Blogia
ma+s

4.1.2017 – LIGA 2ªDIV. 2016/17 – JORNADA Nº 24

4.1.2017 – LIGA 2ªDIV. 2016/17 – JORNADA Nº 24

4.1.2017 – LIGA 2ªDIV. 2016/17 – JORNADA Nº 24

PARTIDO OFICIAL Nº 3316
SD HUESCA  2-3 REAL ZARAGOZA  Real Zaragoza

 CD EBRO 2-0 BADALONA 


Temporada 2016/2017 | Jornada 24
Fecha:  04/02/2017      Hora:  20:00 h  
Huesca
1     Herrera
2     Amador
4     Carlos David
5     Aguilera
8     Melero
9     Lazaro
10     Camacho
15     Akapo
20     Rajko
21     Iñigo
22     Sastre
2 3

ÁRBITROS

Principal :     Gonzalez Fuertes, Pablo
Asistente :     Orellana Benitez, Rafael
Asistente :     Villabeiran Souto, David
4º Arbitro :     Gonzalez Esteban, Jon Ander
Real Zaragoza
 Irureta
 Cabrera
 Dongou
 Angel
10   Ros
14   Marcelo Silva
17   Xumetra
21   Zapater
22   Jesus
23   Rolf
24   Edu

ENTRENADOR

Albacete Anquela, Juan Antonio

SUSTITUCIONES

11   Vinicius Araujo       

Camacho (60’)
14   Samuel       

Sastre (69’)
19   Alexander David       

Amador (75’)
GOLES
1-0     Lazaro (7’)
1-1     Dongou (58’)
1-2     Angel (72’)
1-3     Dongou (78’)
2-3     Alexander David (90’)

TARJETAS
Rajko (13’)     
Amador (45’)     
Aguilera (69’)     
Marcelo Silva (33’)     
Xumetra (64’)     

ESTADIO: Estadio El Alcoraz



Ciudad: Huesca
Fecha: 04 de febrero de 2017

ACTA DEL PARTIDO

ENTRENADOR

Agne Montull, Raul

SUSTITUCIONES

11   Garcia       

Rolf (59’)
8   Cani       

Edu (67’)
3   Casado       

Xumetra (86’)


R.Zaragoza 2-3 R.Zaragoza 

53 % Posesión 47 %
0  remates poste 0
6  remates a puerta 4
1  remates paradas 4
3  remates fuera 6
1  remates otros 0
 3  tarjetas amarillas 2
0  tarjetas rojas 0
12  faltas recibidas 23
 23  faltas cometidas 12
59   balones perdidos 61
48  balones recuperados 46
 0 fueras de juego 4
0 penalties 0
13 intervenciones portero14

El Real Zaragoza traspasa la crisis al Huesca al ganar 2-3 en El Alcoraz

Dos goles de Dongou y uno de Ángel remontan el inicial de Borja Lázaro y dan oxígeno tras un mes negro.

En el agua, sobre el barro, bajo la lluvia. En un partido que estuvo en un tris de suspenderse durante la tarde. Ahí, en un escenario para la épica, el Real Zaragoza se impuso al Huesca en el duelo aragonés por 2-3. Un partido dividido en dos partes bien distintas, la primera sin goles, la segunda llena de ellos y de más ocasiones claras. No fue un partido normal, todo estuvo alterado por el estado del campo. Y la fuerza, la resistencia, la inteligencia en unas circunstancias adversas para el fútbol de toque, decantó el marcador a favor de un Zaragoza que fue de menos a más y qué, al final, aprovechó mucho mejor sus aptitudes para hacerse con 3 puntos vitales que rompen con 4 partidos sin victorias de manera encadenada. Ahora, es el Huesca el que se mete en ese lío del nerviosismo y la ansiedad.

Como estaba cantado, como era obvio desde el pitido inicial, la citada agua y irremediable barro mediatizaron por completo el partido. Nada de fútbol convencional se pudo ver en El Alcoraz, convertido en piscina en muchas zonas de su superficie. Fue un duelo de los años sesenta o setenta del siglo pasado, cuando este estado del terreno de juego era más común en invierno. Patadón a seguir, carreras alocadas en busca de conejos en las chisteras de los 22 jugadores, centros al área a ver si sonaba la flauta… Y ahí, en ese escenario extraordinario, el Huesca se movió más a gusto.

Anquela apostó por un 5-3-2 que, incorporando a los laterales Brezancic y Akapo al medio campo, dio superioridad numérica siempre a los azulgranas en la zona ancha, dejando al Real Zaragoza a merced de los locales en la mayoría de pelotas divididas, en casi todos los lances alborotados por los charcos. Los de Agné sufrieron mucho más durante el juego y debieron correr más kilómetros forzados por la iniciativa oscense. Esa fue la tónica de todo el primer tiempo.

El Real Zaragoza apostó por buscar los ya clásicos balones largos a un solitario Ángel, que apenas pudo un par de veces escapar de las marcas de los tres centrales (tres) del Huesca. En el otro área, Borja Lázaro estuvo más arropado por Camacho y las incorporaciones de Melero y Sastre, forzando hasta cuatro ocasiones de gol que marró una tras otra. Si el ariete azulgrana hubiese tenido el duende, en 23 minutos podría haber decantado el marcador hacia el Huesca con rotundidad. Irureta, en tres de ellas, estuvo atinado bajo palos, en una de ellas con los pies. En la otra, un ágil y certero Marcelo Silva (infalible por alto) se adelantó a tiempo para tapar el chut a gol.

No obstante, la más clara ocasión para estrenar el tanteador la tuvo el Zaragoza en las botas de Cabrera. En una contra de Xumetra, el uruguayo lanzó solo en el área un disparo que iba dentro, pero la pelota le dio en el cuerpo a Ángel sin que el canario pudiera esquivarla. El propio ariete zaragocista evitó el gol de su compañero en el minuto 12. De ahí al descanso, solo una falta postrera lanzada por Edu Bedia al lateral de la red, pegada al palo, llevó peligro ante Sergio Herrera.

Fueron infinidad los minutos en los que no se pisaron las áreas. Un pimpampum constante de lado a lado, con mayor vertiente hacia la meta del Real Zaragoza, sin acciones que encontraran remates potables por ningún bando. El Huesca se mostró más atinado en tan especiales condiciones del campo, pero no le dio de sí para sacar provecho. Por su parte, los zaragocistas padecieron por su mal posicionamiento, porque no hallaban destino bueno a sus desplazamientos de balón.

Edu Bedia lo pasó fatal sin poder domar la pelota sobre el agua. Xumetra trabajó a destajo sin poder percutir de cerca a la zaga local. Dongou se perdió en la zona de mediapunta, abrumado por las marcas cercanas (lo más que logró sacar fueron varias faltas en la línea medular). Y Ángel, un día más, fue un islote perdido en la nada. El 0-0 del intermedio reflejaba la inoperancia a la que el temporal de lluvia llevó a ambos equipos en la noche oscense, agravando aún más su mala racha ante las porterías rivales del mes pasado. Si alguien esperaba que, de la anomalía de los charcos y el barrizal surgieran nuevas vías ofensivas para ver un partido con goles, en la primera parte quedó decepcionado sin duda.

Con el cansancio acumulado en las piernas de todos, se acometió la segunda mitad. Con las indumentarias nuevas, secas por unos segundos, en vez de las empapadas con las que todos llegaron a la caseta. Ni Anquela ni Agné hicieron cambios, pese a que había varios tocados por choques en los primeros 45 minutos, casos de Zapater, Brezancic, Carlos David… La lluvia amainó puntualmente y el partido se reanudó con algo más de sosiego en su difícil envoltorio.

Enseguida llego el punto de inflexión que rompió las rutinas. En el minuto 7, Borja Lázaro, esta vez sí (a la quinta intentona), batió a Irureta. Lo hizo a bocajarro, empujando bajo palos un cabezazo previo de Jair en una falta lejana colgada por enésima vez al área zaragocista en busca de petróleo. Con el 1-0 tan pronto, el guión del partido solicitó a los escribientes nuevos derroteros. Ya no servía especular ni verlas venir para el Real Zaragoza.

Y reaccionó con celeridad el cuadro de Agné. El empate a uno no se hizo esperar más allá de otros 7 minutos. Lo firmó Dongou de cabeza, bajo palos, tras salvar Sergio Herrera un centro-chut envenenado de Cabrera que se le iba a colar junto al larguero. El guardameta local evitó ese tanto, pero dejó muerto el balón para que el camerunés lo empujara con comodidad con la frente al fondo de la red. Ahí, Agné movió ficha y copió a Anquela. Quitó al lateral Feltscher y metió a Edu García, dejando una línea con tres centrales atrás (Valentín, Silva y Cabrera) y poblando el centro del campo en busca de igualar y equilibrar las fuerzas.

El partido se agitó al máximo. Entre los goles y el agotamiento progresivo de todas las piezas, el desenlace pasó a ser una incógnita de imposible pronóstico. Cani fue introducido en juego por Agné en vez del agotado Bedia para meter gotas de calidad frescas. Anquela había puesto en danza a Samu Sáiz, su as en la manga. Y, en esas coordenadas, el más listo fue el Zaragoza. Y, en esas coordenadas, el más listo fue el Zaragoza. Un balón llevado por la derecha por Xumetra, acabó en un centro perpendicular al área que engatilló Ángel con colocación, dio en el palo y entró a gol. Era el minuto 72. En solo 13, el equipo zaragocista había volteado un marcador adverso que advertía de movimientos sísmicos en las tripas de la entidad.

Se entró al último cuarto de hora con el Huesca tocado anímicamente, histérico con el balón. Y con el Real Zaragoza sustentado en la potencia defensiva de Silva y Zapater (coloso el de Ejea) y la frescura de Edu García y Cani, que resultó providencial en esos momentos culminantes. Por eso no fue extraño que llegase el 1-3. De nuevo con la firma de Dongou, de nuevo en un pase de Xumetra, tras una excelente contra llevada en el agua por Edu García. El camerunés se encumbró en este importante partido con un chut cruzado que Herrera no pudo detener.

La recta final del duelo fue dominada sin problemas por el Zaragoza, serio y sin complicarse la vida jamás. Incluso el roto en la zaga local pudo ser mucho mayor. Ángel tuvo un mano a mano que le quitó el portero local. Y, Xumetra gestó otro similar que también abortó Herrera in extremis. A falta de 2 minutos, Ángel lo intentó desde 40 metros, con el portero fuera del área, pero no encontró portería. Tuvo fortuna el Huesca en ese tramo porque, de haber tenido un poco de acierto la delantera zaragocista en este tramo, la goleada habría sido estruendosa.

Sin embargo, para que el sello del Real Zaragoza quedara patente en esta victoria crucial para romper la mala racha blanquilla, el Huesca anotó el 2-3 en el último segundo tras una jugada de Vinicius que remató a quemarropa Alexander González. Los de Agné, siempre sufriendo, siempre clavándose la aguja en el pajar, aunque en este caso fuera algo anecdótico e inocuo.

El triunfo zaragocista fue celebrado por los blanquillos como la final de la Copa de Europa en el centro del enfangado Alcoraz. La afición desplazada a Huesca, por fin, pudo disfrutar de lo lindo de una noche feliz. En un momento harto delicado, el Real Zaragoza supo encontrar el camino de la victoria en un duro lugar, en un partido que, además, trae efectos secundarios positivos por tratrarse de un derbi. Por el contrario, el Huesca sale malparado de esta derrota. Su crisis no cesa y sigue agrandándose. De repente, los problemas mayores pasan de mano. De Zaragoza a Huesca.

Ficha Técnica:

SD Huesca: Sergio Herrera; Akapo, Carlos David, Jair (Alexander González, 75), Íñigo López, Brezancic; Aguilera, Melero, Sastre (Samu Sáiz, 70); Camacho (Vinicius, 63) y Borja Lázaro.

Real Zaragoza: Irureta; Feltscher (Edu García, 60), Marcelo Silva, Jesús Valentín, Cabrera; Zapater, Javi Ros; Xumetra (Casado, 86), Edu Bedia (Cani, 67); Dongou y Ángel.

Árbitro: González Fuertes (Comité Asturiano). Amonestó a Brezancic (13), Marcelo Silva (33), Jair (45), Xumetra (64) y Aguilera (69).

Goles: 1-0, min. 52: Borja Lázaro. 1-1, min. 59: Dongou. 1-2, min. 72: Ángel. 1-3, min. 78: Dongou. 2-3, min. 93: Alexander González.

Incidencias: Noche lluviosa en Huesca, como durante los tres días previos. El césped, encharcado. Hasta 45 minutos antes del inicio del partido no se decidió que se podía jugar. En las gradas, unos 5.000 espectadores, de ellos 800 zaragocistas. El Huesca cambió el pantalón azul por granate, para que el Real Zaragoza jugase de blanco.

De repente, resucitó

El equipo de Agné vence al Huesca al reponerse de un gol en contra con una imponente media hora final

Ese abrazo rabioso de Zapater y Belsué al final del partido lo define todo. Fue un estrujón de apenas un segundo que condensó el sentimiento del zaragocista de bien, el que sufre y padece en casa al margen de protestas organizadas o redes sociales; el que quiere a su equipo con el alma, por encima de todo, de todos; el que se desgarró gritando los goles como antaño, pensando que la imponente victoria en Huesca puede ser el principio del fin. Tiene derecho a creerlo, al menos esta semana. La razón se la da esa media hora final a la que agarrarse con fe antes de que Zapa y el Flequi, orgulloso pasado y presente de La Romareda, apretujaran su felicidad en la celebración del renacido Zaragoza. Revivió en El Alcoraz, en un día que andaba más para funerales que para ese fútbol de raza y talento que fulminó al Huesca.

Esta semana, si no hay interés mediante, no se hablará de Raúl Agné ni se insistirá en el inaudito linchamiento a Narcís Juliá. Los fichajes del director deportivo, a excepción del guardameta Saja, jugaron ayer. Y lo hicieron bien. Notable Jesús Valentín en el centro de la zaga, aceptable Edu Bedia en el tramo más confuso y difícil del encuentro, suficiente Feltscher pese a ser un recién llegado. Del resto que pasaron por el césped, casi todos llegaron en un momento u otro con Juliá al mando. Irureta, Marcelo Silva, Ros, Zapater, Xumetra, Edu García, Cani, Casado o Dongou intervinieron en los mejores minutos del Zaragoza de esta temporada.

Juliá no es mejor ni peor que anteayer, pero el fútbol a veces permite poner las cosas en su sitio. Láinez disfrutará hoy del partido de su Aragón en Cuarte y Agné toma aire en el día más señalado del fútbol aragonés. Hizo cambios notables en el once, se olvidó de alineaciones raras, incluyó variaciones interesantísimas durante el partido. Al contrario de lo que pareció otros días, el Zaragoza ayer solo quería ganar. Cuestión de honor, para no olvidar. Lo demostró su entrenador con los ambiciosas sustituciones, lo interpretaron sus futbolistas en una representación de intrepidez y coraje.

«Nosotros sí creemos, no nos vamos a rendir», repitió Agné al final, dejando un mensaje que la afición ya había entendido. Lo vio en la actitud y los gestos de sus jugadores, en el compromiso de ese equipo desalmado de semanas atrás. Ayer aplastó a un Huesca tosco, que se sintió más cómodo y fue mejor hasta que marcó, que luego no entendió el partido, se suicidó. El Zaragoza lo pulverizó con fútbol y pasión, convirtió la tempestad en agua bendita. Crisis? What crisis?


 EQUIPOPTOSTOTALESEN CASAFUERA
PJPGPEPPGFGCPJPGPEPPGFGCPJPGPEPPGFGC
1Levante522416443317121020197126241410
2Girona452413653922139402711114251211
3Cádiz40241176332213832229113441113
4Tenerife3724910526201376017711245913
5Getafe37249105252212651158123541014
6Lugo35249873430137241814112631616
7Real Oviedo3524105927301383218811227922
8Valladolid342410410282211722165133281217
9Numancia33248973230126421610122551620
10Reus3324897211913463111011434109
11Sevilla Atlético3224888272911641181013247919
12Zaragoza31248793134116321712132471422
13Elche302486103234115331816133371418
14Alcorcón2924851119251273215612129419
15Huesca2924789302812615231512174713
16Rayo28247710252713652181011128717
17UCAM Murcia27246992531134451515112541016
18Córdoba27246992232113441114133551118
19Mallorca25245109232711452118131571219
20Almería24246612242811632198130310520
21Mirandés24245910223912543161812057621
22Nastic2224410102333112721010132381323


Temporada 2016/2017 | Jornada 24
Fecha:  05/02/2017      Hora:  12:00 h  
Ebro
1     Javier
2     Fernandez
3     Satrustegui
4     Maureta
5     Paredes
6     Ivan
7     Chupe
8     Oscar
9     Gabarre
10     Orbegozo
11     VICTOR BRAVO
2 0

ÁRBITROS

Principal :     Saez de Adana Oribe, Iñaki
Asistente :     Arregui Zamorano, Unai
Asistente :     Barrio Salas, Aitor
Badalona
 Morales
 Moyano
 Robuste
 Coch
 Fran Grima
 Sergio
 Bandeh
 Toni Lao
 Alonso
10   Bruno
11   Garcia

ENTRENADOR

Larraz Lopez, Emilio

SUSTITUCIONES

12   Sergio       

Oscar (63’)
14   Moustapha       

VICTOR BRAVO (76’)
16   Lacruz       

Orbegozo (84’)
GOLES
1-0     Orbegozo (2’)
2-0     Gabarre (58’)

TARJETAS
Oscar (43’)     
VICTOR BRAVO (72’)     
Fernandez (73’)     
Luis (62’)     
Iván (76’)     

ESTADIO: Estadio Municipal Almozara



Ciudad:
Fecha: 05 de febrero de 2017

ACTA DEL PARTIDO

ENTRENADOR

Gonzalez Alvarez, Jose Manuel

SUSTITUCIONES

14   Indiano       

Alonso (54’)
17   Iván       

Garcia (69’)
15   Carlos       

Bruno (78’)


0 comentarios