El FC Internazionale de Milán se consagró por primera vez en su historia campeón de la Copa Mundial de Clubes de la FIFA al vencer 3-0 al TP Mazembe congoleño en el estadio Zayed Sports City de Abu Dhabi, el 18 de diciembre. Los nerazurri dominaron el trámite en casi toda su extensión ante un rival que sorprendió con su acceso a la final, donde exhibió su impotencia e inexperiencia en esta clase de instancias.

El equipo italiano se convirtió en el cuarto europeo en conseguir el título de forma consecutiva, tras las conquistas del AC Milán en 2007, el Manchester United en 2008 y el Barcelona en 2009.

Rápida ventaja
El encuentro comenzó con un Inter cauteloso y respetuoso, que circulaba el balón sin profundidad. El Mazembe hacía lo propio, por lo que las acciones tenían lugar en la mitad de la cancha. Tanto es así, que el primer acercamiento a los arcos fue del conjunto africano, con un remate de Miala Nkulukuta que se fue muy por encima del larguero.

Sin embargo, la categoría del elenco italiano no tardó en plasmarse en el marcador. Tras una habilitación fantástica de Samuel Eto’o, que pasó el balón por detrás de los centrales del Mazembe, Goran Pandev definió de zurda frente al arquero (0-1, 13’).

El tanto tranquilizó al Inter, que manejó el esférico y amplió las diferencias. En una jugada colectiva en la que casi medio equipo tocó la pelota, Javier Zanetti lanzó un centro que Eto’o conectó en el borde del área y envió el balón por bajo, al palo derecho de Muteba Kidiaba (0-2, 17’).

Aturdido y superado, el Mazembe poco pudo hacer para arrimar peligro a la valla de Julio César. Todo fue para los nerazurri, que incluso pudieron estirar el resultado en dos jugadas de Diego Milito, que quedó mano a mano con el portero, quien desvió en ambas ocasiones con su pierna derecha.

Paso firme
En el complemento, el Inter expuso su condición de gran equipo acostumbrado a disputar finales. Sin desplegar un fútbol vistoso, el conjunto dirigido por Rafa Benítez fue práctico, se acomodó al resultado y no pasó mayores sobresaltos.

El Mazembe, con más ganas que claridad, tuvo algunos pasajes de dominio del balón y la intención de avanzar sobre el arco de Julio César. Incluso enhebró un par de jugadas, la más clara de ellas a los 74 minutos, cuando Dioko Kaluyituka eludió al arquero brasileño y la pelota se le fue larga.

A los 79, se produjo la ocasión más nítida de los africanos. Mulota Kabangu envió un centro que desvió Kaluyituka y encontró a Julio César bien parado para rechazar el balón en primera instancia, dado que Iván Córdoba se encargó de alejar el peligro en forma definitiva.

El pleito se definió tras un certero pase de Dejan Stankovic para el francés Jonathan Biabiany, quien había ingreso por Milito y anotó de zurda luego de engañar al arquero (0-3, 85’).

El último tramo del partido transitó sin mayores emociones, con un Inter seguro de su victoria y con los congoleños satisfechos por su actuación en esta inolvidable Copa Mundial de Clubes de la FIFA, la primera que finaliza en manos del equipo italiano.