Japón se aseguró la segunda posición del Grupo E tras derrotar a Dinamarca por 1-3 en el partido disputado en el Royal Bafokeng de Rustenburgo el 24 de junio. Los hombres de Takeshi Okada se enfrentarán a Paraguay en los octavos de final de la Copa Mundial de la FIFA Sudáfrica 2010.

Dinamarca era quien necesitaba la victoria para hacerse con el segundo lugar del Grupo E, y sin embargo, el equipo que arrancó con más vocación de ataque fue Japón. La primera muestra fue una jugada de Makoto Hasebe que recibió un buen pase interior pero perdió el remate por centímetros. Dennis Rommedahl, uno de los jugadores más peligrosos de Dinamarca en este torneo, dio la réplica con un disparo cruzado que salió cerquita del poste.

Japón se adelantó pronto con un tiro libre que Keisuke Honda coló por el palo de portero que casi llega a rozar el esférico con la punta de los dedos (0-1, 17’). Jon Dahl Tomasson se perdió el empate cinco minutos después al no llegar por bien poco a rematar el balón bombeado al área nipona por Christian Poulsen.

La selección asiática apenas se inquietaba en las aproximaciones danesas. Controlaba el ritmo del partido y hasta se permitió aumentar la distancia en otro tiro libre que esta vez remató Yashuito Endo (2-0, 30’).

Kawashima se hace fuerte
Poulsen y Rommendahl trataron de reducir las diferencias pero el portero japonés no concedio tregua. Yuhichi Komano, rozando el larguero, y otra vez Endo, con un disparo lejano, todavía tuvieron tiempo de comprometer la meta danesa antes del descanso.

Tras el intervalo, a Dinamarca no le quedó otra que salir a por todas así que fue Eiji Kawashima, el portero japonés, el que más trabajo tuvo. Pero estuvo muy atento para atajar las entradas de Poulsen y algún tiro libre de Daniel Agger. Se salvó en un tiro al larguero de Soren Larsen, y hasta detuvo el penal ejecutado por Tomasson pero no llegó a tapar cuando el danés recuperó el rechace (2-1, 81’). Así el delantero del Feyenoord se convertía en el máximo anotador de Dinamarca en Copas Mundiales, con 5 dianas.

Pero Japón no estaba dispuesto a pasar apuros en la recta final y en un contragolpe sentenció con la diana de Shinji Okazaki (3-1, 87’) que establecía la mayor goleada de la selección nipona en Copa Mundial.

Además, con la clasificación para octavos Japón iguala su mejor actuación en el torneo, que fue en la edición de Corea/Japón 2002.