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17.1.2016 – LIGA 2ªDiv. 2015/16 – JORNADA Nº 21

17.1.2016 – LIGA 2ªDiv. 2015/16 – JORNADA Nº 21

17.1.2016 – LIGA 2ªDiv. 2015/16 – JORNADA Nº 21

PARTIDO OFICIAL Nº 3270


Real Zaragoza REAL ZARAGOZA 1-0 LLAGOSTERA Real Zaragoza

Huesca SD HUESCA 1-1 SD HUESCA Huesca

R.SOCIEDAD B 1-1CD EBRO

Ficha de Partido Temporada 2015/2016 | Jornada 21
Fecha:  16/01/2016      Hora:  18:00 h  
Real Zaragoza
13     Yassine
4     Cabrera
8     Dorca
10     Ortuño
15     Pedro
16     Carcelen
17     Fredy Hinestroza
19     Moran
22     Rico
23     Pape Maly
31     Vallejo
1 0

ÁRBITROS

Principal :     Trujillo Suarez, Daniel Jesus
Asistente :     Carreño Cabrera, Alvaro Y
Asistente :     Escuela Melo, José Carlos
4º Arbitro :     González González, Alexander
Llagostera
13   Rene
25   Samuel
 Jorge Garcia
 Tito
 Juan Jose
12   Maso
18   Tebar
19   FRAN CRUZ
21   Imaz
23   Rios
24   Escassi

ENTRENADOR

Carreras Ferrer, Lluis

SUSTITUCIONES

32   Gil       

Fredy Hinestroza (65’)
33   Orti       

Ortuño (83’)
5   Ruben       

Pape Maly (89’)
GOLES
1-0     Pedro (30’)

TARJETAS
 
Samuel (38’)     
Imaz (51’)     

ESTADIO: La Romareda



Ciudad: Zaragoza
Fecha: 16 de enero de 2016

ACTA DEL PARTIDO

ENTRENADOR

Alsina Garcia, Josep Oriol

SUSTITUCIONES

22   Benja       

FRAN CRUZ (56’)
15   Emilio       

Escassi (67’)
20   Edu       

Samuel (76’)

R.Zaragoza 1-0 Llagostera

53 % Posesión 47 %
1 remates poste 0
6 remates a puerta 1
0 remates paradas 6
15 remates fuera 0
2 remates otros 0
0 tarjetas amarillas 2
 0 tarjetas rojas 0
14 faltas recibidas 15
15 faltas cometidas 14
51 balones perdidos 73
43 balones recuperados 36
1fueras de juego 2
0 penalties 0
 14 intervenciones portero 17

 

El Real Zaragoza torea su falta de puntería

Un solitario gol de Pedro le vale el triunfo al equipo de Carreras, que falló numerosas ocasiones y no logró sentenciar un partido fácil.

El Real Zaragoza ha toreado su falta de puntería en La Romareda. Los de Lluís Carreras podrían haber salido por la puerta grande del estadio zaragozano si hubieran aprovechado una pequeña parte de las muchas ocasiones que han tenido, pero al final la victoria ha sido por la mínima. El solitario gol de Pedro a la media hora de juego ha sido suficiente para que el conjunto aragonés se despida de su racha de cuatro partidos sin ganar y para que Carreras se apunte su primera victoria como técnico blanquillo, pero ha vuelto a dejar en evidencia la falta de gol de sus atacantes.

Diamanka, Ortuño, Hinestroza y el propio Pedro han gozado de numerosas ocasiones para resolver con autoridad el duelo contra el peor visitante de la categoría -solo ha sumado un punto en 11 partidos a domicilio-, pero el alicantino ha sido el único capaz de marcar en una de las dos decenas de llegadas al área contraria que ha acumulado el Real Zaragoza. Hasta Rico, Cabrera o Dorca lo han intentado, pero tampoco han logrado abrir la brecha. Pero, al contrario de lo que suele suceder en este tipo de partidos, el portero del Llagostera, René, tampoco ha sido elevado a la figura de héroe. El guardameta ha detenido un par de buenos remates de Pedro y un duro disparo de Dorca, pero el resto de ocasiones las han desbaratado los propios atacantes zaragocistas en una exhibición de disparos desviados y decisiones erróneas en los últimos metros.

Carreras ha optado por una alineación sin sorpresas, idéntica a la que usó Popovic en varias ocasiones y a la que probablemente hubiera elegido su antedecesor en similares circunstancias. Tampoco tenía mucho más donde elegir, salvo la alternativa de Sergio Gil, que salió en la segunda parte y fue uno de los mejores del conjunto aragonés. Con Erik Morán, Dorca y Diamanka en el centro del campo, Hinestroza y Pedro en las bandas y Ortuño arriba, el Real Zaragoza comenzó con dudas y un claro déficit de fútbol ante un Llagostera que presionaba mucho la salida del balón de los blanquillos e incluso se atrevía a pelearle la posesión.

A los de Lluís Carreras les costó meterse en el partido. No dispararon a puerta hasta el minuto 25, pero entonces ya empezaron a avisar. Cabrera, Pedro y Dorca probaron a René en un par de minutos, y en el 30 llegó el único gol del partido. Lo marcó Pedro porque era imposible fallarlo. Gran parte del mérito fue de Ortuño, cuyo centro lo remató el extremo casi en la línea de gol. Fue el único capaz de sobreponerse al desencuentro con la portería contraria, y también el jugador más destacado. Pedro, cuestionado en los últimos partidos, elevó su nivel y lideró el ataque zaragocista, aunque ya no volvió a ver puerta. Ortuño tuvo en sus botas el segundo de la tarde al final de la primera mitad, pero su remate se marchó muy desviado.
 

Más ocasiones falladas


Tras el descanso el Llagosterá salió de nuevo con la intensidad de la primera parte, presionando al Real Zaragoza e intentando no dejar jugar a los blanquillos, pero ni el físico ni la calidad le dio para poner en aprietos a su rival. De hecho, Pedro estuvo a punto de marcar con un potente disparo que se estrelló en el larguero, que repelió el balón, aunque bien lo podría haber mandado a la red. Pese a la falta de gol, los zaragocistas apenas pasaron apuros. Bono solo tuvo que intervenir para despejar algún balón aéreo, aunque daba la impresión de que los de Carreras se podían llevar un susto en cualquier jugada aislada. Su mejor ocasión llegó en el minuto 69 con un disparo cruzado de Emilio que se marchó muy cerca del palo.

Oriol Alsina decidió ir a por el partido con varios cambios ofensivos, y el Real Zaragoza respondió con Sergio Gil, que sustituyó a Hinestroza. El colombiano se marchó lesionado tras un mal partido y el canterano de Garrapinillos mejoró mucho el rendimiento de su compañero. Hizo casi todo bien, movió el balón con criterio, se ofreció y no falló casi ningún pase. “Ha hecho un partidazo”, aseguraba el entrenador del Real Zaragoza tras el partido.

En el tramo final fue Diamanka el que más ocasiones desaprovechó, algunas tan claras que parecía más difícil fallarlas que marcar. Primero recibió un pase de Pedro que le dejaba solo delante de René, pero envió el balón a las nubes, más tarde tardó demasiado en tirar y se le acabó cruzando un defensa y por último desaprovechó un rechace del portero que solo tenía que empujar a la red con la cabeza.

El final del partido dejó el regreso de Rubén, que volvía a jugar tras cuatro meses lesionado y solo tuvo un minuto. Pese a que el resultado invitaba a sufrir, el Llagostera no logró inquietar al Real Zaragoza en los minutos finales y la victoria, justa pero corta, se quedó en La Romareda, que ya hacía falta.
 

Ficha técnica


1 - Real Zaragoza: Bono; Isaac, Vallejo, Cabrera, Rico; Erik Morán, Dorca, Diamanka (Rubén, min.92); Hinestroza (Sergio Gil, min.65), Ortuño (Ortí, min.83) y Pedro.

0 - U.E. Llagostera: René; Masó, Fran Cruz (Benja, min.57), Jorge, Samu (Edu Oriol, min.77); Imaz, Tito, Marcos Tebar, Ríos Reina; Escassi (Emilio, min.68) y Juanjo.

Goles: 1-0. min.30. Pedro.

Árbitro: Trujillo Suárez, del Comité Tinerfeño. Amonestó con tarjeta amarilla a los visitantes Samu e Imaz.

Incidencias: partido correspondiente a la jornada 21 de la Liga Adelante disputado en el estadio de La Romareda de Zaragoza ante unos 15.000 espectadores.

Pasito obligado

El Zaragoza logra un triunfo imprescindible y corto por su falta de pegada ante un rival inofensivo

Para correr hace falta andar y el Real Zaragoza, en clara crisis de juego y resultados, sacó una victoria obligada e imprescindible ante un Llagostera inofensivo, que apenas inquietó a Bono. El resultado, corto por el número de ocasiones que generó el equipo zaragocista, que tuvo escasa pegada arriba salvo en el gol anotado por Pedro tras un buen centro de Ortuño, es un bálsamo a todos los niveles. En la clasificación le acerca al playoff, recompone sensaciones, permite a Lluís Carreras esbozar su primera sonrisa triunfal como técnico zaragocista y, sobre todo, supone un soporte anímico para buscar una mejoría que, lejos de vislumbrarse en los anteriores encuentros con el técnico catalán, había sido inapreciable.

Al amparo de los triunfos se trabaja con más calma y el Zaragoza logró ayer, ante una Romareda que vivió entre el frío y las dudas que le ofrece su equipo, más despejadas con el paso de los minutos, alejar un poco los fantasmas, primer paso para nadar hacia las aguas, tan obligadas por historia y economía, como aún lejanas, del ascenso directo. De momento, se acostó anoche séptimo, empatado con la promoción, con la sexta plaza, a la espera de lo que suceda hoy. Por algo se empieza...

El triunfo hay que ponerlo en la cuarentena que supone un rival tan inocente como el Llagostera, que tiene más que difícil repetir la hazaña del curso pasado si mantiene ese carácter inofensivo arriba y blando atrás que mostró en una Romareda con menos de media entrada. Solo René y la falta de puntería mantuvieron vivo en el partido al equipo de Oriol Alsina. Explicó a las claras el conjunto catalán por qué lleva un punto fuera en 11 partidos y su visita fue una bendición para un Zaragoza que se apoyó en un Pedro más activo y en Ortuño, que fue un incordio siempre que se lo propuso para el flojo eje de la zaga rival.

Falló ocasiones de todos los colores el equipo de Carreras, las erraron Dorca, Rico, Hinestroza, Ortuño y, sobre todo, Diamanka, al que se le vio mucho en la segunda parte. El problema es cuando ese protagonismo va más acompañado de errores que de aciertos. Carreras, por cierto, le dio sus primeros minutos en el tramo final a Sergio Gil, que le cargó de razones al técnico para ofrecerle continuidad, porque con él la mejoría en la generación de fútbol fue evidente.

MAL INICIO Anda Carreras con un Zaragoza de transición a la espera de refuerzos, sobre todo de centrocampistas y también de un punta, y de que su estilo tenga de verdad reflejo sobre el césped. Por eso quizá apostó por el mismo esquema que en Oviedo con la entrada obligada de Isaac en el lateral y con el cambio de banda de Hinestroza y Pedro, para que ambos entraran por el costado que deben hacerlo y no a pierna cambiada. El que más lo notó fue Pedro, que pronto vio en Samu un chollo que no podía desaprovechar para empezar a enmendar un curso con más sombras que luces.

Con todo, el Zaragoza fue un dolor en los primeros minutos. Asentado en el 4-1-4-1 no podía con el Llagostera, de idéntica disposición en el intento visitante de sorprender a los de Carreras, que es verdad que se esfuerzan más en tocar, en buscar la combinación y en huir de pelotazos absurdos. Sin embargo, en la primera media hora, con Dorca desaparecido, lo habitual, y Diamanka perdido, el Zaragoza no tuvo un gramo de fútbol.

Al Llagostera le venía bien el plan y el partido solo se alteró en una llegada de Rico que Pedro remató para que René se luciera y en la primera buena jugada de Ortuño que Dorca no supo aprovechar. Daba la impresión de que, a poco que hiciera el Zaragoza, la victoria no se le podía escapar. Y así pasó. Desarboló Ortuño a Fran Cruz y puso el balón a Pedro para que a la media hora llegara de cabeza y a bocajarro el gol. Aún tuvo otra más Ortuño tras un buen desmarque a pase de Erik Morán. Eso sí, su definición fue para olvidar.

El Llagostera quiso dar un paso adelante tras el descanso, pero se quedó en el deseo. Buscó Alsina más presencia arriba con la entrada de Benja para jugar con dos puntas, pero las ocasiones eran zaragocistas. Pedro mandó un balón al larguero en una buena jugada personal e Hinestroza no supo rematar bien antes de lesionarse para que Sergio Gil ocupara su lugar, para caer en la banda izquierda. No es su puesto, pero el canterano, con ganas de reivindicarse, le sentó de maravilla al Zaragoza, que pasó a jugar con Diamanka por detrás de Ortuño y un 4-2-3-1.

El senegalés apareció mucho, con su desorden habitual, y tuvo hasta tres ocasiones. Un taconazo de Ortuño y dos buenos pases de Gil y la presencia de Pedro como catalizador le pusieron de gol a Diamanka, que disparo alto primero, mal después y que no pudo remachar el despeje de René tras tiro de Pedro.


OCASIONES PARA DIAMANKA A La Romareda le preocupaba la escasez de la renta y Alsina aún buscó más juego en ataque con Emilio Sánchez y el exzaragocista Edu Oriol. Un disparo del primero que se marchó fuera por poco fue el único susto para un Zaragoza donde Lluís Carreras recurrió a Ortí en un cambio que no pareció sentar muy bien a Ortuño, que buscaba su gol. Ortí tuvo su ocasión para que se luciera de nuevo René a pase de Diamanka, que se marchó con el gesto también torcido en el descuento. Pequeñas cuitas en todo caso, lo importante es el triunfo, obligado y vital, un paso, el primero. Ahora, es necesario que lleguen muchos más.

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