Con gol de Mesut Oezil, Alemania venció a Ghana por 1-0 y avanzó como primero de Grupo D a los octavos de final de la Copa Mundial de la FIFA Sudáfrica 2010. Los Estrellas Negras, pese a la derrota, se transformaron en el primer equipo africano a acceder la segunda fase del torneo. El encuentro se disputó este miércoles 23 de junio en el Estadio Soccer City de Johannesburgo. 

Incesante ir y venir
El primer tiempo resultó entretenido. Alemania necesitaba la victoria para no depender de nadie y salió a buscarla con sus armas habituales: control de balón por parte de Mezut Oezil, llegada por las bandas a través de Thomas Mueller por derecha y Lukas Podolski por izquierda y la inquietante presencia arriba de Cacau.

La idea de Ghana era pasar rápidamente a posiciones ofensivas apenas recuperaba el balón, casi siempre recostando el juego sobre la izquierda con combinaciones entre Kwadwo Asamoah y Andre Ayew, pensando siempre en poner a Asamoah Gyan en posición de gol.

Sin embargo, los primeros 15 minutos fueron de dominio alemán, y tres veces merodeó la apertura del marcador. Recién cuando Ayew se retrasó para tomar contacto con el balón los africanos empezaron a encontrar espacios a espaldas de los laterales, generando dos situaciones netas, ambas desperdiciadas por Gyan.

A esta altura el juego era de ida y vuelta, y en un minuto, los dos dispusieron de clarísimas opciones. A los 25’, Oezil se cortó sólo pero perdió el mano a mano con Richard Kingson. Sesenta segundos después, Gyan peinó un centro tras un tiro de esquina que Philipp Lahm, sobre la línea y con su arquero vencido, sacó con el pecho.

Final feliz para ambos
El partido no bajó en intensidad ni al final del primer tiempo ni en el comienzo del segundo. Alemania mantuvo la iniciativa pero Ghana encontró más espacios. De hecho, Asamoah quedó cara a cara con Manuel Neuer a los 51’, pero el arquero le ahogó el grito brillantemente.

Las Estrellas Negras lamentarían esta falta de efectividad nueve minutos después, cuando Oezil recibió un pase a la altura de le media luna y sacó un remate inatajable par Kingson (0-1, 60’).

Si bien las noticias que llegaban desde Nelspruit los beneficiaban, los ghaneses jamás bajaron los brazos. Dos veces arañaron la igualdad en los cinco minutos siguientes, pero Lahm le puso el cuerpo tanto al cabezazo de Prince Tagoe como al remate claro de Ayew que llevaba destino de red.

Los cambios de los entrenadores dejaron entrever que el resultado comenzaba a ser conveniente para ambos. Es cierto que siguieron atacando, pero con menos precisión en los metros decisivos. Así llegó el final y la clasificación de ambos a octavos. En esta instancia, Ghana enfrentará a Estados Unidos el próximo sábado 26 en Rustenburgo, mientras que Alemania se verá las caras con Inglaterra un día más tarde en Mangaung / Bloemfontein.