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Final Eurocup 2017

Final Eurocup 2017
Cuartos de final  Semifinales  Final 
 28 de febrero al 8 de marzo  14 al 22 de marzo  28 de marzo al 5 de abril 
                     
  
 L Bandera de Rusia Lokomotiv Kuban Krasnodar 7588  
  
   Bandera de Rusia Zenit San Petersburgo 5277  
  L Bandera de Rusia Lokomotiv Kuban Krasnodar 5763 
   
     Bandera de España Unicaja Málaga 7374 
 L Bandera de Alemania Bayern Múnich 916769 
  
   Bandera de España Unicaja Málaga 828274  
     Bandera de España Unicaja Málaga 627963 
   
   L Bandera de España Valencia Basket 687158 
 L Bandera de Israel Hapoel Bank Yahav Jerusalem 8785  
  
   Bandera de España Herbalife Gran Canaria 6779  
    Bandera de Israel Hapoel Bank Yahav Jerusalem 687975 
   
   L Bandera de España Valencia Basket 836690 
 L Bandera de España Valencia Basket 887492 
  
   Bandera de Rusia Khimki 829876  
  
  

 

Campeón de la Eurocup 2016-17
Bandera de España
Unicaja Málaga
Primer título
EUROCUP 2016-17 FinalsRound 3
APRIL 05, 2017 CET: 20:30
LOCAL TIME: 20:30 FUENTE DE SAN LUIS
Referees: RADOVIC, SRETEN (CRO), RYZHYK, BORYS (UKR), MAJKIC, MARIO (SLO)
Attendance: 8500 (Tentative)

By Quarter

1

2

3

4

Valencia Basket

22

11

21

4

Unicaja Malaga

18

12

13

20

End of Quarter

1

2

3

4

Valencia Basket

22

33

54

58

Unicaja Malaga

18

30

43

63


 

VALENCIA BASKET CLUB

58

N

Nombre

Min

P

T2

T3

TL

R.T.

RD

RO

AS

BR

BP

TF

TC

FP

FR

VAL

0

THOMAS, WILL

16:48

6

1/4

1/1

1/2

1

 

1

 

2

1

 

1

2

1

2

8

DIOT, ANTOINE

DNP

-

-

-

-

-

-

-

-

-

-

-

-

-

-

-

9

VAN ROSSOM, SAM

22:45

6

0/2

2/7

-

4

2

2

4

 

 

 

 

1

3

9

10

SATO, ROMAIN

17:03

5

2/4

0/2

1/1

5

3

2

 

 

 

 

 

1

1

6

14

DUBLJEVIC, BOJAN

24:57

16

4/8

2/4

2/2

6

4

2

1

1

1

 

1

3

6

19

16

VIVES, GUILLEM

17:15

 

0/1

0/5

-

4

4

 

5

 

 

1

2

2

1

1

17

MARTINEZ, RAFA

17:26

3

1/2

0/5

1/1

2

2

 

1

 

 

 

1

5

2

-4

18

ORIOLA, PIERRE

15:03

4

2/4

0/1

-

3

1

2

 

 

2

1

2

1

2

2

19

SAN EMETERIO, FERNANDO

22:57

7

1/6

1/3

2/2

3

2

1

 

 

 

 

 

2

1

2

30

SASTRE, JOAN

22:34

8

1/1

2/6

-

1

 

1

2

 

1

 

1

3

 

2

42

FERRANDO, LUIS

DNP

-

-

-

-

-

-

-

-

-

-

-

-

-

-

-

43

SIKMA, LUKE

23:12

3

0/1

1/2

-

7

3

4

2

 

3

 

 

4

1

4

 

Total

 

58

12/33

9/36

7/8

40

23

17

15

3

9

2

8

24

18

46



UNICAJA

63

N

Nombre

Min

P

T2

T3

TL

R.T.

RD

RO

AS

BR

BP

TF

TC

FP

FR

VAL

2

OKOUO, VINY

04:25

 

-

-

-

 

 

 

 

 

1

 

 

 

 

-1

8

FOGG, KYLE

12:04

2

1/2

0/2

-

1

1

 

1

 

1

 

1

1

1

-1

9

DIAZ, ALBERTO

24:53

12

2/3

2/3

2/2

 

 

 

2

2

 

1

 

4

1

12

11

DIEZ, DANIEL

22:47

9

0/1

3/4

-

3

3

 

 

 

 

1

 

1

 

10

15

SMITH, JAMAR

19:47

10

1/5

2/4

2/2

1

1

 

3

2

2

 

 

 

3

11

16

NEDOVIC, NEMANJA

21:00

6

2/5

0/2

2/4

2

1

1

4

 

2

2

1

2

5

7

20

LAFAYETTE, OLIVER

03:03

 

-

0/1

-

 

 

 

 

 

 

 

 

1

 

-2

21

WACZYNSKI, ADAM

16:26

3

-

1/3

-

6

6

 

 

 

1

 

 

2

 

4

23

BROOKS, JEFF

27:53

9

2/5

0/4

5/6

5

4

1

1

 

 

2

 

3

4

10

43

SUAREZ, CARLOS

24:56

4

2/3

0/2

-

5

3

2

 

2

 

1

 

3

6

12

44

MUSLI, DEJAN

DNP

-

-

-

-

-

-

-

-

-

-

-

-

-

-

-

92

OMIC, ALEN

22:46

8

3/6

-

2/5

3

3

 

 

 

1

1

 

3

3

5

 

Total

 

63

13/30

8/25

13/19

37

29

8

11

6

8

8

2

20

23

78

 

Árbitros: Radovic (CRO), Ryzhyk (UCR) y Majkic (SLO). Eliminaron por falta descalificante a Omic (m.28) y a Rafa Martínez (m.40).




Incidencias: tercer y último partido de la final de la Eurocopa disputado en el pabellón de la Fuente de San Luis ante 8.600 espectadores.

El Unicaja conquista la eternidad (58-63)

¡Espectacular final! Remontando en el último cuarto, el Unicaja se ha proclamado campeón al imponerse a un gran Valencia Basket por 58-63. Los malagueños, que han ganado todas sus eliminatorias con factor cancha en contra, conquistan de este modo su segundo título continental y logran el billete a la Euroliga

 

Redacción, 5 Abr. 2017.-"Nadie en Europa sabía, quién era aquel equipazo...". Como en tiempos de Ciudad Jardín, como en una epopeya escrita. Un sueño verde, una gloria que jamás olvidará. El Unicaja escribió una de las páginas más bellas de sus 40 años de historia con un título heroico, imposible por momentos, frente a un guerrero Valencia Basket que se quedó sin fuerzas cuando más cerca tenía la gloria.

Con Alberto Díaz de MVP, orgullo para su filosofía y para su gran cantera, y con una remontada que ya es eterna, con un 0-18 en el cuarto final para transfomar un -13 en un +5 que le dio la llave del título a los malagueños. Y el billete a la Euroliga, ese pasaporte tan deseado.

Los de Joan Plaza conquistan su 4º título, tras la Korac 2001, Copa 2005 y Liga Endesa 2006, convirtiéndose también en el 4º conjunto español en ganar la Eurocup. Málaga conquistó Europa. Unicaja es más grande.



Caldera Dubljevic

Cinco columnas de fuego, un mosaico emocionante, miles de globos explotando al unísono y una pancarta gigante con un mensaje muy claro: reyes de Europa. El balón quemaba más, el aire pesaba más, las voces sonaban más, la final lucía más. La Caldera Taronja era eso. Sin embargo, ni todo el ruido del mundo hacía retroceder al valiente Alberto Díaz, dispuesto a consagrarse donde los grandes se sienten más cómodos, donde los héroes piden paso, donde exigen sus tres letras. Hace 5 años, saltaba por sorpresa al primer equipo, descubierto por Luis Casimiro, para certificar la Euroliga de su equipo. Un lustro más tarde, ya con galones de líder, buscaba un objetivo similar por un camino mucho más bello. "Mis amigos me ayudaron a mejorar el tiro en verano", confesaba tímido en octubre aquel que abrió el partido con 5 puntos sin pestañear. Un triple de Waczynski y la constante Brooks, tapón y canasta, confirmaban el órdago cajista de inicio (2-10, m.4) y el propio Alberto, qué templanza, qué descaro, replicaba el primer golpe deThomas con otro enceste de los que llevan sello.

Al Valencia Basket no le había salido bien su apuesta de sacar a Dubljevic desde el banquillo. O sí, en realidad sí, pues pese al 6-14 inicial de los malagueños, todo cambió cuando el de Niksic saltó a la pista dispuesto a quemarlo todo. Unicaja se volvió loco, de esas locuras mezcla de impotencia y de admiración, de respeto y rencor. De no saber dónde meterse o cómo volver al pasado más inmediato. Bojan puso la final en sus manos desde su canasta inicial y, con unSastre de escándalo ayudándole al principio y luego solo contra el mundo, el primer cuarto cambió de acento malagueño a montenegrino.

El partido hablaba Dubi, La Fonteta gritaba Dubi, el Valencia Basket era Dubi. De tres en tres,Bojan adelantaba a su equipo por primera vez (17-16, m.8) para poner el pabellón a sus pies y convertía otro triple para gritarle a su rival que para abrazar el título, 205 centímetros de talento y garra tendrían que ser derribados, como simbolizó en la última jugada del cuarto, con posteo, ganchito, canastón para cerrar el cuarto (22-18) a treinta minutos de la gloria más soñada. Entre tanto fuego, nadie ardía más que él.



Remontada por inercia

"Dije que podíamos ganar un título... y es este", avisaba Bojan en la previa, tan convencido de sus palabras como comprometido con un taronja que pareció marcar su vida desde mucho antes de llegar a Valencia. Y es que, con el público aún en pie por lo visto poco antes, Dubljevicabrió el segundo cuarto con rebote ofensivo y canasta para una serie de 12 puntos (3/3 T2, 2/2 T2), 2 rebotes y 14 de valoración... ¡en menos de 5 minutos!

Quedaban aún 8 minutos para el descanso pero el Unicaja hubiera sacado bandera blanca, sin dudarlo, para frenar tanto caos. Tres minutos sin anotar, Vives estirando el parcial hasta el 20-4,Okouo, hoy sí, superado por la situación. Nedovic, anulado. Los triples, sin entrar. Una defensa rival asfixiante, bella en su agonía. Y hasta el plus del rebote perdido en el limbo. Sikma hurgaba en la herida con un triple y Sato amenazaba con el despegue definitivo (31-21, m.16), tras unos minutos locales, simplemente, de campeón. 

El Unicaja se agarró a su defensa y a la fe de Omic, capaz de cambiar un error arbitral a su favor o de mantener con vida a los suyos con sus tapones y puntos sufridos en la zona. Y es que, justo al contrario que en la primera mitad del primer partido, ahora era el cuadro malagueño el que, en pleno sometimiento, con un Valencia Basket muy superior, minimizaba pérdidas desde el tiro libre, llegando a acercarse a tan solo 3 puntos al descanso (33-30) tras una elegante penetración de Nedovic. Casi sin saber cómo, habían vuelto. O eso creían.



Valencia BC se lanza a por el título

Para completar la carambola, Brooks tuvo el triple para empatar el partido nada más empezar el tercer cuarto. Pero en el baloncesto, los resultados pueden engañar, mas las sensaciones no. Y estas, tarde o temprano, acaban imponiéndose. San Emeterio, con su triple, marcó el camino. Y pese a que Alberto Díaz, siempre él, contuvo la rabia taronja, el Valencia Basket acabó despegando por pura inercia. 

Van Rossom ponía una vez más de pie a los suyos con un triple y San Emeterio, después de una circulación de libro, estiraba la máxima hasta los 12 (47-35, m.26). Los malagueños, perdidos en el triple, perdidos en la final, tenían algún destello para amagar con entrar con el partido, si bien siempre encontraba respuesta rival, como demostró nuevamente Van Rossom con otro triple con sangre. Encima, cuando volvió a ponerse de pie, tras unos minutos muy productivos de Díez ySuárez (50-43, m.28), pareció borrarse del todo tras una absurda tangana que acabó con Omicdescalificado.

La Caldera Taronja, así, en mayúsculas, volvía a arder. Volvía a ser fuego, calor, deseo y pasión, con un título que pareció más cerca que nunca cuando Sato y su 2+1 dejó al Valencia Basket con 11 de ventaja antes del periodo final. Antes de su mayor pesadilla.



Un 0-18 para la historia

Si alguien hubiera parado el tiempo cuando 
Will Thomas dejaba el luminoso en 56-43, este cuento hubiera sido muy distinto. Ningún valenciano, ninguno, podía ocultar una sonrisa más que justificada. Sonrisa de orgullo, sonrisa de nerviosismo, sonrisa de disfrute. Las caras cajistas, llenas de rabia, de la resignación del que cae habiéndolo dado todo. Y con esa mirada del que aún piensa que por qué no intentarlo una vez más. ¿Por qué, si había que morir, no hacerlo dejando el alma en aquella ardiente pista?

Si el alma es un vaso que solo se llena con eternidad, el Unicaja es eterno. Y el Unicaja no solo es eterno por su título, no. El Unicaja es eterno por su reacción, absolutamente inesperada, heroica. O muerte romántica o vida eterna, como eternos son los que ganan un título por primera vez para un club. Como eterno es el verde cuando significa esperanza. Como eterna la vida cuando la vida cambia.

Sin pívots, con Suárez pidiéndole unos centímetros prestados a Omic y Musli y dejando en la pista todo lo que hace capitán a un capitán. Todos captaron el mensaje, en los minutos más serios en defensa de los malagueños en años. Como 13 primaveras antes, cuando Scariolo creyó en aquella zona de 40 minutos que cruzó el destino de dos equipos, los de Plaza supieron que los triples rivales acabarían dejando de entrar. Y ahí estarían ellos para la revolución.

Díez, con dos triples consecutivos, abrió la lata para no volverla a cerrar jamás. Ni los rebotes ofensivos del Valencia Basket, ni el aliento de Diot desde el banquillo, ni la reacción del bravo público local. Smith volvió a ser Jamar y su tiro lejano pareció de playground. Y cuando Brooksigualó, en la siguiente jugada, a 56, empezaba un partido nuevo con solo tres minutos y medio de vida.

Un partido que Unicaja hubiera firmado desde que arrancó los cuartos frente al Bayern, en esa serie imposible de remontadas y factor cancha en contra para acabar besando el título. Un partido que el Unicaja soñó, con toda la presión del mundo para un Valencia Basket que tiraba y tiraba sin éxito, empezando a plantearse si su primera derrota tras 22 triunfos seguidos iba a ser justo ahora, en el peor de los escenarios, en el más cruel de los desenlaces.



Un Unicaja eterno

Otro uno contra uno maravilloso de Jamar Smith hizo gritar a los héroes de la grada verde, al público que abarratoba desde la distancia el Carpena. Y a Málaga entera, a camino de frotarse los ojos por incredulidad y por las lágrimas. Una vez más Alberto Díez, el niño que vio el último título de su equipo amado desde el mismísimo colegio, apareció para estirar la sangría visitante hasta un 0-18 de escándalo, para un 56-61, a poco más de un minuto, que nadie hubiera imaginado cuando Will Thomas paró el tiempo a comienzos de cuarto.



Dubljevic, orgullo sin premio, puso a su Valencia Basket a tiro de triple, mas la final ya tenía color, el verde intenso, verdísimo, que le dio Brooks con un tapón al triple final de Martínez, con guiño a Ráez y al mismo cielo. El bocinazo aún tardó en llegar, entre tanganas, vídeos revisados y tiros libres de sentencia (58-63). Cuando lo hizo, Plaza sintió, como dijo de rodillas en la previa, que ya podría morirse tranquilo, tras ser el único en llegar a la final con tres equipos diferentes, el tercero en ganarla con dos colores distintos. Y el único en hacerlo de una forma tan poética e imposible.

Si es verdad que el tiempo es una imagen móvil de la eternidad, el que lo paró para guardarlo en una caja y disfrutarlo una y otra vez en el futuro, una y otra vez en su vida, fue un Unicaja que lloró el título como el que llora un amor, como el que llora la más intensas de las alegrías, una de esas que con tanta emoción hubiera narrado Rengel.

40 años, mil momentos. Cuatro títulos, mil recuerdos. Esta Eurocup es historia. Este Unicaja es eterno.

 

   

Referees: RADOVIC, SRETEN (CRO), RYZHYK, BORYS (UKR), MAJKIC, MARIO (SLO)

Attendance: 8500 (Tentative)

span>8500 (Tentative)

 

2016-17FinalsRound 2
MARCH 31, 2017 CET: 21:00
LOCAL TIME: 21:00 MARTIN CARPENA
  Referees: JAVOR, DAMIR (SLO), BELOSEVIC, ILIJA (SRB), PANTHER, ANNE (GER)
Attendance: 10367 (Tentative)
By Quarter1234
Unicaja Malaga21222115
Valencia Basket16181720
End of Quarter1234
Unicaja Malaga21436479
Valencia Basket16345171

UNICAJA

79

N

Nombre

Min

P

T2

T3

TL

R.T.

RD

RO

AS

BR

BP

TF

TC

FP

FR

VAL

2

OKOUO, VINY

07:25

4

2/3

-

-

2

1

1

 

 

 

 

 

1

1

5

8

FOGG, KYLE

14:20

6

1/1

1/3

1/1

3

2

1

2

1

2

 

 

2

1

7

9

DIAZ, ALBERTO

30:41

7

2/4

1/3

-

4

4

 

5

2

1

 

 

2

 

11

11

DIEZ, DANIEL

16:24

4

2/2

0/1

-

1

1

 

 

 

2

 

 

3

1

 

15

SMITH, JAMAR

22:41

20

2/2

5/9

1/2

4

2

2

4

 

1

 

 

1

3

24

16

NEDOVIC, NEMANJA

14:55

5

1/5

1/3

-

2

2

 

4

 

2

 

 

1

 

2

20

LAFAYETTE, OLIVER

DNP

-

-

-

-

-

-

-

-

-

-

-

-

-

-

-

21

WACZYNSKI, ADAM

21:58

6

-

2/4

-

3

3

 

1

 

1

 

 

2

2

7

23

BROOKS, JEFF

23:05

9

2/6

1/3

2/3

4

1

3

 

 

1

 

 

3

2

4

43

SUAREZ, CARLOS

21:00

6

0/1

0/1

6/7

3

2

1

3

 

2

1

 

2

6

12

92

OMIC, ALEN

27:31

12

6/8

-

-

10

6

4

 

 

1

 

 

4

2

17

 

Total

200

79

18/32

11/27

10/13

40

26

14

19

3

13

1

0

21

18

93

 

VALENCIA BASKET

71

N

Nombre

Min

P

T2

T3

TL

R.T.

RD

RO

AS

BR

BP

TF

TC

FP

FR

VAL

0

THOMAS, WILL

20:01

2

1/2

0/1

-

3

2

1

 

 

 

 

 

2

2

3

8

DIOT, ANTOINE

DNP

-

-

-

-

-

-

-

-

-

-

-

-

-

-

-

9

VAN ROSSOM, SAM

21:56

11

1/2

3/6

-

2

2

 

5

 

 

 

 

 

1

15

10

SATO, ROMAIN

16:56

9

0/2

3/4

-

1

1

 

1

2

 

 

1

2

3

10

14

DUBLJEVIC, BOJAN

28:36

11

3/5

1/3

2/2

5

4

1

1

1

1

 

 

2

1

12

16

VIVES, GUILLEM

20:44

14

1/1

4/8

-

2

1

1

2

 

 

 

 

2

 

12

17

MARTINEZ, RAFA

18:14

8

1/2

1/2

3/4

2

2

 

4

 

2

 

 

2

5

12

18

ORIOLA, PIERRE

11:24

2

-

-

2/4

 

 

 

 

1

 

 

 

4

2

-1

19

SAN EMETERIO, FERNANDO

23:04

9

1/4

1/6

4/6

2

1

1

 

 

3

 

 

1

4

1

30

SASTRE, JOAN

19:06

3

1/2

0/2

1/1

1

 

1

3

1

 

 

 

1

2

6

42

FERRANDO, LUIS

DNP

-

-

-

-

-

-

-

-

-

-

-

-

-

-

-

43

SIKMA, LUKE

19:59

2

1/2

0/1

-

3

2

1

2

1

 

 

 

2

1

5

 

Total

200

71

10/22

13/33

12/17

24

16

8

18

6

6

0

1

18

21

78



Árbitros: Javor (SLO), Belosevic (SER) y Panther (GER). Señalizaron técnico al entrenador del Valencia Basket Pedro Martínez, minuto 36.

Incidencias: Segundo partido de la final de la EuroCup disputado en el Martín Carpena de Málaga ante 11.000 espectadores.

 

El espíritu de Ciudad Jardín lleva la final al tercero (79-71)

Unicaja se hizo fuerte en el Carpena y dominó contra Valencia Basket desde el salto inicial hasta el bocinazo final para forzar el tercer y definitivo partido de la final de la EuroCup (79-71). Jamar Smith, con 20 puntos, y Alen Omic (12-10), héroes en Málaga

Málaga, 31 Mar. 2017. "La serie se merece un tercero, la final se merece un tercero", repetía una y otra vez el Plaza más expresivo de la temporada en la previa del segundo asalto. La serie tendrá un tercero. La final tendrá un tercero.


El Unicaja, en uno de sus días más grandes de la era reciente, en uno de las noches más especiales de su afición, forzó el tercer partido al vencer por 79-71 a un Valencia Basket al que le sobró valentía y le faltó frescura. Y rebote, en especial... rebote (40-24).

Los malacitanos salieron en tromba (10-3, m.3) y llevaron el mando durante todo el encuentro, a pesar de que los de Martínez, poco acertados pero siempre con respuesta, jamás parecieron desconectar del todo. Un 0-6 taronja nada más empezar el tercer cuarto (43-40, m.22) fue replicado por un 12-0 cajista, con un Omic más gigante que nunca en Málaga.

Smith (20) se apuntó a la fiesta (64-48, m.29) y ni siquiera el orgullo visitante pudo cambiar un guion que terminó de escribirse a falta de los diez minutos finales, donde comenzó, ya sin disimulo, a jugarse el tercer encuentro. Valencia espera.

Un viaje al 22+1

Y, de repente, el Carpena fue Ciudad Jardín. Y, sin esperarlo, el siglo XX pidió la palabra para dar su último grito, para parar el tiempo en la frontera del viejo milenio. Era un 30 de marzo del año 2000. Era un duelo frente al Limoges de Marcus Brown y Weis. La dictadura de los títulos nunca entendió de romanticismos. Desde que el deporte es deporte, los trofeos siempre se recuerdan más que las derrotas. Sin embargo, pese al orgullo de la Korac conquistada al año siguiente, ningún aficionado que estuviera aquel día allí podrá olvidar jamás el ambiente del "22+1", de la remontada que no fue, de una de las derrotas más dulces y ruidosas que jamás tuvo el Unicaja en Europa.

El griterío, el color, la voz quebrada en el himno, la escandalosa presión ambiental que tendría que soportar el Valencia Basket para poder vestirse de campeón. Y el impulso que, como en semifinales, disparó al Unicaja en el arranque hasta el mismo cielo, sin que su rival pudiera impedirlo. Un par de triples de Waczynski y Nedovic, un enceste en la zona de Omic y una triangulación magistral culminada por Brooks para el 10-3 en solo tres minutos.

Los de Pedro Martínez, un equipo cuyo talento luce más merced a una mentalidad de absoluto grande de Europa, ni se inmutaban. Como en el primer partido, haciendo la goma mas sin desconectar jamás. Un 2+1 de Sastre por aquí, un triple de Van Rossom por allá, 5 puntitos deVives para apagar el incendio (15-11, m.7). Y la tormenta verde ya parecía menor. Pero su rival, en simbiosis absoluta con su público, atacaba una y otra vez en el marcador.

Un 3+1 de Fogg se celebró como una victoria. En realidad, cada canasta parecía un gol, un touchdown, un ensayo, un homerun, un set ganado, qué más daba. Y más cuando estas tenían la firma de un Okouo, protagonista de su propio cuento de hadas (21-11, m.8). Sin embargo, una vez más, como en la Fonteta, como en casi cualquier emergencia que pudiera haber en este curso, el cuadro taronja activó el plan B. O el Z, o como diablos llamen en ese vestuario a esa forma magistral de llegar a la estación, sin perder el aliento, cada vez que un tren está a punto de escaparse. Un triple de Sato y el acierto final de Will Thomas (21-16) enfriaban por primera vez desde la previa la grada verde del pabellón malagueño al final del primer cuarto. 

El rebote como llave 

Cuando el pasado verano el Valencia Basket anunció el fichaje de Pierre Oriola, ni el seguidor más optimista hubiera imaginado que, más que un jugador, el club acababa de encontrar una filosofía. Oriolismo como forma de vida, oriolismo como respuesta a los problemas, oriolismo como manera de contagiar. De evadirse, de creer. Fue solo un palmeo. Fue solo un tiro libre. Mas el Unicaja, al igual que en el primer asalto de la serie, captó el mensaje. No podría respirar tranquilo nunca, jamás, frente a un equipo invadido por el orioslimo.


Los de Málaga, con mil méritos en su haber, no conseguían abrir hueco. Ni Jamar Smithencadenando 5 puntos, ni Alberto Díaz robando en el dos contra uno o anotando desde lejos. Ni siquiera Omic con su omnipresencia en el rebote. Sato y San Emeterio, inspirados desde el 6,75, contenían cada amago de demarraje malacitano y el Valencia Basket se lo creyó del todo cuando por fin Dubljevic apareció en el partido con su primera canasta (31-27), 15 minutos después del salto inicial. 

Sin embargo, lo del cuadro valenciano en el rebote era un auténtico naufragio y el Unicaja convirtió la batalla por cada captura en una auténtica guerra, convencido de que esa sangría sería la llave del tercer partido. Parecía exclamarlo Brooks, todo alma, con tres rebotes ofensivos seguidos. Le seguía Omic, por momentos poseído (36-29, m.15). Y a pesar del triple de Vives o del palmeo deSikma, el escandaloso balance de 24-11 (11 de ellos ofensivos) para los malacitanos acabó por dinamitar la primera mitad justo antes de su fin, con Nedovic deslizándose elegante por el parqué y el mismo Brooks desatando la locura con su triple sobre la bocina para poner al descanso el 43-34. El "Sí se puede volvió a sonar". Se pudiera o no, solo había algo irrebatible: el Unicaja sí creía que se podía.

La profecía de Omic

El tercer cuarto, ese paraíso taronja en cada duelo entre ambos esta temporada, ese absoluto infierno malacitano -pero infierno de los que le queman a uno mismo, no el verde para intimidar al oponente-, pareció dinamitar los veinte minutos anteriores en solo cien segundos. Dubljevicaparecía de inicio, San Emeterio penetraba y el propio Fernando, esta vez tras rebote en ataque, cerraba el 0-6 de parcial en menos de dos minutos: 43-40. El partido, simplemente, parecía del todo nuevo, sin asemejarse en nada a ese en el que Omic celebraba con brazos en alto, justo antes de irse a vestuarios con 9 arriba.

Pudo encogerse Unicaja. Pudo dar un paso atrás, asustarse, recordar cada uno de los 5 duelos perdidos esta temporada contra Valencia Basket. Empero, en ese instante en el que se deciden los partidos, los malagueños se quitaron todos los complejos de encima para gritarle a Europa lo que había repetido una y otra vez en la previa: Málaga quería un tercero. Málaga pedía un tercero. Málaga no se rinde.

Abrió la veda Alberto Díaz, que creció viendo series agónicas de su Unicaja contra el entonces Pamesa. Y cogió el relevo un Omic que en ocasiones parece que celebraba las canastas deAnsley o Babkov en su niñez de Tuzla. El esloveno, tan malagueño en pista como el más antiguo de los canteranos, cogió el partido en sus gigantes manos para no soltarlo jamás. La versión vista en Gran Canaria. Termómetro sin Musli, el mercurio gritaba calor, el mercurio gritaba fuego. Cada balón que el aro escupía, en ataque o en defensa, parecía destinado a caer en sus manos. Y a ser transformado en canasta. Con otro enceste con su firma, Martínez pedía tiempo muerto mientrasAlen se quedaba mirando a la grada, como diciéndole a su público un sincero "Os lo dije", en pleno apogeo cajista.

Para colmo Jamar Smith, otro guiño a Limoges y a los caminos cruzados, vivía sus minutos de mayor lucidez ofensiva desde su llegada al club, con un triple para la máxima (55-40, m.27). Otra vez el himno sonando en el Carpena, Anfield pintado de verde. Y un nuevo baño en el rebote (31-17) que no encontraba, no podía encontrar, respuesta en el Valencia Basket. Lo buscabaDubljevic, que cerraba al fin el parcial de 12-0. Insistía Vives, el más valiente de los taronja. E incluso Sato, en el último segundo del tercer cuarto, mantenía las constantes vitales de su equipo desde el 6,75 (64-51). Mas el partido, con cada gesto de Omic -despedido al grito de MVP tras una canasta desde 6 metros a lo Nedovic -, cada aparición de Okouo o cada baile de Smith, olía más y más a sentencia. El tercero ya se olía.

 


El inicio del tercero

El último cuarto no tuvo historia. El último cuarto tuvo mucha historia. El básquet también es contradicción. A pesar de que el marcador nunca peligró para los locales, el tercer partido empezó a jugarse en Málaga. Por parte de todos, además. Díez, triple y tapón, intentaba intimidar a Sato.Rafa Martínez, desde lejos, apuraba el milagro taronja (68-58, m.34). Y hasta Van Rossom fue capaz de poner en pie a los héroes de la grada valenciana con otro triple para bajar por fin de la decena, con 5 minutos por disputar (70-61).

No obstante, otro acierto de Dani, una técnica a Pedro Martínez, enfadado por varias decisiones arbitrales, y especialmente un triple de un Jamar en trance, terminaron por aplazar la resolución de la final hasta el próximo miércoles (78-65, m.38).

El orgullo taronja fue capaz de reducir la desventaja visitante hasta el -8, diferencia por la que se decidió este segundo asalto (79-71). El partido ya no se jugaba. La final, sí. Omic se quedó con el último balón y empezó a mirar a un lado y otro del pabellón señalando con su índice. "Uno, uno, uno"... solo quedaba un paso al Unicaja para la gloria eterna. Solo le queda un paso al Valencia Basket para volver a hacer historia. El #MálagaNoSeRinde contra la #CalderaTaronja. Dos sueños, dos grandes equipos y un tercer partido apoteósico que ya se vive, y vaya si se vive, a los pies de la Alcazaba y en la ribera del Turia. Cinco días para la sentencia. Una vida en solo cuarenta minutos.

EUROCUP 2016-17 FinalsRound 1
MARCH 28, 2017 CET: 20:30
LOCAL TIME: 20:30 FUENTE DE SAN LUIS
   Referees: LAMONICA, LUIGI (ITA), LATISEVS, OLEGS (LAT), GKONTAS, SPIROS (GRE)
Attendance: 8500 (Tentative) 
By Quarter1234
Valencia Basket20151518
Unicaja Malaga20151314
End of Quarter1234
Valencia Basket20355068
Unicaja Malaga20354862
VALENCIA BASKET
       Rebounds   BlocksFouls 
#PlayerMinPts2FG3FGFTODTAsStToFvAgCmRvPIR
0THOMAS, WILL23:2782/21/41/2156  1  229
9VAN ROSSOM, SAM22:0351/31/4  33611   413
10SATO, ROMAIN18:4572/51/2 2 2     1 4
14DUBLJEVIC, BOJAN27:33144/62/3 268111   323
16VIVES, GUILLEM18:0430/11/3    1 1  42-2
17MARTINEZ, RAFA15:0642/20/1    1 1  1 2
18ORIOLA, PIERRE12:2052/3 1/1213    12 4
19SAN EMETERIO, FERNANDO21:1542/5  3143 3  1 4
30SASTRE, JOAN24:54132/63/6 1123     112
42FERRANDO, LUISDNP---------------
43SIKMA, LUKE16:3351/50/13/42352    226
52SAVIC, EMILDNP---------------
 Team     134       4
 Totals200:006818/389/245/7142337172801131479
    47.4%37.5%71.4% 
Head coach: MARTINEZ, PEDRO
Min: Minutes played; Pts: Points; 2FG M-A: 2-point Field Goals (Made-Attempted); 3FG M-A: 3-point Field Goals (Made-Attempted); FT M-A: Free Throws (Made-Attempted); Rebounds: O (Offensive), D (Defensive), T (Total); As: Assists; St: Steals; To: Turnovers; Bl: Blocks (Fv: In Favor / Ag: Against); Fouls: Cm (Commited), Rv (Received); PIR: Performance Index Rating
UNICAJA MALAGA
       Rebounds   BlocksFouls 
#PlayerMinPts2FG3FGFTODTAsStToFvAgCmRvPIR
2OKOUO, VINY10:1252/3 1/2224   1 118
8FOGG, KYLE20:3281/42/7    21   421
9DIAZ, ALBERTO9:473 1/1    2    2 3
11DIEZ, DANIEL23:0272/21/2 2131     111
15SMITH, JAMAR24:5430/41/5  44411  223
16NEDOVIC, NEMANJA17:0051/21/4  11212   14
20LAFAYETTE, OLIVER9:4142/2     2     17
21WACZYNSKI, ADAM15:1130/31/3  11  1   1-1
23BROOKS, JEFF23:05114/81/1 224221  2113
43SUAREZ, CARLOS18:2751/21/4 2 2111  224
92OMIC, ALEN28:0984/6  4812     1118
 Team     123  2    1
 Totals200:006217/369/271/2132134166810141372
    47.2%33.3%50% 
Head coach: PLAZA, JOAN

Dubljevic muta su estrella para dar la victoria a Valencia Basket (68-62)

El pívot montenegrino (14 puntos) emergió en los minutos finales para mutar su estrella y anotar dos triples que rompieron la igualdad que reinó durante 38 minutos. Unicaja, que completó un gran partido y acarició la victoria, espera en casa cambiar el signo de la final

 

 

28 mar. 2017.- Ya avisaba “no quiero volver a perder”. El pívot Bojan Dubljevicdescubrió sus intenciones antes del partido y evidenció sus ansias por levantar un trofeo que definitivamente le haga entrar en la historia del club que le ha visto crecer y que ha hecho crecer con su calidad. Este martes fue el factor X en la victoria de Valencia Basket sobre Unicaja por 68 a 62.

El pívot no tuvo un partido acertado y, después de tres cuartos, sólo sumaba ocho puntos. Como su equipo, estaba a merced de un Unicaja que llegó como un lobo vestido de piel de cordero. Sus declaraciones prrevias entregaban el favoritismo a Valencia Basket, pero el juego, que es lo que realmente habla en el parqué, le permitió estar por muchos momentos por delante de su rival y acariciar el triunfo. 

Al final no lo hizo porque las estrellas son estrellas durante 40 minutos y bien estar agazapadas durante muchos momentos pero acechar y esperar el instante oportuno para devorar a su presa. Así lo hizo Dubi quien, ante un público entregado, mutó su forma habitual de ganar partidos para anotar dos triples finales que valieron el primer triunfo de la Eurocup Finals.


Unicaja demostró tener el empaque de un equipo ganador y el carácter suficiente para rehacerse, en primer lugar, a un ambiente hostil y, en segundo lugar, a la apretura inicial de un Valencia Basket que siempre fue a remolque en una primera parte donde no se sintió cómodo en la pista.

La sensación siempre fue de un Unicaja un paso por delante. Es cierto que es más fácil sentirse cómodo si los triples entran de inicio, pero el secreto de los malagueños fue en incomodar con su defensa los biorritmos de un rival que era superado en su mejor virtud: el rebote.

Con un Alen Omic (ocho puntos y 12 rebotes) imperial, los ocho rebotes ofensivos de Unicaja antes del descanso fue un precioso botín que supo gestionar con su acierto exterior, pero realmente era la defensa la que le dio réditos consiguiendo que su rival sólo registrara un 3/12 en triples (acabó con 38%). Por poner un pero al equipo malagueño, sólo le faltó un referente al que cogerse en los minutos finales. Sólo Jeff Brooks, 11 puntos, superó la decena de puntos.

Por los locales, las noticias no podían ser tan positivas. Si durante toda la temporada Valencia Basket está destacando por su efectividad desde la lejanía, no menos loable es el juego coral que muestra en los partidos. Partiendo del pilar interior que es Bojan Dubljevic, construye una ataque donde son muchas las armas que pueden acabar con cualquier resistencia, pero durante la primera parte sólo Joan Sastre fue la que se mostró efectiva.

En dos ocasiones Unciaja se escapó y coqueteó con la ruptura del marcador; dos veces apareció el balear para, con 11 puntos, liderar sendas reacciones. Se preveía un partido igualado, pero más era imposible con los dos primeros cuartos resueltos con sendos empates.

Casi se repitió el guión en el tercero porque si cabe este estuvo más apretado. Ya no hubo intentos de fuga y la goma valenciana, el partido de las emociones comenzaba a vislumbrar picos y todo se estrechó mucho. Si cabe, esa fue la mejor noticia de un Valencia Basket que entre el desacierto encontró dos triples de Romain Sato y Wil Thomas (ocho puntos, seis rebotes y mucha intensidad defensiva) para tomar una ligera ventaja (50-48).

Secuestrado durante 30 minutos por el excelente planteamiento defensivo de Unicaja, el ataque de Valencia Basket apareció donde psicológicamente más daño podía hacer: en el último cuarto. Un triple de Van Rossom (cinco puntos y seis asistencias) alargó el buen momento exterior, pero fue la voracidad de Pierre Oriola la que recordó al mejor Valencia Basket.

Unicaja pareció estar desorientado, su guión había cambiado de frases y las más hermosas las comenzó entonar su compañero de escena. Sin embargo, no se amilanó ni un ápice y tiró por tercera vez de orgullo y carácter ganador para, cuando se vio ocho puntos abajo, volver a meter el miedo en cuerpo de un pabellón que aguantó con voz entrecortada 38 minutos... hasta que apareció su estrella.

Unicaja descubre su ferocidad

Bajo la proclama de convertir su pabellón en una caldera, el Valencia Basket puso todo para crear un ambiente sensacional que rápidamente contagió a los jugadores de ambos equipos dando paso a unos minutos iniciales de gran acierto en ambos equipos. Especialmente acertados estaban los aleros malagueños y si Adam Waczynski abría el marcador para los suyos, Nemanja Nedovicencadenó cinco puntos seguidos para poner la primera ventaja para Unicaja (5-10).

A base de triples (anotó cuatro de sus cinco primeros intentos) el conjunto malagueño se quitó la máscara y su teórica inferioridad tan verbalizada días previos dio paso a un descarado juego que comenzaba con su gran trabajo en el rebote defensivo y seguía con un perfecto juego combinativo que Jeff Brooks le hacía alcanzar una máxima ventaja de 10 puntos (7-17)

Bojan Dubljevic quería ser el refugio taronja, pero ante su desacierto fue Joan Sastre quien tuviera una magnífica puesta en escena en la final con dos triples seguidos y una recuperación defensiva que apretó el marcador con un parcial 8-0. Los locales definitivamente entraron en partido y toda la renta visitante quedó en nada cuando Will Thomas convirtió un rebote en el mate que empató el encuentro a 20. Los valencianos incluso tuvieron la opción de ponerse por delante, pero Sastre falló y el primer acto se cerró respondiendo a las expectativas deportivas y emocionales de la final.

Misma historia, mismo resultado

El paso de los minutos limó la efectividad triplista de Unicaja, pero su seguridad en el rebote se extendió al ataque y gracias a las segundas opciones fue recomponiéndose después del arreón de un rival que al inicio de segundo cuarto volvía a verse por detrás del marcador. La desconexión había cambiado de camiseta y el color anestesiado era el naranja. Carlos Suárez recuperó el acierto triplista y el parcial cambiaba de lado para ver como Unicaja hacía real su mejor juego (20-28). 

Como si uno y otro equipo se mimetizaran los papeles cambiaban de mano entre los protagonistas y ahora era Valencia Basket el que trataba de sobrevivir con el rebote ante el desacierto de sus exteriores. Cada canasta valenciana costaba un mundo y la sensación era de ir por detrás de un Unicaja que encontró mayores (y más fáciles) vías de anotación. 

La polarización protagonista de Luke Sikma (cinco puntos y cuatro rebotes al descanso) y Joan Sastre no era una buena noticia para los locales, pero, por mor de un par de buenas acciones defensivas, logró recuperar sensaciones y seguir aumentando grados una caldera que vibró en los instantes finales con una segunda remontada de los suyos. Dos veces se tambaleó Valencia Basket, dos veces se levantó y, nuevamente, con otro rebote ofensivo empató el encuentro a 35.

En la igualdad crece Valencia Basket

La pausa y el silencio que siempre deja el vestuario seguro que dio la correcta perspectivas a ambos equipos durante el descanso. Unicaja tenía el control del juego, el ritmo y las sensaciones eran suyas. Habían dominado salvo el tiro libre inicial y eso debía redoblar su confianza.

Por el contrario, en la pared de al lado, los taronja debían decirse a sí mismos que pese a no estar cómodos en pista, y no sentir el acierto del triple, estaban empatados... una ligera brisa ofensiva le podía poner en condiciones de ponerse por delante. 

Para impedirlo, Jeff Brooks recuperó el brillo que las faltas le secuestraron por momentos de la primera parte y evidenciando muelles se adueñó del aro para permitir que Unicaja alargara esa sensación de superioridad en un tercer cuarto que recuperó fugazmente la frescura anotadora.

Un intercambio de triples entre Guillem Vives y Jamar Smith. Comenzó a ser un oasis en el desierto de puntos en el que los nervios y la tensión convirtió el cuarto. El ataque taronja se alargó mucho más de lo que le hace sentir cómodo, pero Unicaja tampoco terminó de encontrar regularidad anotadora. Así las cosas Will Thomas volvió a poner la igualada en el marcador a mitad del tercer cuarto (44-44).

Por extraño que pareciera, sabía muy bien a los locales no verse muy por detrás de su rival. Fue el primer donde no sintió que la diferencia apretaba los cordones de sus zapatillas y eso permitió que, cuando dos latigazos ofensivos encontraron el aro, terminara el cuarto por delante. Primero Romain Sato y luego Thomas dieron la vuelta al marcador y dieron una máxima renta de cuatro puntos que, eso sí, Carlos Suárez redujo a dos (50-48).

Dubljevic se hace gigante desde el triple 

Para Unicaja verse por detrás en el marcador era una nueva prueba de carácter y, curiosamente, el más joven sobre el parqué fue el que mejor respuesta dio. Viny Okuo dejó de lado su carné de identidad y dos canastas interiores volvieron a empatar el partido en el inicio del último acto.

Sin embargo, la bestia taronja parecía que había despertado y un triple de Van Rossom y cinco puntos seguidos de Oriola dieron una ventaja de ocho a los locales. El 60 a 52 a 6:23 era un mundo y la fonteta así lo sentía haciendo hervir su efusividad.

Unicaja pareció desorientado, le sobrevino la marea taronja en ataque y el rebote dejó de ser su solución de emergencia. Casi cuatro minutos sin anotar es dar mucha renta a cualquier rival... y más en una final. Para evitarlo, Dani Díez (siete puntos y tres rebotes) anotó un triple en transición que sabía a bombona de oxígeno. A tres minutos del final ese punto de inflexión pudo darle nuevos bríos a Unicaja, pudo ponerse a tres puntos pero varios fallos bajo tablero de Brooks y Omic dieron lugar a un triple de Bojan Dubljevic que elevó la renta a ocho puntos (65-57) a 2:31 para el final.

Bien pudiera haber sido definitivo, pero las finales las juegan los grandes y los jugadores con personalidad. Unicaja evidenció ser grande y tener jugadores con la suficiente personalidad para volver a meterse en el encuentro. Jamar Smith tuvo un triple para ponerse para dos pero no entró, Vives tuvo otro para matar el partido pero tampoco encontró el aro... Había pasado un minuto y Unicaja estaba a cinco... que fueron tres cuando Brooks anotó un tiro abierto. En ausencia de Nedovic (solo anotó las dos primeras canastas iniciales), el pívot americano y Kyle Fogg (ocho puntos) seguían aprentando el marcador.

Después de sentir la presión de remontar un partido muy complicado, Valencia Basket tuvo la presión de ganarlo. Había múltiples opciones pero porfió su opción a la más ganadora: el pick and pop entre Van Rossom y Dubljevic. Esta vez el montenegrino no se abrió al centro de la zona... ni falta que hizo, desde el lateral derecho de la cancha mató a Unicaja con un triple. Valencia tenía su victoria y su héroe.

Una estrella multiforma: capaz de ser determinante en el rebote defensivo y jugando de espaldas al aro en ataque, pero que, de vez en cuando, saca a relucir su gen mutante y mira el aro de frente para meter triples.

 


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