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Dirhem Banu Hud versus mencal alfonsí, un proyecto monetario fracasado

Dirhem Banu Hud versus mencal alfonsí, un proyecto

monetario fracasado

 

Los Banu Hud fueron una dinastía que adquirió gran relevancia en el mundo musulmán. Procedían del linaje árabe de Yudam, originario del Yemen. El fundador de la dinastía fue Sulaiman Ibn Hud al-Mustain, que tras su muerte en 1046 repartió la originaria taifa de Zaragoza entre sus descendientes, como la de Zaragoza, propiamente dicha, Lérida, Tortosa, Denia..., que después fueron nuevamente unificadas y separadas en continuas guerras fraticidas. Algunos descendientes de la dinastía se asentaron también en Valencia, Córdoba, Granada, Jaén y Murcia.

En 1 228, Abu Abd Allah Muhammad bin Yusuf bin Hud al Mutawakkil (1 228-1 238), que reclamaba ser descendiente de los Banu Hud, se hace con el control de Denia, Almería, Granada, Málaga y Sevilla. Ibn Hud al Mutawakkil gobernó así un extenso estado unido en el Reino de Murcia ante enemigos comunes como castellanos, aragoneses y almohades. Tras su asesinato en Almería en 1 238, su estado le sobrevivirá reducido al Sureste, hasta que su hijo Muhammad ibn Hud (1 241 -1 259) se declare vasallo de Castilla en 1.243. 

numismatica medieval.com: Dirhem Banu Hud versus mencal alfonsí, un proyecto monetario fracasado:

Desde el punto de vista numismático, en el Reino de Murcia solamente se acuñaron monedas de plata, dirhems y medios dirhems a nombre de al-Mutawakkil (625-636/1 228-1 238) y de su hijo al-Wātiq (635-636 H/1 238-1 239) cuy as emisiones finalizaron en el año 635-636 H/1 238-1 239, aunque siguieron circulando hasta el 1 263 aproximadamente y quizás, unos poco años más, hasta el 1 27 0. Dichos dirhems y divisores son un caso atípico dentro de la numismática hispanoárabe, dado que su aspecto redondo chocaba claramente con el de sus vecinos coetáneos, los cuadrados dirhems almohades, pero por el contrario seguían el patrón de escritura y discurso de las anteriores (unicidad de Dios y profesión de fe, ceca con letra más pequeña), con la salvedad de sustituir A l-Mahdi por A l-A basi e incorporar el nombre del rey con sus títulos. La metrología fue fiel a la almohade (“el peso justo del dirhem por mandato coránico"), 1 ,5-1 ,6 gr. para el dirham; 0,7 -0,8 gr. para el medio dirhem. 

El dirhem hudí, en el terreno económico-transaccional tuvo gran aceptación, antes y algunos años después del Tratado de Alcaráz de 1 243, hasta tal punto que restó gran protagonismo a una moneda especialmente creada por Alfonso X que con el fin de sustituirle –el mencal argénteo o cuarto de maravedí-, que tuvo que conformarse con coexistir con él hasta 1 263, fecha a partir de la cual ambas monedas siguen conviviendo pero empiezan a ser sustituidas progresivamente por vellones de seis líneas. 

Resultado de imagen de mencal moneda:

Otro motivo por el que la emisión de mencales fue poco prolija en el tiempo y fracasó, si lo comparamos con otras series monetarias castellanas con mayor pervivencia, se debió a la ansiada pretensión de Alfonso X al trono imperial cuy o gasto hacía tambalear las arcas del Reino, hasta tal punto que obligó muy pronto a reducir el contenido en plata en futuras emisiones de su reinado y a devaluar la moneda. También fueron motivos las convulsiones que provocaron la gran revuelta mudéjar y la primera guerra de Granada. 

El motivo de acuñar el mencal argénteo, aparte del de favorecer el comercio con mudéjares y musulmanes, radicó en que Castilla no contaba con ninguna tradición de buena moneda hasta la fecha. Históricamente Castilla había manejado la musulmana o la carolingia, pero nunca había acuñado plata de alta calidad, sino sólo vellón. Tras la especial capitulación del reino musulmán de Murcia, el cual se mantiene independiente pero vasallo de Castilla a cambio de un tributo (Tratado de A lcaráz, 1 243) se mantuvo allí la moneda de plata circulante –los anteriormente comentados dirhems- hasta el 1 263. En un principio los mencales se labraron en Murcia, aunque posteriormente se ex tendieron a Sevilla y

Burgos, para abastecer de moneda sus mercados. Su peso oscilaba entre 1 ,35 y 1 ,8 gramos con leyenda epigráfica en el anverso –A LF ONSV S REXCA S TELLEE TLEGIO NIS- y el cuartelado de castillos y leones en el reverso.

 

Bibliografía

- La moneda de la Castilla Bajo-Medieval. Medio de propaganda e instrumento económico, de José

María de Francisco Olmos.

- La Moneda de seis líneas de Alfonso X de Castilla y León, de Jose Luis Braña y A ntonio Roma Valdés.

- Un dirham de Fas del siglo X H/XV I dc con grafía especial, de Josep Pellicer i Bru

- www.es.wikipedia.org/

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