este singular duelo.

El Real Zaragoza ya está matemáticamente salvado, ya le cuadran las cifras y con enorme holgura al final, como se verá el día 27. Y el Cartagena se quedó sin su soñada promoción porque en La Romareda dejó una imagen opuesta a la de un candidato a pelear por la Primera División. Fue un día donde el mundo se comportó al revés de lo previsto, para alegría y celebración del zaragocismo.

Ficha técnica

Real Zaragoza: Cristian Álvarez; Larrazabal (Vigaray, 79), Francés, Jair, Nieto; Francho, Grau; Vada (Mollejo, 68), Bebé (Zapater, 88); Bermejo y Azón (Puche, 79).

FC Cartagena: Escandell; Calero (Jansson, 75), Alcalá, Kiko Olivas, Martos (Jairo, 63); Musto (Ferreiro, 75), Pepé; Feuillassier (Ortuño, 63), De Blasis; Borja Valle (Ureña, 46) y Poveda.

Árbitro: García Verdura (Comité Catalán). Amonestó a Cristian Álvarez (89).

Goles: 1-0, min. 27: Poveda, en propia puerta. 2-0, min. 96: Bermejo, de penalti.

Incidencias: Tarde fresca en Zaragoza, con un viento desagradable en un día soleado y 19 grados al inicio del partido (18.30). El césped de La Romareda presentó un excelente estado. Asistieron al partido en las gradas alrededor de 17.500 espectadores. Se guardó un minuto de silencio en memoria de Arsenio Iglesias, exentrenador del Real Zaragoza fallecido recientemente.

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LIGA 2ªDiv. 2022/23 JORNADA Nº39 (7.5.2023)

LIGA 2ªDiv. 2022/23 JORNADA Nº39 (7.5.2023)

LIGA 2ªDiv. 2022/23 JORNADA Nº39 (7.5.2023)

PARTIDO OFICIAL Nº 3602

REAL OVIEDO 2-1 REAL ZARAGOZAReal Zaragoza SAD

(1-0)Viti 38’
(2-1)Francisco 90’
( 1-1) Bermejo 57’

Titulares



2 Abel 3 JAIR JR
4 David Costas 4 BEBÉ
5 Luismi   85’ 5 Jaume   86’
7 Viti 7 Miguel   76’
8 Vallejo   76’ 9 Azon   68’
13 T. Nadal (P) (C) 10 Bermejo
15 Luengo 13 Raton (P) (C)
16 Camarasa   85’ 14 Serrano
23 Sergi Enrich   76’ 17 Nieto
24 Lucas 18 Fran Gamez   76’
40 Moro   68’ 24 Lluis Lopez

  Sustituciones



40 Moro   20 Hugo Rama 68’ 9 Azon   38 Sans 68’
23 Sergi Enrich   38 Francisco 76’ 7 Miguel   11 VADA 76’
8 Vallejo   17 LEO SEQUEIRA 76’ 18 Fran Gamez   12 Larra 76’
5 Luismi   31 Miguel Angel 85’ 5 Jaume   21 Zapater 86’
16 Camarasa   34 Pelayo 85’

Real Oviedo 2-1 Real Zaragoza

40.1% Posesión 59.9%
4 remates dentro 2
0 disparos bloqueados 3
1 remates fuera 7
12 disparos recibidos 5
3 tarjetas amarillas 1
0 tarjetas rojas 0
11 faltas recibidas 8
8 faltas cometidas 11
144 perdidas de posesion 145
65 recuperaciones de posesion 70
0 fueras de juego 0

 

El Zaragoza cae en Oviedo y agota su racha

El equipo aragonés pierde contra el Oviedo en el tiempo de prolongación después de un partido muy igualado. Bermejo empató el gol inicial de Viti, pero Masca aguó la salvación matemática aragonesa.

Al Zaragoza se le escapó el punto que lo iba a salvar de forma matemática después de la derrota del Málaga en Ponferrada, pero Masca, en el último suspiro de un partido acabado, tiró abajo la roca competitiva en la que Fran Escribá ha transformado su equipo. El Zaragoza perdió después de diez jornadas, y como en muchas de sus derrotas del curso, no lo mereció. El Oviedo es un equipo al que conviene no dejar vivo, que juega entre las sombras, y el Zaragoza, dentro del marco general de igualdad en el que se libró la contienda, lo perdonó en los instantes finales en remates de Pau Sans y Bermejo, después de una segunda mitad en la que los de Escribá fueron superiores.

El Zaragoza jugó con la misma autoridad, consistencia y firmeza competitiva de casi siempre, pero se encontró con un adversario astuto y clínico que le derribó cuando menos lo esperaba. Al principio y al final, con goles de Viti y Masca, entre los que se coló el empate de Bermejo.

El partido reunió a dos equipos mirándose al espejo, organizados con idénticas propuestas, sobre un 4-4-2 de líneas ceñidas y pasillos estrechos, presiones de similar formato, cómodos cuando se organizan sin la pelota, bien armados en defensa y deseosos de atrapar un espacio sobre el que lanzar sus oleadas a la carrera. Zaragoza y Oviedo comparten muchos principios y mecanismos, y en cierto modo se neutralizaron el uno al otro durante buena parte de la primera mitad. La gran diferencia entre ambos bloques fue la posición de los extremos, más abiertos y avanzados los ovetenses.

Escribá optó por darle la portería a Ratón por mucho que subiera al autobús hacia Asturias a Rebollo, guardián de un filial que se jugaba la vida y que viajó para estar en el banquillo. Puche, dentro de lo esperado, fue el acompañante de Azón. En el Oviedo, por su parte, la gran novedad fue la entrada del ligero Moro, un extremo izquierdo de piernas rápidas que relevó a Borja Sánchez en esa zona, un jugador más reposado y de tramos cortos. Y fue Moro quien desequilibró el partido recogiendo un error de Bermejo, una pérdida prescindible a la que dio vida en forma de centella mientras Lluís López no cerraba el paso, y el jugador del Oviedo servía a placer a Viti Rozada, adelantándose en la posición a Nieto en el segundo palo. Para dentro.

Este gol puso por delante el Oviedo en su primer disparo a puerta, ya al fondo de la primera parte, porque, hasta entonces, apenas había existido más vida en las áreas que los remates inocuos del Zaragoza en acciones a balón parado. Nieto con un par de cabezazos irregulares en sendos saques de esquina, como Jair Amador en otro, más un tiro de falta muy lejano y desviado de Bebé fue la aportación ofensiva del Zaragoza, que no remató en acción de jugada. El Oviedo tampoco amenazó mucho más hasta el gol, solo un par de centros que no encontraron delantero y un tiro débil de Sergi Enrich en la frontal.

En cierto modo, el orden, la geometría cartesiana y la disciplina de ambas escuadras se imponían, con los dos equipos maniatados, bloqueando el partido y conduciéndolo hacia uno de esos tantos pulsos muertos de Segunda en la que el detalle lo remueve todo. No pasaba nada para que pasase algo.

El Oviedo, en este sentido, es uno de esos equipos que hacen que los partidos no sean lo que parecen. El Zaragoza dominaba, predicaba muchos pases, pero todos ellos lejos de la portería rival, acostándose en sus centrales y abusando de las entregas de seguridad. No había riesgos y el partido se jugaba en una planicie. Al Oviedo le iba bien así, es un equipo paciente, de esperar acariciando al gato. Aunque el Zaragoza, en ese tanteo infinito, se mostraba serio, concentrado y aseado no terminaba de conectar con Azón o activar a Bebé. El Oviedo no sufría apuros ni tensiones. Se jugaba a aquello que quería Cervera, quien convierte este tipo de encuentros en un espejismo mientras aguarda su oportunidad, una descarga eléctica. Fue Moro quien pulsó el interruptor, con una conducción y continuidad que acabó en una jugosa asistencia a Viti. El gol del Oviedo desnudó así la posesión incierta e improductiva del Zaragoza: el equipo aragonés tuvo la pelota más donde quería Cervera que dónde pretendía Escribá.

Al descanso, pues, el partido llegó con las cosas crudas para los visitantes. El Oviedo tenía el asunto donde más quería, porque el Zaragoza debía dar un paso adelante y destapar sus zonas seguras. No se alteró apenas el guión. Y así, el equipo aragonés respondió de la misma manera que el Oviedo le había atrapado en su red: una pérdida acabó en la zurda juguetona de Bermejo, y el ‘10’ la alojó con un toque de calidad en un rincón imposible, abajo, pegada al palo, para Tomeu Nadal. Fue Bermejo quien se elevó sobre el partido y se subió al Zaragoza a sus hombros. Su sector de influencia comenzó a latir y el equipo de Escribá a apoderarse del partido por ahí. El Oviedo no tocaba área de Ratón. Un lío de Grau en la salida de balón no lo aprovechó Manu Vallejo. Y el Zaragoza lo intentó con un tiro de Bebé desde Saturno que se fue a la grada.

Fran Escribá comenzó a tocar teclas en el banquillo. Quitó a Azón, cansado y poco fino en el Carlos Tartiere, y sacó al campo a Pau Sans, el chico juvenil. Álvaro Cervera también movió piezas con la entrada de Hugo Rama. El partido se fue descosiendo y fragmentándose, con el Zaragoza muy incisivo, pero el Oviedo la tuvo muy clara con un disparo de Sergi Enrich al que Ratón le puso buenas manos.

El duelo se adentró en su fase terminal con el Oviedo en recesión y el Zaragoza en crecimiento. Diez minutos finales en los que Pau Sans enseñó su veneno en el área, pero no acertó en el remate final. Al poco, Bermejo, no acertó con un cabezazo en plancha. El Zaragoza pudo ganar un partido que tenía controlado… pero el Oviedo estaba agazapado: Masca cruzó un disparo en el área y tiró abajo el torreón de Escribá.

FICHA TÉCNICA

Real Oviedo: T. Nadal; Lucas Ahijado, Luengo, David Costas, Bretones; Viti Rozada, Camarasa (Mangel, 85), Luismi (Yayo, 85), Moro (Hugo Rama, 67); Sergi Enrich (Masca, 76) y Manu Vallejo (Leo Sequeira, 76).

Real Zaragoza: Ratón; Gámez (Larrazabal, 76), Lluís López, Jair Amador, Nieto; Francho Serrano, Jaume Grau (Zapater, 87); Sergio Bermejo, Bebé; Puche (Vada, 78) e Iván Azón (Pau Sans, 67).

Goles: 1-0, min. 38: Viti Rozada. 1-1, min. 56: Sergio Bermejo. 2-1, min. 92: Masca.

Árbitro: González Francés (Comité de Las Palmas). Mostró tarjeta amarilla a Luismi (32), Luengo (47), David Costas (68).

Incidencias: Partido de la jornada 39 del campeonato de Segunda División disputado en el Carlos Tartiere, con una asistencia de 13.263 espectadores. Tarde muy agradable en Oviedo, con unos 18 grados y ambiente primaveral.

 

SD HUESCA X-X SD HUESCA 

LIGA 2ªDiv. 2022/23 JORNADA Nº38 (30.4.2023)

LIGA 2ªDiv. 2022/23 JORNADA Nº38 (30.4.2023)

LIGA 2ªDiv. 2022/23 JORNADA Nº38 (30.4.2023)

PARTIDO OFICIAL Nº 3601

Real Zaragoza SADREAL ZARAGOZA 1-1 LAS PALMAS

(1-0) BEBÉ 58’

(1-1) Jonathan Viera 82’ (P)

Titulares



1 Alvarez (P) (C) 4 Suarez   64’
3 JAIR JR 5 Clemente   72’
4 BEBÉ   85’ 9 Sandro
5 Jaume   85’ 10 Moleiro
9 Azon   72’ 12 LOIODICE
10 Bermejo   85’ 13 Valles (P)
14 Serrano 14 A. Lemos
17 Nieto 21 Jonathan Viera (C)
18 Fran Gamez 22 Mfulu   64’
20 Simeone   16’ 23 Coco-Bassey
24 Lluis Lopez 24 Crespo   72’

Sustituciones



20 Simeone   7 Miguel 16’ 22 Mfulu   2 Akinlabi 64’
9 Azon   19 P. MAKHTAR 72’ 4 Suarez   64’
10 Bermejo   11 VADA 85’ 5 Clemente   20 Rodriguez 72’
5 Jaume   21 Zapater 85’ 24 Crespo   11 Loren 72’
4 BEBÉ   2 GABI F. 85’ 18 Sidnei   19 Marc 83’

 

Real Zaragoza 1-1 Las Palmas

26.5 % Posesión 73.5 %
6 remates dentro 7
2 disparos bloqueados 4
6 remates fuera 5
 disparos recibidos 
4 tarjetas amarillas 1
1 tarjetas rojas 0
6 faltas recibidas 11
13 faltas cometidas 6
133 perdidas de posesion 144
61 recuperaciones de posesion 66
4 fueras de juego 1

 El Real Zaragoza suma un punto de gran valor ante un rival de categoría

Bebé adelantó a los locales en la segunda parte y Viera empató de penalti para un gran Las Palmas a falta de 7 minutos. El árbitro expulsó a Cristian Álvarez al final.

El Real Zaragoza sumó su décimo partido consecutivo sin perder y añadió un punto más a su cuenta al empatar a uno ante un gran Las Palmas, que solo pudo equilibrar el marcador al final y de penalti después de haber gozado de los mejores momentos ante la portería rival durante los más de 100 minutos de juego que tuvo este partido vibrante y disputado.

El fútbol tiene sus veleidades. Es un juego de caprichos insondables muchas veces. Y que este partido entre zaragocistas y canarios llegase al descanso 0-0 y tuviera el mismo valor numérico que, por ejemplo, aquellos pestiños infumables en su día contra la Ponferradina o el Mirandés (que también fueron 0-0 permanentes) es una injusticia inconmensurable, tan difícil de explicar como la existencia del Universo. Fue un primer tiempo alegre, vistoso, lleno de jugadas de gol. Gracias, es de ley decirlo, al juego de Las Palmas, un equipo atípico en esta Segunda División de troncos, de especuladores del balón, de igualdad a la baja y por lo bajo. Los canarios se mostraron todo el tiempo como los ‘globetrotters’ del balompié, moviendo la pelota con gusto, agilidad, rapidez, al pie, al espacio, en paredes, apoyos y combinaciones constantes. Para disfrutarlo.

Y eso dejó espacios a la contra a un Zaragoza valiente, bien pertrechado atrás todo el tiempo, con una buena presión y marcajes cercanos para impedir que los insulares tuvieran tiempo de pensar en exceso. Los de Escribá, en su inferioridad libra a libra con el balón de por medio, buscaron huecos y pases largos, contragolpes con los que matar. A veces los hallaron, pero no lograron rematarlos bien. Entre otras cosas porque, noticia preocupante y clave, cayó lesionado Simeone al cuarto de hora y se fue del campo doliéndose feo de la rodilla izquierda tras ser atendido un par de veces antes.

En la trama del primer periodo, lo mejor para los zaragocistas fue el marcador, ese empate que marcaba el tanteo en el intermedio. Porque las ocasiones canarias, en número y calidad, fueron más y mejores. En el minuto 4 la cosa bien pudo estar ya 0-2. Porque Jonathan Viera (internacional absoluto español e incomprensible jugador de Segunda en el presente) erró un remate a placer a pase de Moleiro en el 2 y, seguidamente, Sandro elevó su vaselina ante Cristian Álvarez en el área chica por encima del larguero. Viera lo había dejado solo ante el marco. Aún no se había repuesto el Zaragoza de una salida tan brillante de los amarillos cuando Pejiño lanzó desde la corona un zurdazo al que Cristian Álvarez, sensacional, respondió con una parada de sobresaliente en el minuto 10.

De ese vendaval salió el Zaragoza con una réplica llevada por Azón, que asistió al hueco a la entrada de Bebé para dejarlo solo ante el portero Valles, que le adivinó abajo el disparo raso y abortó la primera gran oportunidad blanquilla en el 11. Tras el parón y desconcierto provocado por la incidencia de Simeone, el partido tomo formato de ida y vuelta. Bermejo erró un disparo franco en el 27. Viera respondió en el 29 con más certeza, pero Cristian Álvarez no estaba por la labor de que Las Palmas marcase y detuvo perfectamente. En el 32, Loiodice empalmó el rechace de un córner y de nuevo Cristian sacó como pudo bajo palos. En el vuelco del campo inmediato, un minuto después, Bermejo se decidió otra vez a disparar desde 20 metros y Valles no se complicó, echando el balón a saque de esquina junto al palo izquierdo. De la salida de ese córner salió otra opción local: peinó Lluís López, Puche (sustituto de Simeone) la volvió al área en el segundo palo y, al final, en la melé, no hubo remate zaragocista ante el marco visitante.

Y la primera mitad acabó como empezó, con dos ocasiones nítidas de Las Palmas. En el 44, Lemos sacó un derechazo desde 30 metros que Cristian Álvarez detuvo bien colocado. Y en aumento, llegó la parada de la noche. Sandro firmó un remate de categoría, de rosca, en vaselina, desde el pico del área y cuando todo el mundo cantaba el 0-1, el portero zaragocista se impulsó al cielo y con las yemas de los dedos salvó el tanto echando el balón a córner por arriba. Maravilloso.

El segundo periodo empezó sin más cambios que el sentido del minuto 16 por la lesión de Simeone. Los canarios sabían que, además de jugar bonito, si querían auparse al coliderato, necesitaban ver portería. El fútbol de dibujos animados no cubica. De eso les hablaría García Pimienta en la caseta, seguramente. Y los zaragocistas se sabían salvados de una voltereta seria al haber sabido aguantar el empate ante un adversario tan inspirado en el manejo táctico del balón, por lo que quizá el viento les podía venir a favor en la recta final del choque.

Pejiño tuvo el primer disparo de gol en el minuto 52 tras un error grueso en la salida de Lluís López, pero Cristian dijo que seguía en modo infalible. Dos minutos después, Azón no llegó por milímetros al remate de un centro raso de Francho al área chica. Se ponía en marcha de nuevo el intercambio de golpes. El duelo era una gozada. Abierto a más no poder.

Y quien estuvo más diestro en manejar las virtudes propias y los errores del rival fue el Real Zaragoza, que en el minuto 57 encontró petróleo en un ataque llevado por Gámez desde atrás del todo, apoyado en Bermejo, al que terminó por ayudar un resbalón inoportuno de Lemos para hacer bueno su mal pase último a Bebé. El lisboeta, con un balón franco en el área para él solo, es mortal de necesidad para cualquier portero. Y Valles no vio por dónde le entró el zapatazo de Bebé para hacer el 1-0. El castigo para Las Palmas estaba consumado. La ley de que quien perdona lo paga caro se cumplió. El Zaragoza no jugaba tan bello y plástico como los amarillos, pero ganaba. Goles son amores.

A falta de media hora, los de García Pimienta debían inventar algo para convertir su plástica puesta en escena en rentabilidad. Metió en juego a Marvin y Sidnei, poca metralla porque la tenía toda en el campo. Pejiño despertó del golpetazo del gol a los insulares, pero su remate en el 63 se marchó alto. Y los zaragocistas, jaleados por su fiel hinchada, que valoraba lo que estaba sucediendo en su justísima medida, empezaron a llegar con la soltura del que se ve ganador ante un gran contrincante. Gámez, crecido, disparó fuera por poco dentro del área en el 65. Y Azón casi marcó el segundo en el 66, pero su disparo -que iba dentro- dio en un defensor lo justo para irse a córner rozando el palo.

A falta de 18 minutos, el técnico canario se la jugó más abiertamente con otro doble cambio, ya sí más ofensivo, metiendo delanteros como Loren y Kirian y quitando a un defensa, el exzaragocista Enrique Clemente, que hizo un buen partido como lateral zurdo. A la vez, Escribá retiró a Azón y metió a Gueye, una frivolidad tal y como viene la temporada. Pero si la noche estaba con los hados de dulce… ¿por qué no pensar en un gol del africano? En estas, en el minuto 77, el VAR paró el partido 4 minutos para revisar un penalti a favor de Las Palmas por brazo de Nieto en una pugna. Y Milla Alvéndiz lo pitó tras mirar el monitor. Realmente, pareció pena máxima aunque el modo de resolverse fuese un esperpento. Viera hizo el 1-1 seis minutos después de producirse la acción punible. El neofútbol es así.

Al Real Zaragoza se le escapaba un triunfo de tronío en el minuto 83. Y Las Palmas aún aspiraba a darle la vuelta a la tortilla. El empate se les quedaba corto para tanto como se jugaban. No pasó casi nada hasta el 90. Y el aumento fue de siete, escaso, mal calculado por Milla. Ahí se jugaban todo unos y otros. Los canarios dominaron la situación, pero sin cabeza. El Zaragoza se atrincheró a guardar el punto. Y la polémica surgió en el 95. El árbitro expulsó a Cristian Álvarez por doble amarilla, una por pérdida de tiempo y otra por aplaudirle de inmediato. Se quedó el equipo con 10 hombres, con los cinco cambios hechos… y con el lateral colombiano Fuentes bajo palos. Alargó dos minutos más el andaluz en los que Sandro buscó el 1-2 ante un guardameta postizo. Pero su pelotazo se fue alto por medio metro e impidió un escándalo monumental en La Romareda.

Al final, sentimientos encontrados en los dos equipos. Los zaragocistas, porque se les esfumó un triunfo que tuvieron escriturado hasta que faltaban 7 minutos. Y los canarios, porque por peso específico fueron mejores y gozaron de más oportunidades, pero fallaron con el estoque, a lo Curro Romero.

Ficha Técnica

Real Zaragoza: Cristian Álvarez [Fuentes]; Gámez, Lluís López, Jair, Nieto; Grau (Zapater, 85), Francho; Bermejo (Vada, 85), Bebé (Fuentes, 85); Simeone (Puche, 16) y Azón (Gueye, 72).

UD Las Palmas: Valles; Lemos, Coco, Enrique Clemente (Kirian, 72), Suárez (Sidnei, 64) (Marc Cardona, 83); Mfulu (Marvin, 64); Pejiño (Loren, 72), Loiodice, Jonathan Viera, Moleiro; y Sandro.

Árbitro: Milla Alvéndiz (Comité Andaluz). Expulsó a Cristian Álvarez por doble amarilla en el 95. Amonestó a Suárez (40), Grau (75), Fuentes (86) y Gámez (89).

Goles: 1-0, min. 57: Bebé. 1-1, min. 83: Jonathan Viera, de penalti.

Incidencias: Noche agradable en Zaragoza, con 19 grados a la hora del partido (las 21.00) tras un día de sol y nubes con un viento moderado. El césped de La Romareda presentó un buen estado. En las gradas hubo alrededor de 21.500 espectadores.

 

Empate con polémica final en La Romareda

Bebé adelantó al Real Zaragoza y Jonathan Viera empató para Las Palmas en un penalti de VAR. El árbitro expulsó a Cristian Álvarez en el descuento por perder tiempo y aplaudirle levemente y Fuentes ejerció de portero durante dos minutos. Giuliano se fue enseguida lesionado.

Reparto de puntos en La Romareda que alarga a diez las jornadas sin perder del Real Zaragoza y que le sabe a poco a Las Palmas en su carrera hacia el ascenso directo. Después de una primera parte sin goles, pero de méritos visitantes, Bebé adelantó al equipo aragonés, al aprovecharse del resbalón de su marcador, y Jonathan Viera, la estrella amarilla, firmó el empate en un penalti de VAR. Cristian Álvarez acabó expulsado en el descuento por perder tiempo y aplaudir levemente después al árbitro y, con los cinco cambios realizados, Fuentes, relevo de Bebé, tuvo que ejercer de portero durante dos minutos. Kirian reapareció ocho meses después.

Escribá volvió a apostar por su mejor once, mientras García Pimienta introdujo hasta cuatro cambios en su alineación, dos de ellos forzados: Lemos, Álex Suárez, Clemente y Jonathan Viera relevaron a Marvin, Curbelo, Sergi Cardona y Marc Cardona.

La Unión Deportiva Las Palmas salió como un tiro y dio dos serios avisos antes de los primeros cinco minutos. Primero fue Jonathan Viera el que disparó fuera con todo a su favor, tras una combinación entre Pejiño y Moleiro, y después, en una maniobra marca de la casa de Jonathan Viera, fue el ariete Sandro el que picó demasiado alto sobre la salida de Cristian Álvarez. Aún tendría una tercera ocasión Pejiño, con un cañonazo desde fuera del área, antes de que Bebé amenazara por primera vez la portería amarilla.

Al Zaragoza le costó neutralizar las posesiones largas del equipo canario, al que sólo le faltó acierto en la primera parte, y le aturdió la tempranera lesión de Giuliano, al que se le fue ligeramente la rodilla izquierda en una pugna con el central Coco. Tras una primera atención médica, el Cholito intentó seguir, pero en el minuto 16 pidió el cambio y fue sustituido por Puche, que fue todo corazón, pero apenas intimidó.

Después de un inicio tan agitado, el partido entró en una fase de cierta calma, en la que disminuyó el ritmo de juego y el Zaragoza fue mejorando la eficacia de su presión, lo que le permitió alguna incursión de cierto peligro por medio de Bermejo y de Bebé. Pero el que tuvo otra vez una gran ocasión fue Las Palmas, cuando, al filo del descanso, Cristian Álvarez hizo la parada de la noche a un disparo con efecto de Sandro.

El equipo canario volvió del descanso con intenciones afiladas en busca de un gol que le hiciera justicia a su dominio y sus méritos, pero el Zaragoza no perdió nunca el orden y la compostura y se aprovechó de un regalo -un resbalón inoportuno de Lemos- para adelantarse en el marcador con un gran zurdazo de Bebé. El caboverdiano, autor ya de cuatro goles, es absolutamente diferencial en la categoría.

Las Palmas mantuvo la iniciativa y la posesión, pero perdió el control del partido. Tuvo que jugar a la desesperada y tomar riesgos, con lo que dejó metros a su espalda para que el Zaragoza pudiera explotar su velocidad a la contra. Y, además, el reloj le empezó a correr ya a toda velocidad.

A veinte minutos del final, García Pimienta se jugó el todo por el todo con las entradas de Kirian -reapareció ocho meses después del cáncer que anunció en agosto- y Loren, mientras Escribá reemplazó a un agotado Iván Azón por el gigante Gueye. El Zaragoza, muy firme, resistía sin problemas hasta que una mano absurda de Nieto ante Moleiro, que acabó en penalti a instancias del VAR, permitió a Jonathan Viera empatar en el minuto 82.

En medio de un largo descuento, el árbitro, en una decisión muy controvertida, expulsó a Cristian Álvarez por perder tiempo y aplaudir después de su primera tarjeta amarilla y, con los cambios agotados, Fuentes tuvo que ejercer durante dos minutos de improvisado portero.


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LIGA 2ªDiv. 2022/23 JORNADA Nº37 (23.4.2023)

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LIGA 2ªDiv. 2022/23 JORNADA Nº37 (23.4.2023)

PARTIDO OFICIAL Nº 3600

 EIBAR 1-1 REAL ZARAGOZAReal Zaragoza SAD

A. Tejero 77’JAIR JR 45’

 

Titulares

 

  
3 F. VENANCIO1 Alvarez (P) (C)
5 Berrocal  76’3 JAIR JR
6 Sergio A.  46’4 BEBÉ  78’
8 Pereira5 Jaume  78’
11 Y. RAHMANI  46’9 Azon  78’
14 Muñoz10 Bermejo  90’
17 Jose Corpas  80’14 Serrano
18 BAUTISTA  76’17 Nieto
19 Stoichkov18 Fran Gamez
23 Arbilla (C)20 Simeone  87’
25 Luca24 Lluis Lopez

 

Sustituciones

 

  
6 Sergio A.   15 A. Tejero 46’5 Jaume   21 Zapater 78’
11 Y. RAHMANI   21 Vadillo 46’9 Azon   19 P. MAKHTAR 78’
18 BAUTISTA   20 Juan Carlos 76’4 BEBÉ   11 VADA 78’
5 Berrocal   16 Rios Reina 76’20 Simeone   7 Miguel 87’
17 Jose Corpas   22 Nolaskoain 80’10 Bermejo   12 Larra 90’

Eibar 1-1 Real Zaragoza

63.9 % Posesión 36.1 %
remates dentro 2
disparos bloqueados 6
4 remates fuera 8
16 disparos recibidos 17
tarjetas amarillas 3
tarjetas rojas 0
10 faltas recibidas 9
faltas cometidas 10
159 perdidas de posesion 146
64 recuperaciones de posesion 60
fueras de juego 0
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El Real Zaragoza empata en Eibar ante el líder y suma 9 partidos seguidos sin perder

Jair adelantó a los aragoneses al borde del descanso después de un aluvión de fallos ante el gol de los vascos. Tejero empató en el 77 tras la expulsión de Vadillo en el 66.

Esa ciencia insondable que es el fútbol hizo que el equipo zaragocista, en la última jugada de la primera parte, en el segundo de los dos minutos de aumento que dio el árbitro, marcase el primer gol del partido y se fuese al descanso con la magnífica ventaja de 0-1 después de haber padecido un acoso constante de los eibarreses durante la media hora que fue del 15 al 45. Siete ocasiones claras tuvieron los azulgranas, sin encontrar la red en ningún caso o topándose con Cristian Álvarez en estado de gracia. El Real Zaragoza, cuando Jair empujó desde el suelo el gol postrero, solo había generado una aproximación de peligro en 47 minutos, una penetración de Simeone en el 5 que, tras llegar hasta el palo izquierdo de Zidane, no concluyó bien en su pase de la muerte. Ni siquiera hubo disparo a puerta que anotar. Pero esto del fútbol solo se cotiza, en una competición, por el número de goles que se anotan. En Zaragoza no hace falta que nadie venga a explicar este adagio.

El primer cuarto de hora fue la única fase en la que el equipo de Escribá miró de tú a tú al líder Eibar. Los locales empezaron nerviosos, en plena racha negativa que les está poniendo el ascenso en cuarentena cuando hace un mes parecían lanzados. Aun así, Javi Muñoz empezó el repertorio de oportunidades claras en el minuto 4, entrando a la espalda de Nieto y Jair y lanzando, solo en el área, alto por muy poco. Y Matheus Pereira tuvo el tanto local en el 9, pero su disparo franco desde la corona del área tocó en un defensor zaragocista y se fue a córner por un metro. En este tramo, Grau y Francho aún gobernaban algo la pelota, pero después se perdieron en la jungla de rivales locales y ahí estuvo la clave del dominio total del Eibar.

En el 37, Matheus Pereira repitió chut desde 20 metros, magnífico, pero Cristian Álvarez respondió con la parada de la noche, una palomita a su izquierda que salvó el tanto a dos manos. Y en el 40, el ariete Baustista se lanzó para empujar a bocajarro un centro cerrado de Corpas (uno más de muchos) y le faltaron milímetros para meter la puntera y marcar. En el 45, justo antes del tanto de Jair, su colega Venancio cabeceó un córner y Cristian Álvarez detuvo por alto. El listado de ocasiones de gol eibarresas fue largo, de constante insistencia. Pero les faltó acierto. Este mal afecta hasta a los líderes en esta extraña categoría que es la Segunda División.

Y en ese escenario, cuando el zaragocismo ponderaba que el 0-0 era un fenomenal marcador para irse al refrigerio, llegó el tanto de los avispas. Jair lo marcó caído en el suelo, en una melé en la segunda de un córner provocado por una subida de Gámez. El padre de la joya fue Bebé. Que quebró a Arbilla en una baldosa y se metió hasta el palo, remató con dureza buscando que Zidane no sutejara su chut y se provocara lo que llegó: el lío, el descontrol de la zaga local. Se pidió fuera de juego en la recepción de la pelota por parte de Bebé tras el saque de esquina inicial. Lo miró el VAR durante casi dos minutos de incertidumbre. Muy ajustado fue todo, pero al final la posición del lisboeta era buena y la alegría del equipo aragonés se desbordó. No era justo el 0-1 visto el juego… pero el fútbol no entiende de justicias por meritajes. Goles. Esto son goles. Bastante ha sufrido esta tesis el Real Zaragoza últimamente como para centrarse en este tipo de detalles. En el descanso, los de Escribá habían atinado en su único disparo entre palos, raro pero rentable, y los vascos habían fallado como las escopetas de feria. Y no se hable más. Esto ocurrió.

Tras el ínterin, el técnico local dejó en la ducha a Sergio Álvarez y Rahmani y metió al exzaragocista Tejero y a Vadillo. Sangre fresca. Y Escribá mantuvo el bloque, con la moral por las nubes por cómo había finalizado la primera mitad. Ese gol de Jair difuminó los errores, varios y serios, que el equipo manifestó durante el discurrir del juego. Al menos los aparcó en segunda fila de lo importante. Que eso siempre es ganar, marcar primero, tomar ventaja en el marcador. Había algo muy bonito que administrar en el segundo periodo.

El Eibar salió volcado, como era lógico. Pero con esa sensación de ir con el corazón más que con la cabeza. La primera acción de peligro fue un paradigma de esto: Javi Muñoz hizo una incursión directa al área pequeña en el minuto 54 sin que nadie le taponase, parecía que llegaba el 1-1, pero el medio centro azulgrana no se decidió a disparar nunca, ante la desesperación de su hinchada y el alivio zaragocista. Tamaña oportunidad para igualar el duelo se fue al limbo. Y la acción se repitió en el 59, poco después, con Corpas en la conducción del balón solo ante Cristian Álvarez, pues la defensa avispa se manifestó blanda y vulnerable por el centro en estos ataques. El punta eibarrés definió fatal, cuando tenía todo a su favor. Los nervios en las filas vascas empezaron a ser histerias .

El Real Zaragoza se había acostumbrado a sufrir desde el minuto 15 de partido y pareció acometer la tarea de aguantar el chaparrón de llegadas al área del Eibar con absoluta naturalidad. Además, como cada vez que se cantaba el gol el resultado de la jugada era un error último del rematador, el ánimo de los avispas fue creciendo exponencialmente. En el 63, Bautista se revolvió tras un control en el punto de penalti y su remate a la media vuelta, por alto, rozó el poste izquierdo por fuera. Los hados eran zaragocistas en esta noche de viernes a pie del monte Arrate. Tanto que en el 64, el recién entrado Vadillo acabó expulsado con roja directa. Entró violentamente a Simeone, siempre foco de las iras por impotencia de los rivales. Caparrós Hernández no se enteró, solo le mostró la amarilla. Pero Ocón Arráiz en el VAR le advirtió de la gravedad del lance y tuvo que rectificar.

Los de Escribá, a falta de 25 minutos, se quedaban en superioridad numérica. Asignatura que, tras varios suspensos hirientes durante el año, aprobó con nota alta la semana pasada el equipo aragonés frente al Racing de Santander. La primera sensación fue que ya no daba miedo este detalle, otras veces pernicioso (entre otras, con el propio Eibar en La Romareda en la primera vuelta). Con uno más, el Zaragoza se soltó más en los contragolpes. Azón le robó un balón al portero Luca Zidane en el 70 fuera del área, pero la pelota salió descontrolada y no pudo haber un remate a portería vacía y despejó finalmente Berrocal .Y en el 72, Simeone definió mal un ataque en superioridad de tres para cuatro, ni tiró ni centró bien a Azón, y echó a perder una posibilidad clara para haber matado al adversario con el 0-2.

Pero una pifia monumental de Gámez y Bermejo en el lateral del área, al dejar suelo un balón que era suyo, de cualquiera de los dos, y regalarle al recién incorporado Ríos Reina el centro, acabó con un gol de Tejero que derrumbó un triunfo que empezaba a tomar cuerpo. Retornaron los demonios de no saber jugar con un hombre más que el de enfrente. En el 77, el Eibar lograba el 1-1 cuando estaba al borde del K.O. Y, ciertamente, pudo ser peor. Porque en el 84, el árbitro pitó penalti a favor del Eibar en un forcejeo entre Bermejo y Arana, uno de los cambios de Garitano en busca del milagro final. Tras larga deliberación, el VAR (Ocón Arráiz) volvió a aliviar los males zaragocistas provenientes de Caparrós y anuló la pena máxima ante el escándalo en la grada.

Escribá había tardado 78 minutos en mover el banquillo. Y en esta fase de alocamiento generalizado los hizo todos. Cambió a los cuatro de punta y a un desdibujado Grau. Más por romper el ritmo del el renacido Eibar que por otra cosa. Puche y Nieto tuvieron el 1-2 en el 88 y el 89, pero no embocaron la portería en sus remates claros. Y el fútbol se transformó en ese alboroto, desmadre táctico incluso, en el que devienen los partidos del fútbol moderno de las 10 sustituciones. Todo manga por hombro en el tiempo de aumento, que fueron 8 minutos… de nada. Bueno, sí, de futbolistas atacados en los locales y de jugadores decepcionados en el Zaragoza, que vieron cómo se les escapaba al final una victoria que, en un día raro, llevaba consolidándose desde casi dos horas antes.

Ficha Técnica

SD Eibar: Luca Zidane; Sergio Álvarez (Tejero, 46), Berrocal (Ríos Reina, 76), Venancio, Arbilla; Javi Muñoz, Matheus Pereira; Corpas (Nolaskoain, 81), Rahmani (Vadillo, 46); Stoichkov y Bautista (Arana, 76).

Real Zaragoza: Cristian Álvarez; Gámez, Lluís López, Jair, Nieto; Grau (Zapater, 78), Francho; Bermejo (Larrazabal 89), Bebé (Vada, 78); Simeone (Puche, 87) y Azón (Gueye, 78).

Árbitro: Caparrós Hernández (Comité Valenciano). Expulsó a Vadillo por juego violento sobre Simeone (66). Amonestó a Gámez (32), Stoichkov (45+2), Berrocal (56), Arbilla (67), Lluís López (67) y Puche (98).

Goles: 0-1, min. 45+2: Jair. 1-1, min. 77: Tejero.

Incidencias: Noche muy agradable en Éibar, con 20 grados a la hora del comienzo del duelo (21.00). El césped del estadio de Ipurúa presentó un magnífico estado. En las gradas hubo una gran entrada, con alrededor de 6.300 espectadores sobre su pequeño aforo de 8.164 butacas, con alrededor de 200 zaragocistas desplazados a la localidad del interior de Guipúzcoa.


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LIGA 2ªDiv. 2022/23 JORNADA Nº36 (16.4.2023)

LIGA 2ªDiv. 2022/23 JORNADA Nº36 (16.4.2023)

LIGA 2ªDiv. 2022/23 JORNADA Nº36 (16.4.2023)

PARTIDO OFICIAL Nº 3599

Real Zaragoza SADREAL ZARAGOZA 4-1 REAL RACING

 Azon 45’
Bermejo 26’
Simeone 20’
Simeone 61’
Fernandez 84’ (P)

Titulares



1 Alvarez (P) (C) 1 M. Parera (P)
3 JAIR JR 6 Iñigo (C)
4 BEBÉ   75’ 10 Vicente   46’
5 Jaume   46’ 15 Gonzalez
9 Azon   75’ 16 Germán   46’
10 Bermejo   64’ 17 U. Medina
14 Serrano   65’ 18 Garcia
17 Nieto 19 Matheus Aias   25’
18 Fran Gamez 20 JUERGEN
20 Simeone 21 Aldasoro   46’
24 Lluis Lopez 24 Pombo   80’

Sustituciones



5 Jaume   21 Zapater 46’ 19 Matheus Aias   13 JOKIN 25’
10 Bermejo   8 Valderrama 64’ 21 Aldasoro   8 Fausto 46’
14 Serrano   23 Molina 65’ 16 Germán   4 Moreno 46’
9 Azon   38 Sans 75’ 10 Vicente   29 Fernandez 46’
4 BEBÉ   7 Miguel 75’ 24 Pombo   2 Alvaro 80’

 

Real Zaragoza 4-1 Real Racing

66.2 % Posesión 33.8 %
11 remates dentro 3
8 disparos bloqueados 1
8 remates fuera 3
8 disparos recibidos 1
3 tarjetas amarillas 0
0 tarjetas rojas 2
3 faltas recibidas 20
20 faltas cometidas 4
100 perdidas de posesion 99
48 recuperaciones de posesion 39
0 fueras de juego 3
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El Real Zaragoza goleó 4-1 a un Racing que se quedó con dos jugadores menos en el minuto 21

En una tarde afortunada con los accidentes del fútbol, Simeone (2), Bermejo y Azón dieron forma a un tanteo que se quedó muy corto. La permanencia está ya muy cerca.

El Real Zaragoza sumó el octavo partido consecutivo sumando, sin perder, al golear este sábado al Racing de Santander en una tarde con infinidad de aciertos y, sobre todo, de eventualidades favorables en el desarrollo del juego. El rival jugó con dos jugadores menos durante más de 70 minutos, encajó los dos primeros goles zaragocistas inmediatamente después de cada tarjeta roja recibida, por lo que desde muy pronto los de Escribá decantaron la balanza a su favor.

De tanto en cuanto, hay días en los que sale todo de cara. Y este sábado 15 de abril fue uno de esos para el Real Zaragoza. Esas líneas maestras del inicio de la trama lo definen con nitidez. Véase. Con solo 16 minutos transcurridos, el rival se quedó con 10 hombres por expulsión imprudente de Íñigo Sáenz, que le dobló el tobillo malamente a Grau y el VAR lo retrató (no así el árbitro de campo, el verde Busquets Ferrer, al que hubo que rectificar vía satélite). En el siguiente ataque zaragocista, Simeone metió el empeine en el primer palo a centro de Bebé y coló el balón por alto para hacer el 1-0 en el 19. El argentino se vengaba de su mala noche en El Sardinero en la primera vuelta, donde el expulsado fue él y el damnificado el Zaragoza. Y también se quitaba enseguida el mal sabor de boca de una ocasión fallada en el 15 a bocajarro en un gran centro de Azón.

Aún no se había levantado de semejante doble golpe el cuadro montañés cuando le llegó otra combinación izquierda-derecha de los guantes finos de un Real Zaragoza certero, por fin. En una contra veloz, Simeone ganó a Rubén Alves la carrera, se quedó solo ante el portero Parera que, en su salida mal pensada, paró el remate (que iba dentro) con la mano… fuera del área. O sea, roja directa para el guardameta. Y era solo el minuto 21. Se quedó el Racing con 9 futbolistas a falta de tres cuartos largos de partido. Pero es que en esa falta, la de la mano, Bermejo lanzó de primeras a la barrera, recogió él mismo el rechace y colocó de segundas el zurdazo cerca de la escuadra izquierda del recién aparecido Ezkieta, guardameta suplente que sacó del campo al único delantero santanderino, Matheus. Era el minuto 25 y todo estaba resuelto, decantado y abierto para que el Real Zaragoza lograse una goleada histórica, si ese era su afán.

En los 20 minutos que separaron este fulgurante inicio zaragocista del descanso las pautas del juego fueron unívocas. Dominio total del equipo de Escribá ante un rival entregado que, eso sí, aún armó tres contragolpes correctísimos con el zaragozano Pombo e Íñigo Vicente mostrando su clase. Tanto que forzaron dos amarillas, las de Grau y Bebé, que sentaron fatal a Escribá. De hecho, Pombo rozó el 2-1 en una penetración veloz que sacó Cristian Álvarez en un paradón abajo en el minuto 30.

En el área cántabra pudieron caer los goles a mansalva. Bermejo se topó con el portero en el 28 en un disparo franco, raso, en el área. Bebé, desde 30 metros, forzó a otra parada de mérito de Ezkieta en el minuto 31. En el córner consiguiente, Azón cabeceó y el portero sacó por encima del travesaño con apuros un gol seguro. En el 39, Lluís López volvió a ganar por alto el saque de esquina de Bebé y la pelota rozó literalmente la escuadra derecha por fuera. En el 45, Francho firmó una carambola de billar de las que entran pocas en docena: su chut cruzado dio en el poste derecho, voló por encima de la línea, se estrelló en el palo izquierdo y el efecto lo sacó hacia fuera. Increíble. Jugada de experimento de física en bachillerato. En el tiempo de aumento, el equipo de Escribá siguió al galope. Azón cabeceó picado un buen centro de Nieto y Ezkieta volvió a salvar el tanto en una estirada de mérito. Pero cuando pasaban dos minutos del 45, el portero visitante ya no pudo hacer nada en el tercer tanto rubricado por el propio Azón, que lo celebró con su recuperador, Andrés Ubieto,con enorme alegría. Había sacado abajo Ezkieta el primer remate del ‘9’ blanquillo, pero el balón quedó elevado a quemarropa y Azón metió la frente por delante de Germán para anotar a puerta desguarnecida.

Thank you for watching

Evidentemente, la segunda mitad, tras tanta incidencia favorable al Real Zaragoza y devastadora para el Racing, era un brindis al sol, un elemento sobrante propio para hacer la sangre que desease el equipo zaragocista con un contrincante cadavérico. En el fútbol antiguo hubiésemos sabido de antemano que la tarde era de 8 o 9 goles con seguridad. En estos tiempos modernos, de tanta esgrima y postizo, la cuestión era una incógnita

De entrada, tras el refrigerio, José Alberto hizo un triple cambio. Metió pulmón y retiró a tres puntales básicos de su once para guardarlos para mejor ocasión (Íñigo Vicente, Aldasoro y Germán). Por su parte, Escribá dejó en la ducha al tarjeteado Grau, con el tobillo tocado por la entrada durísima de la roja de Sáenz, y metió al aplaudido Zapater. Y empezó a correr el reloj. Era momento de apuestas. ¿Hasta cuántos goles iba a llegar el Real Zaragoza en estas circunstancias tan especiales y anómalas? Se oyó de todo en la grada.

El juego comenzó algo inconexo por parte zaragocista, con el Racing encerrado en un 5-3-0 de autodefensa de tortuga nada reprochable. Cualquiera habría hecho lo mismo en una tarde tan peculiar. Un par de gambetas de Bermejo, un par de centros malos de Nieto y poca chicha durante el primer cuarto de hora de la reanudación. Hasta el 59 no hubo un disparo como tal, de Simeone, tras un control, que se le marchó cruzado, fuera. Sirvió de despertador esta acción. Tanto que en la siguiente llegada al área, en un juego próximo al balonmano por lo posicional, Zapater remató mal desde la corona del área, recogió la pelota Simeone, se revolvió para lanzar con la zurda, mordido su golpeo, y el balón entró a gol tras dar en el poste izquierdo. Era el 4-0 en el 61, con media hora por delante.

Escribá retiró a Bermejo y Francho, para tenerlos sin abolladuras el próximo día en Eibar, y dio minutos a Eugeni y Molina, este muchos días después. A la gente se sonó raro que no le diera un rato largo al joven P. Sans. Era el día, tal vez. En ese momento de confusión por las sustituticiones, de nuevo el zaragozano Pombo estuvo a punto de marcar el tanto del honor visitante (nunca mejor dicho lo del honor, por lo meritorio que es armar algún ataque potable con solo ocho jugadores de campo) con un obús desde 25 metros al que respondió Cristian Alvarez con otra parada descomunal por alto en el minuto 65.

La Romareda trató de montar una ola en el graderío. Había ganas de disfrutar de un día así. Las goleadas, en esta década de vacas flacas en Segunda, han brillado por su ausencia en La Romareda como norma. La ola salió después de media docena de intentos. Falta rodaje en el zaragocismo. Están los muelles oxidados. Alguno tuvo que mirar el prospecto para ver cómo era este ejercicio mexicano.

La juerga llevó al equipo a jugar andando a partir de ahí. El Racing era ya un 8-0-0 tácticamente. Todos atrás, a la trinchera del área. Como en El Álamo. Hasta que no quede ni un revolver que descargar, a defender el fuerte. A falta de 20 minutos, se vio que los de Escribá no querían hacer el roto demasiado grande al Racing. El técnico, ya sí, metió a Sans y a Puche en los últimos 15 minutos. Se esperaba al menos un respingo final del Zaragoza en busca del quinto tanto, por aquello de las ganas de los que más minutos y oportunidades necesitan. Pero lo que ocurrió fue lo inverso. El cuadro santanderino logró marcar su gol en un penalti de VAR, en un salto algo temerario de Lluís López que golpeó con el codo a Rubén Álves. Peque anotó el 4-1 en el 84 y afeó el tanteo para los zaragocistas, que ya parecía muy escaso con el 4-0 para cómo se presentó el guión del duelo.

No acabó bien el equipo de Escribá. Las sustituciones enturbiaron las ideas en vez de esclarecerlas. Ver el parcial de 1-1 en la segunda parte frente a un capitidisminuido rival no puede tener nunca una buena lectura, aunque el global sea muy positivo y, en estos momentos de la liga, con la permanencia casi en el bote, eso sea lo único fundamental. Pero las cosas son como son. Para más inri, el Racing acabó con tres menos, pues se lesionó Rubén Alves muscularmente en el 87 y dejó a los suyos en un 11 contra 8 que hacía días no se veía por La Romareda. Ni aun así supo el deslavazado Zaragoza del final hilvanar una sola jugada más de peligro.

Antes del partido, el 4-1 lo hubiese firmado el zaragocismo con sangre, al cien por cien. Después del mismo, se quedó escaso el marcador para muchos paladares blanquillos. Esta vez, los accidentes del fútbol no mellaron al Real Zaragoza y, al contrario, arrastraron al desastre al de enfrente, el Racing que tendrá que seguir peleando por la permanencia. Los aragoneses están ya a tiro de piedra de escriturar su plaza en Segunda un año más, que será el undécimo seguido.

Ficha Técnica

Real Zaragoza: Cristián Álvarez; Gámez, Lluís López, Jair, Nieto; Grau (Zapater, 46), Francho (Molina, 64); Bermejo (Eugeni, 64), Bebé (Puche, 74); Simeone y Azón (P. Sans, 74).

Real Racing Club Santander: Parera; Medina, Germán (Moreno, 46), Ruben Alves, Saúl García; Íñigo Sáinz, Aldasoro (Fausto, 46); Juergen Elitim, Pombo (Mantilla, 79), Íñigo Vicente (Peque, 46); y Matheus (Ezkieta, 24).

Árbitro: Busquets Ferrer (Comité Balear). Expulsó a Íñigo Sáenz por juego violento con Grau (16) tras aviso del VAR. También mostró roja directa al portero Parera (21) por salvar un gol de Simeone con la mano fuera del área. Amonestó a Grau (28), Bebé (44) y Lluís López (83).

Goles: 1-0, min. 19: Simeone. 2-0, min. 25: Bermejo. 3-0,min. 45+2: Azón. 4-0, min. 61: Simeone. 4-1, min. 84: Peque, de penalti.

Incidencias: Tarde fresca en Zaragoza, desagradable por el fuerte viento, con 17 grados, sol y nubes. El césped de La Romareda presentó un buen aspecto. En las gradas hubo alrededor de 23.500 espectadores, de ellos más de 600 seguidores del Racing. Asistió al partido en el palco el exjugador del Real Zaragoza, internacional argentino, Cristian ‘Kili’ González.

 

 

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