Blogia
ma+s

PARTIDO Nº 737 ESPAÑA 7-0 COSTA RICA (23-Nov-2022)

PARTIDO Nº 737 ESPAÑA 7-0 COSTA RICA (23-Nov-2022)

 

 

ESPAÑA

bandera españa circular

Partido 737

COSTA RICA

Bandera de costa rica png imágenes | PNGWing  


 7-0

 

1-0 | (11´) Dani Olmo 

2-0 | (21´) Marco Asensio

3-0 | (31´) Ferran Torres

4-0 | (56´) Ferran Torres

5-0 | (74´) Gavi

6-0 | (90´) Carlos Soler

7-0 | (92´) Morata

C. Mundo Qatar 2022

23 Noviembre 2022

Doha

Estadio: Al Thumama


FICHA TËCNICA

España

Unai Simón, Azpilicueta, Rodrigo Hernández, Laporte, Jordi Alba (Balde 64´), Busquets (Koke 64´), Gavi, Pedri (Carlos Soler 57´), Ferran Torres (Morata 56´), Marco Asensio (Nico Williams 69´) y Dani Olmo.

Seleccionador: Luis Enrique Martínez

Costa Rica

Keylor Navas, Carlos Martínez, Fuller, Óscar Duarte, Calvo, Bryan Oviedo (Matarrita 82´), Campbell, Borges (Aguilera 72´), Tejeda, Bennette (Bryan Ruiz 62´) y Contreras (Zamora 62´).

Seleccionador: Luis Fernando Suárez

1-0 | (11´) Dani Olmo tras llevarse la pelota y picar la pelota ante Navas después de un pase de Gavi.

2-0 | (21´) Marco Asensio remata de primeras dentro del área la asistencia de Jordi Alba.

3-0 | (31´) Ferran Torres de penalti cometido sobre Jordi Alba.

4-0 | (56´) Ferran Torres después de pelear una pelota dentro del área y batir de tiro cruzado a Navas.

5-0 | (74´) Gavi de remate con la derecha ajustado a centro de Morata.

6-0 | (90´) Carlos Soler de fuerte disparo desde dentro del área.

7-0 | (92´) Morata con la zurda tras una combinación en la frontal.

Mohammed Abdullah Hassan Mohamed (Emiratos Árabes Unidos): Mostró tarjeta amarilla a Calvo (68´) y Campbell (94´), por parte de Costa Rica.

Árbitros asistentes: Mohamed Alhammadi y Hasan Almahri (EAU)

Cuarto árbitro: Ning Ma (China)

VAR: Abdulla Al-Marri (Catar)

AVAR: Muhammad Bin Jahari (Singapur)

Fueras de juego sala VOR: Bruno Pires (Brasil)

Apoyo sala VOR: Tomasz Kwiatkowski (Polonia)

Primera jornada del Grupo E. XXII Copa Mundial de Fútbol de la FIFA Catar 2022.

Estadio Al Thumama de Doha

Siguió el partido desde el palco de autoridades SM el Rey Felipe VI, junto a los presidentes de la RFEF, Luis Rubiales, FIFA, Gianni Infantino, el CSD, José Manuel Franco y el resto de representantes institucionales y deportivos.

España 7-0 Costa Rica 

81.9 % Posesión 18.1 %
8 remates a puerta 0
2 remates paradas 0
7 remates fuera 0
0 disparos recibidos 17
0 tarjetas amarillas 2
0 tarjetas rojas 0
11 faltas recibidas 7
8 faltas cometidas 12
120 balones perdidos 112
59 balones recuperados 49
3 fueras de juego 7
intervenciones portero

 

Apabullante arranque mundialista de España con una goleada para la historia (7-0)

 

Nunca en la casi centenaria historia mundialista de la Selección, España había ganado por siete goles, ni anotado tres en media hora y mucho menos en el partido inicial, que el equipo de todos no superaba con victoria desde hacía 16 años.

Ningún equipo en lo que llevamos de Mundial ha ganado por esta diferencia de goles y nunca jamás en la historia de este torneo una selección había sido capaz de completar 549 pases durante un primer tiempo para acabar el partido con más de mil.

Son los datos contundentes e irrefutables que enmarcan un triunfo para el recuerdo como el logrado este miércoles por Luis Enrique y los suyos, quienes no han dado opción a la experimentada Costa Rica sobre el verde catarí.

De inicio, el seleccionador optaba por colocar a Azpilicueta en el lateral diestro y Dani Olmo arriba, quien pronto comenzaba a combinar con Pedri para generar la primera gran ocasión a los cinco minutos.

Con Sergio Busquets sentando cátedra en la medular enlazando con la verticalidad de Gavi, Pedri y Asensio, España rondaba un gol que se iba a demorar once minutos hasta que Dani Olmo acunaba con calidad la pelota dentro del área para batir acto seguido a Navas en su salida.

España ha pulverizado en este encuentro una larga relación de registros históricos y del presente Mundial, donde nadie ha logrado aún un triunfo tan contundente

Un gol que iba a abrir una goleada histórica, la más amplia de la historia en un Mundial, que ha sido posible gracias a un principio irrenunciable marcado por el seleccionador español: jugar en todo momento como si el partido acabase de empezar.

Y así el chaparrón de fútbol iba a continuar sin pausa con Marco Asensio rematando de primeras un servicio de Jordi Alba a los 21 minutos y Ferran Torres anotando de penalti un claro derribo al lateral zurdo español.

El valenciano es ya el máximo goleador de la era Luis Enrique, ampliando su cuenta ya en el segundo acto, antes de que el andaluz Gavi se convirtiese con un derechazo en el tercer anotador más joven en la historia de la Copa del Mundo (El brasileño Pelé es el primero).

Al festival se unía la buena noticia del debut de Alejandro Balde y dos nuevos goles en las botas de Carlos Soler y Álvaro Morata, quien supera así en la tabla histórica a Fernando Morientes.

Todo un carrusel de registros que contribuyen a lo más importante, alimentar la esperanza colectiva en la mejor competición del planeta fútbol, donde Alemania, aguarda el próximo domingo como próximo e inminente desafío. 

 

El tiqui-taca ha vuelto

España regala un recital en su debut mundialista ante Costa Rica. Marcaron Olmo, Asensio, Gavi, Soler, Morata y Ferran, este por partida doble.

Hace catorce años, entonces en una Eurocopa, hubo un partido que sirvió para que los aficionados se enamoraran de la Selección. Fue el 3-0 en la semifinal ante Rusia, el inicio de todo lo que vino después, que era algo así como jugar al fútbol tocando el violín. Quizá sea solo una ilusión, esto no ha hecho más que comenzar, pero el 7-0 a Costa Rica en el debut mundialista nos deja ese aroma a buen fútbol. Un estilo del que sentirnos orgullosos. Si a este grupo le pedíamos una cosa, que no se traicionara a sí mismo, que jugara el Mundial con el descaro propio de su juventud y talento, ha bastado el primer partido para dejárnoslo claro.

Porque el recital fue mucho más allá de lo que dicen los goles de Olmo, Asensio, Gavi, Soler, Morata y Ferran, este por partida doble. Se gestó desde la alineación inicial en la que Luis Enrique volvió a robarnos la cartera. Del falso central al falso nueve, así nacía España en el partido, con Rodrigo y Asensio en territorios en los que habitualmente no suelen moverse. Sorprendía especialmente lo del jugador del City, pues su titularidad no hace sino crear una sombra de duda sobre centrales puros como Eric Garcia o Pau Torres.

Garantizar una mejor salida de balón justificaba la decisión del seleccionador, que en ataque también optó por dejar en el banco a Morata en lugar de Asensio. Ya saben, lo del trampantojo, esa ilusión óptica con que se engaña a una persona haciéndole creer que ve algo distinto a lo que de verdad ve. Algo que traducido al fútbol pretendía que los centrales Calvo, Duarte y Fuller no supieran si Asensio iba o venía, si subía o bajaba. Que en vez de balear pareciera gallego, aunque para eso no hay nadie mejor que Iago Aspas, que es más gallego que el pulpo.

En el minuto 4 llegó la primera perla de Pedri. Recibió y centró con la derecha, más que centrar meció con su bota un balón que le llegó franco a Olmo, cuyo remate de primera salió demasiado cruzado. Fue un ramalazo, una conexión en un abrir y cerrar de ojos con la que hacer trizas la defensa de cinco ordenada por Luis Fernando Suárez. Ese era el camino, no había duda. Lo de Pedri no es una filia mía caída del cielo. Dos minutos después, el del Barça sirvió otro balón de dulce a Alba, ahora por la izquierda, y dos más tarde otro a Asensio, entonces por el centro. El disparo raso del balear salió a centímetros del poste izquierdo defendido por quien hasta hace cuatro temporadas era su compañero en el Real Madrid, Keylor Navas.

A los diez minutos llegó un gol maravilla de esos que por sí solos sirven para resumir la idea que un equipo tiene del fútbol. Triangularon Busquets, Alba, Olmo y Gavi para que la pelota llegara finalmente a Olmo quien, en un giro en una baldosa, se acomodó el balón en su pierna derecha para rematar a placer ante Keylor. Hay alguno que a estas horas intenta emular ese gol en la PlayStation... y no le sale.

Pero la mejor muestra de esa virtud para acelerar lo que hasta entonces parece una nana llegó en el minuto 20. El ataque español caminaba de nuevo al trantrán hasta que Busquets abrió a Alba; justo en ese momento, el azulgrana aceleró el peligro con un pase a bote pronto que Asensio, en la misma suerte, es decir, rematando de primera, llevó a la red. Y diez minutos más tarde llegó el tercero tras un penalti a Alba que fue transformado por Ferran. Era el 3-0, el fruto de un juego de quilates, la mejor manera de hacer fácil lo que siempre resulta enormemente difícil, el debut en un Mundial. Un dominio aplastante que se traduce en una cifra made in Mister Chip: la Selección completó 549 pases en esos primeros 45 minutos, la mayor cifra en cualquier tiempo de cualquier partido en toda la historia de la Copa del Mundo. Palabras mayores.

Costa Rica corría detrás del balón

A estas alturas de la crónica no he hablado de Costa Rica, lo único cierto es que la selección centroamericana sufría lo indecible y bastante hacía con correr detrás del balón. Ni siquiera pudo atisbar la orilla con un pase en largo a Contreras, tampoco con una internada de Campbell; su seleccionador, Suárez, se desesperaba en la banda, su gesto parecía asumir que a esas alturas de la tarde no quedaba otra cosa que encajar de la mejor manera el golpe y pensar en cómo restañar heridas con vistas al duelo del domingo frente a Japón. De ahí que le doliera sobremanera los cinco minutos extra con los que el árbitro Abdulla decidió alargar el castigo. Al final del partido, con ocho minutos de prolongación, aumentaría el desgarro.

También lo harían los largos y pesados quince minutos del descanso, pues la suerte, aun con la cautela de saber que es un Mundial lo que tenemos entre manos, estaba echada. Más aún cuando en los primeros compases de esa segunda parte llegó el cuarto gol de España, quizá el más embarullado, el más sufrido, pero también por eso, por pelearlo pese a tener la victoria ya en el bolsillo, digno de elogio. Ferran lo intentó de primeras pero, al no tener suerte, insistió y recuperó el balón para girarse y batir de nuevo a Keylor. El valenciano tuvo premio con el tanto y con el descanso que se ganó apenas tres minutos después, siendo sustituido por Morata.

De ahí al final, Luis Enrique dio entrada a Soler, Balde, Koke y Nico Williams en un intento de sumar a todos a la causa, de invitarles a la fiesta coronada con el quinto, el sexto y el séptimo gol obra de Gavi, Soler y Morata; de hacer que se contagiaran de ese juego y sensaciones con las que ganar inercia hacia ese miura que aguarda el domingo, que no es otro que la Alemania herida tras su traspié ante Japón. Habrá tiempo para hablar de ello. Por lo pronto apuremos la copita de cava y barramos todo el confeti del suelo.

Debutante

Jugador n°837

Alejandro Balde

Puede ser una imagen de 1 persona y texto que dice

0 comentarios