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PARTIDO Nº 634 ESPAÑA - BOLIVIA (30-5-2013)

PARTIDO Nº 634 ESPAÑA - BOLIVIA (30-5-2013)

  ESPAÑA

 

Partido 634

BOLIVIA

2-0

1-0. M. 51. Torres, penalti

2-0. M. 84. Iniesta.

Amistoso

30-Mayo-2014

Sevilla

Estadio: Sánchez Pizjuán

 

ESPAÑA, 2 – BOLIVIA, 0

España: Reina; Azpilicueta, Piqué (Albiol, m. 46), Javi Martínez, Alberto Moreno; Xavi (Cesc, m. 61), Iturraspe (Silva, m. 61), Cazorla (Busquets. m. 61); Mata (Iniesta, m. 46), Torres y Pedro (Deulofeu, m. 80). No utilizados: De Gea; y Jordi Alba.

Bolivia: Quiñónez; Diego Bejarano, Raldés (Zenteno, m. 90), Eguino, Gutiérrez, Marvin Bejarano; Chumacero (Danny Bejarano, m. 64), Melean (Miranda, m. 64), Mojica (Cardozo, m. 73), Juan Carlos Arce (Vicente, m. 73); y Martins (Peña, m. 82). No utilizados: Vaca; y Arrascaita.

Goles: 1-0. M. 51. Torres, de penalti. 2-0. M. 84. Iniesta.

Árbitro: Lorenc Jemini (Albania). Mostró la cartulina amarilla a Chumacero.

Sánchez Pizjuán. 37.000 espectadores.

Brotes verdes de Iniesta

El manchego, en conexión con Silva, diseñó la mejor versión de España, que se rodó ante una Bolivia digna, tocó el balón con soltura y volvió a mostrar que le cuesta marcar

Veinte años después, España se volvió a ver las caras con Bolivia. Xabier Azkargorta, técnico de los sudamericanos, tiene el bigote mucho más blanco; también Vicente del Bosque. No le falta vigor al seleccionador vasco, que protestó todas y cada una de las faltas que Bolivia le hizo a España al borde del área. La actitud beligerante de Azkargorta fue toda una señal de seriedad en un partido de escaso fuste competitivo. Bolivia fue digna ante una España plagada de suplentes, que se tomó su primer amistoso antes del Mundial con un poco más de intensidad que cualquier entrenamiento. Quizás porque los roles en esta selección están bien definidos. Los campeones son los campeones y muy pocos de los que jugaron ante Bolivia serán titulares ante Holanda en el estreno en la Copa del Mundo: Azpilicueta, Piqué, Xavi y quizá Pedro.

España se rodó en un ambiente festivo en Sevilla, como siempre entregada. Pero hasta que no entró Iniesta, el fútbol no estaba para algarabías. Mejoró España con el seis, pronto acompañado por el sutil pie de Silva. Sin desmerecer, en cualquier caso, las ganas de Xavi, que parece dispuesto a despedirse por la puerta grande del fútbol mundial. Del mismo modo, se expresaron Pedro, siempre veloz y con chispa con la selección, e Iturraspe, que manejó el balón y el ritmo desde el eje de la medular. Chirrió, sin embargo, ver a Mata de extremo. Torres, consciente de que no será titular, agradeció con entrega la confianza que le tiene Del Bosque. Pero todo se resumió en el segundo tiempo comandado por Iniesta, en conexión con Silva y Cesc, resguardados con un doble pivote. Reflejo realista del estilo innegociable que ha llevado a este grupo a la gloria.

Ante una Bolivia ordenada y de aceptable defensa, España no pasó por ningún apuro, pero tampoco llegó con fluidez a la meta defendida por Quiñones. Las mejores ocasiones llegaron a balón parado, como en un remate de Javi Martínez de cabeza que sacó el meta, o en disparos desde fuera del área, caso de Azpilicueta. España tocó bien, pero sin profundidad y escasa convicción.

La selección, que tiene un problema con el gol, pues hace los justos, marcó en un penalti más que discutible sobre Javi Martínez. Marcó Torres, que también falló una vaselina poco después tras un gran pase de Iniesta. El manchego ya estaba en el campo. Con él, apareció cierta magia en el equipo, también con la entrada, de una tacada, de Busquets, Silva y Cesc. Pocas selecciones disponen de tanta artillería. Mejor para Del Bosque, que pudo percibir, entonces, algo de la fragancia que ha acompañado a este equipo campeón. Se estrenó Deulofeu y el partido fue muriendo a medida que Azkargorta dejó de hacer aspavientos.

España mereció algún gol más, pero le cuesta mucho marcar. No lo hizo en jugada hasta que Iniesta volvió a elevar su fútbol con un ajustado disparo desde fuera del área. Iniesta, ya de capitán, fue lo mejor de esta España que se afina en busca del Mundial. Mientras llega el resto de la tropa, no está mal seguir sumando victorias y sentir buenas sensaciones, las que desprende Iniesta.

Faena de aliño

A la espera de que hoy Del Bosque haga pública esa lista de 23 que tanto morbo ha despertado a costa de Diego (ídem), España solventó con limpieza el bolo ante Bolivia. Buenas sensaciones a la espera de madridistas y atléticos.

 

Aprobado general. No era día de exámenes finales. El rival, cumplidor. Sin más. España, sin los finalistas de Lisboa (ni madridistas ni atléticos). El resultado, engañoso. Pese al corto 2-0, fue un monólogo de color rojo. Sin pasión, eso sí. Tampoco era necesario. Vimos debutar a Iturraspe y Deulofeu (20 añitos tiene el chaval). Asistimos al partido 131 de Xavi, que en Brasil volverá a liderar el juego del equipo en la sala de máquinas, a un Cazorla trepidante, un Pedro explosivo y fresco como una rosa (gracias, Tata), un lateral en plan Iron Man (Azpilicueta) y un Iniesta que llega a la cita con las ganas de empezarlo como lo acabó: siendo el ejecutor de Holanda. El gol del mago manchego a Quiñónez tuvo un punto grotesco por la dejación de funciones del boliviano. Pero la puso donde duele. No hubo lesionados y hoy tenemos lista de 23. Ya huele a Mundial...

Torres, alternativa. Mientras que Diego Costa sigue con su rutina de las últimas semanas, aparente recuperación que no aventura nada especialmente bueno (Barça y Madrid pueden dar fe de ello), Fernando Torres presentó su candidatura al 9 en su regreso a la Roja un año después. Se le vio muy activo, rápido y liberado mentalmente. Definió con maestría en el penalti que abrió la lata (el albanés Jemini fue generoso) y dejó un sms a Del Bosque: “Míster, si tiene dudas con la musculatura de Costa, aquí me tiene con la escopeta cargada...”.

Recuerdos de Chicago. El 27 de junio de 1994, un servidor estuvo presente en las repletas gradas del Soldier Field de Chicago viendo el España-Bolivia del Mundial de Estados Unidos. Único precedente en nuestros enfrentamientos con los andinos. Caminero hizo un doblete y recuerdo que Bolivia jugó correctamente, sin alardes pero sin complejos. El 3-1 final fue abultado y engañoso. En su banquillo estaba Azkargorta, con su mismo bigote selvático y la misma personalidad para leer el fútbol con dignidad estética. Veinte años después ahí sigue en la lucha, capaz de meter al Bolívar en las semifinales de la Libertadores (como la Champions pero en versión Sudamérica). España se deja ver en todos los rincones del planeta. Nuestro fútbol es la referencia.

Ramos, el Jefe. Sergio Ramos está en pleno estado de nirvana existencial. Se echó una novia de bandera (Pilar Rubio), ha sido padre por primera vez y ha firmado el gol de la Décima que le entronizará para los restos en el imaginario sagrado de los madridistas. Para completar ese derroche de felicidad, ayer la ciudad de Sevilla se congració con él y le concedió la Medalla de la Ciudad. Todo justo. Todo merecido. Sergio se integra al grupo este lunes. Será el martillo de Thor en Brasil. A este no le arrugará nadie. Me huelo que va a ser el Mundial de Ramos. Escrito queda...

Damián, in memoriam. Damián García fue utillero de la Selección durante 25 años y una leucemia inmisericorde se lo llevó para siempre. Al Tiriti, como le conocían los jugadores, le adoraban y por eso ayer le dedicaron una pancarta antes de empezar el partido. Damián era de Sorihuela de Béjar, pueblo de la misma tierra que Del Bosque (Salamanca). En las gradas del Pizjuán estaban sus hijas Noelia y Sandra, muy emocionadas con el recuerdo a su padre, como me comenta Matallanas.

Optimismo. Ya queda menos para el España-Holanda del 13 de junio. Yo creo mucho en esta Selección. ¡Vamos España!

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